TÚ, UNA LUZ EN LA OSCURIDAD- CAPÍTULO 3

Otro día más que culminó, con los primeros rayos infiltrándose por mi ventana y ya que mi alarma se activó por defecto me levanté, me di un merecido baño y me preparé un desayuno ligero; afortunadamente mis síntomas disminuyeron al grado en que ya me sentía parcialmente curada.

En cuanto a Hyde y yo, por un gran y estúpido malentendido no nos dirigíamos la palabra, se sentía una tensión insoportable y un distanciamiento pese a compartir las mismas cuatro paredes. Por dentro moría por hablar y aclarar ese asunto, pero ya que descubrí que la atracción era mutua casi apostaba que de mi boca sólo iba a salir una tontería que podría arruinarlo más de lo que ya, así que me mantuve reprimiéndome hasta que ese pequeño tonto que tenía por amigo se diera cuenta de lo patético que fue por algo sin sentido.

H- Es hora de irnos

- Sí- únicamente emitíamos e intercambiábamos frases entre nosotros cuando de trabajo y similares se trataba, todo lo que fuese innecesario se reservaba.

Subimos al auto y condujo hacia Ki/oon, lugar al que arribamos a unos cuantos minutos. Entre constantes saludos y cortesía con la gente con la que nos cruzábamos, llegamos a reunirnos con el resto de los Larukus

- Hola chicos, buenos días- los tres respondieron al unísono

T- ¿Así que pronto serás nuestra compañera? Hyde nos comentó de tus planes

- Bueno, no hay nada seguro todavía. De hecho para eso vine, sé que debo llenar algunas formas y demás

T- Te deseamos suerte, sería un verdadero honor tenerte como apoyo... Y a juzgar porque no hay muchos interesados en duro puesto, apuesto a que será tuyo sin problemas

Agradeciendo por sus ánimos y un tanto relajada me trasladé de una oficina a otra, más específicamente a donde se ubicaban los altos mandos detrás del grupo. Teniéndo una charla acerca de las responsabilidades que adquiriría, horarios y otros aspectos, en conjunto con la proporción de mis datos personales y sin contar el grado de influencia que poseía por ser conocida de los muchachos, fue como pasaron volando algunos minutos.
Con un "Te llamaremos esta tarde para darte nuestra decisión, será un proceso rápido ya que no se han presentado candidatos" fue que finalizamos esa cita improvisada, teniendo un peso encima menos regresé hacia donde las cuatro estrellas, quienes se hallaban sentados en la mesa más grande de la oficina discutiendo de sus planes cercanos como agrupación

- Permiso. Nada más vine a despedirme, mi situación ya fue resuelta así que...

Y- ¿Por qué no te quedas? Después de la junta planeamos ir a cenar y por unos tragos, estás invitada

- Gracias, pero paso por esta vez

K- Oh vamos, Hyde se sentirá solo si no nos acompañas ¿O no?- golpeó en el hombro al mencionado, quien se limitó a desviar la mirada y al no obtener respuesta los presentes hicieron un gesto de sorpresa

- Será en otra ocasión, ya no los interrumpo más- sin mayor explicación y con una reverencia fijé mi destino de importante compañía a mi refugio.

T- ¿Y ahora ustedes?

H- ¿Qué?

T- Ayer eran muy amigos y hoy es como si se estuvieran evitando. No es por entrometerme pero ¿Tuvieron una disputa?

H- No, más bien... (suspira) Acabemos pronto con lo que tenemos pendiente

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Ya instalada y a falta de planes para el resto de la tarde, me hice de utencilios de limpieza para asear mi recámara y parte de otros cuartos de la casa; el que los señores Takarai estuvieran ausentes la mayor parte del tiempo por su trabajo y me hayan permitido quedarme a cambio de nada, no iba a hospedarme sin cooperar con los deberes del hogar, no es como si lo disfrutara pero era lo menos que podía hacer en retribución a la amabilidad y consideración que habían tenido conmigo desde que su hijo y yo nos convertimos en inseparables... Bueno, casi inseparables...

MH- ¿Por qué no te sientas y descansas?- en cuanto arribé, ambos habían regresado de uno de sus viajes recurrentes de negocios

- No, no podría, también vivo aquí así que es mi obligación

MH- Pero eres nuestra invitada y como tal no deberías de esforzarte de más. ¿Por qué no sales a divertirte un rato?

