TASTE OF LOVE (ONE-SHOT) [HAITSU]

El último concierto del año había terminado, después de eso, Laruku se tomaría un descanso para que cada uno se dedicara a sus proyectos solistas, lo cuál no le agradaba del todo a Hyde pues significaba dejar de ver por un tiempo a la persona que más quería. 

Odiaba tanto separarse de su líder y bajista por tantos días. Odiaba no escuchar su voz dándole órdenes. Pero lo que más odiaba, era que pasara otro periodo más sin tener el valor de confesarle sus sentimientos y sin saber si le correspondería, o,por el contrario, simplemente se echaría a reír por tal cosa. Mucho más en ese momento que Tetsu le dio la peor noticia que sus oídos podían haber escuchado.

H- ¡¿Que tu qué?!

T- Lo que dije, ¡me caso!

Y- ¡Muchas felicidades, Tetsu! - tanto Yuki como Ken, lo abrazaron.

K- ¿Y ya tienen una fecha fija?

T- Probablemente será en dos semanas. Aún queda mucho por organizar, es por eso que quise adelantar nuestro descanso

Mientras el bajista seguía hablando de lo feliz y emocionado que estaba por su boda, Hyde se negaba a emitir palabra alguna; la alegría de Tetsu lo apuñalaba en su ya destrozado corazón. Sin poderlo soportar más, se dirigió a la salida.

T- ¿A dónde vas, Doiha?

H- Recordé que tengo algunos pendientes en casa, iré a encargarme de ellos

T- Está bien. Te llamaré en estos días, me gustaría que nos viéramos antes de la cena de ensayo

Asintiendo, el vocalista se despidió y salió del lugar. Con algo de tristeza en su semblante, caminó rumbo a su destino llegando en cuestión de minutos. Nada más entrar, se dejó caer sobre su cama y se puso a pensar en el millón de cosas que cambiarían posteriores al casamiento de Tetsu con Ayana.

H- ¿Por qué, Tetsuya? ¡¿Por qué?! - pequeñas lágrimas resbalaron por sus mejillas - De haberlo sabido, te lo habría dicho aunque te burlaras de mí. De verdad que soy un tonto - se repitió una y otra vez mientras hundía su rostro en las almohadas y se soltaba completamente al llanto.

Para él, todo estaba perdido sin un Tetsu que le diera la oportunidad de estar a su lado.

°

Pasaron un par de días. La organización y planificación de la boda seguía en marcha, lo que significaba que la depresión de Hyde también; no salía, casi no comía y ni siquiera tenía ganas de interpretar su preciosa música. En varias ocasiones el castaño llegó a llamarle pero él no contestaba, la idea de verle le avergonzaba. 

Esa mañana el teléfono no dejaba de timbrar insistentemente, por lo que atendió un tanto fastidiado.

H- Diga - con tono un tanto hostil.

T- Doiha, al fin me contestas - su voz sonaba aliviada.

H- Perdona, Tet-chan, he estado muy ocupado

T- No importa... ¿Estás bien? Suenas desanimado

H- Sólo estoy algo cansado, no tienes de qué preocuparte

T- ¿Seguro? Porque si quieres puedo ir a verte...

H- No, no te quitaré valioso tiempo que puedes aprovechar para los preparativos de… Tu boda

T- De acuerdo, pero si necesitas algo, llámame

H- Sí, Tet, lo haré

T- Te veo luego

H- Adiós

Volviendo a su trance mental, repasó todos los sucesos a ocurrir en la comodidad del sillón.

H- Si pudiera impedir que te casaras, lo haría a toda costa

No supo por cuánto se sumió en su mente, pero los golpeteos constantes en la puerta lo devolvieron a la realidad. Con la misma pereza que le caracterizaba, se levantó a abrir.

T- Hola, Hyde

H- Ah, hola - sonó un tanto desilusionado - ¿Qué haces aquí?

T- No lograste convencerme cuando hablamos, así que vine para asegurarme de que todo estuviera en orden. ¿Me dejas pasar?

