8 de junio de 2015

THE GHOST IN MY ROOM- CAPÍTULO 5

La mañana comenzó como cualquier otra y con la rutina habitual; arreglarse, ingerir algo ligero y preparar todo lo necesario para emprender un nuevo día, aunque en esa ocasión iba a haber un cambio: retomaba por voluntad o por la fuerza los estudios que había abandonado a cuesta del accidente, no es como si me emocionara el hecho de volver a los periodos de presión y estrés, pero quizá serviría para alejar mi mente de trágica escena vivida y aún sin superar por completo y más cuando Adam no estuviese ahí para distraerme... Aunque por enfocarme en los deberes escolares cabría una menor posibilidad de verlo y no era muy alentador que digamos... Ya hallaría la forma de dividir mi tiempo por igual entre los deseos de mi madre y mi entretenimiento.

Yendo detrás de mamá para que me indicara el camino hacia el campus al que estaría a cargo, al cabo de diez minutos caminando arribamos la enorme estructura, me hizo entrega de algunos papeles que requeriría y se despidió de mí para emprender mi nuevo reto.

- *No cabe duda, aquí se retoma mi pesadilla*- dije en mis adentros al comenzar a recorrer el pasillo principal y toparme con un mar de estudiantes en movimiento. Escabulléndome por los diminutos espacios disponibles tomé un respiro en una área más o menos despejada, sin tener idea de por donde movilizarme mi mirada no se mantuvo quieta intentando hallar milagrosamente y lo más pronto posible los salones marcados por el horario que se me proporcionó

?- ¿Estás perdida?

- Bastante, con tantas personas en los pasillos no puedo ver casi na...- mi voz silenció al virarme y contemplar a cierto muchacho frente a mi- ¡¿Ada...?!

A- No digas nada todavía, vamos a un sitio más calmado y menos engentado

Sorprendida asentí y lo seguí hacia una de las áreas al aire libre, que tal a lo deseado se veía lo suficientemente despejado para una conversación en privado

- ¿Pero que haces aquí?

A- ¿Es que no te lo dije? Mis estudios se realizan en esta escuela... Créeme, yo también me sorprendí al distinguirte en medio del alumnado, y es que tú tampoco me comentaste sobre que ibas a reponerte en este mismo instituto

- Apenas ayer lo supe por mi madre que me avisó de último momento...- suspiré de alivio- Justo cuando mis expectativas comenzaron a caer como de costumbre llegaste a mi rescate, eso me hace sentir mucho mejor

A- Algo así- retiró de mis manos mi horario para inspeccionarlo- lamentablemente estamos en distintas clases, aunque en los recesos tendremos la oportunidad de juntarnos

- Bueno, no es precisamente lo que esperaba pero me conformo. Por cierto, ya que tú conoces quizá a la perfección el plantel ¿Serías tan amable de mostrármelo completo? Para familiarizarme desde ahora y que no ocurra de nuevo lo de esta mañana

Sin negarse me guió escaleras arriba, escaleras abajo, de un lado a otro con una breve pero comprensible explicación sobre la ubicación de cada salón según la clase a la que correspondiera, así como de los baños, la cafetería, el gimnasio, la sala de profesores, la enfermería y todo lo que llegase a necesitar durante mi estancia. Justo al sonar la campana de inicio de clases fue que concluyó el recorrido en donde lo comenzamos

- De verdad te agradezco por tu ayuda, será mejor que me vaya a mi primer clase o...

A- No es necesario... ¿No supiste?

- ¿Qué cosa?

A- Justo en unos minutos se hará la aplicación de uno de los tantos exámenes de conocimientos generales. Es una costumbre de esta escuela realizarlos cada dos meses para medir el nivel de aprendizaje de sus estudiantes, la segunda de este ciclo fue programada para esta mañana- lo miré con un gesto que apostaba denotaba desconcierto y pánico- Así que no te enteraste...

- ¡No! Agh, rayos, efectivamente mi primer día sigue siendo un completo desastre, desde el accidente no he vuelto a abrir un libro de estudio. Si no morí en el choque, lo haré ahora por la nota tan patética que obtendré

A- Descuida, precisamente para eso son, no influyen en absoluto en las calificaciones que sí se consideran para la calificación final de cada periodo, simplemente a los que estén por debajo del promedio se les asignan cursos especiales de apoyo, y dado que eres nueva apuesto a que harán una excepción

- Entiendo... ¿Y qué tengo que hacer? Aparte de tratar de calmarme...

A- En el pasillo principal están pegadas las listas por grado con el nombre de todos nosotros, ahí tenemos que verificar el aula a la que debemos ir

- Pues que estamos esperando...- tomándolo de la muñeca pretendí llevarlo conmigo... Aunque fue bastante extraño. Su piel se sentía sumamente fría al punto de inducirme a soltarlo rápidamente a la vez que un escalofrío- Estás helado ¿Te sientes bien?

