13 de febrero de 2013

AVIONCITO DE PAPEL- CAPITULO 6



°**

Ese día amaneció como uno de los más nublados de todos, el cielo estaba en un color gris oscuro y pequeñas gotas casi impercibibles caían del mismo, aun cuando el clima no fuera favorable esa no fue excusa para no vernos

- hola… que carácter- dije al verlo con un gesto un tanto furioso mientras arrancaba el pasto de la forma más agresiva posible

H- tu padre ya me tiene… harto, anoche me puso a limpiar los… baños y no me dejó retirar hasta que estuviesen impecables, por culpa de sus exigencias no pegué los ojos en toda la… santa noche. Ya quisiera que se pusiera mis zapatos para que sintiera lo que yo

- tranquilízate, sé que es duro pero así no vas a conseguir nada, solo enojos involuntarios

H- ya sé, es que simplemente no acabo de entender porque es así conmigo- con la humedad del clima nos decidimos por hablarnos personalmente pues de no ser así los avioncitos se estropearían

- ni yo, desde la muerte de mamá se volvió frío, hasta conmigo se comporta así

H- pues esa no es razón para tratarnos de esa manera, pronto tendrá que pagar las consecuencias de sus actos, ¡a todos ya nos tiene hartos!- expresó a punto de explotar y aumentando el volumen de su voz

- ¡Hyde no!- grité enseguida de él pues por lo molesto que se encontraba azotó sus puños contra la reja frente a nosotros, increíblemente no pasó nada- pero… no es…

H- posible…



Fascinándonos por eso lentamente colocamos nuestras manos sobre el alambre sin que ocurriera algo extraño, alegres por lo visto juntamos palma con palma; por primera vez pudimos tocar la cálida piel del opuesto

- no lo entiendo- con ese toque primerizo sentía el corazón acelerárseme y que el alma se me salía por la boca

H- entonces era cierto

- ¿qué cosa?

H- bueno, hace algunos meses oí que momentáneamente se desactivaba la energía para mantenimiento y en días lluviosos para evitar un apagón en el correccional y en los lugares cercanos a él



Estábamos emocionados de poder acercarnos un poco más que no permitíamos a nuestras manos separarse ni un centímetro aun cuando la lluvia nos tuviera empapados y no emitiéramos palabra alguna, pronto de un gesto de emoción el suyo se transformó a uno travieso

H- oye, se me acaba de ocurrir una idea, una loca pero agradable idea

- ¿cuál?

H- necesito que te gires

- ¿para qué?... de acuerdo, no haré más preguntas- obedeciendo me di vuelta, no podía ver pero escuchaba un constante golpeteo en la barrera asì como sus propios sonidos de esfuerzo- tengo curiosidad por saber que haces

H- ya verás solo no se te ocurra voltear hasta que yo te lo indique



Con los segundos el ruido aumentó hasta que desapareció trayendo un armonioso silencio, llegué a pensar que se había ido pero el sonido de sus pasos confirmó lo contrario

- ¿ya?

H- listo- un escalofrío me recorrió de pies a cabeza al percibir su voz a escasos centímetros de mi oído, fue entonces cuando me viré y vi la segunda cosa imposible de esa hora: Hyde estaba conmigo sin ninguna barrera dividiéndonos

- p-pero… cómo… tú…

H- también estoy encantado

- pe-pero… ¿cómo pudiste cruzar? está muy alto y resbaloso por la lluvia

H- es fácil cuando hay experiencia



Quería que alguien me pellizcara para despertar de tan fantástico sueño aunque lo que estaba viendo era muchísimo mejor que eso, era la dulce realidad, por la sorpresa y el nerviosismo enmudecimos y nos dedicábamos sonrisas y miradas apenadas

O1- vamos al comedor… ah caray (se rasca la cabeza) ‘ora tu que hace allá

H- me voy a escapar

O1- ¿¡que!?

H- por unas horas

O1- ahh, oye pero…

H- es un secreto, y hablando de secretos necesito otro favor

O1- cual

H- cúbreme durante mi ausencia

O1- ¿y cómo? bueno eso es lo de menos, ya me irán llegando las ideas según lo amerite

H- gracias amigo

O1- por nada, yo los dejo par de tór… olvídenlo.

Hasta luego Hyde, [nombre]

-H- adiós- al irse retomamos las acciones anteriores

- emm, mejor entremos nosotros también, si permanecemos afuera enfermaremos y lo que es peor podrían descubrirnos

H- si



Cuidando pasar desapercibidos corrimos hasta la entrada y no adentramos a casa

- quítate los zapatos, vayamos a la cocina



Guiándolo al sitio descrito andamos por los pasillos y habitaciones en calcetines

- hola Dante

D- [nombre] volviste temprano y hasta trajiste a Hyde… ¿¡Hyde!?