H- Adelante

T- Vaya, ya veo que hacer nada te mantuvo bastante ocupado y... Mírate, ¿desde hace cuánto que no cuidas tu imagen? - interrogó al percatarse de que aún vestía la misma ropa de la última vez que se vieron, y que el vello facial comenzaba a dar señales de presencia.

H- Si viniste solo para eso, ahí está la puerta. Mi humor no es el mejor como para oír tus sermones

T- Tranquilo. No sé qué te ocurre, pero sólo le pusimos pausa temporal a L’Arc y has cambiado 

H- No me pasa nada - contestó furioso.

T- Sabes que cuentas conmigo, ¿cierto? Si me lo dices, tal vez pueda ayudarte

H- Es que... No lo entenderías

T- Vamos, un consejo nunca está de más, aunque si no quieres decirme… Un segundo - su celular sonó y tuvo que contestar; se trataba de su prometida. Hyde se mantuvo expectante a aquella conversación entre los futuros esposos - Oye, tengo que irme por... Ven conmigo

H- ¿Qué? No...

T- Por favor, después de quién sabe cuantos días encerrado, te hará bien despejarte

H- Pero…

T- Yuki y Ken tambiñen estarán presentes - su contrario bufó.

H- ... De acuerdo

T- Pero primero ve a arreglarte, no pretenderás ir con esas fachas

Obedeciéndolo, tomó una ducha, se rasuró, cambió sus ropas e incluso se puso un poco de colonia. Con esa transformación se veía más joven y renovado.

T- Qué diferencia ¿Nos vamos? - el vocal asintió. 

Transportándose en el auto del líder, durante todo el trayecto se mantuvieron en silencio. En poco menos de treinta minutos, llegaron al salón en el que se llevaría a cabo la ceremonia y la fiesta.

Los adornos que se distinguían eran muy elegantes y lujosos, pero muy acorde a los gustos del bajista.

H- Parece que todo les salió en una fortuna...

T- Algo así. Por suerte, el encargado es un conocido de Ayana y nos hizo un pequeño descuento

Dicho esto, los demás integrantes del grupo y la prometida les dieron la bienvenida.

A- Cariño, por fin llegas

T- Disculpa si demoré, tuve que pasar por Hyde

A- Ya veo. Es un gusto volver a verle, Hyde-san

H- Igualmente - ambos estrecharon sus manos. Ayana era una mujer educada, respetuosa y muy amable, pero según la opinión del pelinegro, no era merecedora del amor de su líder. De sólo tener a esa dulce muchachita enfrente, se le hacía un nudo en el estómago.

T- Estaré por allá si me necesitas

H- Espera, ¿y yo que hago?

T- Con la actitud con la que vienes, dudo que quieras hacer algo

H-Buen punto

En cuanto los cuatro se fueron a otra parte del salón, el vocalista se quedó observando lo que había a su alrededor, posteriormente, se asomó por uno de los balcones a mirar el atardecer.

K- Hyde está... Raro...

T- Lo sé, aunque ni siquiera yo comprendo el motivo

K- Bueno, tarde o temprano sucedería...

T- ¿Qué dices?

K- ¿Es en serio? - su rostro demostró sorpresa - Medio mundo ya lo sabe

T- Sigo sin entender

K- Ay, Tetsuya... Hyde se puso mal cuando nos informaste de tu matrimonio porque... Te quiere

T- Yo igual, incluso a tí y a Yuki

K- No hermano, no me refiero a esa forma de querer, más bien es... Algo similar a lo que sentías por él cuando lo de Sakura, ¿recuerdas?

T- Ohh... ¡¿Pero qué?! - el bajista palideció de repente.

K- Creímos que te darías cuenta por la forma en cómo te ve, te sonríe, e incluso por cómo actúa contigo en los conciertos. Es más que obvio

T- Ken, no bromees con ese tipo de cosas, ha pasado mucho tiempo…

K- No es broma. ¿O es que acaso vas a negarme que ya no sientes nada por él?

