15 de junio de 2014

UNA VIDA CAMBIÓ POR TÍ [YAOI ORIGINAL]- CAPÍTULO 2 [FINAL]

Con los primeros rayos del sol la alarma central resonó en todo el campamento anunciando ya el inicio de un nuevo día

A- b-buenos días- temeroso me habló sin recibir respuesta y emitiendo él un suspiro por ello- se ve hoy será un buen día

Sin prestarle atención me quité las cobijas de encima y bostezando me levanté para tomar dirección a la salida e irme al comedor para desayunar, aún no despertaba mi apetito pero prefería estar en todo lugar que no implicase quedarme a solas con mi casi violador; no me molestaba en absoluto que tuviese preferencias sexuales distintas pero ¿por qué sacarlas a relucir conmigo y de esa manera tan forzada y lastimosa? intentaba no darle tantos giros al asunto.

Ya en el comedor cogí un tazón de avena y me senté en la mesa habitual, la más alejada del resto, sin despegar la vista de mi plato y vaciándolo con velocidad pronto vi de reojo que Akira ocupó asiento a mi lado, se percibía con intenciones de conversar pero se abstuvo

O- muchachos, puede que en los últimos días el estado del tiempo no nos haya favorecido pero hoy está soleado y caluroso así que para que se refresquen un poco a partir de la siguiente hora y hasta antes de la comida habrá alberca libre para todos

Otra de mis actividades preferidas era precisamente esa así que suspendiendo temporalmente mi marginación del resto y apurándome fui a desempacar mi traje de baño

A- que buena noticia ¿no? ya nos lo merecíamos- para entonces estábamos ya en la cabaña, continuaba sin emerger palabra alguna de mi boca ¿cómo rayos esperaba que anduviera como si nada con él luego de tan porquería que me hizo sentir? el resentimiento podía matar pero aquello era imperdonable. Evadiéndolo me metí al baño para cambiarme, por razones desconocidas parte del pecho me dolía como si me hubiese pegado y tuviera cientos de moretones...

I- ¡¿pero qué caraj...?!- mirándome al espejo observé que efectivamente habían tres marcas rojas, pero no eran moretones- *¡todo es culpa de ese bastardo!*- justo cuando podía "estar en libertad" un incidente de ese nivel lo estropeó, no iba a andar descubierto con eso siendo centro de todas las miradas, de cuestiones y muy probablemente de burlas.
En lo que pensaba en como librarme de vergüenza me puse de vuelta la camisa de la pijama y salí del baño

O- chicos, desde ahorita pueden hacer uso de la piscina si gustan- uno de los guías informó asomándose por una de las ventanas, ambos asentimos y Akira se marchó para disfrutar del agua; ya que alguien del personal me había visto no tenía escapatoria puesto que tarde o temprano habrían de buscarme para unírmeles al resto de los perdedores, sólo una buena excusa me salvaría

:

I- disculpe, no podré entrar- puse la cara de enfermo más creíble que poseía; ser un farsante tenía sus ventajas- parece que algo de lo que sirvieron ayer en el comedor me cayó pesado y me provocó una infección estomacal- fingí estar a punto de vomitar

O- de acuerdo, te llevaré a la enfermería

I- no se preocupe, puedo hacerlo solo, iré más al rato ya que quiero descansar, lo prometo- avanzando débilmente solté un suspiro de alivio al adentrarme al dormitorio

A- (entra) ¿estás bien? escuché que enfermaste

I- eso no es de tu maldita incumbencia
 
A- vaya, por lo menos una frase saliente de ti... ¿Acaso vienes a ocultarte por mi causa?
 
I- no te creas tan importante
 
A- sé que me pasé con lo de anoche, perdí el control de mí mismo, perdóname

I- no, y lárgate
 
A- por favor, perdóname
 
I- que no, sólo pierdes tú tiempo- me giré para darle la espalda y cruzar los brazos pero enseguida escuché como sus rodillas golpearon el piso; adivinando sus acciones me viré lentamente encontrándolo arrodillado
 
A- por favor, haré lo que quieras pero necesito tu perdón
 
I- no seas ridículo, levántate, no te humilles de esta forma... y no insistas que no pienso ni perdonarte ni salir
 
A- ¿por qué?
 
