YUKI NO ASHIATO- CAPÍTULO 11 [FINAL]

- *Después de todo, no... No puede ser él... No, no, no... Esto no es cierto*- quería enloquecer ¿Mi desesperación me estaba haciendo una mala jugada? De ser así ¿Por qué Hyde se encontraba ahí, justo cuando estaba a la espera de Hideto? Quería creer que todo era una broma... Hyde, Hideto... No, definitivamente no podían ser el mismo...- *Probablemente me escuchó hablando con alguien más sobre esto y quiere jugarme una broma muy mala... El problema es que a nadie se lo he comentado, no había forma de que lo supiera*

Al darme la vuelta para regresar a donde la casa, accidentalmente tropecé haciendo que mi pisada sonara más fuerte de lo normal

H- ¿[nombre]?- había sido descubierta, por el impacto de esa realidad que me negaba a creer, permanecí inmóvil y agachando la cabeza en espera de que me alcanzara- Hey ¿Estás bien?

- S-Sí... ¿Q-Qué haces aquí?- las lágrimas emergieron de mi sentido de la vista sin saberlas por felicidad, tristeza, decepción o todo junto

H- Espero a alguien

- ¿Exactamente aquí?- afirmó- Y de casualidad, esa persona a la que esperas... ¿Es... A mí?

H- ¿Dices que a tí? No, la verdad no- por un momento esas palabras me tranquilizaron... Pero fue efímero- Sólo vine a asegurarme de que estos cinco años no pasaron en vano y seguías fiel a la promesa que hicimos atrás, a tí no tuve que esperarte porque nos cruzamos hace dos años- sentía el alma paralizárseme- ¿Es que no lo ves? Sucedió mucho antes de lo planeado, aunque es como si no te alegrara verme después de todos estos años, como si no fuera lo que esperabas

- No es eso, es... Es confuso hasta para mí, vislumbraba volver cara cara con aquel niño dulce, sensible. Estaba tan cegada con ver al Hideto de mis recuerdos que olvidé por completo que como cualquier persona siendo adulta cambiaste y... Algo en mis adentros me dictaba que tú, que este Hyde podía ser el amigo que tanto apreciaba y esperé, pero con esa actitud toda posibilidad se descartó

H- Entonces parece que logré mi objetivo; la primera vez que nos vimos en la bodega de limpieza pude reconocerte al instante y a juzgar por tu reacción apostaría que también lo hiciste conmigo, tenía planeado decírtelo al día siguiente pero como parecías no recordarme, opté por mantenerlo oculto hasta hoy o hasta que de tus palabras saliera la conversación, cosa que nunca pasó

Por un breve instante ambos callamos, hasta que...

- ¡Idiota! ¡¿Sabes cuánto sufrí todo este tiempo?!-con un tono de regaño, más gotas salinas se asomaron de mi sentido de la vista- ¿Sabes cuánto anhelaba que de repente el reloj se volviera loco para que llegara este día? ¿Por qué no me lo dijiste y así nos evitábamos ésto?- mi interrogatorio hubiese continuado gracias a que mi cordura estalló, así que para calmarme prosiguió a abrazarme con lo que me reconfortó apenas me envolvieron sus brazos

H- ¿Tan dura fue la espera?

- Más o menos, principalmente porque no sé a quién de los dos ansiaba ver; si al tú del pasado o al del presente. Si ambos fueran distintas personas no sabría a quien elegir puesto que desde que nos conocimos mis sentimientos por tus dos personalidades se vieron en juego y...- detuve mi habla al percatarme de que inconscientemente me había declarado

H- (ríe) Sabía que has estado fingiendo y reprimiéndote a tí misma

- ¿Y-Y qué querías que hiciera? Te tenía gran cariño sin certeza de que eras tú

Tras haber deshecho el abrazo, con sus pulgares secó mis lágrimas

H- La última vez que estuvimos aquí era yo quien lloraba porque no quería mudarme- segunda cosa que nadie más sabía... A excepción de él