A- O-Oh, s-sí... Lo más recomendable es que esperemos a que el pasillo se vacíe, así revisaremos con mayor calma, al fin que tenemos veinte minutos de tolerancia en lo que todos están en el salón correcto y entregan el material a emplear

Preferí no darle vueltas al asunto pese a que permaneció una sensación incómoda en la palma de mi mano.
En silencio pasó un cuarto de hora hasta que la zona destinada se encontró desierta, acercándonos a la pizarra de avisos vimos la dichosa lista dividida en varias columnas acorde a cada grado y grupo

- Veamos...- con el dedo comencé a recorrerla a partir de la letra con la que iniciaba mi apellido y...- ¿Uh? Que raro...

A- ¿Qué pasa? ¿No está tu nombre?

- El mío sí... Pero no sé porque no localizo el tuyo

A- ¿M-Mi nombre?

- Ya busqué en la "A" y en la "L" pero ningún "Adam" y ningún "Lang" están escritos- volví a examinar en dos ocasiones al derecho y al revés sin éxito

A- ¿S-Segura que buscaste bien?- asentí- Porque mira...- con su índice señaló un espacio en el papel, leyéndo tal reglón distinguí un "Lang, Adam"- seguramente lo pasaste por alto

- ¿Ah?¿Pero cómo...? *Juraría que no había nada, es como si hubiese aparecido de repente por arte de magia* Sí, quizá mi visión esté fallando

A- Independientemente a eso, es una lástima que nos haya tocado separados- dijo con tono apagado al ver que nos situaríamos en el mismo edificio, aunque en distinta planta- Tiene una duración de tres horas, trancurrido ese plazo ¿Nos vemos más tarde? Ya que no sabías sobre esto, apuesto a que tampoco acerca de la suspención de labores al concluirlo

- Pues no, vaya que a mi madre se le pasaron un par de detalles... Pero está bien, ahí nos vemos

Despidiéndonos con un ademán y una sonrisa tomamos distintos caminos, tras algunos metros recorridos aveciné a la sala que me correspondía un poco apenada por haber sido la última en ingresar. Sentándome en una de las mesas del fondo y habiéndose dictado las indicaciones empezó a correr el tiempo

- *No se ve tan difícil como creía, hay muchas cosas que aún recuerdo a la perfección*- me dije al echarle un vistazo a las hojas impresas previo a contestarlas. Moviendo mi lápiz para escribir letras, números, subrayar o según lo que se requiera en los diferentes apartados que lo conformaban, me vi en la necesidad de soltar mi herramienta de escritura al manifestarse de nuevo un hormigueo en la mano; sí, precisamente con la que había tocado a Adam. La sentía cansada, acalambrada y sin haber hecho gran esfuerzo- *Ya que me detengo a analizarlo, se supone que su examen era un piso más arriba que yo ¿Por qué se fue por una ruta aparte? A menos a que exista un atajo lo cual se me hace absurdo dado que no habían escaleras extra... Y su nombre... Apostaría cualquier cosa a que no lo habían incluido, pero tampoco pudo materializarse de la nada...*- hablaba conmgo misma fijando la mirada en una de las ventanas

O- Señorita... Señorita... La del rincón- salí de mi trance

- ¿Yo?

O- Sí, usted ¿Hay algún inconveniente? ¿Algo que no comprenda?

- N-No

O- Entonces le pediré de favor que deje de distraerse

- C-Claro, lo siento

Despejando mi mente y ya con mi mano más o menos recuperada, me enfoqué al cien en los cientos de palabras y frases sobre mi banca. "Solamente fueron los nervios los que me hicieron imaginar esas situaciones" pensé.

El "tic tac" del reloj resonaba en mi cabeza al estar en la recta final, específicamente en los temas que se me complicaron y opté por resolver al último. Más de la mitad de los alumnos con los que compartía esas cuatro paredes había cerrado su cuadernillo y aguardaban a que las tres horas de plazo se cumplieran mientras dibujaban en el reverso de su prueba, tomaban una siesta, y otros más arriesgados se colocaban los audífonos para escuchar música aún cuando estuviese prohibido.

O- Muy bien, se acabó el tiempo, todos volteen sus hojas y pásenlas de atrás hacia adelante- realizando sus órdenes los apiló en un mismo montón y, cargándolos bajo su brazo, el maestro aplicador se trasladó hacia la salida del aula- Mañana estarán sus resultados, ya saben que pueden consultarlos afuera de la sala de profesores. Que tengan un buen día, jóvenes.

Inmediatamente que el encargado se hizo ausente, los alumnos abandonaron sus asientos para retirarse también, algunos de forma tranquila y otros más juntándose en grupos para comentar y comparar sus respuestas. Deslizándome entre adolescentes que emergían de las puertas vecinas, me dirigí a toda velocidad hacia el sitio en el que habíamos acordado reunirnos y ya ahí observé por todos lados para ubicarlo.

