¿COINCIDENCIA?... YO LO LLAMARÍA DESTINO- CAPÍTULO 25

Habiendo despejado mi mente de toda idea negativa y mientras el sonido del agua chocando con el piso era percibido por mis oídos me estiré, bostecé y fui rumbo a la cocina a buscar algo para desayunar, no sin antes ponerme algo encima luego de agitada noche siendo su camisa a botones y de manga larga lo primero en tomar y vestirme aunque hubiera cerca otro conjunto para mí. Ya en el cuarto mencionado abrí el refrigerador y las alacenas sin encontrar alimento alguno a excepción de un montón de las pequeñas frutas utilizadas el día anterior aunque eso no iba a alcanzar para llenarme, sin otra alternativa tomé un puño de las mismas para comerlas con calma

H- lo siento, ese fue el único detalle que no tenía previsto- por detrás recargó su barbilla en mi hombro- si me das unos minutos iré a hacer algunas compras

Asintiendo me giré y esbozando una amplia sonrisa me abalancé a rodearlo entre mis brazos hundiendo mi rostro en la curva de su cuello pudiendo aspirar el sutil y dulce aroma del jabón impregnado en su piel

- procura no demorar tanto, no quisiera otra cosa más que pasar todo el día en compañía de mi marido.- los dos reímos- Aún es algo complicado acostumbrarnos a nombrarnos de tal modo

H- lo sé pero con el tiempo será de lo más natural porque no es más que la verdad. No tardo

Con un beso en mi frente y tras salir de la casa nueva yo me di la libertad de volver a inspeccionar cada una de las habitaciones de gran adquisición ahora que había más luz para ver claramente.
Un periodo de un cuarto de hora se perdió en el reloj en lo que esperaba admirando algunos objetos en distintos cuartos, algo aburrida me recosté en el sillón más amplio de la sala y permanecí mirando al techo ordenando mil y una ideas fabricadas por mi mente para olvidar el hecho de que mi estómago rogaba por un poco de comida, y es que tan profundos y agotadores fueron esos pensamientos que en un santiamén mis párpados se cerraron abriédome paso al país de los sueños un rato más.

° Inexplicablemente me dolía la cabeza pese a que apenas fuese despertando, poniéndome una mano en la frente y tras bostezar parpadee repetidas veces hasta conseguir percibir una imagen nítida de mi alrededor

- tonto dolor de... p-pero qué... dónde...- me exalté al verme en la habitación de casa; sí, aquella donde por tantos años viví con Ortensia. Confundida me tallé los ojos  y voltee a todos lados en busca de respuestas, con cierto temor naciendo en mi interior me levanté a prisa y salí de la alcoba hacia la sala

O- buenos días hermana

- ¿O-Ortensia? ¿q-qué haces aquí?- tartamudee al verla sentada a la mesa del comedor leyendo una revista

O- ¿cómo que qué hago aquí? yo vivo aquí, contigo

- no... no, no, no... ¿qué está pasando?- alarmada puse mis manos sobre mi cabeza sujetando mi cabello casi desde la raíz y mi respiración se intensificó

O- ¿estás bien?- dejó la revista a un lado y se paró delante de mí colocando sus manos en mis hombros

- no, no estoy bien... ¿dónde... dónde está él?

O- ¿quién? seguramente tuviste un sueño anoche y quedaste con la sensación de ser real

- no, es... ¡tampoco está!- enuncié en voz alta al ver que mi anillo de bodas había desaparecido de mi dedo. ¿Qué estaba ocurriendo? ¿Era sólo una alucinación por mi malestar?- ¡Claro! seguramente anoche pasó algo que no recuerdo

Con una risa nerviosa y sacándome de encima las manos de mi hermana regresé mi alcoba -o por lo menos a donde quiera que hubiese amanecido- y cogiendo algunas prendas dentro del armario me vestí

O- ¿a dónde vas tan temprano?

- a buscar a Hyde

O- ¿a quié...? ahh, aquel músico por el que te desvives... aguarda ¿que harás qué?

- lo que oíste, no sé a dónde fue y porque me trajo contigo sin avisarme

Repentinamente soltó una carcajada

O- definitivamente debes darte un respiro, admirarlo por tantos años ya te empieza a atrofiar

- cierra el pico, no comprendo porque te expresas de esa manera pero... como sea, ya vuelvo... o tal vez no

Con el ceño fruncido y con la mayor velocidad que mis pies me concedían me dirigí al edificio donde él habitaba llegando en cuestión de un par de calles recorridas

!- señorita, no puede pasar- un hombre detrás de un mostrador cerca de la entrada me detuvo

- ¿perdón?

!- ¿necesita a alguien en específico?

- sí *si no no habría venido* quiero ver al señor Takarai

!- ¿Hyde-san? lo siento pero no recibe visitas, y menos si son de desconocidos

- *¿desde cuándo hay quien me diga cuándo puedo verlo y cuándo no? hay algo extraño* ¿desconocidos? habrá de saber que soy su esposa

!- ¿su esposa? esto no es un juego así que por favor...

- no vine por nada así que con o sin autorización iré con él- ignorando toda advertencia seguí mis pasos hacia el ascensor; vaya que toda la gente se había puesto de acuerdo para actuar tan raros, deteniéndose el elevador en la planta deseada y a pocos metros estuve delante de la puerta indicada

- ¡Hyde! (suspiro) sabía que te encontraría- lo abracé en cuanto abrió y se apareció ante mí sin ser correspondida- necesito me digas que ocurrió en la noche, te juro no recuerdo nada y estoy confundida

H- ¿disculpa?