- Pero... *Bueno, acepto que me arrepiento de haber rechazado la invitación de los muchachos, pero de todas formas no lo haría con un ambiente tan tenso* De acuerdo, le tomaré la palabra por esta ocasión- todos quisiéramos unos padres así, pero lo cierto es que la vida es más difícil que eso

PH- A propósito, para cuando vuelvas es probable que no estemos de nuevo, avísale a Hyde sobre nuestra ausencia por lo que resta de la semana

- Entendido y anotado

Cogiendo un suéter y guardando mi cartera con un par de billetes de mis empleos anteriores fallidos en la bolsa trasera de mi pantalón, me dirigí hacia la zona comercial muy cerca de ahí; no es como si el hecho de hacer compras y perder tiempo revisando tiendas fuera una de mis pasiones, pero si cambiaba en lo más mínimo mi rutina podría olvidarme de mis preocupaciones por un instante.
Habiendo gastado apenas unas monedas en golosinas, me dispuse a disfrutar de las mismas reposando en una de las bancas a las afueras del centro comercial. Entre bocado y bocado sentí el vibrar de mi celular y aunque no reconocí el número en pantalla contesté, después de todo podría tratarse de aquella llamada que tanto esperaba recibir

- ¿Hola?... Sí, habla ella... Efectivamente... ¿De verdad?... Muchísimas gracias... Está bien... Sí, ahí estaré sin falta... Gracias... (cuelgo) ¡Genial! Este es un gran paso para mí, ahora es cuando para demostrarle a mis padres que la "inútil" de su hija tuvo su primer logro independiente... Aunque ya no sé si es lo que quiero ¿Cuál sería el punto de trabajar para ellos si estoy en conflicto con uno de los integrantes? En vez de alegrarme, me desanimaría...

Mezclar el ámbito laboral con las relaciones personales y sus problemas no era para nada profesional, y aunque no estuviera tan convencida de mi decisión sacudí la cabeza y me mantuve firme para adentrarme en esa puerta que se había abierto para mí.

Cuando mis pies comenzaron a punzar por subir y bajar escaleras y entrar y salir de estrablecimientos, fue el momento para finalizar mi paseo.
Descalzándome los zapatos y cambiándome de ropa,  reposé en uno de los sillones mientras ejercitaba mi pulgar al oprimir constantemente el control de la televisión; la cerradura principal se escuchó casi forcejeada hasta que alguien abrió

- Creí que llegarías tarde- no se veía con entusiasmo de hablar, sin embargo lo hizo

H- Ese era el punto, pero comencé a sentirme mal

- ¿Estás bien? ¿Qué te duele?- me miró consternado- ¿Qué? El que tú nos pienses molestos el uno con el otro no significa que vaya a dejar de preocuparme por tí

H- Descuida, no es nada- pero sus ojos un tanto llorosos y su voz oyéndose modificada indicaron lo contrario

- Parece te dio gripe, debiste contagiarte ayer cuando...- opté por callarme para no revivir el supuesto error- Oye, tú cuidaste de mí así que déjame devolverte el favor

H- No es necesario

- Deja de ser malditamente orgulloso porque así lo quieras o no, voy a encargarme de tí. También vivo aquí y sería egoísta si hago como que no pasa nada

H- Insisto, prefiero estar solo, ya se me pasará- dándome la espalda se dirigió a su recámara, pero antes de siquiera meterse a ella...

- No me evites, es estúpido que tengamos que actuar de esta manera por algo tan insignificante

H- Yo no lo vería de esa forma ¿Cómo te sientes luego de mi confesión y de que... Te besé?

- Acepto que fue un gran impacto y... Puede que sea un poco incómodo

H- Compartimos puntos de vista... Y dado eso dudo que podamos seguirnos tratando como antes porque vamos, será casi imposible olvidarlo y enterrar esos sentimientos por no ser correspondidos

- Y-Yo no estaría tan segura- pronuncié bajo

H- ¿Cómo?

- No... Nada..