H- hola señorita

D- pero cómo… wow, es increíble

- lo sé, solo a él se le viene el arriesgarse

D- deben tener cuidado

- ajá y precisamente es por eso estaremos en mi recamara

D- está bien, ¿se les apetece algo de comer? tanto tiempo encerrados debes darles hambre

- pues… pide lo que quieras- dirigiéndome a Hyde

H- eto… que tal uno de esos emparedados que nos manda los fines de semana

- gran elección

D- en ese caso en un rato se los subo

- ok- avanzamos a las escaleras que conducían a los dormitorios cuando

H- señorita Dante

D- dime

H- muchas gracias por lo que ha hecho por nosotros y por sus esfuerzos para no ser descubiertos

D- no hay de que agradecer



Con una especie de reverencia se reintegró a mí y varios escalones después nos metimos a mi fortaleza privada

H- cielos, a ésta si se le puede llamar habitación no como la mía que solo son cuatro paredes grises, el baño, mi cama y una ventana. Amm, me permitirías…- señalando la cómoda

- por supuesto



Como el niño que aun llevaba dentro se aventó sobre la cama soltando una risita

H- ah, muy suave- divertida por su acción me pasé a donde él- mejor me quito esto o voy a mojar tus cobijas



Parándose de nuevo bajó el cierre de la sudadera que portaba y la retiró quedando con una camisa sin mangas, yo solo lo observé sin parpadear pues su cuerpo a pesar de ser delgado se veía un tanto trabajado, producto de las arduas labores que le imponían a diario haciéndose más atractivo a mi vista, con eso igualmente se podían apreciar las marcas que el maldito que tenía como padre le grabó solo por antojo

D- (entra) aquí están sus emparedados, les preparé dos en caso de que su apetito no quede satisfecho

- gracias Dante

H- ¿te molestaría si uso tu baño antes de comer?

- para nada, es la puerta de allá



En lo que Hyde se encargaba de sus asuntos personales Dante me acompañó aunque me extrañó ya que siempre hablaba de mil cosas sin parar y ahora ni un tema sacó, solo me percaté de que aunque no me lo dijera se puso a pensar

D-*que niño tan más educado al igual que tú, son como dos gotas de agua, creo que se complementan a la perfección*

H- ya, listo

D- si se les ofrece algo más avísenme y con mucho gusto se los traigo
- Dante, si llega a venir mi papá...
D- claro pequeña, yo los cubro- y con un guiño se retiró



Cada quien tomó un sándwich y lo comimos, sin duda lo que preparaba Dante era la comida más deliciosa sobre la faz del planeta, fui la primera en terminar pero dejé el segundo reservado para después

- ¿aun conservas todos los aviones?

H- si, desde el primero hasta los de ayer, no ha sido sencillo ocultarlos pero debajo de mi cama están a salvo

- que coincidencia, yo también los guardo ahí- con su ayuda extraje la caja de los recados escondida entre la base de la cama y el colchón

H- son demasiados

- sí- los dos nos sorprendimos de que la caja estuviera llena hasta el tope, momentáneamente revisamos las memorias vividas plasmadas en esos pedazos de papel recordando como desde hace ya un lustro nos hemos visto crecer el uno al otro, hecho ésto agregamos más aviones a la colección con una conversación que mantuvimos lo cual era gracioso ya que al estar personalmente las frases no fluían, en cambio a través de las hojas de papel dobladas nos expresábamos sin parar

° Pasaron algunas horas hasta el punto en el que oscureció, la lluvia no daba tregua por lo tanto mi habitación se convirtió en nuestro refugio por todo el día



H- ¿crees que ya debería irme?

- no, quédate otro ratito- me aferré a su brazo- así como dices te tratan estoy cien por ciento segura de que ni se han dado cuenta de escapaste, además es peligroso trepar la reja así como está de mojada

H- bien me convenciste



Cantando esa pequeña victoria una Dante agitada fue darnos una señal de alerta

D- [nombre] tu padre ya llegó

- ¿Qué? ay no, Hyde vas a tener que esconderte, siempre que vuelve del trabajo pasa a verme, será solo por unos segundos

H- de acuerdo, amm… debajo de la cama- apresurado se metió al lugar dicho junto con sus mensajes, yo me introduje a las cobijas cubriendo con las mismas mis avioncitos, advirtiéndole que no fuera a hacer ruido o a moverse aparenté estar dormida y casi instantáneamente entró esa persona no deseada

P- hola hija

- ah, hola

P- ¿te interrumpo?

