TRUCO O TRATO [ONE-SHOT]

Halloween... Un día esperado por muchos y más en especial por mí pues era una de mis pocas celebraciones preferidas del año. En conmemoración de esa fecha y para pasar un momento armonioso, con ayuda de algunos amigos y conocidos organizamos una reunión en la que incluimos bocadillos deliciosos, bebidas, disfraces, un montón de caramelos, relatos de terror y otras cosas acorde a la ocasión. 

Después de tanto baile y convivencia durante toda la tarde y una buena parte de la noche, pasé a retirarme de asombrosa y divertida fiesta. Rumbo a casa a través de la oscura y solitaria noche, tuve que avanzar por un callejón debido a que el transporte era muy escaso a esa hora y esa calle era el medio más rápido para llegar, con el paso a una velocidad más o menos rápida atravesé a medias el callejón, pero a mitad de éste sentí una brisa detrás de mí y una presencia desconocida

 - Creo que estoy alucinando, de seguro ya me hizo efecto el alcohol que consumí

Riéndo bajo y sin darle importancia seguí a mi destino oyendo las corrientes de aire cerca de mí, un tanto alterada por las constantes repeticiones eché a correr aunque al instante unas manos en mis hombros me detuvieron, queriendo no imaginar quien estaba detrás me paralicé a la vez que comenzaba a sentir un tibio aliento chocando en mi oreja, con la piel erizada pronto una de esas manos de largas y negras uñas se posó en mi cintura; alarmada solté un quejidito y para callarme puso uno de sus dedos sobre mis labios

?- Shhh... No vayas a gritar querida, sólo busco saciarme un poco con tu ser, prometo no lastimarte... Al menos no tanto- habló con voz rasposa, lentamente inclinó mi cabeza y repartió algunos besos en mi cuello rozándolo además con la punta de algo que en un principio desconocí,  posteriormente abrió más la boca para encajar unos filosos colmillos mientras acercaba nuestros cuerpos sin dejar espacio entre uno y otro. Aunque así lo quisiera me era imposible pedir auxilio ya que las palabras se atoraban en mi garganta y al tratar de escapar mis pies no me respondían, al mismo tiempo que sus dientes iban apretando más mi piel escuché como extraía parte de mi vitalidad al son de algunos gemiditos de satisfacción de su parte, exaltada salí de mi trance mental y con fuerzas que no sé de dónde obtuve, lo aparté y voltee para encararlo pero misteriosamente y sin dejar huella alguna desapareció, con la respiración agitada observé a todos lados sin encontrarlo y con mis dedos examiné el área que fue presa de su boca sintiendo una mordedura no tan profunda. "Que broma de mal gusto, de seguro fue uno de aquellos adolescentes que sólo quieren perturbar a la gente en estas fechas" pensé, recobrando la calma seguí con mi recorrido aunque no paraba de rondar en mi cabeza el suceso pasado.

Minutos más tarde llegué a casa, exhausta por la caminata y algo somnolienta me desmaquillé y quité el disfraz para ponerme la pijama e irme directo a la cama, no sin antes haber atendido la mordida pues estaba doliéndome. Terminando esto me acomodé entre las suaves cobijas y cerré los ojos sin éxito, ya que no podía conciliar el sueño por mas cansada que estuviese, en mi intento fallido me levanté por un vaso de leche y encendí el televisor en lo que mi cuerpo daba sus últimas del día; de la nada nuevamente la herida en mi cuello comenzó a arder e incluso a sangrar, preocupada fui a limpiarme y durante su realización mi vista tornó oscura así como se debilitaron mis piernas; espontáneamente una silueta completamente vestida de negro y de ojos rojizos apareció sonriéndome maliciosamente, acercándose y aprovechando mi vulnerabilidad retomó su labor saboreando la sangre que emanaba de mi cuello, intentando zafarme no pude soportarlo más por lo que en un santiamén me desmayé...

