AVIONCITO DE PAPEL- CAPITULO 9

Unas cuantas semanas bastaron para que mi condición empeorara, por las mismas limitaciones que se me impusieron me era aparentemente imposible comunicarme con Hyde en persona,  tan solo podía observarlo desde mi ventana aguardando por mí y gracias a la generosidad de Dante le avisaba que nuevamente nuestro encuentro se cancelaba y él con su sonrisa extinta se alejaba. Por dentro iba muriendo lentamente; sí, dolía esa idea de tener que irme tan joven pero me destrozaba aun más abandonar al precioso niño que se robó mi corazón con todas esas ilusiones, fantasías y promesas sin cumplir y que al dormirme eternamente se quedarían guardadas e inconclusas. Aunque me hayan diagnosticado de tres a seis meses en mi interior algo me dictaba que sería mucho menos. Maldecía sin parar a aquellos especialistas que “lograron controlar” mi enfermedad pero a la vez estaba agradecida por lo privilegiada que fui al conocer a dos maravillosas personas y el haber existido en la era exacta para convivir con esa gente que me dio su apoyo incondicional y su cariño sin precio alguno.

Solo restaba esperar a que la hora llegara y que Dios dictara su sentencia…

°

‘¿Qué? ¿Cómo que te vas?’

‘Me internarán en el hospital, ando un poco sensible y allá me supervisarán y vigilarán que me mantenga estable’- ofreciéndose Dante como mensajera pude darle mi aviso de ausencia próxima

‘¿Y cuándo se van?’ ‘¿Tardarán mucho?’

‘En unos minutos una ambulancia de la unidad médica vendrá por nosotras. No lo sé, quizás regresemos en días o semanas incluso’

‘¿Qué se supone que haré en este tiempo sin verte o platicar contigo? te voy a extrañar’

‘Y yo a ti, a menos que… no, olvídalo’

‘Que se te ocurrió’

‘Es una locura, iba a decir que… que escaparas otra vez y me acompañaras pero no, no habría modo de que cruces’

‘Es una buena idea, si quieres puedo hacerlo, por ti’

‘No, no vayas a intentarlo, no queremos que te descubran’ ‘Ou, ya llegaron, me despido’

‘Bueno, suerte y que te recuperes’

**Recibido el avioncito final de [nombre] su sugerencia rondó por mi mente, mis instintos y un presentimiento me obligaban a realizarlo aunque consigo implicara consecuencias todavía mayores, renunciaría a mi bienestar con tal de presenciar con mis propios ojos la recuperación de esa hermosa flor

H- amigo, necesito… un favor más

O¹- ¿cuál?

H- ¿recuerdas aquel día en el que me escapé?

O¹- sí, a que vie… oh no, ya comprendo, harás otro intento

H- ajá

O¹- ... bien, bien, te ayudaré niño enamorado

H- gracias, te debo muchas, ahora corre que partirán en este instante

A toda marcha se infiltró al cuarto de energía del correccional, no fue tan sencillo ya que algunos guardias rondaban la zona pero finalmente pudo ingresar y antes de que los mismos se dieran cuenta bajó el interruptor que mantenía la cerca electrificada, alzándole mi pulgar en signo de agradecimiento y con extremo cuidado escalé

**D- ¿lista?

- sip

D- ¿y esa caja para qué la llevas?

- ni loca la dejo, conociendo a mi padre es capaz de husmear mis cosas mientras no estamos y si descubre las cartas…

D- buen punto, ¿Hyde ya lo sabe?

- lo de que me voy si pero para que me voy no, cuando quiero mencionárselo simplemente enmudezco

D- ya tendrás tiempo para decírselo, todo a su debido momento

- *¿y si no hay tiempo?*

Nos dirigimos a la ambulancia en donde me acomodé en la camilla y me pusieron un respirador por si las dudas

H- ¿hay espacio para mí?

- creo que sí, es asiento de acá está… ¡Hyde! ¿¡q-qué haces aquí!?

H- seguí tu proposición

- pero era broma, te lo tomaste muy enserio

H- yo no lo vi como tal

D- mejor vuelve o tendrás problemas

H- ya lo sé, prefiero asumir consecuencias a estar angustiado y lejos, a menos a que les moleste mi presencia porque si no yo…

- al contrario, agradezco que hasta en estos casos cuente contigo aunque eso conlleve a afectarte

H- no es nada, de veras

- Dante ¿puede venir? di que sí

D- por supuesto, no se discuta más

Nos sonreímos y entrelazamos nuestros dedos, cinco años de amistad y unos días de relación fueron más que suficientes para agarrarnos un cariño inmenso y mutuo. Conduciendo un trayecto más o menos largo llegamos a nuestro destino, inmediatamente que me asignaron habitación me realizaron otro chequeo, por cuestiones de espacio solo uno pudo entrar para supervisarme por lo que ambos se iban turnando

D- Hyde me suplirá más al rato

- ok

D- ¿cómo te sientes?

- aun me duele el pecho al respirar pero menos que en la mañana, a decir verdad con solo verlo mejoré *su voz, sus sonrisas, sus miradas, toda su persona es como mi medicina*

D- ay [nombre], me reservaré mis comentarios- a lo que le somnreí

H- (se asoma) disculpe señorita ¿me permite un momento a solas con ella?

D- claro, cualquier cosa ya saben, estaré en el comedor (sale)

Delicadamente reposó en una de las orillas de la camilla, muy alegre acaricié una de sus mejillas

H- je ¿qué haces?

- me aseguro de que sea real y no un sueño, es magnífico reencontrarnos por segunda vez más allá de la barrera- toda esa dicha se tornó a seriedad y retiré mi mano de su rostro- este… yo… hay algo que debo decirte, es duro pero necesario, no voy a ocultarte secretos cuando tu eres abierto

H- suenas preocupada

- compartirás ese sentimiento al entender, (suspiro) es con respecto a mi enfermedad y a lo que siempre te he hecho creer, el punto es que yo tengo…

O- (entra) lamento si interrumpo, más pruebas se te harán así que jovencito vamos a necesitar que salga

H- sí, hablamos luego

Fastidiada por el intento fallido permití que me hicieran la revisión, ya habría otra ocasión más adecuada en la que le pudiera confesar mi temor...

**° Después de tantas pruebas y demás por fin tuve a [nombre] disponible, la noche había caído por lo que me di prisa pues el horario de visitas casi terminaba, sigilosamente me metí a su cuarto

H- he vuelto- susurré, al no obtener respuesta alguna me aproximé a donde se encontraba recostada, percatándome de que dormía opté por no despertarla

- Hyde… Hyde…- su voz me llamó a punto de salir, adormilada extendió sus brazos hacia mí indicándome que le correspondiera, sin oposición me uní al abrazo acostándome a su lado, débilmente dijo varias cosas de las cuales la mayoría no descifré por la pesadez con las que las emitía

H- mañana prosigues, descansa

- está bien… no dejes de abrazarme, no quisiera perderte antes de tiempo

Confundido por la frase apreté más el contacto y cerré los ojos, dentro de poco sería un nuevo día…