- no… que se te ofrece

P- vine a avisarles que me quedaré por hoy en el trabajo, un compañero tuvo un compromiso y lo supliré

- oh, que bien *la verdad no me interesa*

P- bueno, me voy que me esperan, hoy más que nunca nos pondremos atentos, con eso de que la barrera está sin funcionar pueden salir sin problemas y fugarse



Oyendo lo anterior tosí tratando de que no nos descubriera aunque solo me hacía ver como cómplice, por suerte no sospechó

P- hasta mañana hija

-s- sí.

Ya se fue, sal

H- ¿te sientes bien?

- ajá no te preocupes- no pasó mucho para recuperarme de la tos provocada tanto por el nerviosismo como por mi enfermedad- estás de testigo que aunque me vea muriéndome no le importa en lo más mínimo

H- con lo que hace ya no es novedad pero mira, mejor no gastemos nuestros enojos para quien no los merece, hagamos lo que hagamos va a ser igual

- cierto.- saliendo de las cobijas me paré frente a él- Cambiando de tema y ahora que me acuerdo tu me debes algo

H- yo no te debo nada

- claro que si



**Con una gran sonrisa se me acercó y sin más me abrazó, como reacción a su muestra de cariño la sangre se bombeó a mis mejillas coloreándolas por completo

- en mi cumpleaños dijiste que si pudieras me abrazarías para felicitarme y creo que el momento para eso es ahora- susurró e inmediatamente nos separamos. “Creo que el momento para eso es ahora”, esas ocho palabras definían lo que sentía y quería y era tiempo de liberar

H- este… [nombre]… necesito que me des algunos consejos

-  de que

H- pues verás… digamos que hace no mucho conocí a una niña, muy linda por cierto si no está de más aclarar y bueno… ella me gusta

- ah, ¿enserio? *me despido de mis esperanzas, a él le gusta otra que no soy yo, que deprimente* pero porque me lo cuentas, no podré hacer mucho por ti

H- pues porque eres mi mejor amiga, además tú como mujer tienes más experiencia en estos casos, es un don con el que ustedes vienen incluidas

- veamos… ¿hace cuánto dices se conocieron?

H- no recuerdo con exactitud pero si lo suficiente como confirmar que me atrae

- pues, cuando crea que el tiempo es conveniente ve sacando el tema y explícaselo sutilmente; no vayas muy rápido como para asustarla pero tampoco muy lento o se aburrirá y no te tomará enserio, practica con anticipación la manera en la que lo vas a hacer para tener la mente clara y no trabarte y procura que sea en un lugar donde estén solos para no incomodarte

H- entendido y anotado, aunque lo que expone mi inseguridad para hacerlo es el modo en el que lo vaya a tomar, no quiero que se burle de mí ni se ofenda

- si es tu verdadera amiga no tiene porque enojarse, probablemente te diga algo como “gracias por tu sinceridad pero solo podemos ser amigos” pero a peores no pasa

H- espero estés en lo cierto, si todas pensaran como tú sería una cosa muy distinta

- (sonrío a medias) en caso de que ocurra eso a lo que temes significa que nunca te vio como alguien de confianza y… mejor ya no te asusto, con los consejos que te di basta

H- creo que sí, gracias

- no hay de que *me cuesta ayudarlo pero no puedo traicionarlo aunque no me vea como yo a él*



**Aunque por dentro estaba triste por esa revelación por fuera aparentaba verme normal, con un punto final a la conversación me mantuve en la cama mientras que Hyde se mudó cerca de la ventana llevando consigo una pluma y un papel lo cual ignoré, perdida en mi derrota de desamor pronto un avioncito aterrizó a lado de mí



‘Ya no puedo… no puedo ocultártelo más, me abriste los ojos y me diste fuerzas con tus consejos como si me incitaras a hacerlo, [nombre] desde el primer día algo tuyo despertó esos sentimientos que nunca creí poseer, en un principio creí que se trataba de un tonto amor de niños pero ahora que crecí puedo confirmarlo, siempre te dije lo especial que eres pero hoy ese especial se manifiesta como algo más profundo, aquella niña tan linda a la que me refería eras tú, quise saber lo que pensabas para asegurarme de que no estaba cometiendo un error, [nombre]... me gustas como no tienes idea’



- Hyde… - del asombro lo único que pude articular fue su nombre, al intentar recibir una respuesta suya solo conseguí que agachara la cabeza; era mi turno de devolverle el mensaje



‘Esto es algo inesperado porque nunca antes alguna persona se había fijado en mí ni mucho menos que fuera mi amigo de infancia, agradezco que seas sincero y abierto conmigo…’ – enseguida lancé otro para completar- ‘… no sabes lo feliz que me hace el que me demuestres tus sentimientos, en ese mínimo accidente tus hermosos ojos y tu brillante sonrisa me hipnotizaron. Hyde… tu también me gustas’
 

Conmovido por mi confesión nos miramos fijamente y lentamente se sentó donde yo, aun con la poca luz de la luna que se infiltraba logramos distinguir un leve sonrojo en el contrario

H- [nombre] ¿me crees?

