EIEN NO AI - CAPÍTULO 18.5

Al concluir la última oración le sonreí y como en cualquier conversación el silencio se apoderó de nuestras bocas, en lo que se me ocurría sobre qué comentar la fresca brisa despeinaba nuestro cabello, por algunos segundos percibí su mirada clavarse en mi persona con lo que me puse colorada

H- (ríe) extrañaba ver cómo te sonrojas- también reí, perdiendo todo rencor y obedeciendo a mis propios impulsos desesperados me le abalancé tumbándolo en el suelo y sin avisar fui poseedora de sus labios- no querrás que Akai nos encuentre otra vez así

- si algo aprendí en la imposición del “castigo” que el jefe nos dio es que por más que aísle y no nos permita vernos nunca lo vamos a obedecer

H- mm, es cierto… en ese caso- se giró para invertir puestos- me toca arriba

Con sus pulgares remarcó el contorno debajo de mis ojos y por medio de un beso húmedo nos volvimos uno solo, aumentando el ritmo un fino hilo de saliva mantenía unida su boca con la mía, subiendo la intensidad desabrochó los primero botones  de abajo hacia arriba de mi vestido y mientras que con una mano se recargaba la otra se ocupó de entrar por la abertura de mi ropa acariciando mi abdomen consiguiendo estremecerme ante tal contacto

- *moría por sentir de nuevo tu piel* aquí no, además es muy pronto

Con un gesto de inconformidad me ayudó a sentarme y acomodé y abotoné el vestido lo más decente posible

H- perdona, no era mi intensión presionarte

- descuida

H- amm, con todo esto casi se me va darte algo- de una de las bolsas de su abrigo sacó una cajita forrada de terciopelo rojo y me la entregó

- ¿este es otro “regalo” de protectores o viene de ti?

H- parte de los dos aunque más de lo segundo, ojalá sea de tu agrado

Abriendo la caja en su interior había una sortija con forma de serpiente enroscada

H- desde hace varios meses antes quería dártela pero con las prácticas y… lo que pasó no encontré el momento adecuado. Era de mi madre, mi padre se la obsequió antes de que se casaran y después ella se la dio a Kaori pero como no la usa no creo que le moleste que la haya tomado para ti

- (río) gracias, es perfecta

H- y si la observas detenidamente verás que tiene algo escrito- acercándola a mi vista alcancé a leer una frase corta que de cierta manera describía en cada una de sus letras la historia de nuestra relación, soltando yo un suspiro colocó el anillo en mi dedo medio

- aun con nuestras dificultades y diferencias ¿ya te dije cuánto me gustas y lo feliz que tu presencia me hace?

H- mmm, de hecho no

- en ese caso creo que no es tan tarde para repetírtelo hasta que me pidas que pare

H- y yo tendré el honor de escuchar que esas palabras no dejan de repetirse

Tomándonos de la mano nos adentramos a la mansión, inesperadamente detuvo su paso y me abrazó por detrás hundiendo su rostro entre mi cabello

H- no dejaré de agradecerte por esta segunda oportunidad, te quiero [nombre]

Enternecida me giré depositando un beso en su mejilla, reanudando nuestro rumbo original me cargó estilo nupcial para dirigirnos a cualquiera de las dos habitaciones disponibles para nosotros, en el trayecto de ida inconscientemente las demostraciones amorosas  aparecieron sin importarnos el hecho de que Akai nos viera siendo que él estableció sus términos con respecto a lo nuestro

- el jefe se molestará- por respeto a su autoridad apartamos la actitud cariñosa y nos comportamos de manera adecuada

-H- buenas noches, señor

A- buenas noches, chicos… (suspira) que voy a hacer con ustedes dos, anden, váyanse, sé que haga lo que haga nunca me obedecerán pero sólo por esta vez lo ignoraré

Con una sonrisa oreja a oreja y riendo al unísono lo reverenciamos para luego retomar camino a la que por segunda ocasión se convertiría en testigo de otro acto de entrega y amor, aun con lo pasado y de estar alejados lo único que buscábamos era llegar al edén propio.