- ¿Te parece si entramos? La emotividad se está desarrollando bien afuera pero no combina con el frío, mamá me prestó las llaves

Abandonando nuestra posición actual nos desplazamos hasta la casa; por dentro estaba un tanto polvosa por los meses en que no se le dio mantenimiento así como por su falta de uso, igualmente por lo previamente citado, el servicio de electricidad había sido suspendido por lo que tuvimos que alumbrarnos con un par de velas gastadas que encontramos

H- (suspira) Como en los viejos tiempos...

- Sí... ¿Por qué decidiste regresar? Por lo que supe, allá les iba mucho mejor

H- A mamá y a papá sí les cambió la suerte, pero a mí... Siendo sinceros la escuela era un asco, ese colegio que prometía tanto quedaba a deber a mis expectativas, es por eso que solamente cursé un año y después lo dejé. Mis padres al principio lo desaprovaron y me propusieron meterme a un colegio privado, aunque ¿Cómo iban a costearlo si recién nuestra economía iba recuperándose? Lo tratamos mejor y accedieron a mi elección, pero como no podía desperdiciar mi vida a veces acompañaba a mis padres a su trabajo y los ayudaba en cosas pequeñas. Al no poseer experiencia en nada, pronto el acompañarlos se volvió un infierno de aburrimiento así que fue cuando brotó mi gusto por lo que hago en el presente... Y eso gracias a tí

- ¿A mí?

H- (asiente) A esa edad adolescente todo nos perjudica aunque no lo aceptemos, y no fue la excepción cuando tuvimos que separarnos. Para amortiguar esa transformación seguí tus pasos; en sólo unas semanas no me despegaba de la pluma y el cuaderno tratando de escribir lo duro que había sido desde mi perspectiva y bueno... Lo demás fue obra de mi padre, él conocía a Saburo desde hace años, al recordar que estaba a la cabeza de una editorial y ver mi repentino interés por la escritura, Saburo aceptó orientarme para que me desarrollara en un ámbito más formal y fue como mágicamente obtuve mi puesto... Claro, al estar acá su empresa tuve que mudarme de vuelta a un apartamento que es una de las tantas propiedades de la familia

- Eso significa que tu libro...

H- Desde mis diecisiete me estuve dedicando en cuerpo y alma a él... Y luego, por azares del destino, llegaste tú y le diste ese toque que le faltaba para completarlo, tan oportuna como siempre- con un ósculo en mi mejilla cerró su anécdota - ¿Recuerdas que cuando niños, cada que me sacabas de algún problema, me aconsejabas o simplemente hacías aparecer una sonrisa en mi rostro, como muestra de agradecimiento besaba tu mejilla justo como ahora? Aunque antes no te avergonzabas- y el golpe final, estaba totalmente convencida de que él era Hideto, ahora sí.

° Por una buena parte de la noche nos pusimos al tanto de lo sucedido en nuestras vidas durante la ausencia del contrario; era un tanto sorprendente que la confianza no se haya perdido por los años en los que lo creía tan distante.

-... Lo sé, fue algo tan... Oh no ¿Tanto ha pasado? Lo siento pero prometí a los chicos que regresaría para cenar

H- Un momento ¿Tienes recepción en tu teléfono?

- Sí ¿Por qué?

H- Necesito hacer una llamada

- Claro, que sea rápido antes de que se vaya la señal

Con el oprimir de unas cuantas teclas y luego de poner el altavoz, del otro lado de la línea contestaron

H- Tetsu

T- Hola Hyde ¿Cómo vas con tus asuntos? Se te oye algo cortado

H- Mucho mejor de lo que esperaba... Ha de ser porque no hay mucha señal por acá así que iré directo al grano ¿Cómo está [nombre]?

