13 de mayo de 2014

¿COINCIDENCIA?... YO LO LLAMARÍA DESTINO- CAPÍTULO 7

Al amanecer desperté algo adormilada y tarde debido a que después de tantos años viviendo al otro lado del mundo ahora me era más difícil adaptarme al horario de mi país de origen, sin ganas de nada y conforme a mi rutina diaria me levanté para desayunar, darme un baño y luego... simplemente nada, por haber llegado en fin de semana todavía teníamos ese día libre puesto que al siguiente ya tomaríamos nuestro puesto permanente ayudando a mamá en su negocio


M- ¿qué les parece si vamos a dar una vuelta?


O- por mí no hay problema, me encantaría recordar viejos momentos, ¿y tú [nombre]?


- vayan sin mí, no estoy de ánimos para salir *y en general para nada*


O- por favor, hermana, tarde o temprano tienes que superarlo, sé que fue mucho más que un sueño todos esos días que estuviste con él pero lamentablemente hay millones de kilómetros que los separan ahora, además si tanto te dolió dejarlo ¿por qué aceptaste venir?


- *yo no acepté, sin embargo heme aquí*


M- [nombre], quizás sea complicado pero Ortensia tiene razón


- es que esto es completamente diferente a lo que pasé con el otro patán, si tan sólo supieras que estuve con la persona con la que nunca me esperé estar, no lo comprenderías si te lo dijera. Y basta, ya no quiero discutir sobre esto e insisto, vayan ustedes, yo necesito descansar y desempacar lo que me falta



Sin otra alternativa fueron a dar su paseo en lo que yo hacía lo dicho, por un momento las últimas palabras dichas por Hyde resonaron en mi cabeza pero de inmediato se interpusieron a las suyas las de mi hermana, con algo de confusión dejé lo que estaba haciendo y me tiré en mi cama para pensar


- Ortensia está en lo correcto, tengo que superarlo, digo, estoy consciente de que fueron estupendos días pero de seguro a estas alturas ya ni se acuerda de mi, tan sólo fue una aventura y capricho nuestro de algunas semanas. Sí, es lo mejor, mi ídolo, ídolo siempre será y nada más



Satisfecha con mi resignación continué con mis actividades, muy cierto que iba a ser casi un reto borrar de mi memoria todas las lindas palabras, las esperanzas y todos los besos que recibí de esos labios que muchas veces soñé con besar pero era mi única opción ahora que comenzaría con una nueva vida.





°

Ya habían pasado unos meses desde mi regreso a mi país, a esas alturas el vivir con el recuerdo ya no me era un desafío a pesar de que de vez en cuando seguía viéndolo en revistas y programas de televisión, al contrario, después de unos días de haber vuelto pude superarlo y se quedó simplemente como una más de mis memorias.

Ese día nos tocó descanso tras una semana agotadora, como celebración de que el negocio marchaba bien, mamá nos invitó a comer a uno de esos restaurantes finos


M- ordenen lo que gusten, yo pago, no hace mal darnos lujos de vez en cuando



Posterior a haber revisado cuidadosamente el menú nos dispusimos a ordenar, la cuenta iba a ser un tanto costosa pero si mamá lo aprobaba no habría problema. En cuanto tuvimos todos los platillos sobre la mesa nos pusimos a degustar nuestros paladares, en verdad que era algo delicioso, entre una amena charla y algunas risas para acompañar la comida pronto mi celular vibró como señal de que había recibido un mensaje de texto



'¿Cómo te ha ido, preciosa?'



En un principio el mensaje me desconcertó pues no sabía de quien era, sólo hasta que miré atentamente quien lo había enviado


- *ese número... ¿acaso es...?*- dispuesta a averiguarlo respondí



'... ¿Hyde? ¿en verdad eres tú?'



'Efectivamente, de repente me acordé de tí y quise saludarte, te he extrañado'



- *¿me… extraña?*


O- hermana ¿estás bien?- cuestionó al ver que tenía un gesto de sorpresa dibujado en mi rostro


- ¿eh? ah, sí, descuida



'Oh... pues, gracias por tu consideración'- no lo creía pero aunque quisiera no podía despegar la vista de la pantalla de mi celular aguardando a que respondiera



'Por nada, ahora que tengo más tiempo libre quizás considere ir a donde tú o te envíe un boleto para que vengas por unas semanas, realmente deseo verte'



- *oh no ¿por qué de repente sus palabras me hacen sentir... rara?*- todo ese juego de palabras me estaba haciendo temblar



'¿L-lo dices enserio? no creo sea necesario'



'Sí que lo es, ya discutiremos ese asunto luego… Por cierto ¿está buena tu ensalada?'



'Mucho, nunca antes había probado algo igual a...'



Antes de seguir escribiendo el siguiente mensaje me di cuenta de que algo no cuadraba, ¿cómo sabía lo que había pedido? eso tenía una explicación y de sólo pensarlo hacía que me dieran escalofríos. Con mis nervios en su tope, me giré en mi silla y comencé a buscar entre la gente


M- hija ¿segura que estás bien?


- que sí, no interrumpan- mi mal humor por lo mismo se hizo notar, miré en todos rincones sin éxito hasta que en una de las mesas al otro lado del establecimiento distinguí a un hombre tratando de cubrirse momentáneamente la cara con una de las cartas, portaba gafas oscuras y al percatarse de que lo observaba me sonrió- esa sonrisa es... ay no, ¡¿está aquí?!


