13 de mayo de 2014

¿COINCIDENCIA?... YO LO LLAMARÍA DESTINO- CAPÍTULO 23

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Luego de esa diminuta charla tenida, [nombre] consiguió entrar en más confianza con el niño, quien en todo momento se portó correctamente con ella según lo dicho y visto y eso definitivamente para mí era un gran paso; mis dos grandes adoraciones convivían sin problemas.

En otro ámbito, el cd se acabó en el plazo acordado y exitosamente siendo lanzado al mercado a los pocos días vendiéndose en un parpadear y teniendo complacidos a los fans con ese nuevo material que tanto habían ansiado desde que se anunció la realización del mismo.

A- papá... ¿podemos llamarle a mamá? tengo ganas de hablar con ella

H- no lo sé, puede que esté ocupada en estos momentos

A- pero no perdemos nada en intentarlo, por favor ¿sí?

H- (ríe) está bien, está bien

- voy por el teléfono

Durante diez minutos Aki no se despegó del auricular viéndose un tanto alegre luego de varios días separado de su madre a causa del trabajo

M- hijo, disculpa pero ya tengo que colgar

A- bueno, espero verte pronto

M- igual yo, mándales un saludo a tu padre y a [nombre] de mi parte. Hasta luego, te quiero

A- y yo a tí. Adios.
Listo.- le devolvió el inalámbrico a [nombre] dejándolo ella donde correspondía pero de inmediato lo cogió de nuevo debido a que, apenas lo colocó en su base, comenzó a timbrar. En cuestión de segundos se integró a los dos

- era Nami, está de vuelta en la ciudad, vio la nota que le dejamos y dice que vendrá en quince por el niño para retomar sus deberes con él

H- ¿ya la oíste? vamos a empacar tus cosas

A- pero no me quiero ir- hizo un gesto de tristeza

H- yo tampoco quiero que te vayas pero ese es su trabajo, además no sabemos por cuanto más tarde en regresar mamá y no querrás que Nami se sienta sola ¿o sí?- el niño negó- Iré a visitarte más seguido, lo prometo

A- está bien- sonrió y acompañado por ambos fuimos a guardar sus pertenencias en la mochila usada. Ya preparado se despidió de [nombre] dándole un abrazo y las gracias por haberse hecho cargo de él

H- ya vuelvo, Nami ha de estar agotada por el largo viaje así que mejor yo lo llevo

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H- disculpa haberte hecho acortar tus vacaciones

N- no se preocupe, hizo bien en contactarme, si no ¿quién iba a cuidar al niño mientras se encontraban fuera?

H- muchas gracias

N- no es nada, sólo preocúpese porque aquello que tiene en mente salga a la perfección, se lo merece luego de que la señorita Oishi... sabe de que hablo

H- (sonrío) bueno, tengo que irme. Pórtate bien

A- sí

H- hasta luego

N- que le vaya bien... Y suerte

H- *ahora sí, hay un juramento por cumplir...*

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H- ya regesé

- ¿todo bien?- gritó desde el baño; el sonido del agua cayendo daba a entender que estaba tomando una ducha la cual a los pocos segundos terminó

H- sí... Amm, ¿me dejas pasar?

- espera... ya

Cuidadosamente colgué un porta trajes donde pude y de inmediato salí para a continuación escuchar cómo iba bajando el cierre del mismo; en cuestión de segundos abrió la puerta terminándose de amarrar su bata y mirándome con ojos fulminantes

- ¿te burlas de mí?

H- ¿por qué lo dices?- fingí inocencia

- no te hagas, ¡no pienso usar esta cosa ni por todo el dinero del mundo!- furiosa sacó el vestido dentro de la funda

H- ¿ni siquiera por mí, porque yo te lo pido?

- no me sobornarás con eso, sabes que los detesto, son muy incómodos para mí- claramente ella no era la muestra perfecta de una imagen femenina, pese a ello aceptaba sus preferencias

H- de acuerdo, de acuerdo, sabía que te negarías así que tengo otro atuendo de reserva para tí- del armario saqué otra funda igual y la intercambié con la que tenía- Te daré privacidad para que te vistas

** Retirándose y habiendo cerrado la puerta de la recámara quité la funda negra y colgado en el gancho encontré un conjunto conformado por una camisa blanca sin mangas un poco ajustada, un saco informal negro con las mangas hechas de encaje y un pantalón semi entubado, todo esto haciendo juego con unas botas bajas del mismo color, a simple vista no era muy de mi gusto pero una vez que me lo puse no estaba mal

- no comprendo porque gastar tanto si pude haber usado otras prendas de mi guarda ropa, sabes que no me gusta derroches el dinero en estas cosas innecesarias- abrí encontrándolo sentado en una de las sillas del comedor

H- era muy necesario por ser una ocasión sumamente especial- se dirigió a mí

- ¿y cuál si no es mucho preguntar?