I- ¡¿y todavía tienes el cinismo de preguntar?!- sacándome mi camisa le mostré la causa- ¡¿Crees que voy a exhibirme con estas marcas en el pecho?!
 
A- oh no ¿y-yo te hice eso?
 
I- no, para nada... ¡por supuesto que sí! Enserio te pido que me dejes solo, no quiero verte más ni tener que darte explicaciones, traicionaste mi confianza
 
A- (suspiro) ok, si eso es lo que quieres...- poco a poco se puso de pie para retirarse pero antes de...- Lo mejor será complacerte, antes de que sea hora de dormir pediré mi cambio a otra cabaña, así no tendrás que convivir más conmigo ni verme si no es tu voluntad

I- ¡vaya! hasta que se te ocurre algo de utilidad

Con tristeza hizo a mi soledad manifestarse, con mi privacidad de regreso me cambié con ropa del diario y como de rutina mis únicos compañeros fueron mi cama, mi consola, mi reproductor de música y algunas frituras que empaqué para los momentos de antojo, aunque con ello tuviese horas y horas de entretenimiento asegurado no podía concentrarme, ¿tan buen amigo...? no, más bien ¿tanto le gustaba a Aki como para que haya armado la escena de arrodillarse implorando obtener mi perdón? acepto que me sentí mal pero no cambiaría mi postura firme.

°La noche llegó, posteriormente a haber comido algunas salchichas asadas al fuego de la fogata (aún cuando "mi infección" me limitara) me listé para dormir cuando mi ex-amigo apareció

A- tranquilo, me dieron la transferencia de cabaña así que desde ahora no lidiarás más conmigo, vine por mis cosas- con tono de voz y semblante apagados recogió sus pertenencias y las introdujo a su maleta- Izumi... buenas noches- la última frase que provendría de Akira hacia mí...



°
No creí que fuera fiel a su cometido de no cruzarse en mi camino, por instantes deduje que no lo soportaría pero me equivoqué; en cada comida se juntaba con un grupo de mocosos de lo más grandes después de nosotros, se le notaba aburrido y decaido pero sin retractarse a su decisión, igualmente en las fogatas se situaba a un lado opuesto al mío.
Ciertamente el que hubiese tomado sabia elección de dejarme solo me dio un respiro... o por lo menos las primeras horas porque luego abundaba un aire de soledad absoluta, una que no resistía por ya no tener cerca al amigo que me regañaba y al que siempre fastidiaba, también me sentía... ¿culpable? no, ese no podía ser yo teniendo sentimientos de arrepentimiento.

Por múltiples noches seguidas y desde que Akira dejó de compartir habitación conmigo surgieron efectos inesperados en mí, sin ordenárselo a mi mente dentro de mis sueños se reconstruía bochornosa imagen de cómo sus manos y sus labios vagaban sin permiso por mi cuerpo antes de poder proporcionarle el golpe que marcó la diferencia entre ser abusado y mi escape, desde entonces mi sueño no era estable y de largos periodos... ese idiota, por mucho que odiase admitirlo y aunque tuviera una profunda rabia hacia él, había conseguido colarse a una parte de mi vida sin saber si era para bien o para mal, siendo la segunda opción la más contundente...



°
El campamento estaba ya en su recta final, el paso de los días fue muy aprisa faltando exclusivamente tres de ellos para que finalizara y eso apestaba ya que significaba volver a casa para que mi existencia se tornara un infierno con las discusiones entre mamá y papá (si es que para cuando regresara seguían juntos), aunque por otro lado deseaba que ocurriera para olvidarme totalmente de desagradable experiencia y de que Akira alguna vez existió; ya varios días atrás que no teníamos contacto alguno y no sabía nada de él, pareciera que la tierra de repente se lo hubiera tragado y eso originalmente me tendría feliz... pero por circunstancias traicioneras no fue así.
De cualquier forma ya no había vuelta de hoja ahora que en setenta y dos horas esa experiencia veraniega se estancaría en el pasado o en el completo olvido.


