Pasó el tiempo, el entorno cambió, el clima y las
estaciones cambiaron, nuestro aspecto cambió, pero lo que se mantuvo igual fue
nuestra amistad, cumpliendo al pie de la letra la promesa hecha todos los días
seguimos acudiendo a aquel lugar en específico en donde esos avioncitos de
papel se convirtieron en los confidentes de nuestro pensar, en ocasiones
especiales aprovechábamos para agradecernos por esos pequeños pero importantes
y muy especiales momentos, las veces en las que por alguna razón no podíamos ir
a donde nos frecuentábamos mandábamos a otra persona a hacer entrega de los
aviones los cuales siempre eran bien recibidos. De la poca gente que llegué a
conocer en mis visitas al hospital con motivo de mi enfermedad la mayoría de
ella me decía que la amistad verdadera no existía, yo no estaba de acuerdo pues
para prueba de eso estábamos Hyde y yo, demostrando que con el accidente de uno
y la amabilidad del otro las cosas podían cambiar repentinamente, aun con cinco
años que quedaron en el pasado pero bien grabados en nuestra memoria si uno
quería se podía conservar esa amistad pues cada día de ella era único e
inigualable.
°
Mantuvimos una amistosa charla mientras hacíamos un
recuento de todas nuestras experiencias
- je, lo recuerdo perfectamente
H- o también aquella vez en la que uno de mis aviones
se atoró en las ramas del árbol
- sí y tuve que subirme a él para desatorarlo aunque
lo que menos me gustó fue la hora de bajarme
H- (ríe) fue divertido
- no, no lo fue, tú no te lastimaste el brazo… bueno,
tal vez un poco
H- ja. Ah, es increíble toooodo lo que hemos pasado
- lo sé, jamás me la había pasado tan bien
H- yo igual- ambos suspiramos al mismo tiempo
- ¿tienes hambre?
H- mentiría si dijera que no
De la mochila que traía conmigo saqué tres sándwiches
- disculpa que te los tenga que dar de esta forma pero
si no es así cómo
H- descuida
Afinando mi puntería aventé dos de los sándwiches por
encima de la reja, por suerte a la primera los atrapó
- Dante los preparó
H- mmm, están buenos, dale las gracias cuando la veas.
¿Y cómo vas con el tratamiento de tu enfermedad?-
preguntó después de pasarse un bocado
- no me quejo, si sigo así quizás me cure en… cinco o
diez años, ¿y qué hay de ti?
H- cuatro años más y me será concedida mi tan ansiada
libertad, no veo la hora en que ese día llegue para irme de aquí y hacer la
vida que siempre quise…
Esa respuesta de cierta manera me desanimó
H- … aunque eso no significa que no venga a verte (me
sonríe), es más, si se me da la oportunidad tal vez pueda viajar de tu lado, si
no fuera por esta estúpida barrera ya lo hubiera hecho
- bueno pues en ese caso te estaré esperando en este
mismo sitio- compartí la sonrisa y las esperanzas de que en un futuro se
realizara, por un largo rato nos mantuvimos en silencio
H- así que… en dos días es tu cumpleaños
- sí, y precisamente por eso estaré menos tiempo
contigo, Dante me hará una cena
H- ¿y tu papá?
‘Del él
ya no me espero nada, en todos mis cumpleaños se la pasa trabajando e incluso
hay veces en las que hasta se le llega a olvidar pero ya no es sorpresa, desde
el incidente de mamá ya no estamos tan unidos’
H- que mal
- ni tanto una vez que te acostumbras
‘A lo
que me refiero es que si en la actualidad fuéramos muy apegados como
anteriormente no te habría conocido’- era
hábito que siempre que le expresaba mi afecto se pusiera colorado
H- no es por ser egoísta pero tienes razón, me alegra
de que haya sucedido
Sin otro tema de conversación al cual adentrarnos
optamos por seguir disfrutando de nuestros emparedados
H- ¿crees que alguna vez se cumpla nuestro deseo?
- cuál de todos
H- el de la reconciliación de las ciudades y la
desaparición de la barrera
- tal vez… aunque no entiendo porque estamos separados
si por lo que me has contado y por lo que yo sé no somos tan diferentes
H- ni yo lo comprendo, solo entiendo una cosa
- ¿Qué?
H- con o sin barrera seguiré siendo tu amigo
Nos sonreímos tímidamente pero a la vez de forma
abierta, de nuevo aquel peculiar cosquilleo se hizo presente como desde hace
años, fue entonces cuando descubrí que Hyde ocupaba un puesto muy importante en
mi vida pero sobre todo en mi corazón.
**De también que nos la estábamos pasando no nos
percatamos de la noción del tiempo y muy rápido anocheció, con la usual promesa
de vernos al día siguiente a la misma hora y en el mismo lugar nos despedimos,
apenas se alejó y yo entré a mi prisión, como ya era maña mía antes de dormir
supervisaba que todos los avioncitos que [nombre] me había escrito a lo largo
de los años estuviesen completos e intactos de paso leía uno de ellos, en esa
ocasión me tocó la primer carta de ella para mí, inevitablemente y como cada
que era turno de darle lectura a ese recado solté un suspiro al terminar la
frase “te quiero”
H- yo también te quiero… no, te adoro y no sabes
cuánto me gustaría que esas palabras tuvieran un significado más profundo para
ti
O1- ¿con quién hablas?
H- con nadie- doblé la carta guardándola con los
demás- es más, ¿por qué no tocas antes
de entrar?