Entrelazó sus dedos con los míos y jalándome a sí subió con su boca entreabierta desde el dorso de mi mano hasta mi cuello dando una cálida bienvenida a los primeros jadeos, en cuestión de segundos la temperatura ascendió al igual que el sonido de nuestras respiraciones, con la piel desnuda nos ahogamos probando el fruto prohibido mientras nuestros cuerpos se sincronizaban al ritmo de una danza: la de la pasión, el olor del sudor se percibía en el aire aun más cuando nos unificamos formando una sola persona, un sólo ser. Como una bomba a punto de estallar acompañada de un cúmulo de calor en nuestro abdomen anunciaron el final de aquella danza a media luna, en un estruendoso grito que inundó la habitación nos corrimos inundando mis entrañas con su esencia y nos rendimos como sello de nuestro pacto de vida y amor eterno

- eso fue… maravilloso

Sin contestarme metió una mano por debajo de las cobijas que nos cubrían  y acarició mi torso por uno de mis laterales hasta toparse con mis piernas las cuales abrió un poco, pasando dos de sus dedos por la parte interna de mis muslos retiró los restos de su esencia y ya bien húmedos embadurnó mis labios con aquel peculiar líquido para luego volver a besarnos y poder saborear el resultado del acto hecho y el dulce néctar de mi amado

H- te extrañé tanto, te necesitaba tanto

- yo también moría de ganas por tenernos así aunque fuese por última vez

H- bien sabes que no será la última- sus labios reclamaron cobijo en los míos desesperadamente

- ahora que te entregué mi cuerpo por repetida ocasión no me queda ni la menor duda

H- (suspira) descansemos por unos minutos, al igual que yo has de estar cansada

Afirmando se volteó para dándome la espalda para que me abrazara de esa manera a él, mientras que con una mano trazaba distintos caminos en su brazo con la otra ricé sus cabellos, con un beso en su hombro y cuello en instantes comenzó el sueño

•** - ¿qué ocurre?- bostezó y se talló los ojos

H- creo que tocan la puerta

- voy a atender

Con cierta pesadez destendió una de las sábanas y la enredó en su perfecto cuerpo, en lo que abría yo esperé acostado

- hola

K^.- al fin te apa...reces *no preguntaré siquiera el por qué*, como sea, el punto es que ayer dejaste tu sable y navaja en la sala de entrenamiento y me tomé la molestia de traértelos

- oh, gracias, ¿sería más molestia si te pido que los lleves a mi cuarto?

K^.- para nada. Por lo que veo tu y mi hermano están ocupados, cuando no tengan nada que hacer dile que Akai lo necesita

- e-está bien

Cuando cerró tapidamente me levanté para abrazarla por detrás

- ¿escuchaste lo que dijo Kaori?

H- sí, perfectamente

- entonces si yo fuera tu me vestiría e iría con el jefe

Ignorándola traviesamente intenté arrebatarle la sábana que la protegía aunque puso resistencia y di un par de mordiditas en su lóbulo

- *eres insaciable* ¿qué estás planeando hacer?

H- pretendo que pasemos un momento juntos *o más bien otro*

- esto está... mal,  no dejarás a Akai... esperando ¿o sí? se va a... molestar

La respuesta era más que obvia, sin oposición quedamos cara a cara accediendo a que ahora sí hiciera desaparecer la delgada tela que la envolvía y rodeó mi cintura con sus piernas sosteniéndola para que no fuera a caer, colocándola sobre las finas cobijas de seda retomamos las caricias, roces y fricción piel con piel, el resto de la tarde y parte de la noche serían agotadoras pero eso no tenía ni un gramo de importancia si estábamos ahí el uno para el otro; las horas las pasamos sumergidos y cegados por el placer...