:**
El resplandor del sol
apuntando a mi cara me hizo despertar, amaneció como en un día cualquiera excepto
por una cosa, estaba recostada en mi cama del cuarto en donde vivía previo al
fallecimiento de mis padres adoptivos, era oficial; Akai sin avisar me había
enviado de vuelta al otro mundo
- hogar, “dulce hogar”
Empezaba a darme hambre así
que me encaminé a la cocina para prepararme algo ligero aunque me era algo
difícil volverme a acostumbrar a ese tipo de comidas después de más de medio
año alimentándome exclusivamente de sangre, una vez que terminé revisé el
correo y habían varias cartas, tanto de mi tía como de Naoko (otra de mis
amigas) y de mi hermano y en todas preguntaban sobre cómo estaba y porque no
contestaba a su correspondencia aunque lo ignoré, minutos más tarde y luego de
leer un montón de reclamos y preocupaciones fui a tomar una ducha, en
aproximadamente media hora salí de la regadera y me vestí, quitando el paño de
los espejos por el vapor contemplé mi reflejo, ya no recordaba mi propio
rostro, mirándome detalladamente descubrí que mis ojos retomaron su color café
y los colmillos desaparecieron pero lo que seguía conservando eran las
horribles ojeras, la palidez de mi piel y un poco lo rojizo en mis labios, en
mi observación de auto reconocimiento también pude localizar algunas marcas que
se crearon con la deliciosa boca y las suaves manos de mi demonio angelical,
las cicatrices que mi padre grabó por desobedecerlo y las puntadas que
conmemoraron mi más grande logro.
No había pasado más de un
día cuando todo se tornó en aburrimiento total, matando el tiempo sobrante
desempolvé la casa, lavé un poco de ropa que se había quedado sucia y
amontonada por más de medio año y después miré televisión por unos minutos
- no sé cómo rayos podía
llamarle vida a esto sí es tan… aburrida, no hay ni una pizca de adrenalina y
emoción
Molesta apagué el televisor
y me puse a visualizar buenos recuerdos como la cuando a modo de secuestro me
mostraron mi verdadera identidad, cuando me convertí en un ser nocturno, mis
entrenamientos, los instantes con mis amigos, la batalla, todas las veces en
las que Hyde y yo nos entregamos, en fin, todo lo grandioso de medio año se
desmoronó, por lo mismo mis lágrimas no cesaban atinando a sujetar con ambas
manos el precioso dije y el anillo, mis dos más preciadas posesiones
- ¿por qué no puedes
sacarlos de tu cabeza? si hubiera una manera de verlos de nuevo…- sí que la
había, según lo que pensaba no lo dudé y me apuré para llevar a cabo mi plan.
Eran cuarto para las ocho
de la noche, me abrigué bien pues era época de lluvias, con mi afirmación
asegurada guié mi paso hacia la plaza y más con exactitud al jardín, si llegaba
justamente a las ocho en punto quizás iba a tener una oportunidad de realizar
mi deseo, igual que la primera vez me senté en la misma banca en la que me posé
antes del engaño de Kaori
- *por favor, que funcione*
El reloj dio la hora
esperada, ansiosa y como si se tratara de un deja vú los faros se apagaron
igual que ese día, pronto el mismo arbusto en el que aparecieron los dos
destellantes ojos se movió, pero…
P- señorita, debería irse a
casa- un oficial detrás del arbusto salió quebrando todas mis expectativas- se
avecina una tormenta y no querrá pescar un resfriado
- s-sí, de todas formas ya
estaba a punto de marcharme
Desilusionada y cabizbaja
retorné a mi hogar, mis esperanzas desaparecieron y aunque no lo quisiera
aceptar había perdido a las únicas personas que me quedaban.
°
N- [nombre], ábreme por
favor
Los ruidos provenientes de
afuera me despertaron, todavía con sueño fui a atender al causante de la
interrupción de mi siesta
N- ¡es un milagro! desde
hace unos meses vine varias veces pero nunca te encontré ¿en dónde estabas?
- sí gracias, me encuentro
bien ¿y tú?
N- oh, lo siento
- no importa, ¿gustas
pasar?
N- por supuesto, hay mucho
que debes contarme.- en cuanto entró tomamos asiento- Ahora sí, ¿dónde estabas?
te llamé un millón de veces también a tu celular y nunca contestaste
- perdona, me fui con mi
tía y accidentalmente olvidé mi celular
N- ¿y eso? me refiero a
porque te fuiste
- no me sentía bien yo sola
y con el fallecimiento de mis padres mi tía me adoptó unos meses para que
pudiera olvidarme de ese incidente y apenas volví
N- aunque vaya que te
pasaste un poco, tanto que hasta en el colegio ya te dieron de baja, ¿acaso no
piensas retomar tus estudios?
- no lo sé, nunca ha sido
mi fuerte y menos en esta situación
N- bueno, no te forzaré a
regresar pero tampoco apoyo tus ideas, es tu decisión
- *decisión… detesto esa
palabra*
N- ¿hay algo más que tengas
que decir? porque parece que más cosas pasaron, estás más pálida que antes y tu
brazo…
- ah, ya sabes que soy algo
torpe y pues sin querer me fracturé- le mentí aunque me miró tan convencida
N- oye, y ya que lo
recuerdo ¿y Kaori?
