En cuanto nos levantamos
nos arreglamos y comimos (o mejor dicho bebimos), posteriormente cité a los demás tal y como se los
había prometido; la noticia no les cayó del todo bien y las mismas preguntas
que me hizo Hyde sobre mi decisión fueron exactamente las mismas que tuve que
responderles
A- disculpen la
interrupción, veo ya que saben la nueva
- sí, ¿qué sucede, señor?
A- vengo a avisarte que
desde mañana puedes hacer tu voluntad de regresar
- ah, gracias, lo tendré en cuenta
A- los dejo para que sigan…
despidiéndose, adiós chicos
La tristeza dominaba en esa
habitación, todos querían convencerme pero sus intentos fueron en vano ya que
cuando yo tomaba una decisión era imposible cambiarla
K.- amiga, nos
encantaría que permanecieras aquí
T- ¿todavía podremos verte
mañana? bueno, pregunto por si consideras la opción de hace rato
- sí, pienso irme en la
tarde ¿por?
T- tu padre… es decir Akai
nos asignó una tarea y pues queríamos verte por última vez, en caso de que ya
no sea posible te deseamos toda la suerte y felicidad del mundo
- gracias chicos, los
quiero
Había algo de tiempo de
sobra por lo que cumpliendo mi palabra pasé el resto con mi querido, quien de
la mejor manera me recibió. Bajo la luz de la luna y el suave destello de las
estrellas repasamos cada momento grabado en nuestra historia
H- [nombre], sólo te pido
un favor, no soy nadie para obligarte a que me ames después de tu partida así
que si llegas a encontrar a otro hombre que te agrade…
- no- lo callé colocando un
dedo sobre sus labios- es inútil aferrarme a esta relación porque se complicará
pero no soy capaz de imaginarme con nadie que no seas tú, no soportaría otros
labios, otro cuerpo, otra voz, y apuesto a que a ti tampoco te gustará la idea
de saber que alguien más me hace sonreír
H- buen punto, entonces
¿qué pasara con nosotros?
- ni la distancia, las
personas o el hecho de que vuelva a ser humana impedirán que continuemos
juntos, será difícil pero no imposible si nos esforzamos. Te amo Hyde, tanto
que creo que la palabra amor ya no es suficiente para describirlo
Gotas de agua cayendo del
cielo anunciaron que la lluvia se aproximaba, era muy raro que en ese lugar
lloviera aunque de vez en cuando lo hacía como en ese instante
H- vayamos adentro- tomados
de la mano fuimos a su recámara, ya ahí nos despojamos de los zapatos y nos
acostamos
- con esta despedida pensé
en lo que muy amablemente me has obsequiado; el collar, el anillo, las flores,
el vestido, cada que podías me dabas un presente, sé que no se comparan en nada
con lo que hemos pasado pero es mi turno de hacerlo y… toma- de mi muñeca saqué
una brillante esclava de oro con mi nombre grabado y se la entregué- en
ocasiones anteriores quizás ya la hayas visto, yo misma me la regalé en mi
cumpleaños mortal dieciocho pero ahora quiero que tú la conserves- dándome un
delicado beso se la probó
H- apretada pero me queda,
gracias querida
Por medio de un caluroso
abrazo nos propusimos mantenernos así hasta la hora de mi ida, girándome para
estar de espaldas hacia él desabrochó el primer botón de mi vestido y bajó las
mangas del mismo para desnudar mis hombros y repartir un par de besos en la
piel a su alcance
H- no te he preguntado
¿cómo va tu brazo?
- muy bien, me han dicho
que me recuperaré en dos o tres semanas
Sin despegar sus tersos
labios intensificó sus acciones, por deliciosos toques pequeños gimoteos
salieron de mi boca
H- cuando ya no estés nunca
olvides algo
- ¿qué?
H- que eres mía
- mhh… repítelo, dilo de
nuevo
H- eres mía [nombre]
Con todo y su faceta
posesiva fue de mi hombro a mi garganta hasta mi boca y prosiguió con su labor,
impregnándome con su perfume se apoyó en mí y perforó mi labio inferior sintiendo
que un delgado hilo de sangre resbalaba por nuestras comisuras y barbilla, nuestras
lenguas limpiaban el rastro en el contrario y a su vez exploraban la cavidad de
quien nos transmitía un montón de delirantes sensaciones
- ¡auch!- grité
inesperadamente
H- ¿estás bien?
- sí, aunque…
H- ay, perdón- se disculpó
al ver que estaba presionando mi hombro al grado en el que sin intensión me
lastimó, pasándose a un lado volvió a las muestras afectivas
- la lluvia va para largo,
quedémonos aquí
H- sí, para estar los
últimos instantes juntos
Con sus palabras la
melancolía entró a mi ser, mis propios presentimientos me anunciaban que ya no
habría un mañana y por lo tanto me despedí silenciosamente
- *te extrañaré mucho mi
amado, gracias por estos meses dedicados a mí, te prometo que en un futuro nos
volveremos a encontrar*
°**
Era el inicio de un nuevo
día y las gotas de lluvia aun golpeteaban débilmente en las ventanas,
perezosamente abrí los ojos percatándome de que algo o más bien alguien hacía
falta, mirando al otro lado de la cama me di cuenta de que [nombre] ya se había
levantado, inmediatamente un pensamiento para nada agradable cruzó por mi mente
H- será que… oh no-
apresuradamente me calcé los zapatos y me dirigí a los lugares donde pudiera
encontrarla; en el jardín, en la reserva, con los chicos o con Akai pero no
hubieron rastros de ella, finalmente busqué en su habitación y con esperanzas
de verla entré sin tocar- ¡que bueno-¡ imaginé que tú… ¿Kaori, que haces aquí?-
le pregunté pero como respuesta obtuve un fuerte sollozo y su rostro denotaba
gran tristeza indicándome lo ocurrido- por favor, dime que no es cierto
K.- lo lamento
hermano, lo lamento- soltándose al llanto me abrazó y dos finas lágrimas
bañaron mis mejillas, queriéndolo o no mi amada [nombre] se había ido…
Ay! que triste :C porque se fue :'(
ResponderEliminarPobrecillos de los dos, pero como esto aún no se acaba significa que las cosas pueden cambiar :)
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