13 de mayo de 2014

¿COINCIDENCIA?... YO LO LLAMARÍA DESTINO- CAPÍTULO 6


Previo a que mi decisión modificara completamente el ritmo de mi destino, Hyde y yo la pasamos de maravilla juntos, cosa que hizo que fuera todavía más difícil decidirme pues por cada buen recuerdo fabricado otra parte de mí se aferraba no abandonarlo. Finalmente el día menos esperado se aproximó, pese a faltar pocas horas de recibir la llamada que lo cambiaría todo seguía indecisa y para colmo Ortensia se adelantó para oírme


O- hola hermana ¿y bien, vienes o no?


- este... yo aún no...- de repente cierta personita me arrebató el teléfono sin ninguna intensión de devolvérmelo- ¡Hey, que te pasa!


H- (tapa la bocina del teléfono) yo contesto por ti.

Buenas tardes, señorita


O- ho-hola, debes ser Hyde


H- ese mismo. Me he enterado del dichoso viaje y [nombre] me ha comunicado que lo acepta


- ¿¡qué!? pero...


H- shh, déjame terminar- me susurró


O- ¿enserio? es inesperado pero que bueno. Dile que la veo mañana a las tres en punto en la entrada del aeropuerto, por favor


H- yo le aviso. Hasta luego


- ¿pero por qué le dijiste eso?


H- quiero que vayas, no te voy a detener cuando tu familia te necesita


- pero es que... ya sé que ha sido escaso el tiempo desde que estamos juntos y a lo mejor yo no significo nada importante pero...


H- significas mucho aunque no lo creas, te doy la oportunidad de regresar a donde perteneces porque sé que eso te hará feliz


- *más feliz me haría quedarme a lado del ídolo y persona que tanto admiro y quiero*- lo miré no tan convencida


H- si lo que te preocupa es el que ya no nos volvamos a ver no hay razones para ello, esperaré a que nos reencontremos, eso me alegraría


- ¿de veras? vaya, es lindo oírlo


H- te lo dije antes y lo reitero, voy muy enserio contigo si me lo permites- dulcemente estampó un beso casto, aun me costaba caer en la idea de que los besos de ese hombre al que tanto venero eran sólo para mi


- bueno está bien, lo haré pero sólo porque me lo pides- le hice una sonrisa quebrada


H- así me gusta, y dado a que hemos tenido un buen inicio la distancia no será obstáculo que impida dar frutos a lo nuestro



Un tanto enternecida por sus palabras le devolví el gesto besando su mejilla, todo ese afecto demostrado y la felicidad alcanzada por desgracia eran sólo efímeros.





°

Faltaba media hora para que dieran las tres de la tarde, ayudándome a empacar lo poco que tenía en su casa pronto partimos hacía el aeropuerto, sitio en donde Ortensia ya aguardaba


O- sabía que vendrías, a mamá le alegrará vernos a las dos juntas, ¿estás lista?


- *no, pero ya que* sí



Los tres nos adentramos deteniéndonos en la sala de espera a un lado de la puerta por la que debíamos abordar


O- si quieres dame tus maletas, yo me encargo del resto y vendré a avisarte cuando sea hora



Asintiéndole se llevó ambos equipajes dejándonos a solas, ahora debía despedirme de mi tan corta pero especial felicidad


- (suspiro) bueno, creo que esto es todo


H- eso parece- el silencio se hizo presente sólo hasta que de la nada las lágrimas emergieron de mis ojos y para reconfortarme me tomó entre sus brazos- te extrañaré


- *¿de verdad lo harás?* y yo a ti, gracias por lo de estos días


H- no hay de que, aunque no hay porque despedirnos, estoy cien por ciento seguro de que tendremos otro encuentro casual


- eso espero- aun sin romper el abrazo de inmediato sentí las miradas sobre nosotros, algunos a lo mejor lo habían reconocido- creo que mejor me voy o te meteré en un escándalo innecesario- con su afirmación nos separamos


H- hasta luego [nombre]


- adiós- en un impulso planté un beso rápido en sus labios y me eché a correr para alcanzar a mi hermana.




Varias horas de vuelo y aterrizamos, tras haber recogido nuestro equipaje muy a lo lejos observamos a mamá que lucía muy alegre por el regreso de ambas


M- que gusto me da el que hayan aceptado y que estén de vuelta, las extrañé- nos abrazó a las dos por separado


O- y nosotras a tí después de tantos años sin verte


M- bueno, vayamos a casa y allá me cuentan todo lo que han hecho



Mientras mamá conducía, Ortensia y ella se la pasaron platicando de cosas que sinceramente no creo me interesaran mientras que yo sólo miraba través de la ventana deseando no haberme ido nunca, una vez que estacionó el auto bajamos las maletas dejándolas en la sala y de inmediato nos sirvió algo de comer


M- veo que has pasado muchas cosas ¿y tú [nombre]?


- ¿qué?- salí de mi trance tras estar un buen rato picando la comida con el tenedor


M- ¿estás bien? no has comido nada desde que te serví


- es que no tengo hambre, me siento cansada, con su permiso voy a dormir, mañana desempaco todo- algo afligida subí a mi recámara


M- ¿qué le pasa a tu hermana? está muy rara desde que llegaron


O- es normal su estado de ánimo, para ella fue difícil irse de Japón pues tuvo que dejar a una persona muy especial atrás con tal de venir a ayudarte


M- no lo sabía, cuanto lo lamento, espero que esto no le afecte a la larga



Ya en mi habitación me senté en la orilla de mi cama arrepintiéndome de mi equivocada decisión, no tengo de qué lamentarme, lo hice porque él me lo pidió pensé, un camino complicado me aguardaba por delante...

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por entrar y leer.
Tu opinión es muy importante para mí, si te gustó (y si no también) no olvides dejar tus comentarios, es gratis y no te tomará mucho tiempo.

Ayuda a seguir creciendo compartiendo y recomendando este y otros fics.