24 de diciembre de 2013

YUKI NO ASHIATO- CAPÍTULO 8


Oficialmente me convertí en la mano derecha de Hyde. Así como se esfumó al cien por ciento esa máscara de hombre que se molestaba con suma facilidad, tras su insinuación se volvió algo fastidioso, independientemente a ello no todo era tan malo pues me facilitó el conocer lo más profundo de sus pensamientos mediante aquella obra en la que aplicaba tanto esmero y la cual era fascinante viniendo de alguien que no mostraba muchas emociones. Muy aparte de la disfuncional (por su culpa) relación personal que manteníamos, el trabajar a su lado era una magnífica oportunidad de oro que desapareció todo deseo de renunciar y al contrario, reafirmó mis ganas de continuar ahí y superarme.

° 
Desde ese suceso, los dos habíamos estado enfocados casi del diario en su proyecto, en verdad era algo muy valioso para él pues siempre mostraba completa concentración cuando lo ameritaba y hasta buen supervisor mío era con tal de que diera todo mi rendimiento, como si de mi propio escrito se tratase; para entonces si se comparaba con el Hyde de mi primer día, éste era mucho más abierto y agradable... Aunque también más directo. Por dentro le agradecía que se fijadra en mí, pero por otra parte me sentía mal por no responderle de igual forma debido a que, aunque tres años pasaron, mis sentimientos no habían cambiado y seguían perteneciéndole a Hideto...

La oficina se había vaciado por completo al dar exactamente las once, los únicos que permanecíamos ahí como normalmente éramos nosotros, pero pronto él quedaría solo... O eso me hizo pensar

- Yo paso a retirarme, nos vemos- cogí mis pertenencias y las guardé en mi portafolios



H- Oye, oye ¿A dónde vas?- me quitó el mencionado anteriormente para apoyarlo en mi escritorio


- Como que a donde, a casa como todos...


H- Lamento decepcionarte pero hoy dormirás tarde; el plazo de la imprenta para entregarle mi... Es decir nuestro manuscrito completamente corregido y en su versión final es hasta mañana, debemos terminarlo esta misma noche o todo nuestro esfuerzo será rechazado y en vano


- ¿Qué? ¡¿Por qué no me lo dijiste antes?!


H- Disculpa, pero tendrás que acostumbrarte a este tipo de imprevistos


- Pero...


H- La idea de compartir créditos y trabajar en equipo fue mía, pero no era tu obligación aceptar así que ya que lo hiciste no toleraré ni una queja, de aquí no sale ninguno de los dos hasta completar lo que falta ¿Entendido?


- (suspiro) Pues ya que, sólo dime que hacer y acabemos con esto lo antes posible- pronuncié sentándome de vuelta en mi sitio y con inicios de ira por mis planes alterados



Ambos nos repartimos equitativamente el total de hojas que faltaban por corregir. Para ahorrar algo de tiempo, elegimos hacer todo cambio directamente en el documento que sería enviado en lugar de indicarlas en el borrador para que después fueran puestas en el oficial; había sido un día agotador lo cual dificultó que nos desempeñáramos como usualmente, pese a ese inconveniente dimos todo lo que se pudo con tal de complacer nuestras expectativas, las de la imprenta y de quienes esperaban con ansias ese lanzamiento que se había anunciado desde hacía unos días atrás y que, para sorpresa nuestra, tuvo buen recibimiento al mostrar un breve resumen para levantar el interés de los lectores frecuentes de la editorial


H- ¡No te duermas!- regañó al verme recargada en mi escritorio mientras golpeaba con la palma de su mano sobre el mismo, provocando que, aparte de asustarme, me irguiera- Queda mucho por hacer y yo confío en tí


- L-Lo siento pero mis ojos (bostezo) se sienten pesados, no puedo más. Yo renuncio


H- Oh no, antes de que renuncies yo te echaré primero. Te traeré un café para que despiertes, en lo que vuelvo continúa con lo tuyo y sin dormirte o juro que accidentalmente a propósito derramaré el café caliente sobre tu cabeza


- Ya... Está bien, no era necesaria la amenaza- era verdad que su mal humor se esfumó, pero en esos momentos agradecía que regresara pues en cierto modo me impulsaba a seguir adelante



A primera vista se notaba que él estaba acostumbrado a los desvelos e incluso a no dormir nada con tal de ser puntual, pero yo... No iba a sobrevivir


H- Toma, no lo bebas de golpe y prosigue



El constante clickeo del teclado de la computadora no paraba de sonar así como mis propios bostezos 


H- ¿Tan cansada estás?