- lo mismo te iba a
preguntar, desde hace mucho que no la he visto
N- que raro, por un momento
llegué a creer que estaban juntas con eso de que desaparecieron casi al mismo
tiempo
Tan sólo sonreí y me
desentendí, no iba a decirle la verdadera historia puesto que no lo creería o en caso de que lo
hiciera no pondría en peligro nuestro secreto así que preferí callar. Por un
instante nos mantuvimos en silencio pero de repente comenzó a reírse sin dejar
de mirarme
- que, ¿qué es tan
gracioso? ¿tengo algo?
N- no, nada… bueno, es que
parece que el tiempo que estuviste con tu tía también lo aprovechaste para
otras cosas
No comprendí hasta que
levantó mi cabeza señalando algunas marcas en mi cuello causando que me
sonrojara y alcanzara a cubrirlas con mi mano
- yo no…
N- a mi no me engañas y lo
sabes, mejor cuéntame ¿quién es? ¿cómo se llama?
- pues *veamos que le puedo
inventar* es vecino de mi tía y se llama Hyde, es un hombre muy lindo *pese a
nuestros hábitos por naturaleza*
N- ¿qué más?
- ¿piensas hacerme uno de
tus habituales interrogatorios o que?
N- no pero me intriga saber
quién es el primer afortunado
- pues por ahora es todo lo
que sé *además de que es hermano de Kaori, tiene trescientos dieciocho años y
el detalle más importante; es un vampiro al igual que yo*
N- se ve que iban muy
rápido en su relación pero me alegro por ti, aunque es una lástima no tener
muchos datos de él. Oye, en media hora tengo que irme a mi trabajo ¿por qué no
vienes conmigo? así sirve que me cuentas todo lo que te pasó durante tu estadía
en otra ciudad
- gracias por la propuesta,
pero no estoy de humor para salir hoy, aunque podemos dejarlo para mañana
N- conste que ya quedamos,
paso por ti a la una ¿te parece?
Después de haberle
respondido y de nuestra despedida me sentía aliviada, a veces Naoko podía ser
tan insistente en algún tema y asfixiaba con sus preguntas.
Más tarde asee la casa como
diariamente tenía que hacerlo desde el día anterior y encargué una orden de
comida rápida en un restaurante cercano; ni siquiera ganas de cocinar me daban
y mucho menos porque no había con qué prepararlo, al haber satisfecho mi
estómago me aventé al sillón mientras me cubría el rostro con ambas manos, mis
recuerdos no dejaban de dar vueltas en mi mente
- oh Hyde ¿qué me has
hecho? tu simple presencia, tus besos y tus caricias me han intoxicado, me
envenenaron, y ahora tengo que pagar por haberme alejado
Pronto el timbre del
teléfono me sacó de mis pensamientos de romanticismo, a esas alturas me
preguntaba ¿cómo es que después de meses sin uso no habían cortado la línea
telefónica? ¿acaso alguien se había estado haciendo cargo de eso en mi
ausencia? la verdad no me interesaba la respuesta, de mala gana contesté
- diga
HS- ¿[nombre]?.. wow, ¿enserio eres tú?
- ¿Hiroki?
HS- sí, que sorpresa
- lo mismo digo ¿cómo has estado?
HS- atareado pero bien ¿y tú?
- *devastada* bien, no me quejo
HS- me tenías preocupado, marqué varias veces anteriormente y no me
contestaste, creí que te había pasado…
- no, estuve fuera de casa y se me pasó llamarte siquiera para saludar
HS- descuida. Me disculpo por no haber llegado cuando lo de nuestros
padres pero aunque quisiera no hubiera estado a tiempo
- se es comprensible tu falta y más siendo que estás en Estados Unidos.
(suspiro) Hermano, te extraño, eres la única persona que me queda y estás tan
lejos
HS- yo también te extraño, prometo irte a visitar ahora que mi periodo
vacacional se acerca
Por aproximadamente diez
minutos alargamos la plática pero uno de los dos tarde o temprano tenía que
colgar
HS- tengo que irme, aun hay trabajo por hacer
- está bien, no te entretengo más, espero verte en unos días
HS- igual yo, hasta pronto, te quiero
- y yo a ti, adiós
Su compañía en definitiva
me hará bien, quizás… tan sólo quizás el regreso de mi hermano pueda ayudarme a
superar este duro trance por el que estoy empezando a pasar…
Pero te querías ir! ;c!!
ResponderEliminarCambiando drásticamente de tema creo que vi una foto tuya de la transmisión del concierto de VAMPS, supongo que eras tu porque decía Hydeist Takarai, estás toda tiernita:p
Ya sabes, las malas decisiones nunca pueden faltar.
Eliminar...¡Y no soy tierna! :< ok, me calmo... pero no lo soy XD
Bueno esa impresión me diste por tu cara y así toda tu, no sé:p
ResponderEliminarCuántos años tienes si no es mucha imprudencia?
Creeme, tierna es una de las tantas palabras que para nada me describen.
EliminarTengo escasos y cortos dieciseis años recién salidos del horno :9
Ves, si estás tiernita haha digo, por tu edad.
ResponderEliminar