29 de marzo de 2015

THE GHOST IN MY ROOM- CAPÍTULO 4

el opuesto en ocasiones casi hasta el amanecer. A cada gesto, sentía como si lo conociera de toda la vida, o como si hubiéramos sido separados en infancia pues aunque nuestra socialización se inició hace muy poco, podía verlo como alguien de confianza y sin prejuicios por lo que fuera a salir de mi boca, era alguien muy comprensivo además y sin contar que su nivel de comprensión era correspondido, su persona por sí sola emitía gran brillantez y calidez, así como una despreocupación por la vida, era como un equilibrio perfecto entre lo serio y el descontrol. Con sus virtudes aún desconocía el por qué a la gente le desagradaba, seguramente eran de aquellos que se dejaban influir a la primera impresión sin darse a la tarea de descubrir más a fondo antes de juzgar.

Con las horas invertidas desde entonces se creó una gran conexión entre ambos... Y es que por ser de los pocos amigos tenidos el uno al otro a lo largo de nuestra existencia, hacía de ese vínculo algo todavía más especial...


°
Tardes húmedas pero agradables e ideales para personas como nosotros, asentados en nuestro lugar al aire libre que se trataba de un viejo parque a unas cuantas cuadras de mi edificio, meciéndonos en los oxidados columpios vimos pasar el tiempo armonizados exclusivamente por nuestras voces fundiéndose con los silbidos del viento... Aunque algo que me llamaba la atención inicialmente era el hecho de que, al paso de la gente frente a uno, los mismos lanzaban miradas de confusión, desagrado, así como se susurraban entre ellos, todo enfocado a como si estuviese dirigiendo mis palabras a la nada, como si hablase con un fantasma... Pero claro, no le di mucha importancia ...

A- Usualmente me platicas sobre tu madre, pero ¿Y tu padre?

- Él murió hace unos meses

A- Oh, perdón por haber preguntado... Aunque siendo sincero sé cómo te sientes, yo también perdí a mi padre debido a un accidente automovilístico

- ¿En serio?- me contraje en un escalofrío- Tantas coincidencias son aterradoras. El mío igual falleció por un incidente de tránsito

A- (sonríe) Tenemos más en común de lo que parece

- Lo sé

Balanceándonos delicadamente de tal manera que el juego de metal gastado se moviera apenas unos centímetros de su posición habitual, nuestra conversación tomó un ligero receso al acercarse la dueña del edificio con algunas bolsas de tela dobladas en sus manos

D- Hola... [nombre]... ¿Verdad?

- Sí. Buenas tardes Debbie

D- ¿Por qué tan sola?

- ¿Perdón?- voltee hacia el columpio opuesto, donde Adam negó con la cabeza e hizo una mueca en son de que era inútil siquiera intentarlo- Ahh... Ya es costumbre, ahora que me recuperé y puedo salir más seguido ¿Por qué no?

D- Ya veo... Y que tal ¿Tuviste éxito encontrando a la familia Lang?

- Más o menos, los señores de la casa estaban ausentes pero su hijo...- sentí un codazo en el hombro; claro, él no quería ser parte de esa conversación- No, nada

D- Bueno, espero tengas más suerte para la próxima. Hay un par de cosas que debo hacer así que te veré después, saluda a tu madre de mi parte

Asientiendo y luego de una despedida a base de ademanes...

- Que extraño, actuó como si no estuvieras aquí... Y tampoco entiendo porque no te hacías notar por ignorarte

A- (suspira) Ya no es novedad, a donde quiera que vaya todos me tratan de la misma manera, es como si no les agradara y su única alternativa para no lidiar conmigo es evitarme o, en su defecto, hacer como si fuera invisible cuando esté ante su presencia... Y la verdad no comprendo porque, no es como si le hubiese hecho algo para ganarme su indiferencia, aunque no importa mucho, tanto tiempo conviviendo sólo conmigo y con mis padres me hizo ver que no necesito de nadie, salvo de ellos y de mí. Si me ignoran es asunto suyo, no mío

- Ni hablar, cuando la gente se hace de ideas erróneas de uno es imposible cambiar su parecer... Lo digo porque así ha sido mi caso, mucho antes del accidente prefería aislarme del resto porque solían mirarme como bicho raro, y cuando convivían conmigo siempre los encontraba susurrando a mis espaldas así que me alejaba de ellos de inmediato. La soledad no es tan mala, hasta cierto punto te vuelve dependiente y te aparta de gente que lo único que desea es hacerte daño y aprovecharse de tí por todos los medios posibles

A- No son más que... Basura viviente y que roba aire a quienes tratamos de llevar una vida tranquila

Dicha la última frase nos miramos fijamente para a continuación soltarnos a reír

- Seremos diferentes por fuera pero vaya que nos parecemos en extremo por dentro

A- Por primera vez y con certeza puedo afirmar que me alegro de haber conocido a alguien que comprende por completo como me siento...