T- No lo sé, se fue hace un rato por razones desconocidas pero ya no ha de tardar

H- Eso era lo que quería escuchar, la cuestión es que ella está conmigo en un lugar un poco alejado de la ciudad, tenemos unos cuantos asuntos que arreglar por lo que no le será posible volver con ustedes así que por favor no la esperen...

T- Es una lástima... ¿Que ustedes están juntos?

H- Eso fue lo que dije. Otra cosa, no se les ocurra marcarnos, estaremos tan ocupados que no podremos contestarles- sin otra palabra colgó para luego apagar ambos celulares y aventarlos lejos de nosotros

- ¡Oye! Aún lo necesito, y además para entonces tendré hambre, en serio quiero regresar

H- Por el celular no te preocupes, si deja de funcionar te daré uno nuevo, por la comida tampoco hay de que lamentarse, tratemos de acabar rápido con esto para retornar con el resto

- Está bien... ¿Pero a qué te refieres con..?

H- No sé tú, pero por lo menos a mí me encantaría aprovechar este reencuentro para nosotros sin interrupciones.- conforme a su mención, fue acercándose hasta quedar su rostro a unos centímetros del mío- Ya que sabemos perfectamente que la atracción entre ambos fue mutua desde que éramos simples infantes ¿Por qué no culminarlo hoy?

- ¿T-Tú quieres?- lo evadí con la mirada, odiaba tanto sentirme tan vulnerable ante él cuando se tocaban esos asuntos

H- De no ser así, no te lo estaría proponiendo

- Buen punto... Pero es que te traté tan mal...

H- Yo me porté como un idiota cuando recién te contrataron y me perdonaste. Lo que yo te hice fue más grave que batearme

- Estás en lo cierto pero... No lo merezco porque... P-Porque...- lentamente acortó más la distancia sobrante

H- (ríe) Es como si te estuvieras negando a la oportunidad que deseabas... Eso o pretendes seguir comportándote como si fueses alguien complicada, igual a cuando el Hyde que decía odiarte se te declaró

- B-Bueno, en ese entonces era distinto...- un abrumado calor se acumuló en mi rostro y mi corazón aceleró su latir a consecuencia de que, ignorando mis pretextos, se atrevió a que nuestros labios se rozaran; verdadermente la timidez que dominaba en él cuando menor desapareció

H- Si tanto te preocupa y no quieres, estás en tu derecho de rechazarme de nuevo

Nada importaba, sólo el hecho de sentirme correspondida por quien anhelaba aunque mis temores me hayan hecho pensar en lo peor meses previos, así que para confirmarlo ejercí presión entre nuestra bocas. Desde que tuve uso de conciencia propia, imaginé tantas veces ese momento desarrollándose y por fin se estaba manifestando, bien había valido la pena tanta frustración durante un lustro completo.

El comenzar con nuestro romance quiso dar un paso agigantado, no se requirieron más acciones para saber que en cuerpo y alma pretendíamos ser uno solo y ya que no habían barreras ni distancia alguna de por medio era justo cumplir esas aspiraciones; las cuatro paredes que con anterioridad atestiguaron travesuras, esa noche se convirtieron en confidentes de un amor que, aunque desconocido, fue creciendo conforme nosotros también lo hacíamos...

Pensándolo detenidamente, era como si lo escrito de su mano como muestra de su sentir en esa época hubiera sido su predicción del futuro acertada, pese a ser relativamente iguales había algo que las distinguía; esto no se trataba de una historia de fantasía, ni de un libro que al terminarse de leer tendría que cerrarse para que luego, al reabrirse, comenzara de nuevo pasando por todas las tristezas y las desesperaciones, eso era la realidad, una en donde esas huellas hechas en la nieve, por más que el tiempo las borrara del camino, siempre iban a quedar inmortalizadas ante el recordatorio de que ahora, gracias a nuestra voluntad y al cariño que se creó aún cuando no supiéramos nada de amor, estaríamos unidos por el resto de nuestras vidas...