O1- lo siento, para la otra lo tendré
presente. ¿Cómo te fue con tu novia?
H- [nombre] no es mi novia
O1- si claro, como digas. Toma, hace rato
entregaron la última porción de alimento y al ver que no llegaste te apartamos
un poco
H- gracias
O1- yo solo venía a dejarte eso así que…
H- si… oye
O1- dime
H- ¿mañana y pasado vienen a verte verdad?
O1- si ¿por?
H- bueno, necesito que me hagas un favor…
°
Al amanecer atendí a mis labores diarias, me di un
baño y arreglándome lo mejor posible para reunirme con [nombre] pero primero me
aseguré de que mi pedido fuera encargado y estuviera en mis manos la fecha
prevista
°:**
- buenos días
D- cómo ama… ¿te sientes bien?
- de hecho no, me duele la cabeza y parece que tengo
fiebre
D- a ver- con su mano tocó mi frente- sí,
efectivamente tienes fiebre, ve a acostarte y enseguida voy para darte algo que
disminuya la temperatura
- pero…
D- pero que
- es que… Hyde me ha de estar esperando
D- no podrás salir
- por favor
D- (niega) lo siento, además ahora que recuerdo hoy
toca terapia
- ay de acuerdo- contesté molesta- pero en ese caso
tendrás que llevarle mi mensaje
:**
Llegando a nuestro lugar de encuentro ella aun no
aparecía lo cual se me hacía raro ya que siempre me ganaba
H- ya no ha de tardar- pensé, esperé por algunos
minutos pero no había rastro de su presencia
D- Hyde…
H- hola señorita Dante
D- [nombre] no podrá venir, me ahorro las
explicaciones y que ella te las dé- al estar la carta de mi lado deshice su
forma y lo abrí
‘Hyde
Disculpa pero no podré verte hoy, inesperadamente me
enfermé y no me permiten salir hasta que mejore o me cure, ojalá no te
molestes.
Mañana sin falta estaré aquí, lo prometo
Te quiere, [nombre]’
D- ¿quieres que le diga algo por ti?
H- más bien que se lo entregue
Procurando no demorar tanto le di mi respuesta en una
hoja
D- ¿es todo?
H- si, muchas gracias
D- de nada, estoy casi convencida de que [nombre] se
sentirá mucho mejor con esto
:**
D- ya regre…
-¿¡qué pasó con Hyde?!- me levanté como rayo hacia
donde Dante
D- tranquila, pareces ansiosa
- y lo estoy, tratándose de él todo es importante pero
bueno, ¿qué te dijo?
D- si no vuelves a la cama no te daré nada
Más tardó en darme la orden cuando ya estaba acomodada
entre las sábanas
D- (ríe) ten antes de que enloquezcas
Emocionada cogí el papel sentándome en la orilla de mi
cómoda
‘[Nombre]:
Que mal lo de tu enfermedad pero no te preocupes, con
el hecho de haberte tomado la molestia de avisarme me conformo, no tendría
porque enojarme, tu salud es primero.
Mejórate pronto, te quiero mucho
Hyde’
D- ese niño es un amor
- lo sé- de enamorada pasé a avergonzada- bueno… es
que… digo
D- ya sé que te gusta, tarde o temprano tenía que
suceder y me alegro, ya era justo que te pasara algo bueno después de tanto
tiempo encerrada aquí
- ¿en verdad lo crees?
D- por supuesto
- tal vez tengas razón pero no me hago muchas
ilusiones, es evidente que solo mantendremos una amistad hasta que se vaya
*aunque aun así no me daré por vencida, de cualquier manera más adelante me
atreveré a decírselo*
:**
En cuanto Dante se marchó me reintegré a mi guarida no
tan segura, a esas horas siempre tenía mucho que contrale a [nombre] pero al no
estar ella disponible ni en condiciones lo que restaba se me hizo aburrido y
eterno, sin otros deberes con los cuales cumplir reposé en mi habitación, solo
por casualidad alcancé a escuchar una conversación entre dos de los guardias.
O- ¿cómo ha estado tu hija?
P- la verdad es que no sé, hace mucho que no la veo
aun cuando vivimos en la misma casa
O- mmm… ¿y sabes algo de su enfermedad?
P- pues creo que va mejorando aunque sus vías
respiratorias siguen dañadas
¿Hija? ¿Enfermedad respiratoria? eso me sonaba a
cierta persona pero no podía ser, existen cientos de padres que son guardias
con hijas que tienen ese padecimiento, eso simplemente era coincidencia
O1- ¿estás ocupado?
H- ¿he? ah no- me sacó de mis pensamientos- que pasa
O1- mis padres acaban de irse y me dejaron
esto- me hizo entrega de una caja la cual contenía mi encargo, ansioso la abrí
para supervisar que contuviera lo que muy amablemente pedí
O1- que tal, mis padres hicieron lo mejor
posible
H- es perfecto, sin duda le gustará, Gracias por el
favor y cuando los veas agradéceles a ellos también
O1- está bien, pero si tu novia no lo
acepta…
H- ¡que no es mi novia! y claro que lo aceptará, la
conozco y le agradará
O1- uy que carácter, te molestas porque es
la verdad
H- ¿Qué dijiste?
O1- nada, nada. Bueno chico enamorado ya me
voy
H- si, gracias de nuevo
Al salir cerré y puse en un lugar seguro la pequeña
caja, dentro de unas horas se transformaría en el regalo perfecto...
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