°
Como ya frecuentemente en mis intentos fallidos por conciliar el sueño me vi envuelto en mi habitual pesadilla, atado de manos, con ese traidor encima mío manejándome a su antojo, forcejeando por soltarme... pero algo se había modificado, podía verme sucumbiendo a sus bajos instintos y... ¿pidiendo más?, con la respiración alterada desperté de golpe escurriendo por mi frente gotas de sudor ¿por qué seguía atormentándome con eso mi subconsciente? ¿era acaso una señal? pero ¿de qué?, tratando de calmarme fui a mojarme la cara contemplando mi rostro en el espejo; las noches que pasaba en vela con tal de no soñar ya empezaban a hacer sus efectos con una sombra negra bajo mis ojos y también en cuestión de energía y fuerza. Yendo a acostarme me mantuve viendo hacia una de las paredes en constantes bostezos y pesadez de párpados por más cansado que estuviese hasta que el cielo se aclaró.
Para reducir mis niveles de agotamiento opté por tomar un baño; el agua tibia en mi piel se sentía genial y como si me diera más vitalidad, mientras me lavaba pude ver las marcas de mi ataque que más bien ya lucían como un trío de puntos apenas visibles rozándolos con la yema de mis dedos

I- *agradezco que se han borrado ya*- automáticamente una de mis manos comenzó a recorrer las áreas que fueron presa del tacto de Akira- *¿Por qué de repente me siento tan... raro?- imaginando que realmente era su toque pronto mi respiración aceleró y de mi garganta brotaron débiles quejiditos ¿qué me estaba pasando?- *No... no, no, no, Izumi ¿qué estás haciendo? ¿por qué no puedes sacarlo de tu memoria?*- mi 
mente daba vueltas y dudaba de mí mismo, acaso... ¿me estaba enamorando de Akira?- ¡¿Hee, estás loco?! no, no seas estúpido, a tí no... te gusta- confundido por abrumadora posibilidad acabé mi baño y me alisté para ir por el desayuno.
Saliendo de mi cabaña y dirigiéndome al comedor mi visión se tornó borrosa acompañada con un leve mareo, sin darle importancia seguí mi paso hasta que mi malestar aumentó y por ello me desmayé.


I- ¿qué me pasó? - pregunté quejándome y recién reaccionando

O- dijeron que desvaneciste sin motivo

I- oh... seguramente fue a causa de mi insomnio

O- ¿tendrás idea del por qué?

I- yo que sé

O- lo mejor es que te quedes aquí a reposar, no habrán actividades para tí hoy

I- *como si eso me preocupara*

O- Akira...- lo llamó, persona que se encontraba en el marco de la puerta- ¿podrías quedarte con él? por si llega a ofrecérsele algo

A- con gusto

O- gracias por haberme avisado

A- no fue nada- el guía se marchó dejándonos solos

I- (suspiro) supongo que debo darte las gracias 

A- no si no te nace... oye...

I- ¡con un demonio, no! lárgate

A- no lo haré que para eso me asignaron a tenerte bajo supervisión. ¿Que no has dormido? desvelarte por estar pegado a tus videojuegos no te hará bien, en verdad me angustié cuando te hallé tirado allá afuera

I- no fue por eso...

A- ¿entonces?

I- tú deberías saberlo

A- ¿yo? no comprendo

I- es que... simplemente te odio, y me odio a mí mismo a la vez, si tú no te hubieses atrevido a decirme que me querías, a preocuparte por mí, a tocarme de repugnante forma yo no estaría dudando de mí y... Ya lo dije, te odio...- me levanté parándome frente a él, su gesto denotaba culpa y arrepentimiento- sí, te odio por haberme hecho comprender de la peor forma... que tú también eres alguien importante para mí- sus ojos se abrieron bien grandes de la sorpresa- Akira, yo... es... quiero saber si esto que no me deja en paz es... porque también... te quiero

