31 de marzo de 2015

[PREVIEW] AKAI HANA [YAOI ORIGINAL]

Hola lectores.
Vengo rápido a dejarles una probada de lo que será AKAI HANA, además de para despertar interés, también como compensación a mi inactividad y cumpliendo a que lo prometí hace uno o dos meses.
Todavía no tiene una fecha de estreno establecida por tantos retrasos que, como ustedes han visto, he tenido, pero espero pueda hacerlo llegar hasta ustedes en la segunda mitad del año. Ojalá les guste.

-------------------------------------

[...] - ¿Qué? ¡No, les doy lo que quieran pero menos a mi hijo!- haciendo frente a sus temores y en un ataque de histeria por sus intenciones en mi contra, dos de los sujetos presentes lo detuvieron, encaminándose un tercero hacia a mi escondite- ¡Yuu, corre!- repetía con todas sus fueras y raspando su garganta. Sus deseos porque escapara de lo que fuese que planearan era tan grande como su voz... La que casi al instante fue silenciada al son de un gatillo siendo activado y una bala atravesando el pecho de mi viejo, de donde emergió un charco escarlata esparciéndose por la tierra y manchando la hierba.

Sumido en esa escena de terror y guiado por mis impulsos asomados por sorpresa, atendí las palabras del hombre que yacía tendido sobre el suelo en su intento por protegerme y poniendo en movimiento mis piernas temblorosas desalojé el área a través de una de las ventanas. Corriendo como nunca antes lo hice y escabulléndome entre los cultivos y la maleza crecida pretendí fijar rumbo al pueblo para pedir ayuda y refugio... Andar que recurrió a su final al ser derribado imprevistamente por un cuarto hombre; un débil niño de doce años no tenía oportunidad alguna contra alguien de mayor altura y musculatura conllevando por sentencia a mi captura segura al ser sujetado violentamente y parcialmente arrastrado de regreso a la zona principal del terreno, ahí aguardaba el resto del "clan" dentro de una camioneta negra. Subido involuntariamente a la misma, me impidieron salida al alcance dos de los delincuentes estando cada uno de mi lado. Entre jaleos, movimientos bruscos y un par de golpes al aire por conseguir mi liberación, uno de mis captores oprimió un lienzo humedecido en mi nariz, acto con el que a los segundos me abordó un mareo y somnolencia ¿Cloroformo? Seguramente, la inconciencia se coronó en mi ser tras varias frases ya inentendibles provenientes de los criminales, quienes me miraban con burla, con depravasión, sin sentido del daño hecho y del que se avecinaba en un futuro más próximo de lo contemplado...

Un cuarto oscuro se tranformó en mi escenario, rodeado de desconcierto y un agudo dolor por mi frente mi objetivo fue levantarme aunque mis extremidades se encontraban sumamente alteradas como para soportar mi propio peso, sin contar que mi cometido fue suspendido por el mismo tipo que efectuó mi captura.

- Anda mocoso, mi jefe espera por tí- arrojándome una prenda prosiguió con sus órdenes- Quítate la ropa

- *¿Qué?*- pasmado por su mandato me rehusé negando con la cabeza y abrazándome a mis piernas

- No te estoy pidiendo permiso ¡Hazlo!- al notar mi decisión, por desafiarlo y en un estado de enfado temprano comenzó a rasgar mis ropas en su totalidad y colocó sobre mí la prenda anterior: una yukata plasmada de flores rojas ¿Es que se burlaban de mi desgracia y de la pérdida que ocasionaron vistiéndome del color derramado? [...]

- Y bien- se puso de cuclillas frente a mí- ¿Cuál es tu nombre?- acarició mi cabello cual cachorro, sintiendo repulsión lo alejé con una palmada- No seas tímido

- Señor, dudo que diga palabra alguna, es como si le hubieran comido la lengua los ratones... Aunque si de nombre se trata, es Yuu, lo escuchamos de su padre antes de dispararle

- Ya veo... Así que, Yuu, no tienes de que preocuparte, te prometo que aquí te trataremos muy bien, siempre y cuando también pongas de tu cooperación a las nuevas labores que se te encomendarán

- Déjenme en paz ¿Qué le hicieron a mi padre? ¡Quiero ir con él!

- No, querido, eso no será posible, desde hoy éste será tu hogar, tendrás más de lo que alguien más pudo haberte ofrecido. Empezarás desde cero otra vida rodeado de riquezas y placeres, y además tu compañía será solicitado por muchos- a la par de sus frases dirigió sus caricias en mi cuello, desviándolas a mi pecho por debajo de la yukata para pretender detenerlas en...