- (asiento) ¿y tú?

H- no sé,  por favor dime… dime que no es mentira, que tú me quieres así como yo a ti y que no…- lo interrumpí con el primer beso que tantas veces anhelé darle, nuestros labios no se movieron pero mantuvieron un contacto delicado

- espero que eso haya resuelto todas tus dudas- dije débilmente por la pena, la vergüenza se aferró a cada una de mis células y un calor inmenso me invadió, nos sonreímos y por instinto y atracción volvimos a juntar nuestras bocas, esta vez ejercimos más presión mandando lejos la timidez, aquellos labios virginales perdieron la pureza mantenida por dieciséis años pero no con cualquier persona si no que con quien lo merecía, mientras ese dulce contacto se seguía manifestando escuchamos el ruido de una puerta abriéndose para cerrarse a la par aunque no le dimos importancia, ese vaivén lento y suave en un principio nos incomodó debido a que nunca antes alguien nos había tocado de esa forma pero eso no nos impidió que continuáramos

-Hyde…

H- ¿sí?

- tus besos… son cálidos y… me gustan- atiné a estremecerme cuando sus frías manos se infiltraron por mi camisa y se posaron en mi cintura, como efecto a lo que realizó sentí un cosquilleo esparciéndose en mi estómago y en la parte baja de mi abdomen ¿acaso así se sentía ser amado? la respuesta era más que obvia. Dejándonos envolver por nuestros instintos la respiración de ambos ya se veía alterada a pesar de no estar haciendo la gran cosa, por la impresión traída por el momento nuestras mentes se congelaron haciendo que los cuerpos presentes se movieran por si solos como si tuviesen una vida independiente y propia

H- *¿en realidad está pasando? cielos no quiero que termine*
- *Kami, esto debe ser un sueño, un hermoso sueño… no, no puede serlo pero en caso de que si por favor que nadie me despierte*


Regresó a mi boca y algo tembloroso desabrochó el suéter que portaba, con lentitud lo deslizó fuera y enseguida prosiguió con mi camisa…



**Sin prisa alguna y sin romper el contacto de cualquier forma desprendimos algunas ropas del contrario que nos estorbaban, para ser nuestro primer encuentro de ese tipo parecía íbamos muy a prosa pero solo nos dispusimos a mandar lejos el reprimirnos a demostrarnos lo que sentíamos el uno por el otro, repartí un par de besos en sus mejillas y de ahí en zonas que serían invadidas por primera y última vez: descendí con caricias a su cuello y hombro al mismo tiempo que rozaba los laterales de su torso, por un instante me detuve

H- *creo que voy muy rápido, mejor paro antes de que piense que me voy a aprovechar de ella*



Esa idea se desvaneció en el aire cuando recibí una protesta de ella indicándome que no tenía quejas en contra de lo que hacía, relajado por su señal retomé mi labor iniciando en el área en la que me quedé, hincándonos en el centro de la cama escalé por uno de sus brazos besando desde sus nudillos hasta toparme con su cuello para después abrazarla evitando dejar espacio entre uno y otro, con cuidado la levanté y a modo que quedara a horcajadas sobre mis piernas y luego esparcí unas cuantas muestras amorosas, como signo de que le agradaba hundió sus dedos en mi cabello aunque junto con eso pude también sentirla algo tensa

H- no te asustes, no haremos nada que no quieras, es muy pronto y aun somos muy jóvenes así que si me lo pides podemos detenernos


Aceptando esa opción nos separamos y nos fuimos recostando conmigo encima de ella, temerosamente acarició mis mejillas y labios provocando que la piel se me erizara, posteriormente a contemplarnos me acomodé a su lado y agregando un beso a su frente, sien y boca nos preparamos para un descanso, la noche más maravillosa de todas apenas iniciaba...

2 comentarios:

  1. me encanto de verdad me gusto muchoo *__*

    ResponderEliminar
  2. Como que por primera y ultima vez??? No quiero que le hagan nada! Te juro que estoy a punto de llorar... Terminare a fic ya dije!! Llorare :')

    ResponderEliminar

Gracias por entrar y leer.
Tu opinión es muy importante para mí, si te gustó (y si no también) no olvides dejar tus comentarios, es gratis y no te tomará mucho tiempo.

Ayuda a seguir creciendo compartiendo y recomendando este y otros fics.