Tembloroso y con la punta de mis dedos acaricié su rostro remarcando sus facciones hasta detenerme en su boca, yo mismo me daba un poco de miedo pero si no acababa con eso antes mi mente seguiría intranquila. Con suma lentitud sustituí mis dedos por mis labios sobre los suyos fundiéndonos en un tímido beso; era tan extraña esa situación, anteriormente había salido con otras chicas y siempre terminaba botándolas porque no poseían el complemento que buscaba... pero con Akira era... algo asquerosamente lindo e inexplicable... y me agradaba

A- Izumi...- roto el beso y todavía él más asombrado juntó nuestras frentes para a continuación abrazarnos.
¿En qué clase de monstruo me había convertido al sentir afecto por alguien de mi mismo sexo? No, más bien la pregunta era ¿qué clase de monstruo fui antes de saber que ese era mi destino?- ¿Lo dices enserio?

I- (asiento) no estoy seguro al cien por ciento pero quiero corroborarlo

A- gracias, bien dicen que del odio nace el amor, sabía que por dentro te era irresistible

I- cierra la boca engreído- lo rodee del cuello con un brazo a la vez que despeinaba su cabello

A- ¿eso significa que ya no me detestas?

I- hey, el que esté confundido no es señal de que me portaré "lindo" contigo, inclusive podría tratarte peor

A- bueno, tendré que conformarme con eso

I- emm, yo... p-puedes volver si ya te hartaste de rodearte de infantes inútiles, este fue tu dormitorio antes así que haz lo que te plazca

A- (sonríe) lo consideraré, por ahora descansa

Asintiendo me tapé con las cobijas para recobrar valiosas horas de sueño perdidas. Mis sentidos comenzaban a rendirse pero se vieron interrumpidos al sentir a alguien abrazándose a mi cintura y hundiendo su rostro en mi pecho

I- Akira...

A- disculpa, ¿p-puedo dormir contigo?


I- ¿y que alguien nos vea? yo paso

A- a mi no me interesa, no tengo nada que ocultar

I- vaya que te volviste un poco rebelde

A- después de todo tus malos hábitos sí se contagian (ríe)

Bufando lo obligué a soltarme, me paré por otra cobija ya que la que estaba ahí era muy corta para cubrir a ambos y se la aventé

I- no te muevas mucho o ronques o te tiro de la cama

A- (ríe) lo prometo

Acomodándome de vuelta extendí las cobijas de forma que alcanzaran a taparnos para que de inmediato se volviera a aferrar a mí; haber sacado y confesado esos sentimientos a quien correspondía me quitó cierto peso de encima pero aún me era sumamente extraño. ¿Yo con otro hombre? me hacía sentir incómodo pero a la vez reconfortado, no es que fuera gay porque siempre me atrajeron las chicas... pero con sus atenciones, preocupaciones y buena voluntad hacia mí me disponía a tragarme mi orgullo, perdonarlo e inclusive a darle una oportunidad.

La brisa chocando con la ventana abierta y esta a su vez con la pared me botaron de mi trance, ese pequeño periodo bastó para recuperarme, pese a la oscuridad de la noche que desde hace un rato se manifestó distinguí que Akira había abandonado su lugar, cuestionándome  de a donde podría haber ido vi su maleta sobre uno de los muebles y asomándome a su cama ahí yacía dando a entender que no rechazó mi propuesta, sonriendo cerré la ventana y me incorporé a mi sitio de reposo.



°
A- Izumi... Izumi...- me sacudió hasta conseguir que me pusiera activo- buenos días

I- buenos días (bostezo)

A- te traje algo de comer, hace cuarenta minutos lo sirvieron pero no quería despertarte, anoche caiste como piedra

I- ahhh- sentándome tomé el plato proporcionado para acabar con su contenido, mientras él observaba se acercó a besar mi mejilla- oee, aún no me acostumbro así que podrías...

A- lo siento pero no, me resistí por semanas, ya no más

I- pff, no tienes remedio... ¿pero por qué justamente yo?

A- por años he convivido con personas amables, refinadas y de buenos modales... y luego conocí algo fuera de rutina, grosero, inmaduro, desobediente que me atrajo

I- ¿debo sentirme halagado por eso?

