¿COINCIDENCIA?... YO LO LLAMARÍA DESTINO- CAPÍTULO 8

Era un tanto confuso despertar en un cuarto ajeno, en una cama ajena y con una persona a la que creía pérdida... Pero mucho más confuso era saber que ahora todo eso estaría formando parte de mi presente de un momento para otro, ciertamente iba a ser un tanto complicado adaptarme a esa realidad llena de fantasía...

Justo después de levantarnos y de enfocarnos en nuestro desayuno recibió una llamada
 

H- ¿diga?
 

N- disculpe, busco al señor Takarai
 

H- habla él ¿qué sucede?
 

N- buenos días, habla la niñera de Akira, le llamo porque su niño quiere verlo así que me preguntaba si podría venir para pasarla un rato con él, desde hace ya un par de días me ha preguntado por usted pero pude comunicarme hasta hoy debido a que la señorita Megumi ayer en la noche me proporcionó su número
 

H- tengo el día libre así que ¿podría decirle que ahí estaré dentro de unas horas?
 

N- perfecto, yo le aviso, se alegrará de saber que vendrá. Muchas gracias
 

H- al contrario... Sólo una pregunta ¿ella estará en casa?
 

N- no, tuvo que salir por trabajo así que regresará hasta la noche
 

H- bien, entonces ahí me tendrán. Hasta luego
 

- ¿quién era? tu mirada se encendió con esa llamada
 

H- era la cuidadora de mi hijo, en unas horas iré a verlo y... bueno, yo... aún es muy pronto pero ¿quisieras venir conmigo para conocerlo?
 

- me encantaría... ¿Y en dónde será?
 

H- en casa de mi ex esposa y...
 

- ah no, perdona pero así no podré, ¿que dirá al verme y saber que ahora es conmigo con quien sales? No, no tendría aún el valor de estar ante su presencia
 

H- tranquila, Megumi no estará, sabiendo que es un poco impulsiva no te expondría ante ella hasta que asimile mi decisión
 

- pues... gracias, de ser así cuenta conmigo

Luego de vaciar nuestros platos, de habernos aseado y de arreglarnos, partimos rumbo hacia donde Akira aguardaba. Al llegar al sitio deseado, tocamos la puerta y enseguida abrió una muchacha; me suponía que era la niñera
 

N- Hyde-san, señorita, pasen.
Akira está terminando de vestirse, en unos momentos voy por él, por lo mientras tomen asiento, les traeré algo de tomar
 

-H- muchas gracias

Al haber ido la muchacha por lo prometido...
 

H- ¿qué pasa?
 

- estoy nerviosa, seguramente tu hijo pensará que soy una cualquiera o cosas peores, los niños de ahora no son nada tontos como para saber que Akira creerá que salgo contigo
 

H- ¿y no es así? me refiero a que sales conmigo, además ya te dije que él sabe que estamos divorciados así como que tarde o temprano encontraríamos a alguien más con quién seguir adelante, no hay de que preocuparse

En cuanto la muchacha volvió con los vasos en mano los cuales nos entregó, pronto unos pasitos se escucharon venir de lejos para detenerse muy cerca, un rostro se asomó tímidamente y al ver quién se encontraba ahí corrió a abrazar a Hyde
 

H- hola pequeño ¿cómo has estado?
 

A- bien papi
 

N- ¿se les ofrece algo más? ¿de comer, más bebida?
 

H- así estamos bien, gracias
 

N- bien, cualquier cosa que requieran avísenme
 

H- saldremos un rato así que no te preocupes, es más ¿quisieras venir con nosotros?
 

N- me gustaría pero prefiero quedarme por si la señorita vuelve antes

Akira, Hyde y yo fuimos a dar un paseo por parte de la ciudad; aún cuando el niño no me conocía, no se necesitó de nada para que se sintiera cómodo conmigo y en confianza, lo cual me alegraba y apartaba mis miedos. Para aprovechar al máximo la tarde y luego de nuestro recorrido optamos por ir al cine y al concluir la película nos instalamos en el establecimiento de comida más cercano para saciar el hambre que recién nacía, con el estómago lleno hicimos un par de compras; el día anunciaba que dentro unos minutos la luna se posaría en lo más alto del cielo, lo cual era señal de que debíamos regresar... para fortuna mía Megumi seguía sin aparecer.
 

Antes de irnos nosotros de ahí, Hyde se encargó de arropar a Akira y aguardar en su cuarto hasta que se durmiera, cosa que sucedió media hora después

- ¿puedo pasar?- pregunté debido a que decidí antes esperar en la sala, a lo que asintió, teniendo su permiso me acerqué a la cama y más precisamente a su lado- Cayó rendido
 

H- sí, tal parece que la salida lo dejó cansado.- conversamos con susurros para no despertarlo ¿Viste? No había de que temer, es la primera vez que se ven y le caíste muy bien
 

- lo sé
 

H- bueno, creo será mejor que lo dejemos solo y pasemos a retirarnos, tú también haz de estar agotada


- y tienes razón

Después de haber dejado un beso en la frente de su hijo, ambos salimos de su habitación

N- ¿ya se van?

H- sí, ya es algo tarde, nuevamente gracias por haberme llamado

N- no hay de que

H- una última cosa ¿podrías decirle a Megumi que vine? que esté bien enterada que no dejo de velar por nuestro hijo

N- por supuesto

Luego de despedirnos subimos al auto; inexplicablemente tenía una curva anormal dibujada en su boca

- ¿y esa sonrisa?

H- no, no es nada, es… definitivamente serías una buena madre

¿Qué insinuaba? El simple hecho de pensarlo hacía que me ahogara por dentro con mi propia saliva

H- calma, no lo tomes a mal, es como si pareciera que posees un don ante los niños

- ahhh… pues en realidad los odio… pero Akira es la excepción, por mi encantada de ayudar a cuidarlo cuando ninguno de los dos pueda

Durante un buen tramo nos mantuvimos en completo silencio, pero justamente en uno de los altos…

- ¿qué crees que diga Megumi cuando se entere de lo nuestro?

H- ¿mande? ¿enserio te preocupa tanto lo que opine?

- no, para nada… la cuestión es que no quiero que por eso se origine un escándalo así sea verdadero o no y que tu carrera salga afectada

H- (suspiro) no será lo mejor para nosotros pero… el mantenerlo oculto como hasta ahora tal vez sea el remedio, no tanto por mí, sino por ti, no quiero que los medios comiencen a enfocarse en tí al nivel de acosarte día y noche sin parar

- no estoy muy segura de eso, a las pocas horas de que me quedé contigo cuando recién nos conocimos ya corrían rumores

H- da por hecho que todo eso ya fue arrastrado muy lejos por el viento, de todas formas procuremos tener cuidado cuando salgamos y vayamos a ver al niño si eso te deja tranquila 

Agradecida por eso el auto reanudó su marcha y a los pocos minutos arribamos al departamento para irnos directo a la cama luego de un día repleto de emociones. Aún cuando se haya formalizado lo nuestro, seguía sin poder creer que velaba porque estuviera a gusto con él y que se preocupaba por mi bienestar puesto que salir con alguien famoso no era sencillo, aunque lo que más me llenaba de dicha era que a tan poco tiempo de conocernos y de ser una pareja ya comenzaba a verme como parte de su propia familia…