Al amanecer desperté algo
adormilada y tarde debido a que después de tantos años viviendo al otro lado
del mundo ahora me era más difícil adaptarme al horario de mi país de origen,
sin ganas de nada y conforme a mi rutina diaria me levanté para desayunar,
darme un baño y luego... simplemente nada, por haber llegado en fin de semana
todavía teníamos ese día libre puesto que al siguiente ya tomaríamos nuestro
puesto permanente ayudando a mamá en su negocio
M- ¿qué les parece si vamos
a dar una vuelta?
O- por mí no hay problema,
me encantaría recordar viejos momentos, ¿y tú [nombre]?
- vayan sin mí, no estoy de
ánimos para salir *y en general para nada*
O- por favor, hermana,
tarde o temprano tienes que superarlo, sé que fue mucho más que un sueño todos
esos días que estuviste con él pero lamentablemente hay millones de kilómetros
que los separan ahora, además si tanto te dolió dejarlo ¿por qué aceptaste
venir?
- *yo no acepté, sin
embargo heme aquí*
M- [nombre], quizás sea
complicado pero Ortensia tiene razón
- es que esto es
completamente diferente a lo que pasé con el otro patán, si tan sólo supieras
que estuve con la persona con la que nunca me esperé estar, no lo comprenderías
si te lo dijera. Y basta, ya no quiero discutir sobre esto e insisto, vayan
ustedes, yo necesito descansar y desempacar lo que me falta
Sin otra alternativa fueron
a dar su paseo en lo que yo hacía lo dicho, por un momento las últimas palabras
dichas por Hyde resonaron en mi cabeza pero de inmediato se interpusieron a las
suyas las de mi hermana, con algo de confusión dejé lo que estaba haciendo y me
tiré en mi cama para pensar
- Ortensia está en lo
correcto, tengo que superarlo, digo, estoy consciente de que fueron estupendos
días pero de seguro a estas alturas ya ni se acuerda de mi, tan sólo fue una
aventura y capricho nuestro de algunas semanas. Sí, es lo mejor, mi ídolo,
ídolo siempre será y nada más
Satisfecha con mi
resignación continué con mis actividades, muy cierto que iba a ser casi un reto
borrar de mi memoria todas las lindas palabras, las esperanzas y todos los
besos que recibí de esos labios que muchas veces soñé con besar pero era mi
única opción ahora que comenzaría con una nueva vida.
°
Ya habían pasado unos meses
desde mi regreso a mi país, a esas alturas el vivir con el recuerdo ya no me
era un desafío a pesar de que de vez en cuando seguía viéndolo en revistas y
programas de televisión, al contrario, después de unos días de haber vuelto
pude superarlo y se quedó simplemente como una más de mis memorias.
Ese día nos tocó descanso
tras una semana agotadora, como celebración de que el negocio marchaba bien,
mamá nos invitó a comer a uno de esos restaurantes finos
M- ordenen lo que gusten,
yo pago, no hace mal darnos lujos de vez en cuando
Posterior a haber revisado
cuidadosamente el menú nos dispusimos a ordenar, la cuenta iba a ser un tanto
costosa pero si mamá lo aprobaba no habría problema. En cuanto tuvimos todos
los platillos sobre la mesa nos pusimos a degustar nuestros paladares, en
verdad que era algo delicioso, entre una amena charla y algunas risas para
acompañar la comida pronto mi celular vibró como señal de que había recibido un
mensaje de texto
'¿Cómo te ha ido, preciosa?'
En un principio el mensaje
me desconcertó pues no sabía de quien era, sólo hasta que miré atentamente
quien lo había enviado
- *ese número... ¿acaso
es...?*- dispuesta a averiguarlo respondí
'... ¿Hyde? ¿en verdad eres tú?'
'Efectivamente, de repente me acordé de tí y quise saludarte, te he
extrañado'
- *¿me… extraña?*
O- hermana ¿estás bien?-
cuestionó al ver que tenía un gesto de sorpresa dibujado en mi rostro
- ¿eh? ah, sí, descuida
'Oh... pues, gracias por tu consideración'- no lo creía pero aunque quisiera no podía despegar la vista de la
pantalla de mi celular aguardando a que respondiera
'Por nada, ahora que tengo más tiempo libre quizás considere ir a donde
tú o te envíe un boleto para que vengas por unas semanas, realmente deseo
verte'
- *oh no ¿por qué de
repente sus palabras me hacen sentir... rara?*- todo ese juego de palabras me
estaba haciendo temblar
'¿L-lo dices enserio? no creo sea necesario'
'Sí que lo es, ya discutiremos ese asunto luego… Por cierto ¿está buena
tu ensalada?'
'Mucho, nunca antes había probado algo igual a...'
Antes de seguir escribiendo
el siguiente mensaje me di cuenta de que algo no cuadraba, ¿cómo sabía lo que
había pedido? eso tenía una explicación y de sólo pensarlo hacía que me dieran
escalofríos. Con mis nervios en su tope, me giré en mi silla y comencé a buscar
entre la gente
M- hija ¿segura que estás
bien?
- que sí, no interrumpan-
mi mal humor por lo mismo se hizo notar, miré en todos rincones sin éxito hasta
que en una de las mesas al otro lado del establecimiento distinguí a un hombre
tratando de cubrirse momentáneamente la cara con una de las cartas, portaba
gafas oscuras y al percatarse de que lo observaba me sonrió- esa sonrisa es...
ay no, ¡¿está aquí?!