A- no te ofendas, sabes que me agradas y mucho- retiró mi plato vacío- puedo demostrártelo con seguimiento a lo de la otra vez, con tu consentimiento por supuesto- paulatinamente acortó distancia sellando nuestros labios

I- Akira...

A- escucha, no me importa si esto es exclusivamente una faceta tuya y luego sigues tu vida normal como si nunca me hubieses conocido, el campamento se termina mañana y anhelo con todas mis ganas poder tener un momento especial contigo, parecerá sexo casual, una aventura, pero para mí será un bien atesorado y recordatorio del primer chico que no me rechazó al decirle que me gustaba

Un poco impactado me convencí de hacer algo gentil por alguien que no fuera yo además de que serviría como recurso para comprobar si realmente es lo que quería yo también, sólo pensarlo me ponía nervioso pero no perdía nada. Tragando saliva y procurando ocultar mi miedo, sujetó mi rostro entre sus manos y lentamente acercó nuestras bocas en un majestuoso beso; a comparación de cuando se me declaró ahora estaba dispuesto a dejarle hacer lo que fuera su voluntad, ese simple beso provocó que mi cuerpo se sintiera deseoso porque lo invadiera. Su lengua se introdujo a mi boca para juguetear con la mía al mismo tiempo que sus manos se infiltraban por debajo de mi camisa deteniéndose en mi espalda baja, ese simple toque bastó para que perdiera el control y en mis adentros suplicara por más caricias; no se trataba de mi pesadilla, era algo real y que luego de no aceptarlo de volvió una necesidad. Con la respiración alterada retiró mi camisa y enseguida la suya para que el contacto entre piel y piel fuese mayor y empujándome para acostarme y estar él encima de mí se dirigió a atender mi cuello con más besos para ir descendiendo

I- A-Akira... me ahh... s-siento ext-traño nnhh- mi voz se cortaba al tener su lengua lamiendo delicadamente uno de mis pezones mientras que con una mano pellizcaba el otro, la sensación que me causaba era deliciosamente indescriptible y fue suficiente para que mi entrepierna se pusiera dura involuntariamente, más aún cuando mordió aquello que tenía cautivo en su boca haciéndome soltar un estruendoso grito

A- eso que sientes se llama placer- bajando más y más se topó con el borde de mi pantalón y por el cual coló un par de dedos

I- o-oye...

A- tranquilo, déjamelo todo a mí- mostrándome una sonrisa con doble sentido introdujo completa una mano e inició a masajear aquello debajo de la misma ocasionando que mi garganta emitiera sonidos un tanto comprometedores y que subieron de volumen cuando liberó esa protuberancia que empezaba a apretar dentro de mi ropa para brindarle un tratamiento bucal

I- *mi... en su boca... dios!*- no paraba de arquearme ni de hacer sonar mi voz, en un principio fue repulsivo pero se transformó en un sin fin de sensaciones placenteras, era vergonzoso y más porque yo siempre llevaba el control en la relación.
Por segundos mantuvo mi intimidad dentro de esa húmeda cavidad hasta alcanzar venirme; las apariencias engañaban ¿quién diría que tras ese inocente y conservador muchacho se ocultaba un demonio perverso?.
Tragándose los residuos escaló en retorno a mis labios

A- ¿me concederás el continuar hasta el final?

I- no lo sé, siempre lo hice con mujeres así que es humillante estar del otro lado hoy

A- si no te gusta simplemente dime y me detengo, te prometo que lo haré

I- b-bueno, confío en tí, después de todo tú eres el experto- con delicadeza cogió mis piernas apoyándolas en sus hombros- joder, ni siquiera puedo mirar- con algo de terror desvié la mirada hacia otro punto pero de inmediato me hizo regresarla a él

A- el chico más desvergonzado del planeta tiene pena, eso sí que es nuevo

I- ¡cállate! apuesto a que te sentirías igual si estuvieses en mis zapatos

A- mmm, tienes razón... sólo relájate- ¿cómo diablos pretendía que me relaja si no me dejó preparame? porque al pronunciar la última palabra su cuerpo se encajó en el mío