Totalmente ida y sin poder recordar nada desperté, más confundida que antes pues estaba en un lugar que nunca había visto en mi vida: según lo contemplado permanecía en una habitación bastantemente vieja, sus muebles estaban gastados y polvosos y al no entrar casi nada de luz no se podía ver muy bien. Guiándome con mi tacto pude llegar a la puerta y girando la perilla salí de ese cuarto viéndome situada al fondo de un extenso pasillo, temerosa avance topándome con mas puertas y con algo de curiosidad por lo que hubiese detrás de alguna de éstas me adentré a la más cercana; introduciéndome a esa recámara no hallé nada interesante, sólo conseguí asustarme más de la cuenta debido a los ruidos que provenían de otras partes del recinto

- ¿Pero qué rayos hago aquí cuando debería estar buscando el modo de escapar? Es mejor que me dé prisa ahora que nadie me vigila

Silenciosamente di la vuelta para abandonar donde había entrado, no sin antes detenerme ante la identificación de algo o más bien alguien colgando del techo de cabeza y que parecía dormir plácidamente, a pesar de no haber hecho escándalo pronto irrumpí en su descanso mirando como la enorme capa que lo cubría se iba desplegando mostrando su imagen; era aquella persona que en dos ocasiones me había atacado y la causante de que estuviera en ese sitio en contra de mi voluntad, repentinamente sus orbes escarlata se abrieron siendo yo lo primero que observó, con una agilidad asombrosa se dejó caer para ponerse de pie dirigiéndose hacia mí sin borrar esa sonrisa perversa de su rostro, tragando saliva y con pasos en retroceso huí de él encarrerándome a la parte delantera del edificio luchando con la puerta que se había atorado, solucionado lo anterior, sin parar y sin un rumbo fijo mis piernas se mantuvieron en movimiento hasta el momento en que tropecé y caí al suelo, adolorida por el impacto cuando me senté para sobarme mi carrera fue en vano pues mi perseguidor me alcanzó

- ¿Q-Qué es lo que quieres de mi?                                                                         

?- Ya te lo he dicho, este año eres mi presa y por lo tanto deseo el exquisito elixir que corre por tus venas-  dijo lamiéndose los labios y sujetándome con brusquedad para impedirme escapar       

                                                                                                                               

- Pero habiendo millones de personas en el planeta ¿Por qué yo? ¡Déjame ir, por favor!- mi desesperación llegó a su límite con lo que forcejee inútilmente- Me estás lastimando ¡Suéltame!                 

                                                                                                                              

?- Está bien- violentamente y con fastidio obedeció mi suplica- Pero eso no significa que te librarás de mí, volveré por ti para obtener mi alimento- con un guiño y un movimiento rápido, se formo una pequeña cortina de humo que al terminarse se llevó consigo a mi "cazador", admirando ese fenómeno pronto me vi más desconcertada al reaparecer en mi cuarto luego de eso, vaya que los tragos ingeridos habían hecho un efecto inesperado por imaginar tantas cosas fantásticas y un tanto tenebrosas... O por lo menos eso quise creer.

°

Sin tener noción del tiempo y sin poder dormir amaneció, agotada por mi insomnio tomé una ducha quejándome de vez en cuando por el ardor que me provocaba el contacto del agua con las heridas que, a mi criterio, fueron provocadas por mí misma al no estar sobria la noche anterior. Concluyendo mi baño ingerí algo ligero de desayuno, pronto recibí una llamada

- ¿Diga?                                                                                                           

H- Hola querida

- Cariño, que sorpresa- una enorme sonrisa se dibujó en mi rostro- ¿Cómo has estado? Hace mucho no hablábamos

H- Muy bien ahora que escucho de ti. Lo sé, tampoco nos hemos visto

- Sí, pero es por tu trabajo y eso es primero

H- Tal vez, han sido un par de largos y pesados meses, es por eso que hoy que estoy disponible se me ocurrió invitarte a salir, hay un lugar que me gustaría visitar ¿Qué dices?

- Me agrada la idea, por supuesto que voy

H- Genial, paso por ti a más tardar a las 5:00

- Ok, te estaré esperando

H- Nos vemos

Pasadas una horas el claxon de un coche me indicó que había llegado por mí, con una curva en mi boca me encontré con esa persona que tanto quería pero que por cuestiones laborales no podía frecuentar tanto como deseaba

H- [nombre], me alegro tanto de verte

- Yo también (beso) ¿Nos vamos?

