13 de mayo de 2014

¿COINCIDENCIA?... YO LO LLAMARÍA DESTINO- CAPÍTULO 24

Con la curiosidad en su límite avanzamos hasta esa persona y ya delante de ella mi vista trató de leer las letras impresas en las hojas en la mesa... fue entonces cuando comprendí de que iba todo eso realmente

- n-no es cierto... no es... posible...- impactada fui dando pasos en reversa

H- ¿estás bien?

- sí, sí... lo que no me explico es ¿por qué?

H- bueno, ya estábamos comprometidos y...

- no, no me refiero a eso, es... ¿por qué nuestras decisiones de pareja siempre las tomas por tu cuenta sin consultarme primero? Creí habíamos acordado que a finales del mes

H- lo sé y perdona, pero probablemente para entonces estemos en gira promocional del disco por unos meses y eso significaría aplazarlo aún más ¿para qué esperar tanto si puedo hacerte mi esposa ahora mismo? Aunque si consideras que es demasiado pronto... podemos esperar unos meses más- con un aire de tristeza se dio la vuelta, suponiéndome yo, para cancelar la cita con quien se daría la tarea de consumar el matrimonio

- ¡no!- me apresuré a detenerlo ciñéndolo por la espalda- tienes algo de razón- suavicé mi semblante- (suspiro) no será el evento más sorprendente, a veces menos es más y esta no es la excepción así que... no desperdiciemos valiosa oportunidad

Retomando el sitio anterior y sintiéndo como los nervios se aferraban a mi cuerpo se dio inicio a una breve ceremonia para oficializar nuestros votos; mi mente no podía dejar de pensar en mil y un cosas desde que la ceremonia se abrió teniéndomen ausente de importante acontecimiento.

H- [nombre]... [nombre]...

- ¿qué?- fui alojada de mi trance mirando a un Hyde sosteniendo en sus dedos el anillo de bodas, mi falta de atención no me avisó que habíamos llegado al sello de nuestra unión tan rápido. Captando la situación le ofrecí mi mano y al son de un "acepto" deslizó el anillo en uno de mis dedos para a continuación yo hacer lo mismo hacia él. Agarrando los bolígrafros fue turno de firmar el acta- ¿no se supone que deben haber testigos para que esto tenga validez?- cuestioné a susurros

H- descuida, ya lo tengo cubierto

Y efectivamente, no sé cómo pero ya habían un par de firmas de quienes tendrían que atestiguar, no pude reconocerlas pero casi adivinaba que se trataban de las de los chicos quienes fueron previamente citados para imprimir esos garabatos.

Con el acta llena, otras cuantas palabras más y ante la ley ahora sí éramos marido y mujer

- estoy desconcertada

H- ¿por qué razón?

- por todo, en menos de una hora tú y yo... No creí verme a mitad de mis veinte casada y... contigo

H- si Tetsu pudo con su mujer que también es algo menor que él ¿por qué nosotros no? Sé que eres digna de una celebración más grande y especial, me hubiese gustado que nuestros familiares y amigos estuviesen aquí pero el objetivo de esto era ser discretos para no causar involuntariamente un escándalo y que la boda se convirtiera en una pesadilla por la invasión de la prensa

- con mucha gente o sólo nosotros hubiese sido igual de significativo, yo... estoy más que feliz... muchas gracias.- besé su mejilla- ¿Ahora qué prosigue?

H- ya fue la ceremonia y dado que no habrá fiesta, al menos no hoy, pues... la noche es para los dos

Tomándome de la mano nos adentramos más a ese jardín y ya en el fondo una gran puerta indicó el fin del camino, abriendo la misma entramos a una lujosa casa un poco más amplia que el departamento

H- ¿te gusta?

- claro, será un estupendo lugar para pasarlo

H- y no nada más en nuestra boda si no cuando queramos alejarnos de todos, ya es nuestra propiedad

- ¿ah? ¡debió salirte en una fortuna!