I- ¡i-idiota, ten... más c-cuidado!- era el peor dolor jamás experimentado produciendo por instinto que me aferrara a las sábanas y mis ojos se pusieran vidriosos

A- ¡lo siento!- tras disculparse y suspirar comenzó sus movimientos sintiendo como a cada uno de ellos profundizaba más y por ende el dolor se intensificaba, no era mi primera vez en absoluto pero sí la primera en la que era yo quien recibía "amor" por zonas en donde no cabía por completo, era como un fuego que quemaba por dentro pero que se domaba con las sutiles caricias y breves besos de mi amante, lo que me indujo a entrar en un límite de disfrute tampoco experimentado hasta la fecha.
Gritos estruendosos de ambos lados resonaban mientras nos uníamos en ese saca y mete que nos estaba haciendo perder los estribos, nunca imaginé decirlo ni en broma pero él, un chico, me transportó a niveles de placer indescriptibles.
Diciendo nuestros nombres en tono comprometedor y sin que cesaran sus estocadas sentí algo tibio desbordándose en mi interior, lo que trajo como consecuencia que un escalofrío recorriera mis partes nobles y me viniera por segunda vez

A- e-eso... fue rápido- habló dificultosamente y respirando agitado dejándose caer sobre mí

I- mucho... agh, esto apesta, apuesto a que no podré sentarme bien o ir al baño

A- las molestias deberían ser momentaneas, no hay de que preocuparse... Estoy feliz- con la punta de su nariz remarcó mi pecho, más exactamente en una de los tres diminutos puntos- Izumi, te quiero- ocho letras que producieron una sensación agridulce

I- no tomes tan a la ligera esas palabras, son de gran impacto y es muy pronto

A- para mí no lo es, no olvides que desde hace cuatro semanas aproximadamente me enamoré de tí aunque odies oírlo, además tú fuiste quien primero las dijo ayer... como sea, quedémonos aquí solos el resto del día, lejos de todos, de todo, se supone que te estoy cuidando así que nadie sospechará que tenemos nuestros propios planes

I- ¿y si alguien viene? ¿qué pasará cuando nos dé hambre?

A- pondremos seguro a la puerta para prevenir... y ohh, tienes tu gran reserva de frituras, sobreviviremos con eso

I- bueno, pero si nos descubren tú asumirás la reponsabilidad

Durante la tarde nos dejamos envolver por mis costumbres anexadas a la suyas; por turnos usamos mi consola, una vez intentándolo resultó tener buenas estrategias para los videojuegos, ya nuestros cuerpos se conocían a la perfección pero nuestras mentes no así que por pedido de Akira realizamos varias rondas de preguntas y respuestas vagando en temas más personales, fue divertido y por ello la tarde se fue volando.

El sol casi extinguía su luz, yendo por la merienda -ya que la comida chatarra no fue suficiente para abastecernos- y ya empacadas nuestras cosas una siesta más temprano de lo establecido nos esperaba ya que saldríamos rumbo a la central camionera en la mañana

A- hay un hermoso cielo estrellado hoy, vayamos a verlo desde afuera

I- tsk, tengo sueño, además esas cursilerías no van conmigo, ¿de verdad tienes diecisiete? porque pareces un niño de cinco años

A- hey, ver las estrellas no tiene nada malo... y te equivocas, tengo dieciocho, los cumplí hace mes y medio pero fingí tener menos para poder asistir

I- ¡con mayor razón tu comportamiento es inadecuado a tu edad!... (bufo) pero ya, ya, vamos

Sólo unos metros nos alejamos de nuestro refugio para sentarnos en el pasto y mirar hacia arriba, una vista hermosa y despejada nos vigilaba.
Atento a ese espectáculo astral fui interrumpido cuando Akira  enlazó sus dedos con los míos sobre el suelo

A- Izumi, muchas gracias por haberme hecho pasar el mejor campamento de mi vida- sonrió para posteriormente abrazarse a mi brazo.
Por más que fuese en contra de mis comportamientos y expectativas de la gente, era afortunado de que entre los millones de personas vivientes él se haya convertido en mi amigo y algo más...