Asintiendo puso en marcha el motor y condujo hacia las afueras de la ciudad. Nos mantuvimos callados en el trayecto y cuando se lo permitía, volteaba hacia mí notando inmediatamente lo que trataba de esconder 

H- ¿Qué tienes ahí? acaso es… ¿Una mordida?

- N-No es nada- tapé con mi mano la marca       

                                                                                 

H- Dime la verdad, no tengo por qué molestarme   

                                                       

- Sinceramente... Anoche estaba fuera de mis cinco sentidos y no recuerdo el cómo aparecieron, sabes cuan mal me pongo cuando bebo

H- En todo caso no debiste hacerlo y... ¿Segura? Porque también luces demacrada, si quieres posponemos la salida y mejor te quedas a descansar

- No, descuida, estoy bien, en serio

Confiando en mi palabra se concentró en el volante. La tarde avanzaba y el andar no paraba, el camino parecía eterno y se haría como tal con todo lo que ocurriría...

- ¿Falta mucho?

H- No, ya casi… ¿Qué fue eso?-  con el tronar de una de las partes del auto nos orillamos y bajó a revisar-  Se ponchó una llanta

- Y ahora…

H- Ni idea, llamaría a alguien para que viniera a recogernos pero… Desafortunadamente no hay señal- dijo desanimado al ver la pantalla de su celular- y se demorarían en dar con nosotros dado que estamos a campo abierto

- (suspiro) Genial, ¿Qué más podría salirnos mal?

Momento inadecuado para haberlo dicho; a los pocos minutos el cielo se llenó de nubes grises anunciando lluvia y probablemente una tormenta por lo que nos resguardamos dentro del coche hasta que el agua cesara

- Es como si el mismísimo universo hubiera conspirado en nuestra contra, los planes se arruinaron

H- Y que lo digas… Lamento mucho estarte haciendo pasar por esto, definitivamente hubiera sido mejor quedarnos en casa y organizarnos para otra ocasión

- No te disculpes que no es tu culpa... De hecho tiene su lado bueno, por meses estuviste fuera del país y lo importante es que hoy estamos juntos otra vez

H- Tienes razón… ¿Sabes? Puede que se haya modificado lo planeado pero, sólo quizás… Podríamos recuperar el tiempo perdido con... Algo más- acarició mi mejilla mientras intentaba romper la distancia entre ambos y se dirigía a mí con un tono travieso e inocente- ¿Qué dices?

No tan convencida me aparté... Pero exclusivamente para aparentar pues inmediatamente me lancé hacia sus brazos dándole acceso para que nuestros labios se rozaran tiernamente, roto el beso y dispuestos a fundirnos en un bello acto de amor nos traspasamos a la parte trasera del coche y ahí la fricción, los besos y las caricias subieron de intensidad y atrevimiento, con un vaivén lento imprimió unas cuantas marcas en mi piel al ritmo de delirantes sonidos emitidos por nuestras voces alteradas. Envueltos en ese abismo de pasión se dirigió a mi cuello, en donde al chocar con la reciente herida inició a dar leves mordiditas acompañadas de succiones; era un tanto doloroso pero placentero

H- ¿Quieres que siga?

- C-Conoces la… Respuesta- apretando sus hombros y con él sujetándome de la cintura, su gloriosa boca no abandonó su labor hasta el punto en que reabrió la mordida- ¡Auch!

H- ¡Perdona! No era mi intención

Arrepentido se detuvo abrazándome hasta que se pasara el malestar y sin despegarse de esa fina curva

H- Cielo

- Mmm…

H- Sonará extraño pero… Nunca me había percatado de lo deliciosa que es tu sangre

- (río) Es extraño que lo digas

H- Es la verdad, aunque es una lástima que exista en un cuerpo que, apesar de ya ser mío, pronto expirará

Completamente sorprendida por su comentario levanté la mirada percatándome de que por la ventana se veía su reflejo distorsionado; sus ropas habían cambiado y pude ver largas uñas queriendo penetrar en mis costados, pasmada lentamente lo aparté soltando un grito semi inaudible: esa criatura que se manifestó en la madrugada sembrándome horror y confusión me tenía rodeada y fue entonces que comprendí que en realidad el hombre que amaba era ese ser.