- (asiento) Siempre a media noche ya estoy dormida


H- Para mí que sólo son pretextos para irte y no estar sola conmigo


- No es cierto


H- Claro que sí, desde mi declaración has estado evitándome inconscientemente- se levantó de su asiento para ir hacia mí rodeando mis hombros con un brazo- Pero ya que advertí que nadie saldría de aquí es mejor que no sucumbas a tu cansancio, estando indefensa podría no controlar mis impulsos- susurró con intenciones directas


- No te atreverías...


H- Si me conoces sabrás que soy capaz de eso y más tratándose de tí



Lo miré y enseguida echó a reír incorporándose a su lugar


- ¡Idiota, no molestes! Ahórrate tus juegos para una ocasión más adecuada- reclamé sonrojada


H- ¿Lo ves? A eso me refería, si con esa energía reaccionaras a tus deberes terminaríamos más rápido



Sabía perfectamente que no cumpliría su palabra pasara lo que pasara... Aunque para no arriesgarme mantuve mi ritmo ahora que su broma me había despertado lo suficiente como para aguantar unas horas más. El documento iba haciéndose más grande y el número de hojas por pasar en limpio se reducía, el reloj marcaba la una, las dos, cuarto para las tres... Parecía no tener un final cercano


- ¿A qué hora tenemos que entregarlo?


H- Antes de las diez, un mensajero de la imprenta vendrá por el documento y eso es sólo el principio, tendremos una junta para determinar los detalles de presentación: tipo de pasta, el tamaño de cada hoja y de letra, color del separador, así como la toma de nuestros datos biográficos para que se incluyan en el interior de la portada y contraportada... Lo más probable es que la cita sea pasado mañana y que todo esté armado para dentro de una semana aproximadamente

Evitando cualquier otra distracción, nuestros dedos no dejaron de oprimir teclas hasta el grado en el que comenzaron a doler. No sé cómo fue que pasó o en que momento, pero aproximadamente a las cuatro de la mañana bastó con sólo juntar mi parte con la suya, guardarlo y tenerlo preparado para el mensajero que vendría por él.

- Ahhh, por fin terminamos- suspiraba de alivio mientras me recargaba en mi escritorio- Que pesado estuvo


H- Si quieres ve a casa, yo me encargo de darle un chequeo final


- Oye, también necesitas descansar, además ya le dimos como dos revisiones previas, eso debería ser suficiente- me miró de reojo para después sonreírme


H- Tienes razón, aunque no creas que lo hago porque me convenciste ya que si por mi fuera me quedaría hasta el amanecer como acostumbro... Lo hago para complacerte


- ¿Complacerme?


H- Sí, si eso te tiene satisfecha…- nuevamente se echó a reír; ciertamente a veces me desconcertaba su actitud tan cambiante- Disculpa, de repente me recordaste a una amiga que tenía hace algunos años y era igual que tú, siempre procuraba que no me sumiera del todo en algún asunto y me diera tiempo para mí mismo- se pasó enfrente de mí- Es como si su sombra me siguiera o tú y ella fueran la misma persona, aunque hay una cosa en la que se diferencian


- ¿A-A sí? ¿Y cuál?- pronto me arrepentí de haber preguntado

H- Que a ella la quería y por desgracia nunca se lo dije, pero a tí...



Repentinamente calló y se dio la vuelta... pero de inmediato se regresó colocando sus manos en mis hombros ocasionando por lo tanto que yo quedara recargada en la silla y atrapada por él, consternada por eso miré hacia arriba teniendo su rostro encima del mío para que paulatinamente fuera acortando la distancia permitiéndome sentir su cálido aliento a sólo unos milímetros de mis labios. Pero que… Me va a… ¡¿Me va a besar?!” pensé, pero en cuanto sintió mi nerviosismo se retiró.


H- No te vayas tan tarde, hay que estar a primera hora para mostrar el trabajo terminado- y tomando su saco se retiró, un tanto petrificada me quedé observando hacia la salida; por alguna razón sentía que mi ritmo cardiaco había acelerado


- No lo entiendo… [nombre], deja de pensar en esas cosas, enfócate en tu trabajo y nada más- habiéndome recuperado de ese impacto agarré mis cosas y me retiré.



Justo cuando estaba conciliando el sueño tras esa dura jornada sin descanso, para mi mala suerte vino a mi mente esa escena que tanto había causado confusión y revuelo.


- Vamos, tienes que sacarlo de tu mente- me decía mientras me rascaba la cabeza y adoptaba otra posición en mi cama para finalmente caer rendida ante mi propio cansancio...

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por entrar y leer.
Tu opinión es muy importante para mí, si te gustó (y si no también) no olvides dejar tus comentarios, es gratis y no te tomará mucho tiempo.

Ayuda a seguir creciendo compartiendo y recomendando este y otros fics.