- Es una locura... Pero es agradable también- asintió y enseguida su rostro se transformó a alerta

A- Oh no, ahí viene...

-¿Quién?- voltee hacia el punto en que se centró su mirada pudiendo ver a lo lejos a una mujer de traje con un portafolios- Mi madre... Aguarda ¿A dónde vas?

A- Regreso a casa, bien sabes que no le simpatizo mucho, no quisiera que te viera conmigo y salieras en conflicto con ella por mí

- Pero...

A- Sólo no le digas nada al respecto ¿De acuerdo?

- E-Está bien... ¿Algo así como una amistad en secreto?

A- Si así se le puede llamar... Te veré en la noche si me es posible

Con su última palabra echó a correr hacia uno de los tantos caminos con que se conectaba el parque y enseguida mamá arribó a mí

- Mamá... Llegas temprano otra vez- me paré del columpio

M- Así es... ¿Qué haces a esta hora afuera? Ya es un poco tarde para andar sola

- Me sentía sofocada y vine a respirar aire

M- Entiendo... ¿O no será más bien que... Viniste con... Adam?- al pronunciarlo parecía ahogarse con su propia frase, principalmente al hacer sonar el nombre de mi amistad más reciente

- Claro que no ¿Es que alguien acaso tiene que estar con un segundo para poder salir? *Por más que incite a decírselo no lo haré... Aunque tampoco comprendo porque él se aferra a no enfrentarse a los demás*

M- No... Solamente preguntaba. A propósito, mañana reanudas clases, hablé con el director en una escuela a unas calles de aquí y accedió a admitirte

- ¿Qué?

M- Ya es justo que te pongas al tanto de todo lo que te atrasaste por estar en el hospital

- ¿No podríamos esperar hasta el año siguiente?

M- No, has tu mayor esfuerzo por estar a la par de con los que compartirás curso

- (bufo) Está bien

Arrastrando los pies por esa noticia en lo mínimo agradable y en medio de un asfixiante silencio retornamos juntas a nuestra humilde morada , en donde como de costumbre nos sentamos a la mesa para ingerir algunos aperitivos y de inmediato cada una se alojaba en su respectiva habitación para encargarse de sus propios asuntos.

Rodeada de un aburrimiento interminablepronto escuché el clickeo de las teclas del teléfono de la sala; mamá estaba a punto de realizar una llamada, no es como si mi intención fuera la de oír conversaciones ajenas pero tanto la voz de mi madre como el volúmen del altavoz eran lo suficientemente altos como para distinguir palabra por palabra hasta donde reposaba... Y en realidad tampoco quería desatenderlas desde el instante en que sus asuntos apuntaron a alguien en específico: a mí.

M- ¿Debbie? Hola, perdona si te interrumpo

D- Descuida, puedes marcar cuando gustes ¿Qué se te ofrece?

M- Sólo llamaba para avisar que dentro de unos días te haré llegar lo que falta por pagarte de este mes

D- No te preocupes, siempre has sido puntual así que un pequeño retraso en el pago no afecta... Por cierto, me topé con tu hija hace no mucho

M- ¿Que te encontraste a [nombre]?

D- Sí, y no es por nada pero a mi criterio se comportaba un tanto... Rara

Bien dicen que la curiosidad mató al gato y esta no fue la excepción, cautelosamente me oculté detrás de uno de los muebles en la zona de ruido para percibirlo con mayor claridad

M- No estoy entendiendo ¿Rara en qué aspecto?

D- Pues... Cómo decirlo... Era como si hablase para sí misma, pero dirigiéndose a alguien más

M- Oh, comprendo... Aunque la verdad no me sorprende, desde unos días posteriores a su salida del hospital ha adoptado una actitud bastante extraña... Con decirte que afirma ser amiga del muchacho de los Lang

D- ¿Te refieres a Adam? ¿Pero qué no se supone que...?

M- Lo sé, lo que no llego a procesar es el cómo lo conoció si cuando ella estaba internada... Tú sabes lo que pasó, a menos a que hayan sido amigos en el pasado sin que yo lo supiera

D- Probablemente, es como si no se resignara al hecho de que no está aquí ¿Y no te ha comentado nada al respecto?