Cinco, diez, veinte minutos... Si bien la tolerancia me caracterizaba, en ese momento me inundé de una desesperación indescriptible

- *Vamos ¿Dónde estás? ¿O más bien te has ido ya?*

M- ¡[nombre]!- gritó

- ¿Mamá?- fue acercándose hacia mi

M- Así que efectivamente saliste temprano, con tanto que traigo en la cabeza olvidé por completo comentarte al respecto. ¿Nos vamos?

- B-Bueno, es que estoy esperando a alguien...

M- ¿Una nueva amiga?

- Más bien a A...*Alto, recuerda que no le agrada, si lo mencionas es capaz de cambiarte aunque recién entraste* No, no importa, estoy segura de que lo entenderá

Ubicándome a su derecha fuimos a casa, la ida y la vuelta fueron suficientes para memorizar el trayecto, regresar por mi propia cuenta y, sobre todo, evitar intervenciones como la anterior

M- ¿Qué tal tu primer día?

- Interesante...- dije sin entusiasmo

M- Eso no me convence del todo...

- Luego de ese examen estoy cansada, no quiero hablar mucho de eso

Respetando mi voto de silencio, transitamos por la calle rodeadas únicamente por el sonido de los automóviles a la lejanía y del revolverse de los árboles por obra del viento.
El resto de la mañana y toda la tarde se manifestaron sin mayor relevancia...

° Ya era más de media noche, aún cuando había conseguido suspender mi estado de vigilia y reponerme tras saturar mi cerebro de información, incluso en mis sueños se estaban reviviendo varias circunstancias que se dieron a lo largo de la mañana... Y es que sí, me había propuesto desecharlo de mis recuerdos, pero algo en mi interior me dictaba que lo sucedido tenía más allá de lo visto, como si fuese algo que descifrar...
Todavía inconciente oí el ruido de algo impactándose con una superficie, con algo frágil, y que poco a poco fue transportándome de vuelta a la realidad, pesadamente abrí los ojos notando que dicho ruido provenía de la única ventana de mi recámara, adormilada me paré y corrí la cortina viendo a cierto chico al otro lado de ella

- ¿Qué haces aquí? Es peligroso- le cuestioné al asomarme y contemplar que estaba sobre una escalera, concediéndole el acceso a mi morada se sentó en el marco donde encajaba el cristal

A-¿Hubieras preferido que tocara la puerta a esta hora sabiendo que despertaríamos a tu madre y por lo tanto seríamos descubiertos?- dijo a susurros

- Buen punto... Como sea, ya es muy tarde

A- Quería venir en la tarde pero me fue imposible con algo que me surgió en casa... Y es por eso mismo que al final no te esperé, no podía demorar, perdona

- No importa, por esa parte agradezco que te hayas ido, si te hubiera visto...

A- Así que corrí con suerte... Que alivio. Y entonces ¿Qué tal te fue?

- No me quejo... ¿Y a tí?

A- Casi puedo garantizar notas semi-perfectas en todas las materia- dijo convencido- Pero bueno, sonará tonto que te haya echo perder parte de tu tiempo de descanso sólo para esto pero no iba a aguardar hasta que nos volviésemos a ver, lamento si te interrumpí, sólo quería disculparme

- No importa...
Amm... Adam...

A- Dime

Lo acontecido en la mañana no dejaba de bombardearme de miles de ideas, insegura de mi acción proseguí con la misma y volví a sujetarlo con ambas manos; la misma sensación gélida se aferró a mi piel pero no me solté, más bien fue él quien se retiró violentamente

- Una persona normal no experimenta esas temperaturas corporales tan bajas. ¿Seguro que estás bien?

A- S-Sí, descuida...

- Oye, sabes que pase lo que pase, puedes hablar conmigo y decirme lo que sea, no voy a juzgarte por nada

A- Te lo agradezco... Pero no es algo que se pueda decir tan a la ligera. Es más, creo que ni siquiera debo decírtelo o de lo contrario...

- ¿No confías en mí?

A- No es eso... Quiero que me entiendas, sólo... No insistas *No te agradará enterarte de la verdad*

- (suspiro) De acuerdo, no te presionaré

Sonriéndome a medias salió por donde entró muy sigilosamente para no caer y provocar un escándalo, al instante retomé mi posición en mi cama

- *Eso significa que... Verdaderamente me oculta algo...*- me mantuve razonándolo ¿Y si por ese supuesto secreto era que la gente no simpatizaba con él? Lo más apto era no entrometerme en su vida privada... El sólo pensarlo ocasionó que cierto miedo se sembrara y aunque me costara, me disponía a ponerle punto final. El querer indagar en esa intriga que había dejado, a la larga podría significar que se alejara esa persona un tanto especial...

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