°
A las 8:00 am nos levantaron para desayunar y para que media hora después estuviéramos arriba del transporte y emprendiéramos el trayecto a la central camionera en donde los padres aguadarían por nosotros. Contemplando el paisaje a través del cristal también me adentré en una reflexión sobre como cuatro semanas bastaron para cambiar mi mentalidad... bueno, cambiar como tal no porque seguía siendo el mismo, más bien cómo conseguí destapar un lado desconocido gracias al pequeño grandote compartiendo asiento conmigo y que por cierto iba gastándose la bateria de mi reproductor en su intento por conocerme más por medio de lo que escuchaba, se tomaba muy enserio lo de haberle dado una oportunidad y su determinación a estar conmigo me motivaba a hacerlo también para aclarar si era sólo algo pasajero o si de plano "la curiosidad había matado al heterosexual".

Para cuando dieron las 10:18 el camión se detuvo anunciando que oficialmente el campameno se daba por clausurado hasta el siguiente año. En lo que instructores y los demás niñitos descendieron, Akira y yo nos quedamos un rato a solas ahí

A- este es el fin del viaje- expresó con tristeza

I- eso parece. ¿Hacia dónde vas

A- hacia el norte, me espera un largo camino de aquí a casa

I- entiendo, que lástima, vivo a veinte minutos en auto 

A- bueno, habría que separarnos de cualquier manera... amm, ten- me entregó el pedazo de una hoja de papel doblado- es el número de mi celular, para mantenernos en contacto, puedes llamarme cuando quieras, si te sientes solo, buscas hablar con alguien o simplemente por gusto

I- gracias... ¿Sabes? El próximo año vendré al campamento otra vez y espero tú no me falles

A- (sonríe) lo prometo, aunque dudo nos permitan ir, para entonces ambos seremos mayores de edad y es sólo para niños

I- probablemente... podríamos inscribirnos como guías voluntarios aprovechando que siempre están en busca de personal o aplicar la tuya de fingir tener menos años de los reales

A- de algo sirvió mi idea así que hagámoslo... aunque sería mejor vernos de vez en cuando así tenga que cruzar medio país para ello, un año es una eternidad, no quiero esperar tanto para estar contigo- se sonrojó y agachó la cabeza mientras que yo reí, Akira tenía nobles sentimientos y era sumamente abierto con ellos sin miedo

I- realmente eres patético... Andando, mi padre ha de estar buscándome- estando en el pasillo unos asientos más adelante...


A- ¿crees que funcione? me refiero a estar a distancia, una pareja ordinaria está junta casi los trescientos sesenta y cinco días del año y...-  volví a donde él

I- eras tú quien ansiaba esto ¿y ahora te das por vencido?- molesto por su negatividad lo cautivé en el respaldo de su lugar y sorpresivamente lo besé de forma prolongada dejándolo sin aliento- Más te vale que lo hayas memorizado bien aquí- señalé sus labios- y aquí- puse un dedo en una de sus sienes- que será el último hasta que nos volvamos a ver, igualmente lo de ayer que no ocurrirá dentro de mucho

Impactado por eso dibujó la sonrisa más amplia que poseía y asintió.
Como última acción antes de dividirnos me tomó de la mano y nos reunimos con los otros campistas para recoger equipaje y la despedida definitiva

A- ¡hasta luego!- sin importar la gente a nuestro alrededor besó mi mejilla y con su mochila en mano echó a correr hacia donde su familia para alejarse con ellos lentamente, por mi parte atiné a colocar mi mano en la zona donde hizo contacto sintiendo las famosas mariposas en el estómago.
Por fuera me mantenía indiferente pero por dentro había caido rendido a sus virtudes y a lo bien y completo que su presencia me tenía.

Usualmente no lo hubiera afirmado por nadie pero, siendo la gran excepción, deseaba ya que pudiese adelantar las manecillas del reloj para que se presentara la ocasión perfecta y nos volvernos a encontrar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por entrar y leer.
Tu opinión es muy importante para mí, si te gustó (y si no también) no olvides dejar tus comentarios, es gratis y no te tomará mucho tiempo.

Ayuda a seguir creciendo compartiendo y recomendando este y otros fics.