H- es sorpresa... Por cierto, te ves hermosa con eso puesto, más que de costumbre

- ¿agradezco o me enojo por sembrar siempre intriga cada que tienes un plan en mente?

H- las dos para que no tengas que decidir. Vendré por tí en un par de horas, aún hay cosas que tengo que hacer

- ¿es con relación al grupo? porque podría ayudar para terminar antes

H- sabré solucionarlo por mí mismo, te marcaré por si cambio de opinión

Besando mi mejilla puso los pies fuera el apartamento. Usualmente pedía mi apoyo cuando de la banda se trataba y que esa la tomara como excepción me hacía sospechar que era por otra circunstancia sus "pendientes", fuese lo que fuera debía buscar algo en que entretenerme por tanto tiempo.

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** Teniéndola distraída o por lo menos sin idea alguna de mis verdaderas intenciones me dirigí al lugar donde se efectuaría tal gran cambio. Además de ser diseñador de la magnífica noche que se presentaría iba a serlo también de ese futuro próximo...

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°**El sol se estaba ocultando y Hyde seguía sin aparecer, si tenía otras cosas de las cuales ocuparse ¿para qué había planeado una ocasión especial?, y es que ni siquiera había marcado para decir por lo menos que llegaría más tarde o al final no se realizaría nada, cansada de esperarlo me fui a la recámara para quitarme esa elegantiosa ropa. Alzando mi camisa para sacármela alguien tiró de ella hacia abajo para impedírmelo

H- ¿qué haces?

- eso pregunto yo. Pospongamos la dichosa salida para después ¿sí? tiene horas que aguardo por tí que las ganas de cualquier sorpresa se esfumaron

H- eso no será posible- acomodada bien la prenda anterior me puso el saco- con o sin ganas no hay vuelta atrás, una vez que estemos allá te darás cuenta de que toda esta tediosa espera lo valió

- bien, confío en que así será

Abordamos el auto y condujo varias cuadras para detenerse en una de ellas

- ¿hemos llegado?

H- no pero requiero que uses esta hasta que yo te lo indique- de uno de sus bolsillos extrajo una venda, estuve a punto de renegar pero finalmente al son de un suspiro le permití atarla para cubrir mis ojos- ¿alguna objeción?

- ya no. ¿Será por mucho?

H- la calle luce despejada así que no

Sabía que hacer preguntas con base a lo organizado era en vano así que, aunque por dentro me consumieran las ansias y la desesperación, me mantuve callada, eso sí, pese a no ver, podía adivinar que nos alejábamos del ambiente citadino dado que el ruido de otros carros rara vez se hacía sonar

H- ahora sí, llegamos

Como no me podía mover sin golpearme o tropezar por mi falta de visión, se bajó primero del coche para caballerosamente abrirme la puerta y darme su mano para guiarme en una corta caminata

H- creo que ya es justo vuelvas a ver- sin prisa deshizo el nudo de la venda para quitármela; no tenía ni la menor idea de dónde estábamos pero era un lugar agradable y muy tranquilo al aire libre

- vaya ¿seguro que será sólo para nosotros?- a un lado había una mesa con varios bocadillos dulces y algunas frutas de tamaño reducido, siendo atrayente de mi atención tomé un par de ellos para consumirlos; con un toque juguetón coloqué una de las frutas entre mis labios para pasarla a su boca y fundirnos en un dulce beso

- así sabe mucho mejor, podría pasar toda la noche haciendo esto

H- (ríe) yo también pero estamos aquí por otro motivo

Apartándonos momentáneamente de ahí nos transportamos al extremo opuesto del terreno hasta un área peculiarmente decorada; una tercera persona arribó el sitio y tras saludarnos caminó hasta otra mesa bien decorada y sobre la cuál puso unas hojas de papel y dos bolígrafos sacadas del portafolio que traía en mano

- creí que estaríamos solos

H- y así será luego de culmine la razón por el que lo contacté

Con la curiosidad en su límite avanzamos hasta esa persona y ya delante de ella mi vista trató de leer las letras impresas en las hojas en la mesa... fue entonces cuando comprendí de que iba todo eso realmente

- n-no es cierto... no es... posible...

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