- ¡¿Qué cree que está haciendo, viejo pervertido?!- lanzándole una patada al rostro ya que mis piernas recuperaron su fuerza pude abrirle el labio, aunque recibí en retribución una bofetada y retención de cara contra la madera que cubría el suelo

- Escucha Yuu, más vale que te comportes, no me gusta ser duro con niños bien parecidos como tú pero si esos hábitos no se modifican habrán de implementarse medidas drásticas ¿Entendido?

Lanzando miradas de odio y sin contestar no ejecutaron mi liberación por haber agredido a su señor, al contrario, la afirmaron cuando otro de sus miembros se integró

- Ya está preparado

- Perfecto, que la marca sea bien visible

Por la limitación de movimiento no logré distinguir de qué iba su charla, sólo hasta que jalaron de la yukata descubriendo mi espalda y sentí calor intenso cercano [...] Invirtiendo mi posición abrieron mis piernas flexionándolas y apresándolas de los tobillos, así como el resto de mi torso para evitar acciones bruscas; mis ojos se abrieron en su totalidad al ver que el sujeto entrante tenía en las manos una larga vara de metal y ésta en su punta un círculo con una figura en su interior resplandeciendo en rojo y naranja y siendo la fuente de calor, era una especie de sello como los empleados en el ganado. Dicho sello fue encaminado hacia mis piernas, más en específico a uno de mis muslos que fue revelado al alzar la tela que lo escondía y sin compasión alguna presionó el metal ardiendo en mi piel, con un grito lastimero y lágrimas asomándose sólo se oía el sonido de la parte elegida quemándose por algunos segundos hasta retirarlo permaneciendo una insoportable sensación de ardor [...]

° Al pegar los rayos solares en la superficie, uno de los miembros fue a despertarme, sin oportunidad de un desayuno o una ducha se dio la órden de dirigirnos a la parte trasera de la casa en donde fuimos introducidos a una jaula de inmensurables dimensiones cubierta por una sábana negra, teniendo todos un sitio en la cárcel de acero se retiró la manta manifestándose frente a nosotros una multitud enardecida compuesta mayoritariamente por señores de alta sociedad. Tratándonos como el espectáculo principal y siendo escaneados de pies a cabeza con los ojos de los presentes, quienes reflejaban cierto brillo resplandeciendo y no precisamente uno sano, a modo de mercancía los asistentes exijían conocer la cantidad perfecta para una persona en específico y, al ser proporcionado su "precio", era liberada para continuar con su reclusión en uno de los cuartos; sólo hasta entonces, viendo sus gestos de desesperación, actos para evitarlo y súplicas, descubrí en que grave problema me había metido... [...]

Días, semanas, meses, años... Mi infierno parecía no tener un final definido; estar con distintas personas en un mismo día contra de mi voluntad, ser reprendido por no cumplir con mis "obligaciones satisfactoriamente"... Realmente en esos momentos no quería más que dormir eternamente para juntarme con mis padres donde fuese que estuvieran. Principalmente cuando en uno de aquellos días tortuosos se recibió la visita de otro hombre, particularmente más elegante que el resto, con dos sujetos a su espalda a modo de guardia y se notaba no ser del país.

- Y bien ¿Cuál le agrada?

- No lo sé, ninguno llama mi atención- examinando la jaula rápidamente entre los tres pronto detuvieron su mirada en mí

- Lo siento, es bastante rebelde, no queremos se lleve un mal producto así que no está a la venta

- ¿Qué? Mmm... ¿Cambiaría de opinión si pago una merecida cantidad?- tronando los dedos ordenó a sus acompañantes abrir los portafolios que cargaban, teniendo todos dentro varios fajos de billetes, todos de la denominación más grande que se manejaban. Los ojos del dueño se iluminaron quedando boquiabierto- Y por la disciplina no se preocupe, yo sabré como educarle... ¿Es un trato?

Sin dudarlo ni un segundo, el dueño asintió como un loco mandando de inmediato a liberarme para retirarme con mi... ¿Nuevo amo? Ciertamente ese hombre desprendía un aire de egoísmo, gran poder y, mayoritariamente, de depravación más intensa que todos los clientes tenidos juntos...
¿Que si las cosas no podían empeorar? Me había equivocado, dicen que no se juzgue a alguien por la primera impresión, pero con la simple y sencilla razón de que se atrevió a entrar a un lugar de trata y a pagar por hacer más miserable la vida de un inocente... Mi sentencia estaba firmada...

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por entrar y leer.
Tu opinión es muy importante para mí, si te gustó (y si no también) no olvides dejar tus comentarios, es gratis y no te tomará mucho tiempo.

Ayuda a seguir creciendo compartiendo y recomendando este y otros fics.