11 de septiembre de 2015

THE GHOST IN MY ROOM- CAPÍTULO 9.5

Para cuando descendí del autobús noté que Adam ya no me acompañaba, percances han de haberle surgido así que me limité a hacer cualquier pregunta próximamente acerca de...

Al plasmar el primer paso dentro de casa, el aire que la caracterizaba se introdujo a una metamorfosis sustituyéndose por uno melancólico, fúnebre, idéntico a cuando supe que no volvería a avistar a mi padre... Eso a cuesta muy seguramente por haber dado con su aposento en el panteón; el sólo estar en el terreno donde su cadáver a varios metros bajo tierra refrescó mi memoria para traer miles de añoranzas que no eran más que eso, simples y valiosos recuerdos que no podrían mantenerse en escritura. Envolviéndome por esa faceta de remebranzas tomé uno de los retratos colgados en la sala, más exactamente uno en el que quedó estampada la esencia de la familia completa y me acomodé en el sillón para observar la felicidad de la que el destino nos privó... Porque reiteraba, no culpaba en absoluto al padre de Adam ni a nadie más salvo a ese futuro inevitable y que estaba sentenciado tarde o temprano para todos y sin excepción.

En medio de imágenes lúcidas del pasado el timbreo del teléfono fijo me arrojó al presente, careciente de ánimos para contestar aún así lo hice, no sin que previamente revisara el número en el identificador de llamadas ya que no acostumbraba a contestar para desconocidos
- ¿Es... ¡mamá!? Que extraño, nunca llama- levanté el auricular y lo puse en mi oreja, despegándolo al instante al ser mi oído parcialmente lastimado por una oración entre gritos
M- ¿En dónde estabas?

- ¿De qué hablas?

M- Marqué a tu celular centenar de veces y no hubo respuesta

Prendiendo la pantalla de mi móvil lo comprobé, había registro de cuatro llamadas perdidas. De tan concentrada en la narrativa de Adam no sentí el vibrar que avisaba de mis solicitantes

- Lo siento, se agotó la batería y olvidé cargarlo- excusé- ¿Cuál era la emergencia? Porque para que tú te comuniques conmigo...

M- Supe del incidente en tu escuela y rápidamente fui para cersiorarme de que te encontraras bien pero no estabas, incluso a casa y nada ¿Puedo saber a dónde fuiste?

- Dando un paseo por los alrededores y... ¿Por qué de buenas a primeras "te preocupas" por mí si no ha sido de tus prioridades los últimos meses?

M- ¿Cómo?

- ¿Cuál de tus compañeros de trabajo te convenció de convertirte en madre ejemplar por un día?- respondí por instinto, siendo manejada por los factores de esa mañana que se acumularon hasta explotar

M- No sé porque me hablas de esa forma pero más vale que te moderes, suficiente tengo en la oficina como para que tú también me critiques por algo sin sentido

- Claro, sin sentido...

M- En cuanto esté allá hablaremos sobre eso que ahora los encargos se me juntan. Que estas horas te sirvan para reflexionar esa actitud que vaya me desconcierta

Palabra final con la que colgó...
No deseaba darle más importancia a ese tema antes de tiempo y si es que mamá cumplía el tratarlo personalmente, así que colocando el cuadro en su sitio y despejando mi mente de esa y cualquier situación que se le asemejara, extraje los cuadernos de mi mochila y le di un repaso a mis apuntes con base a lo que recapitulaba mi examen suspendido.

Poco después de las dos, hora en la que puse manos a la obra, concentré mi atención a aquello que había de aprender, complementado con algunos alimentos ligeros y sin descansos prolongados fue como se desenvolvió mi grisácea tarde y sólo al saturarse mi cerebro de información manifestándolo con un leve dolor de cabeza es que me detuve

A- Progresaste bastante tú sola- se materializó recargado en la mesa del comedor

-No ha sido fácil pero sí, aunque preferiría que sigas orientándome

A- Para mi un placer

- Y a todo esto ¿Es que bastó que me contaras lo de en la mañana para que perdieras respeto por la propiedad privada?

A- ¿Qué?

- Todavía ayer tenías la decencia de avisar el cuando vendrías y aguardabas a que yo te accediera el entrar

A- Ah, bueno... Espero no te moleste que me tome ese privilegio extra- sonrió tímidamente

- Ya bueno, esta fue tu casa primero así que... Aunque no imagino cuantas veces lo hiciste a mis espaldas y no te notaba mientras dormía, comía o... Me bañaba

- ¿Qué? ¡No! No, no, no... Eso debe ser un malentendido. Sí, acepto que te vigilaba constantemente pero jamás me atreví a mirarte mientras te duchabas- sus mejillas se sonrojaron- Seré muchas cosas pero no un pervertido voyeurista, eso te lo aseguro

- (río) Estoy bromeando... Pero ojalá no que tú no... Como sea ¿Puedes volver en unas horas? Todavía no concluyo mi rutina

A- Claro, a las diez en tu alcoba ¿Te parece?

Afirmando se hizo invisible a mi percepción, con el campo libre ordené mi área de estudio, preparé mi indumentaria para el día siguiente, ingerí medicamento para apaciguar mi malestar y, hablando de duchas, llevé a cabo mi aseo personal adquiriendo un momento de relajación al cobijo del agua caliente que se impuso a mi fatiga física y mental.