M- No, ni una vez, únicamente se la pasa contándome sobre que se vio con ese chico, como si absolutamente nada hubiera sucedido

D- Puede que se deba a que se niega a aceptar su partida y para sentirse reconfortada se ha inventado en su mente a otro como él

M- ¿Tú crees?

D- No soy experta en el tema pero es probable... Aunque por el lado positivo, preferible verla así y sonriente a que se la pase hundida en tristeza por recuerdos que no son más que eso, tanto por el chico como por su padre

M- En eso tienes razón, de todas formas me preocupa, más ahora que regresará a sus actividades escolares ¿Cómo lo tomarán si llegasen a atraparla en uno de sus momentos de charla consigo misma?

¿Hablar sola? ¿Tacharme de tener problemas emocionales? Aún no podía creer cuan equivocadas estaban, además ¿Tanto odio podía alojarse en su ser como para fingir hasta el cansancio la inexistencia de Adam? No cabía en mi cabeza cual era su bendito problema con él y ciertamente no quería descubrirlo para armar mayor conflicto del que ya se estaba desarrollando.Con el mismo cuidado rerocedí mis pasos hacia mi refugio de cuatro paredes, oyendo desde ahí que su diálogo se prolongó aunque para mi fortuna desviándose completamente del tema.

° El Sol pasó de su punto más alto de coronación a esconderse cediéndole el trono a su opuesto en la oscuridad, por la obligación a la que me iba a someter de nueva cuenta tuve que iniciar mi ritual de sueño más temprano de lo habitual. Entre cobijas por destender y acomodar, mamá ingresó sentándose en la orilla de la cama

M- Mañana te llevaré e iré por tí, así te aprendes el camino a tu colegio, no es muy complicado así que no deberías perderte

- De acuerdo...

M- Am ¿Te has estado sintiendo bien?

- Sí ¿Por qué no habría de hacerlo?

M- No, por nada, me aseguro de que el dolor por cuando el accidente no vuelva a manifestarse, cualquier molestia no dudes hacérmelo saber

- Claro... Hasta mañana

M- Hasta mañana... Ahh, se me olvidaba ¿Desde hace cuánto que tú y el hijo de los Lang se conocen?

- No tiene caso que hablemos de él, me ha dicho que no le agradas y si todo gira en torno suyo acabaremos en...

M- ¿Que no me cae bien? No es eso...

- Yo lo creo, siempre que trato de Adam contigo te muestras poco interesada y hasta un tanto arrogante

M- Esta vez no será así, sólo respóndeme

- (suspiro) Justo después de mi alta médica, exactamente cuando gracias a tí supe quien era la persona de la fotografía en mi recámara

Sin decir nada agachó la mirada preocupada para a continuación mirarme de frente y ensanchar una sonrisa por más falsa

M- B-Bueno, si eres feliz con ese tipo de amistades... No me opongo, era necesario para tí luego de las desgracias por las que atravesamos

- ¿De verdad?- no me sonaba convencida, sin embargo quise seguirle el juego

M- Sí, así que si quieres continuar con lo que sea que tengan, adelante

- Pues... Gracias

Manteniendo su sonrisa vacía y con una reverencia apenas visible se levantó y cerró la puerta, por mi parte aparenté caer dormida pero en cuanto se estableció en la habitación contigua me paré y fui a abrir la ventana disponible; dado que el entrar por la puerta era muy estrepitoso por todos los seguros que habían de desactivarse, optamos por dejar que pasara a través del cristal y con ayuda de una escalera para apoyarse en el muro. Dio media noche, la una, las dos... Mis párpados pesaban y no deseaba otra cosa más que dormir ¿Se le habrá olvidado? ¿Le surgió un imprevisto al final? Fuese lo que fuese algo era seguro, por esa noche no aparecería, bloqueando la vía de sus visitas me acomodé en mi lecho y apagué mi visión.
¿Por qué me sentía nerviosa respecto a retomar aquello a lo que me había desacostumbrado? Cabían altas probabilidades de que, como en las escuelas previas, me encontrara con un montón de hipocresía hecha adolescentes, lo cual para nada era alentador...

- *Si tan sólo mi nuevo y gran confidente estuviera ahí conmigo...*- pensaba, lo que fuera a acontecer no era realmente relevante, sólo se trataría de otro día más a punto de nacer...


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