H- no exactamente, los anteriores dueños son conocidos, tenían la casa tan descuidada y abandonada que hicimos negocio por un costo accesible. Es por eso también que la semana pasada llegaba a estar fuera por largas horas, para que estuviera lista para este evento

- no dejas de asombrarme a cada minuto, tienes tus ideas para ambos bien escondidas. ¿Puedo echarle un vistazo?

H- sí ¿te acompaño?

- estaré bien sola

Teniendo la libertad de explorar la nueva adquisición descubrí en la planta baja la sala, el comedor, una cocina integral, un medio baño y un salón que me imaginaba tendría la misma utilidad que su estudio en el apartamento, subiendo al primer piso había un baño completo y dos habitaciones bastante espaciosas y en una de las cuales Hyde aguardaba por mí sentado en la que sería nuestra cama adornada con postes y cortinas algo transparentes

H- ¿y? ¿qué te parece?

- es muy... bonita, pero ¿no es demasiado?

H- no para tí

- me mal acostumbrarás con tantos lujos y luego querré vaciar tu cartera con más- bromee

H- dudo que ocurra, por más cosas materiales que te dé seguirás enviándolas a un plano no tan primordial como siempre

Descansando en el borde de la cama y a su lado lo miré directo a los ojos sonriendo de vez en cuando y siendo esas sonrisas correspondidas; me costaba asimilar el que desde esa noche nos pertenecíamos el uno al otro en todos sentidos

- ¿te digo algo? acepto que me impresionaste bastante, sin duda este será el segundo suceso más apreciado por mí

H- ¿el segundo?

- sí, en primer lugar y que no cambiaré por nada fue aquella vez que accidentalmente nos hicimos amigos, sin ese día tan importante no habría descubierto que la persona con la que quiero pasar el resto de mi existencia es contigo y con nadie más- mostrándole la mejor sonrisa que poseía y con mi vista tornándose borrosa a causa de las finas gotas que empezaban a fabricarse pegué con delicadeza mis labios en los suyos, con las manos un tanto temblorosas desabotoné su camisa y sin retirarla aún comencé a recorrer su pecho y abdomen apenas rozándolo con la yema de mis dedos, obteniendo débiles suspiros de su boca se acostó jalándome consigo para quedar sobre él sin dejar de acariciarnos boca a boca.
De una a una nuestras prendas pasaron a apilarse en el suelo mientras nuestros cuerpos se friccionaban en una faena de amor y deseo iluminados por el bello resplandor de la luna llena mientras nuestras voces alteradas producían una melodía deleitable a nuestro oído.
Descargando toda la pasión contenida nos dejamos caer sobre ese suave lecho, con un último beso y acomodándonos lo más cerca le dimos la despedida a nuestra antigua relación para que al amanecer comenzara una vida distinta.


°
Con los primeros rayos del sol infiltrándose por la ventana desperté, extrañamente me sentía renovada y con un aire fresco luego de maravillosa transformación. Él aún permanecía dormido, intentando no interrumpirlo apliqué su cabello y besé sus labios, sin levantarme todavía me quedé con la vista perdida hacia el techo e inexplicablemente mis ojos se inundaron de lágrimas

H- buenos días

- oh ¿te desperté?

H- no... La humedad en tus mejillas siempre es señal de que algo no marcha correctamente- con sus pulgares secó los rastros de mi llanto

- esta vez no... o eso creo. Hay una delgada y frágil línea entre la realidad y la fantasía y ya no sé en que lado ubicarme; todo esto, tú, se siente tan real, tan lleno de vida que temo algún día desaparezca para arrojarme fuera de hermoso sueño

H- no hay de que tener miedo, ayer juré estar contigo hasta el fin de mis días y así será, siempre que lo dudes míralo- dijo tocando mi sortija- y mírame a mí, no iré a ningún lado porque no hay otro lugar donde quiera estar... mas que contigo, con mi esposa- ésto último lo dijo a murmullos para después besarme, pararse y meterse al baño para ducharse; no me cansaba de escuchar el cariño incondicional profesado y que se había fortalecido ante ese pacto matrimonial... Y es que  así como él formuló sus promesas yo igualmente tenía en mis propósitos permanecer a su lado hasta mi aliento final y el último latido que mi corazón pudiera emitir.

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