Al cabo de veinticinco minutos salí renovada de la regadera, poniéndome la pijama me instalé directo en mi cama apagando toda fuente de luz para conciliar el sueño por un rato y en lo que Adam llegaba, sin embargo me costaba pegar los ojos por más de cinco minutos; era una de esas lunas en las que el pensamiento no paraba de fabricar sus paradojas impidiendo desactivar la consciencia al cien y por lo tanto, conseguir reposo absoluto

A- No luces a gusto, hay algo que te inquieta- hizo sonar su voz débilmente

- Es increíble como aún a oscuras descifras a la perfección mi estado anímico- voltee para distinguirlo cerca de la ventana

A- Es una especie de "don", adivinar cuando decaes repentinamente... No es como si estuviese espiando o...

- Descuida. (suspiro) Con lo recopilado hoy fue suficiente para que me sensibilizara

A-  Soy todo oídos, si te sirve para desahogarte, tú me escuchaste así que te devuelvo el favor

Erguiéndome encendí la lámpara sobre mi buró y palmee un hueco del colchón para que se sentara

- Es como si el hecho de visitar sitio lúgubre y toparme con el paradero de mi viejo expusiera esa época de alegrías y en la que quizás no éramos la familia perfecta, pero sí nos manteníamos unidos para salir adelante cada que un obstáculo se nos presentaba...
Mis padres laboraban arduamente pero aún así se buscaban un espacio para dedicarme; mi papá era quien más me procuraba de los dos, el que me apoyaba en mis conflictos, quien mayoritariamente estaba conmigo cuando pequeña y todavía en el ahora... Con eso te has de hacer una idea de cuan apegada era a él incluso cuando a esta edad el ser tan dependiente fuera ridículo

A- En absoluto, yo era muy unido a mi madre por lo que entiendo muy bien a lo que te refieres... Aunque esto no se trata de mi, continúa

- Gracias... Parcialmente mis esperanzas se desmoronaron al enterarme del deceso y de que jamás volvería a ver su sonrisa, a escuchar sus frases de aliento...

Mis párpados se humedecieron y se produjo una opresión en mi pecho

- Pero surgió un rayo de ilusión al saber a mi madre ejerciendo su papel y brindándome una dosis alta de cariño para que no sufriera tanto la pérdida... Aunque pedí mucho, esa pantalla suya fue efímera; no me lo dice pero presiento que no puede domar sus miedos para deshacerse de su luto mas que echándose encima cargas inmensurables de trabajo. Tal vez sí, su plan por olvidarlo funcione, pero no razona que a quien está perdiendo ante su olvido es a mi y... Si hubiera sido a la inversa, papá se tragaría su dolor, evitaría despreocuparse de mi y así se estuviese pudriendo por dentro de cansancio o tristeza, él permanecería a mi lado sin pretextos baratos... Yo... Miles de ocasiones pronunció que su única hija era lo más preciado en su vida así como él en la mía y...-  aunque intentara hablar, el nudo en mi garganta me lo impidió persistiendo estática

A- ¿[nombre]?

- Lo extraño tanto, daría lo que sea por tenerlo conmigo- soltándome al llanto, Adam me abrazó y permitió desechar mis sollozos y lágrimas en su hombro- La aprecio, pero de verdad daría cualquier cosa porque fuese mi padre el sobreviviente

A- Dale tiempo, ha de ser complicado para ella lidiar con una realidad repleta de traumas por ser testigo de la muerte de su esposo y casi también de su hija, no es algo que se plante en el pasado con un parpadeo

- Eso lo sé, pero es como si no quisiera soltarse de los hechos; en mí también se extravió una pieza que nunca encontraré de nuevo, en cambio lo disimulo y sigo con mi día a día. Sus cuidados de las primeras semanas sin depender de una camilla, suero y terapia eran muy hermosos para ser ciertos

Descargando mi impotencia en su persona afirmé el abrazo, Adam dio sutiles caricias a mi nuca hasta que mi lagrimeo se secó, todavía con eso prolongamos la unión por unos minutos antes de que decidiera romperla

A- ¿Mejor?- a lo que asentí, con su frío pulgar borró los vestigios de las finas gotas salinas que marcaron su sendero

- Algo de ese pesar se esfumó, es un avance

A- Estoy dispuesto a ayudarte a deshacerte del resto si te lo propones y me lo autorizas, no te lo reprimas o te hará mal, mientras tanto deberías dormir, con eso te serenarás y repondrás energías para tu prueba de mañana

- Tienes razón

A- Y amm... Si te parece me quedaré contigo un rato

Aceptando su acto de amabilidad me acomodé dentro de las cobijas y me auxilió arropándome. Acto procedente se recostó en el hueco disponible apoyando su codo en la almohada y su sien en la extremidad flexionada

- Oye...

A- Mmm...

- Gracias... En una perspectiva distinta agradezco que esto aconteciera, si se hubiese alterado lo que nos deparaba no te hubiese conocido, y es una cosa de la que no me arrepiento

Con una sonrisa apenas percibible se inclinó a besar mi frente

A- Buenas noches

Juntando mis párpados sucumbí a mi agotamiento, no sin que previamente sintiera cómo ponía una de sus manos sobre mi brazo; al inicio su temperatura inusualmente gélida fabricó los típicos escalofríos pero lentamente su piel entró en calor, como si se adaptara acorde a lo requerido que en este caso eran sensaciones agradables y sanadoras...
Finalmente el hechizo que Morfeo lanzó sobre mí hizo efecto, por lo mismo no tuve conocimiento del cuando mi amigo se desvaneció a donde sea que el fuera al ausentarse, lo que sí es que desde ese entonces mis sentimientos de gratitud por él incrementaron, por sacarme adelante y con la frente en alto cuando más falta me hacía...

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por entrar y leer.
Tu opinión es muy importante para mí, si te gustó (y si no también) no olvides dejar tus comentarios, es gratis y no te tomará mucho tiempo.

Ayuda a seguir creciendo compartiendo y recomendando este y otros fics.