- ¡¿Tú?!

H- Te lo advertí linda, vine a cobrar mi recompensa, mi organismo está sediento de ti y no puedo resistirme

Empujándolo traté de salir del auto pero inexplicablemente los seguros de las puertas se activaron, otra opción era salir por las ventanas pero éstas se atascaron, con agresividad me tomó por las muñecas azotándolas contra el cristal y apresándome.

H- Grita todo lo que tu garganta te permita, en medio de la nada nadie te oirá- musitó y por segunda vez clavó sus colmillos en la marca de la primera mordida sin consideración. Ante su gran excitación, su respiración se apresuró con lo que fue enterrando sus garras en mis muñecas y, bajando las mangas de mi camisa, mordió mis hombros y parte de mis brazos causando que me desangrara con una velocidad mayor, desvaneciéndome me soltó dejando que me resbalara y la última imagen capturada por mi sentido de la vista fue su amplia sonrisa manchada de carmesí y el como mi sangre corría por su barbilla, después de eso… Después de eso ni yo misma supe que ocurrió…

O- [nombre]… [nombre], despierta…

Alguien me movió haciéndome recobrar la conciencia y pesadamente me erguí

- ¿Dónde estoy?

O- ¿Cómo que dónde? En mi casa, anoche pasada la segunda copa caíste “muerta”

- ¿Dices que me dormí?

O- Sí

- No es posible que haya pasado eso porque entonces yo… Pero Hyde y… ¡No tengo nada!- palpé queriendo hallar la mordida pero no había marca alguna

O- Debió ser una pesadilla, estás confundida, será mejor que vayas a casa para que descanses

Acatando su sugerencia me despedí de ella, no sin antes haberle ayudado a limpiar un poco el desorden ocasionado por la fiesta de anoche y con toda la calma del mundo me fui a mi refugio evitando pasar por aquel lugar donde según yo había vivido horrible experiencia.
Al haber llegado me saqué el disfraz, me di un baño y me recosté para que la resaca terminara de bajárseme por completo.

Las horas corrieron y con ellas la venida muy pronta de la noche, recién recuperada me dispuse a aprovechar lo que sobraba del día en cosas de interés personal aunque poco duró el gusto pues de la nada se fue la luz, con cuidado para no tropezar toqué los muebles hasta alcanzar a tomar una linterna y ya encendida anduve por los oscuros cuartos, aunque para mi poca fortuna se tornaron completamente negros al acabarse la batería del objeto que me alumbraba. Antes de poder maldecir mi mala suerte, ruidos provenientes de la sala se hicieron oír, atemorizada por los recuerdos que me traía hice un esfuerzo por ver en lo más mínimo lo que ocasionaba los estruendos sin conseguirlo, empezaba a inquietarme, peor cuando choqué con algo que de inmediato me rodeó con sus brazos por la espalda, teniendo un escalofrió de pies a cabeza pegué un grito liberándome y soltando la linterna 

H- ¿De verdad te asustaste?- preguntó riéndose

- ¡¿H-Hyde?!

H- Sí, soy yo

- Eres un tonto, me espantaste

H- Lo siento, hubiera sido divertido ver tu cara de susto

- No me hace gracia

Suspirando de alivio, recogí la lámpara que al estrellarse con el piso magicamente volvió a prender

- ¿Cómo es que entraste? La puerta tenía seguro, no había forma de que... - mi habla silenció cuando una figura de negro fue alumbrada, temiendo lo peor dirigí la luz a una parte de su rostro; un par de blancos colmillos y unos penetrantes ojos rojos se iluminaron, con pánico a que después de todo no hubiese sido una simple pesadilla quise retroceder pero de nueva cuenta me recapturó 

H- Mi sed se multiplica cada que estás cerca, ya no puedo resistirme, mi dulce y deliciosa presa- pronunció agitadamente con intenciones de atacarme. Por más que lo deseara, esta vez no había un suplicar que fuera mi salvación ni mucho menos un despertar ni un sueño detrás de eso...

 ... Lo único que quedaba ahora que no tenía escapatoria era sentir el abrumador dolor del cómo atravesaba mi piel, absorbiendo gota a gota cada partícula de mi sangre...