Ahora que mi rutina se iba a complicar mucho más entre deberes académicos y dedicarme a profesar lo que comenzó como un pasatiempo sin importancia, tenía que tomar decisiones serias y que a la larga repercutirían en cualquier cosa que fuese a depararme el destino sobre mi futuro. Me había decidido a abandonar mis estudios lo antes posible e invertir cada segundo de mi tiempo en esa editorial que hizo brillar la luz en época de penumbra absoluta.
Luego de haber acordado los últimos términos con el señor Saburo, de haberle dado de vuelta el uniforme y las llaves de la bodega y de cerrar trato, salí de su despacho dispuesta a emprender el incio de un camino distinto.
H- Así que terminaste cediendo- cierta persona aguardaba afuera de la oficina
- ¿Espiando acaso?
H- Algo así... Más bien, sí
- Y yo soy quien carece de educación y respeto...- dije sarcásticamente- (suspiro) No iba a dejar pasar esta valiosa oportunidad, aunque antes de que digas algo y te hagas de ideas erróneas, quiero aclarar que esto no tiene nada que ver contigo
H- Supuse que dirías eso, pero que no se te
olvide que por mi es que…
- Sí, sí, ya lo sé... ¿Es que acaso quieres que te agradezca y te trate como a un Dios por eso?
H- Ya que lo planteas, no estaría de más...
- Confórmate con el "gracias" que te di antes... Ególatra...
H- Ya que lo planteas, no estaría de más...
- Confórmate con el "gracias" que te di antes... Ególatra...
Por unos segundos el silencio se apoderó de
ambas bocas tornando nuestro alrededor un tanto incómodo… Al menos para mí, todavía me era extraño convivir más a fondo con una de las estrellas
H- A propósito, ya que vamos a ser
compañeros y tendremos que trabajar juntos unas cuantas veces... Si no es que del diario ¿Con quién tengo
el gusto?
- ¿Por qué esa… Pregunta? ¿No me digas que en
toda esta semana no supiste mi nombre?
H- La verdad… No. Aún cuando ya lleve un año aquí no
sé el nombre de todos los empleados, pienso que no es un dato de sumo interés
para que pueda desarrollarme correctamente, pero ya que seremos más cercanos
quisiera saber el tuyo
- [nombre] ese es- inexplicablemente soltó una
risita- ¿Acaso te burlas de mí?
H- No, es sólo que… Olvídalo *Lo sabía*
- Pero que patético e infantil puedes ser a veces...
- Pero que patético e infantil puedes ser a veces...
Confundida por esa reacción nos
traspasamos a otra parte del recinto, más en específico a su área de concentración
laboral
- Y bien, ya que fue tu idea el que me
contrataran ¿Cuál será mi puesto?
H- A lado del mío hay uno disponible, claro
que si no lo quieres…
- Nunca dije eso, no me queda otra alternativa
En lo que me adaptaba a ese segundo cambio en menos de un mes y Hyde me explicaba a detalle la organización de la editorial, pronto dieron las tres, una de las horas más deseadas por todos y que por primera vez iba a poder disfrutar al cien sin tener que encargarme de asear el chiquero hecho por algunos
En lo que me adaptaba a ese segundo cambio en menos de un mes y Hyde me explicaba a detalle la organización de la editorial, pronto dieron las tres, una de las horas más deseadas por todos y que por primera vez iba a poder disfrutar al cien sin tener que encargarme de asear el chiquero hecho por algunos
T- Hola [nombre]… Wow ¿Por qué tan formal hoy?
- ¿No les dije? Desde esta mañana me convertí
en una de sus colegas, soy parte del equipo de redacción- dije con gran alegría y una amplia sonrisa
K- ¿En serio? ¿pero cómo pasó? No habían
vacantes abiertas
- Pues, el error sincero que cometí dejó que
notaran mi talento y heme aquí… También fue por mandato de Hyde al señor Saburo
Y- … ¿Dices que fue por Hyde?- a lo que
asentí; los presentes hicieron una mueca de sorpresa- Cielos, es la primera vez
que escucho que hace algo por otra persona que no sea él
- Eso mismo le dije, y todavía continúo desconcertada por su actitud
T- Pues, muchas felicidades, si lo obtuviste es porque lo mereces, ya en otra ocasión nos podrás hacer una demostración de ese don del que tanto se presume... En fin. Vamos a comer ¿Vienes?
- Me encantaría...
