YUKI NO ASHIATO- CAPÍTULO 1

Cinco duros y largos años tuvieron que transcurrir para que nuestra promesa se cumpliera y volviéramos a reencontrarnos, esto sin siquiera saber que estábamos más cerca de lo pensado desde hace tres años atrás, aunque para que pudiera suceder hubo que superar algunos obstáculos e incluso a nosotros mismos… Todo para que ese futuro que tanto anhelábamos llegase se hiciera realidad…

Era un 25 de Diciembre, sí, exactamente el día de Navidad, como acostumbrábamos desde unos años anteriores fuimos a pasarla en la pequeña casita de campo adquirida por mamá gracias a su arduo esfuerzo dentro de su área laboral. La noche anterior y justamente a las doce, disfrutamos de una deliciosa cena hecha por los padres de Hideto y después de una amena plática caímos en el encanto de los sueños; Hideto y yo éramos amigos casi desde que tengo memoria, habíamos pasado cientos de experiencias juntos y hasta se podía decir que éramos como hermanos, totalmente inseparables... Aunque con esa cercanía acepto que pronto de verlo como mi amigo comenzaba a verlo como algo más, aunque él no lo supiera y a pesar de que ese objetivo no estuviese aún dentro de mi lista. 

Al amanecer nos vestimos abrigadamente y tras recitar una corta oración agradeciendo por lo tenido en los últimos doce meses, salimos a dar un paseo por el bosque que era hermoso a nuestra vista al estar cubierto por un manto blanco debido a las constantes nevadas. Hasta ahora el ambiente pintaba excelente para nosotros… Pero los inconvenientes y las malas noticias no se hicieron esperar…

MH- Hijo, hay algo que tu padre y yo tenemos que decirte

H- Claro, los escucho

PH- No... Necesitamos que sea en privado

M- Adelante, nosotras aguardaremos a que terminen

Al haberse alejado lo suficiente distinguimos que comenzaron con su charla; pese a la lejanía, en el rostro de sus padres se notaba algo de arrepentimiento y tristeza

- ¿De qué estarán hablando?

M- No lo sé, pero mejor no hay que interrumpirlos o…

H- No lo aceptaré ¡Yo no me iré de aquí!- se escuchó un grito por parte de él, seguido por la alza del volumen de la voz de su madre

MH- Discúlpanos pero ya te dijimos que es la única opción que tenemos si queremos vivir en mejores condiciones

H- Ya lo sé pero me niego, no voy a dejarlo todo atrás sólo por eso ¡Váyanse sin mi porque no cuentan conmigo!- con un gesto molesto salió corriendo a la zona más espesa del bosque, queriendo comprender el por que de su enojo salí disparada hacia él para alcanzarlo

PH- ¡Hideto, regresa!

M- No entiendo nada de lo que pasa, pero lo mejor es que lo dejen solo para que se calme

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- Detente- recargué mis manos en mis rodillas encorvándome tras perseguirlo por un tramo más o menos largo, acatando a mi orden detuvo sus pasos para enseguida sentarse en el suelo nevado y abrazándose a sí mismo comenzó a sollozar débilmente- ¿Qué ocurre? Sabes que puedes contármelo con confianza

Limpiándose las pocas lágrimas que emergieron de sus ojos,  me volteó a ver indicándome que me sentara a su lado

H- Mis padres quieren mudarse al norte del país

- ¿Qué? Pero ¿Por qué?

H- A papá le hicieron una oferta de trabajo que le conviene mucho, pues tendrá un puesto mayor y por lo tanto una mejor paga, la cuestión es que el lugar donde tendría que laborar se encuentra en el norte y yo… Yo no quiero alejarme de la ciudad, dejar lo que he conseguido con el tiempo y… No quiero separarme de mi mejor amiga- dijo recargando su frente en mi hombro, para consolarlo sobé su espalda- ¡Ya sé! ¿Y si le dices a tu mamá que me dé posada permanente? Así podría quedarme

- Es una idea muy buena… Pero tus padres te necesitan y creo les dolería tener que irse sin su hijo, su único hijo

H- Bueno... Eso sí, inclusive yo los extrañaría, pero es que…

- Escucha, esta noticia también me ha caído mal a mí porque… Al igual que a ti la simple idea de alejarnos me entristece y estoy segura de que para tus padres tampoco es fácil, pero a fin de cuentas es para que su vida sea mejor, no se puede evitar

H- ¿Y si mejor hablamos con mis padres y les pedimos que se vayan con nosotros?

- Que más quisiéramos pero seamos honestos, ni tus padres ni mi madre cuentan con los recursos suficientes para una mudanza extra

H- Tienes razón… Debe haber un modo de impedirlo, si tan sólo ya fuera independiente no tendría que seguirlos pero ocurrirá hasta mis veinte o más, conociéndolos son capaces de cumplir su palabra

Por un breve instante me mantuve pensativa, sólo hasta que...

- … Me acabas de dar una idea, quizás es algo absurda pero… Sabemos realmente que hasta ese entonces seremos libres de hacer e ir a donde nos plazca ¿Qué tal que al cumplir los veinte nos reencontramos? Sólo dentro de cinco años podremos volver a juntarnos de verdad 

H- No estoy seguro porque para eso existen los viajes de vacaciones y las visitas... Pero sabiendo que mis padres siempre están ocupados dudo que pase pronto... ¿Cinco años dices?- a lo que asentí- Cielos, es muchísimo tiempo… Pero es cuando podremos viajar por nuestra cuenta sin esperar a que los adultos nos escuchen

- Y para que sea más agradable y ya que amamos este lugar ¿Por qué no lo hacemos aquí mismo justamente en este día?