MO- ¿quién?- ignorando la expresión de mis acompañantes, me levanté rumbo a la mesa donde estaba el susodicho, el cual también se paró en cuanto yo lo hice y al quedar frente a frente lo jalé del brazo hacia afuera del restaurante...


H- ¿no te alegra verme?


- no lo sé, es... no sé cómo explicarlo ¿qué haces aquí?


H- ya te lo dije, tengo tiempo de sobra así que me tomé la molestia de venir


- no entiendo cómo me encontraste, el país es muy grande


H- tengo mis contactos así que me ayudaron. Viniste con compañía he, si no te molesta es mejor que vaya a saludarlas


- ¡no!


H- ¿por qué?


- ¿que esperas que les diga? oh sí, él fue el hombre con el que tuve una relación cuando aún vivíamos en Japón, curiosamente es mi ídolo y podría ser mi padre ¿acaso eso quieres? a mi madre no lo agradará siendo que te conoce por mi afición


H- bueno, está bien, si no quieres no lo haré



En medio de esa plática, Ortensia salió para asegurarse de que las cosas fueran correctamente


O- hermana, mi mamá está... ¿Hyde? vaya, no puedo creer que seas tú


H- hola Ortensia, es un gustó encontrarte a tí también


O- ¿por qué no te sientas con nosotras? no tenemos prisa



Mi hermana, al igual que yo al sacarlo, lo jaló del brazo y los tres entramos de vuelta al restaurante, sentándonos en la misma mesa donde mamá aguardaba


M- ¿un acompañante he? espera, te conozco, ¿no eres aquel cantante que tanto le fascina a mi hija?


- ¡mamá!- me sentía incómoda en esa conversación imprevista


H- efectivamente, mucho gusto


M- igualmente



Por algunos minutos que parecieron eternos, mi madre, Ortensia y Hyde entablaron una plática amigable mientras yo permanecía callada sin saber si era por la sorpresa, la vergüenza o que todo giraba en torno a lo que ambos vivimos en Japón.


Tras unos instantes los cuatro fuimos a dar un paseo por la ciudad y antes de que cayera el anochecer regresamos a casa; casi a propósito nos dejaron a los dos solos para nuestro reencuentro


H- es como si mi presencia te incomodara y… si quieres me voy


- no, disculpa si he actuado fría contigo pero… ha pasado tiempo y sinceramente no creí que cumplirías tu palabra de volvernos a ver, por ser alguien famoso tienes tus prioridades pero no creí que… esta fuera una de ellas


H- hey, recuerdas que te lo prometí ¿no? yo nunca haría juramentos que no realizaría- acercándoseme su rostro quedó a pocos milímetros del mío consiguiendo que me perdiera en sus ojos y para que enseguida posara sus labios en los míos en un delicado toque, por dentro simplemente saltaba de alegría al ver que a pesar de mis propios pensamientos negativos nada había cambiado entre nosotros


M- perdonen ¿interrumpo?


- para nada- nos separamos


H- de hecho yo ya estaba por irme, tengo que ir a pagar mi siguiente noche en el hotel donde me hospedo


M- ¿y por qué no te quedas con nosotras? el cuarto de huéspedes está libre, además así no tendrás que pagar las altas tarifas y… podrás estar cerca de mi hija- a lo que le lancé una mirada fulminante y me sonrojé


H- agradezco su propuesta pero no puedo aceptarla, no creo que [nombre] se sienta cómoda con eso


- p-por mí no hay problema, puedes quedarte si gustas


H- ¿enserio no te importa?- a lo que asentí- bueno pues, en ese caso voy rápido por mi equipaje, el hotel donde me quedo no está muy lejos de aquí



Posterior a haber hecho una llamada, salió de la casa y a los pocos minutos volvió a entrar con su equipaje para que luego le mostrara la habitación que ocuparía


- te dejo para que te instales y descanses


H- está bien, buenas noches



Al cerrar su puerta, me dirigí a mi recámara para cambiarme y tomar una merecida siesta tras todas esas impresiones llevadas en menos de una hora


M- ¿se puede?


- pasa, mamá- se paró frente a mí para después sentarse


M- así que ¿él es el hombre por el que tanto te lamentaste dejar y regresar?


- sí,  sé que está mal lo que hacemos porque pues... tu sabes desde que me gusta como artista que me dobla la edad y...


M- si lo dices por mi opinión eso no importa, quizás sea extraño dado que por sus edades podrían ser como padre e hija, pero si el cariño que le tienes desde antes de que se conocieran ahora es correspondido no me opondré, al contrario, estoy feliz por tí


- ¿enserio?


M- claro, eres afortunada de que la persona que deseabas esté contigo, cuentan con mi aprobación


- gracias


M- no me lo agradezcas



Depositando un beso en mi frente, se marchó para que yo pudiera dormir tranquilamente, más ahora que el hombre de mis sueños había regresado mi lado...

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por entrar y leer.
Tu opinión es muy importante para mí, si te gustó (y si no también) no olvides dejar tus comentarios, es gratis y no te tomará mucho tiempo.

Ayuda a seguir creciendo compartiendo y recomendando este y otros fics.