H- Pero no lo hará...- repentinamente apareció
detrás de los cuatro- Nosotros tenemos un asunto que discutir así que si nos
permiten…- sin tener mi autorización me agarró del brazo hacia afuera del
edificio y rumbo a la zona restaurantera cerca de ahí
- No tenemos nada de que hablar-
bruscamente hice que me soltara- Ayer era una simple limpia suciedad y por lo tanto alguien
completamente invisible e irrelevante para ti, y ahora que estoy en los mismos escalones que tú quieres charlar
conmigo… Que conveniencia la tuya...
H- No lo tomes a mal, tan sólo es para ampliar
nuestra relación laboral… Aunque si no te parece mi amabilidad, te puedo seguir tratando como
antes de que cometiera la locura de insistirle a Saburo para que entraras
- Si tan grande es esa “locura” y te
arrepientes de ello ¿Por qué te molestaste? Nadie te puso un arma en la cabeza para obligarte
H- Fue por… Algo personal… Pero entonces ¿Te
dignarás en condecerme una sesión o sólo estoy perdiendo mi tiempo?
- (suspiro con disgusto) Pues ya que, ya
estamos aquí… Además tengo hambre y quedan veinte minutos de descanso
Ingresando a uno de los locales de comida, escogimos una de las meses más cercanas a la entrada y ya acomodados hicimos nuestros respectivos pedidos; ese asfixiante e incómodo ambiente regresó mientras esperábamos que los platillos fueran llevados a nosotros. Con el silencio dominando ese lado del restaurante, sin hacerse desear me vi perdida en el rostro de mi acompañante, aún era algo fascinante el hecho de que tuviera un asombroso parecido con ese niño que era mi mejor amigo y al que moría por ver, así como la tan amplia y contrastante diferencia de personalidades pese a que llegué a creer que podían ser uno mismo. Al percatarse de que lo observaba, me miró fijamente y con ello proseguí a evadirlo volteando a un sitio distinto; tampoco me explicaba como era que esos ojos cafés, con sólo posarse en mi persona, conseguían ponerme nerviosa y reducirme a un ser insignificante por grandísima intimidación a la que me inducían... Tanto o más que las miradas de Hideto...
H- Y entonces...
- Eso pregunto yo, tú me trajiste después de todo, se nota que no estás para nada acostumbrado a este tipo de acercamiento con otros
H- Perdí la costumbre luego de que me mudé a mis casi dieciséis y lo dejé todo en mi lugar natal
Otra coincidencia más ¿Es que ya estaba enloqueciendo y por eso la gran mayoría de lo que oía eran cosas relacionadas a él? Justo antes de que pudiera hacer algún comentario al respecto, el mesero llevó en mano lo ordenado.
Quince minutos fueron suficientes para vaciar nuestros platos y los cinco restantes para volver; tanta urgencia tenía de hablar conmigo al grado en el que canceló por mi una invitación a comer para que al final no tocáramos tema alguno.
Ya de vuelta en la oficina...
- ¿Y yo que hago?
H- Saburo es el que asigna los trabajos, ve a pedirle algo
Ingresando a uno de los locales de comida, escogimos una de las meses más cercanas a la entrada y ya acomodados hicimos nuestros respectivos pedidos; ese asfixiante e incómodo ambiente regresó mientras esperábamos que los platillos fueran llevados a nosotros. Con el silencio dominando ese lado del restaurante, sin hacerse desear me vi perdida en el rostro de mi acompañante, aún era algo fascinante el hecho de que tuviera un asombroso parecido con ese niño que era mi mejor amigo y al que moría por ver, así como la tan amplia y contrastante diferencia de personalidades pese a que llegué a creer que podían ser uno mismo. Al percatarse de que lo observaba, me miró fijamente y con ello proseguí a evadirlo volteando a un sitio distinto; tampoco me explicaba como era que esos ojos cafés, con sólo posarse en mi persona, conseguían ponerme nerviosa y reducirme a un ser insignificante por grandísima intimidación a la que me inducían... Tanto o más que las miradas de Hideto...
H- Y entonces...
- Eso pregunto yo, tú me trajiste después de todo, se nota que no estás para nada acostumbrado a este tipo de acercamiento con otros
H- Perdí la costumbre luego de que me mudé a mis casi dieciséis y lo dejé todo en mi lugar natal
Otra coincidencia más ¿Es que ya estaba enloqueciendo y por eso la gran mayoría de lo que oía eran cosas relacionadas a él? Justo antes de que pudiera hacer algún comentario al respecto, el mesero llevó en mano lo ordenado.