- sí, porque amanecí en casa, es decir en la que era de mi hermana y mía, ni siquiera sé en que momento regresó al país y... ¿por qué no entramos y platicamos sobre ello al respecto?- intenté entrar al apartamento pero él me lo impidió- Hey ¿por qué no puedo...?

H- perdona pero ¿te conozco?

- ¿qué dices?

H- que si te conozco... ahh, seguramente eres una seguidora

- (río) que buena broma, soy yo, [nombre], tu esposa, nos casamos un par de días atrás luego de dos años siendo pareja

Sin entender porque empezó a reír tratando de disimularlo cubriendo su boca

H- vaya que los fans tienen una gran imaginación

- pero no es imaginario, de veras pasó

Repentinamente la puerta se abrió por completo mostrando en el espacio a su lado a una mujer asomándose

M- cariño ¿quién es?

- Me-¿Megumi?- dije en voz baja, nada tenía sentido; Hyde y Megumi... ¡¿juntos?!

H- una fan, debió seguirme al regresar después de la presentación, debo tener más cuidado con eso

- no, yo... se supone que ustedes ya se habían divorciado y... Hyde ¿por qué te comportas así conmigo? el que niegues que hubo algo entre nosotros no es gracioso

Los dos se voltearon a ver soltando él un suspiro

H- ¿puedes volver adentro? en un segundo estoy contigo y con el niño

- el niño... Aki, ¡por supuesto! ¿Cómo está Akira?

M- ¿cómo sabes el nombre de nuestro hijo?

- Hyde me lo dijo, ¿si no quién más? Ya sé, tráiganlo, estoy segura de que él sí estará consciente de quien soy y no aparentará no conocerme

M- oye, ya basta, no sé quien seas ni porque sepas tanto de nosotros y te creas con tanta confianza, chica, no es por ser grosera contigo, pero creo necesitas ir con un especialista

¿Qué insinuaba? ¿Que estaba enferma, loca? Yo sabía lo que había pasado pero lo que no sabía era porque de repente todos aparentaban no reconocerme o haberse relacionado conmigo alguna vez.
Ya que ella se esfumó...

H- mira, no quiero que esto cause revuelo o controversia ni entre la prensa como entre mi mujer y yo así que dime lo que pretendes tratando de llamar la atención

- ¿en...serio no me recuerdas? el Hyde del que me enamoré y se casó conmigo no sería capaz de negarme ni por equivocación

H- en ese caso lo siento, debes estar confundiéndome con alguien más

- no, eras tú, por favor escúchame...- desesperada porque esa broma cruel terminara no tuve alternativa más que lanzarme a besarlo- Un beso siempre es el mejor remedio para recordar o en este caso para hacer rendirte a cualquier loca idea que tengas planeada

H- esto está yendo demasiado lejos, no suelo ser así pero no me dejas de otra más que pedir por la fuerza que te retires

Y casi siendo escuchado a distancia llegaron el hombre de la entrada junto con un oficial de seguridad

!- señorita, no puede entrar sin un permiso ni mucho menos desafiando la autoridad. ¿Le ha causado molestias?- preguntó a Hyde

H- sí, un poco

!- venga con nosotros, no permitiremos que disguste a nuestros residentes- el oficial me sujetó del brazo llevándome casi a rastras hacia la salida, dado su cometido me obstruyó el paso para que pudiera ingresar por segunda ocasión resonando con ello un "y no se atreva a regresar o tomaremos medidas serias", enfadada di una patada a la pared para luego recargarme en ella y dejarme caer hasta situarme en el suelo, las palabras dichas hicieron que mi mundo se despedazara y comenzaran a brotar las lágrimas ¿en qué momento el tiempo retrocedió hasta una fecha en la que éramos un par de extraños? ¿todo había sido una simple farza? tenía tantas preguntas pero ninguna podía ser respondida, por un instante vino a mi cabeza el llamar a los chicos de L'Arc para obtener una explicación pero ya presentía que sucedería exactamente lo mismo que con Hyde. Formando un ovillo recargando mi cabeza en mis rodillas y abrazándome a las mismas dejé que mis sollozos y mi llanto se manifestaran mejor, calmándose cuando una mano se posó en mi espalda y una voz muy débil me llamó

H- [nombre]... [nombre]...

Pegando un pequeño salto desperté de golpe, desconcertada me senté en el sillón mirando hacia todo lugar

H- tranquila ¿te sientes mal?

- n-no- con mis dedos toqué las mejillas de Hyde para asegurarme de que era real y suspiré en son de alivio; Morfeo había hecho una travesura con mis sueños- no te preocupes, no es nada

H- si tú lo dices... Anda, el desayuno está servido, ojalá te guste

Caminando tras de él nos ubicamos en el comedor y ya instalados comimos los aperitivos preparados

H- y bien ¿puedo saber qué estabas soñando? lucías perturbada

- no, te reirás de mí

H- no lo haré

- de acuerdo, creo que lo que conversamos ayer me afectó un poco y... tuve una ilusión sobre como sería mi vida sin tí, sin que nada entre nosotros hubiese acontecido

H- ¿y que tal?

- lo peor, un infierno, esa indiferencia del tú de mi sueño me abrumó

H- ¿pero estás consciente de que sólo fue eso, una ilusión producida?

- sí, ya he entendido un centenar de veces que eso no va contigo

H- entonces que esa abrumación también quede atrás junto con ella ¿ok?

- sí- y seguí metiendo bocados de alimento para saciar mi apetito sin despegarle la vista- *y es también cuando me doy cuenta de que me hice tan dependiente, tan adicta que ya no puedo vivir sin tí*