MO- ¿quién?- ignorando la
expresión de mis acompañantes, me levanté rumbo a la mesa donde estaba el
susodicho, el cual también se paró en cuanto yo lo hice y al quedar frente a
frente lo jalé del brazo hacia afuera del restaurante...
H- ¿no te alegra verme?
- no lo sé, es... no sé
cómo explicarlo ¿qué haces aquí?
H- ya te lo
dije, tengo tiempo de sobra así que me tomé la molestia de venir
- no entiendo cómo me
encontraste, el país es muy grande
H- tengo mis contactos así
que me ayudaron. Viniste con compañía he, si no te molesta es mejor que vaya a
saludarlas
- ¡no!
H- ¿por qué?
- ¿que esperas que les
diga? oh sí, él fue el hombre con el que tuve una relación cuando aún vivíamos
en Japón, curiosamente es mi ídolo y podría ser mi padre ¿acaso eso quieres? a
mi madre no lo agradará siendo que te conoce por mi afición
H- bueno, está bien, si no
quieres no lo haré
En medio de esa plática,
Ortensia salió para asegurarse de que las cosas fueran correctamente
O- hermana, mi mamá está...
¿Hyde? vaya, no puedo creer que seas tú
H- hola Ortensia, es un
gustó encontrarte a tí también
O- ¿por qué no te sientas
con nosotras? no tenemos prisa
Mi hermana, al igual que yo
al sacarlo, lo jaló del brazo y los tres entramos de vuelta al restaurante,
sentándonos en la misma mesa donde mamá aguardaba
M- ¿un acompañante he?
espera, te conozco, ¿no eres aquel cantante que tanto le fascina a mi hija?
- ¡mamá!- me sentía
incómoda en esa conversación imprevista
H- efectivamente, mucho
gusto
M- igualmente
Por algunos minutos que
parecieron eternos, mi madre, Ortensia y Hyde entablaron una plática amigable
mientras yo permanecía callada sin saber si era por la sorpresa, la vergüenza o
que todo giraba en torno a lo que ambos vivimos en Japón.
Tras unos instantes los
cuatro fuimos a dar un paseo por la ciudad y antes de que cayera el anochecer
regresamos a casa; casi a propósito nos dejaron a los dos solos para nuestro
reencuentro
H- es como si mi presencia
te incomodara y… si quieres me voy
- no, disculpa si he actuado
fría contigo pero… ha pasado tiempo y sinceramente no creí que cumplirías tu
palabra de volvernos a ver, por ser alguien famoso tienes tus prioridades pero
no creí que… esta fuera una de ellas
H- hey, recuerdas que te lo
prometí ¿no? yo nunca haría juramentos que no realizaría- acercándoseme su
rostro quedó a pocos milímetros del mío consiguiendo que me perdiera en sus
ojos y para que enseguida posara sus labios en los míos en un delicado toque,
por dentro simplemente saltaba de alegría al ver que a pesar de mis propios
pensamientos negativos nada había cambiado entre nosotros
M- perdonen ¿interrumpo?
- para nada- nos separamos
H- de hecho yo ya estaba
por irme, tengo que ir a pagar mi siguiente noche en el hotel donde me hospedo
M- ¿y por qué no te quedas
con nosotras? el cuarto de huéspedes está libre, además así no tendrás que
pagar las altas tarifas y… podrás estar cerca de mi hija- a lo que le lancé una
mirada fulminante y me sonrojé
H- agradezco su propuesta
pero no puedo aceptarla, no creo que [nombre] se sienta cómoda con eso
- p-por mí no hay problema,
puedes quedarte si gustas
H- ¿enserio no te importa?-
a lo que asentí- bueno pues, en ese caso voy rápido por mi equipaje, el hotel
donde me quedo no está muy lejos de aquí
Posterior a haber hecho una
llamada, salió de la casa y a los pocos minutos volvió a entrar con su equipaje
para que luego le mostrara la habitación que ocuparía
- te dejo para que te
instales y descanses
H- está bien, buenas noches
Al cerrar su puerta, me
dirigí a mi recámara para cambiarme y tomar una merecida siesta tras todas esas
impresiones llevadas en menos de una hora
M- ¿se puede?
- pasa, mamá- se paró
frente a mí para después sentarse
M- así que ¿él es el hombre
por el que tanto te lamentaste dejar y regresar?
- sí, sé que está mal lo que hacemos porque pues...
tu sabes desde que me gusta como artista que me dobla la edad y...
M- si lo dices por mi
opinión eso no importa, quizás sea extraño dado que por sus edades podrían ser
como padre e hija, pero si el cariño que le tienes desde antes de que se
conocieran ahora es correspondido no me opondré, al contrario, estoy feliz por
tí
- ¿enserio?
M- claro, eres afortunada
de que la persona que deseabas esté contigo, cuentan con mi aprobación
- gracias
M- no me lo agradezcas
Depositando un beso en mi
frente, se marchó para que yo pudiera dormir tranquilamente, más ahora que el
hombre de mis sueños había regresado mi lado...
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por entrar y leer.
Tu opinión es muy importante para mí, si te gustó (y si no también) no olvides dejar tus comentarios, es gratis y no te tomará mucho tiempo.
Ayuda a seguir creciendo compartiendo y recomendando este y otros fics.