Quince minutos fueron suficientes para vaciar nuestros platos y los cinco restantes para volver; tanta urgencia tenía de hablar conmigo al grado en el que canceló por mi una invitación a comer para que al final no tocáramos tema alguno.
Ya de vuelta en la oficina...
- ¿Y yo que hago?
H- Saburo es el que asigna los trabajos, ve a pedirle algo
- Lo haría pero esta mañana me dijo algo sobre una junta y otros pedidos, regresará como a las seis sino es que después
H- En ese caso quédate quieta, tranquila y en silencio que otros sí tenemos cosas que realizar
No iba a estar nada más calentando la silla viendo como todos se enfocaban en sus proyectos mientras que yo ansiaba por poner a prueba mi propio talento, así que...
- Y si... ¿Te ayudo con tu manuscrito? Podría ponerle un toque distinto al original
H- Gracias pero no, es mi primer gran obra elaborada por mi cuenta por lo que quiero hacerlo de principio a fin por mis méritos... Y aunque las modificaciones que aplicaste fueron acertadas no pienses que vas a atinarle siempre, así que evítame la pena de repetirlo y por ende retrasarme
- Bien, pero si lo necesitas recuerda que puedes recurrir a mi y con gusto... *Que cruel*
H- Como dije antes, gracias pero no. Ahora si me disculpas tengo que ir por unas copias... Y espero que esta vez no metas tus narices en mi trabajo personal, que así como logré que entraras puedo hacer lo mismo para que te echen...
° Cuando la luna se asomó para iluminar el rincón más alto del cielo, se suspendió toda actividad y cada quien finalizó su jornada, por mi parte sentía un alivio el ya no tener que quedarme más unas horas extra para dejar impecable hasta el rincón más escondido
- Nos vemos mañana, no te esfuerces demasiado
H- Sí, sí, como sea... Hasta mañana- sin interrumpirse se despidió con un ademán
Avanzando por los pasillos, me topé con el resto de amigos
T- Oh, hasta mañana… Amm, antes de que te
vayas…
- ¿Sí?
T- ¿Hyde está… Enfermo o algo parecido? Lo noto raro
- No que yo sepa ¿Por qué?
T- Pues… Por primera vez desde hace un año
salió a comer acompañado y por un momento se distrajo de adelantar sus
publicaciones, algo completamente contrario a como es
originalmente. No tengo ni la menor idea de lo que esté pasando entre ustedes
pero espero que siga así, que sea más abierto y menos antisocial para…
- Aguarda ¿acaso insinúas que él y yo…?
T- No lo sé, dímelo tú
- Todavía ayer en la mañana me odiaba, por
supuesto que no hay ninguna relación entre nosotros excepto la de trabajo
T- De acuerdo, sea lo que sea ojalá propicie
a un cambio positivo, así será más fácil establecer comunicación con él y
brindarnos apoyo unos a otros. Pero bueno, más vale que me vaya o perderé el último camión, nos vemos
La verdad es que sí se percibía un gran cambio en Hyde comparado de hace una semana atrás, pero ¿Había sido... Por mi causa? Pareciera como si en un abrir y cerrar de ojos hubiese encontrado una buena cantidad de confianza en mí aunque lo ocultara con su aparente malestar con mi presencia y lo grosero que se portaba.
Dentro de la oficina mostraba profesionalismo y empeño por su deber, mientras que fuera de ésta sacaba a relucir su yo comprensivo, sociable y un tanto divertido, algo que no se contemplaba días anteriores, era como si se sintiese a gusto teniéndome como compañera y amiga sabiéndolo recíproco...
... Era como si nos hubiésemos tratado desde hace un tiempo atrás...
La verdad es que sí se percibía un gran cambio en Hyde comparado de hace una semana atrás, pero ¿Había sido... Por mi causa? Pareciera como si en un abrir y cerrar de ojos hubiese encontrado una buena cantidad de confianza en mí aunque lo ocultara con su aparente malestar con mi presencia y lo grosero que se portaba.
Dentro de la oficina mostraba profesionalismo y empeño por su deber, mientras que fuera de ésta sacaba a relucir su yo comprensivo, sociable y un tanto divertido, algo que no se contemplaba días anteriores, era como si se sintiese a gusto teniéndome como compañera y amiga sabiéndolo recíproco...
... Era como si nos hubiésemos tratado desde hace un tiempo atrás...
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por entrar y leer.
Tu opinión es muy importante para mí, si te gustó (y si no también) no olvides dejar tus comentarios, es gratis y no te tomará mucho tiempo.
Ayuda a seguir creciendo compartiendo y recomendando este y otros fics.