H- Me agrada tu propuesta. (suspira) Cinco años de espera deben valer la pena

Convencidos de esa promesa, nos levantamos para ir con nuestros padres que muy seguramente estaban preocupados de no encontrarnos

- ¿Y ahora? No recuerdo el camino

H- Sigamos las huellas en la nieve antes de que se borren- caminando uno al lado del otro fuimos observando en el suelo aquellas marcas fabricadas por nuestros zapatos y…- [nombre], muchas gracias por todo, amiga- sin verlo venir besó mi mejilla provocando que mi rostro se coloreara de rojo, devolviéndole el gesto con una sonrisa

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MH- Hideto, no vuelvas a hacernos esto

H- Disculpen, ya sé que estuvo mal… Tanto haberme ido de esa manera como la forma en que les respondí, estaba molesto pero… Al final ustedes son mis padres y los seguiré hasta donde tengan que ir, por lo menos hasta donde me lo permitan, así que cuenten conmigo para la mudanza

Los señores Takarai abrazaron a su hijo agradeciéndole por su cambio de opinión, esa escena era linda para mis ojos pero no para mis sentimientos de saber que la persona que más quería iba a alejarse muy pronto de mi…

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Personalmente no tenía idea de que todo ocurriría en menos de una semana, por lo que en los últimos días procuramos pasarla juntos grabando más memorias y disfrutándolos al máximo, pues sólo dentro de cinco años podríamos volver a hacerlo como se debía.

Finalmente un día antes de año nuevo todo pasó de forma imprevista para mí, la tarde pintaba un tanto gris y anunciando una tormenta que sólo fue falsa alarma, sumida en mis asuntos personales escuché el timbre del teléfono para que enseguida mamá contestara; no pasaron más de quince segundos cuando arribó a mi habitación y entró sin avisar

M- [nombre], date prisa y cámbiate, me han dicho que en una hora salen hacia el norte, así que si quieres despedirte de tu amigo será mejor que vayamos a la estación lo antes posible

No bastaron más palabras para que cogiera un atuendo abrigador de mi armario y al terminar de vestirme saliéramos rumbo a la estación; pese a que ésta quedaba a veinte minutos, el trayecto para llegar se me hizo eterno entre mi nerviosismo.

° - ¿Y no te dijeron en dónde exactamente estarían? La estación es muy grande

Sin dejar de avanzar entre la gente tratamos de ubicarlos con la mirada por varios minutos más, sólo hasta que desde lejos, distinguimos que alguien nos llamaba con un ademán. A toda velocidad nos acercamos a ellos

H- Supuse que no vendrían por la tardanza, no falta mucho para partir

- Pero ya estamos aquí, además si nos hubiesen dicho un punto de encuentro específico hubiéramos llegado antes

En lo que mamá hablaba con los padres de Hideto, él y yo nos alejamos para tener más privacidad en nuestra despedida

H- Bueno, creo que esto es todo por ahora

- Parece que sí, ¿Aún recuerdas el juramento?

H- Por supuesto, que la cuenta regresiva comience a partir de hoy… ¿Sin llanto, verdad?

- Por supuesto, no es el adiós definitivo

En menos de lo que creímos, nuestros padres nos llamaron para incorporarnos

MH- Muchas gracias por todo

M- Al contrario, gracias a ustedes, estaré en deuda por las cosas que hicieron por nosotros, esperemos les vaya bien en su nuevo trabajo- mamá estrechó la mano de los señores Takarai y enseguida la de Hideto; ahora fue mi turno de despedirme, primero de sus padres y luego de él, no se requirieron palabras para que, con una sonrisa a medias, nos abalanzáramos a abrazarnos, ese unión queríamos que durara eternamente pero lamentablemente no fue así, más cuando el siguiente tren se avecinó a la estación deteniéndose pronto frente a los cinco.

La familia Takarai abordó y tras introducir un par de maletas, de inmediato se cerraron las puertas pudiendo observar cómo a través de una de las ventanas Hideto no dejaba de mirarme y yo por mi parte le correspondía; el tren empezó a moverse para que luego de unos segundos ya no fuera visible a nuestros ojos… La cosa más dolorosa jamás experimentada
 

M- (suspira) Bueno, se han ido… Regresemos a casa

Dando media vuelta, avanzamos por el pasillo para dirigirnos a la salida y por ende a nuestro hogar "¿Sin llanto, verdad? Pese a ello, pronto mis ojos no lo contuvieron más y soltaron un par de lágrimas haciendo que junto con mi llanto me detuviera a mitad del camino

M- [nombre] ¿Qué te parece si para cenar ha…? Hija…- mamá se volvió a donde yo abrazándome y permitiéndome desahogarme libremente entre sus brazos- Tranquila, verás que se reencontrarán algún día

Eso lo tenía por seguro, pero ¿Y si con los años… Olvidaba nuestra promesa? Intentaba no pensar en lo peor… Aunque verdaderamente tenía miedo de que con esa distancia de por medio perdiera a mi mejor amigo… Y a mi primer amor…