Lanzándome una mirada de sospecha reanudó su paso, mientras tanto yo me pasé a la cocina y puse a calentar un poco de sopa para dársela al recién llegado. En lo que eso sucedía, me recargué en el fregadero al lado de la estufa

-  (suspiro) Pero que absurdo... No sé porque asumes que no siento nada por tí sin conocer realmente lo que pasa en mi interior cada que estás cerca. Tú supiste ser directo pero yo no poseo el suficiente valor- hablaba conmigo misma, y es que era tan cierto... En múltiples ocasiones quería gritar de una vez por todas el afecto profesado desde unos meses posteriores a hacernos amigos, pero la cobardía y el miedo acababan por derrotarme.

Despejando mi mente me di media vuelta para tomar un tazón; Hyde se había aparecido en la entrada de la cocina manteniendo un gesto de sorpresa, sin darle mucha importancia seguí con lo mío hasta que...

H- ¿Podrías repetir lo que dijiste? Creo que no entendí muy bien

- *¡Diablos! ¿Me escuchó?* ¿A-A qué te refieres?- me congelé dándole la espalda

H- Pues a aquello de "Porque asumes que no siento nada por tí sin conocer realmente lo que..."

- Si lo recuerdas no sé para qué quieres que lo repita

H- Entonces efectivamente es verdad...- el sonido de sus zapatos con el piso se hizo constante en mis oídos, pronto lo tuve detrás de mí con sus manos sobre mis hombros, nerviosa tragué saliva y giré mi cuello para verlo de reojo- Vamos, contesta, necesito saberlo

- S...Sí, es verdad ¿Contento?- mis mejillas habían acumulado una buena cantidad de calor y color- Simplemente mi objetivo era ocultarlo el mayor tiempo posible para no causar revuelo ni incomodidades... Y porque dudo rotundamente ser la indicada para alguien como tú

H- ¿Alguien como yo?

- (asiento) Una figura pública, un ídolo de multitudes... Tú sabes...

H- Serán una parte fundamental en mi carrera, pero ni los medios ni los seguidores deciden mi vida privada, sólo yo tengo el control de ella. Si nos enteramos de la existencia de esos sentimientos, no debería de haber impedimento alguno

- (sonrío) No esperaba que hicieras esa propuesta tan rápido

H- Se compensa por todos los años que, así como tú, tuve que callarlo

- Así que el martirio fue compartido... Podríamos intentarlo, aunque no me convence totalmente

H- ¿No es un tanto contradictorio?

- Lo sé, pero incluso ahora mi cabeza y mi corazón son un desastre ¿Y si no funciona?

H- Si los dos cooperamos no habría de porque salir mal

- Exacto, pero a lo que voy es que... A comparación tuya no tengo "experiencia" en ese campo, combinado con los tratos de mis padres... Mi nivel de seguridad no es el mejor que digamos y quizá por eso me aterra ser parte de relaciones más serias. Con el saber que mi afecto es correspondido soy feliz, pero reconozco que el afrontar lo que eso conlleva no se encuentra dentro de mis habilidades. (ríe) Vaya que lo estoy tornando más complicado y enredado de lo que es

H- Y lo entiendo... Por eso prepárate

- ¿Eh?- retirando su toque me viré; una sonrisa adornaba su rostro

H- Utilizaré todos los medios que se requieran para borrar esa inseguridad que dices te supera, voy a convencerte de que correr peligro conmigo valdrá la pena. Voy a conquistarte al cien como para que nada más te importe y obedezcas a lo que quieres y no a lo que otros confiaron en tí

- Pero...

H- Es un trato... Y una promesa ¿Lo aceptas?- torcí la boca y rodé los ojos en son de desacuerdo

- ¿Es que tengo otra opción?- fingí haber accedido por la fuerza

H- ¡Genial! Principalmente ahora que nos estaremos viendo a toda hora, me contaron que te dieron el empleo. Este es uno de los tantos nuevos comienzos para tí, así que felicidades [nombre]- sus labios se presionaron en mi frente, acto seguido cogió el tazón donde había servido previo a esa inesperada plática y se marchó.

¿A qué se le atribuía su cambio de humor y parecer tan drástico? Bueno, no era gran novedad puesto que en sus características se hallaba el ser persistente en sus ideales hasta tenerlos en la palma de su mano. "Alguien luchando por mí" esa frase y su interpretación me emocionaba e inundaba de alegría, aunque a su vez me asustaba...
¿En qué lío me había metido?