T- No... Es que... Yo...

K- Si no me crees, pregúntale a Yuki... O al mismo Hyde si te atreves

La duda se apoderó de sus sentidos, aún así, continuó con su deber a pesar de que no podía concentrarse gracias a la revelación descubierta. Durante horas que parecieron interminables, la misma pregunta rondó por su cabeza: ¿en qué momento pasó? 

Al caer la noche y posterior a tantos cambios y arreglos, los presentes se tomaron un respiro.

T- ¿Sabes donde está…?

A- Se fue hace rato

T- ¿Y no te dijo nada?

A- No, pero evidentemente no se veía bien. Si yo fuera tú, iría a hablar con él

Y en efecto eso hizo. Condujo a toda velocidad hasta la residencia de Hyde y llamó a su puerta sin conseguir respuesta, induciendo a que se rindiera al cabo de unos minutos de ser ignorado. Mucho más que nunca le preocupó que esos sentimientos de por medio arruinaran su amistad de años, no quería perder a uno de sus mejores amigos.

°

Faltaban cuatro días para el evento tan ansiado. El ambiente empezaba a inundarse de nerviosismo, presión, felicidad y desdicha. 

Debido a asuntos laborales de la novia, la cena de ensayo se realizó con anticipación y de imprevisto, por lo que todos se apuraron para llegar temprano... Todos menos uno. El acercamiento de detestable fecha aumentó su desesperanza, por lo que retomó el mal hábito de descuidar su aspecto físico.

H- Será duro, pero creo que lo mejor es resignarme, Tetsu jamás llegaría a verme como algo más, tendré que decirle adiós por más que duela, todo sea por su felicidad - concluyó sus frases con un suspiro.

El timbre de la entrada principal anunció la venida de un invitado, llamado que en esa ocasión se negó a rechazar. Al abrir la puerta, la silueta de una persona muy familiar se dibujó frente a sí.

H- ¡Rayos! Te pedí que no vinieras

T- Y cómo no hacerlo si vas otra vez con lo mismo de aislarte y descuidarte. Tampoco te tomas la molestia de contestarme, ¿o es que me estas evitando?

H- No… - expulsó aire ruidosamente y se cruzó de brazos -  Mira, no quiero discutir así que…

T- No voy a marcharme, hay algo de lo que debemos de platicar

Más de mala gana que por voluntad propia, cedió el paso al castaño al interior de su morada. Los dos se instalaron en la sala y dieron inicio a aquello que era importante.

T- Hace tres días cuando te llevé conmigo, Ken me dijo algo de tí

H- ¿Ah, sí? ¿Y qué fue? No, la pregunta adecuada sería ¿desde cuándo crees en algo que Ken dice sobre mí o alguien más? Él se destaca por ser así

T- Esta vez se escuchó sincero - se pasó una mano por detrás del cuello y prosiguió - El punto es que sospecha la razón por la que estás de esta manera y… Me la contó con detalles

H- No vas a considerarlo verdad, ¿o sí? cuestionó - preguntó nervioso.

T- No lo sé, es por eso que quiero que tú me lo confirmes. Hyde, ¿es cierto que te sientes atraído por… Por mí?

En ese momento de gran desesperación, hubiera deseado que sus oídos ensordecieran y desapareciera misteriosamente de la fas de la Tierra, pero ya que nada de eso era posible, atinó a agachar la cabeza.

T- Sea cual sea tu respuesta, prometo no enojarme

Tetsu siempre cumplía con sus promesas, antecedente que tranquilizó al pelinegro. Sus ojos se enfocaron en los de su acompañante mientras encontraba la manera de soltar la verdad.

H- Tet-chan, es… No sé que decir

T- Está bien, no tienes que hablar si no te sientes a gusto con el tema. Después de todo, parece que otra vez Ken… - dejó inconclusa su pues sus labios fueron callados por los del vocalista. Acción tan inesperada de escasos segundos de duración, lo dejó congelado.

H- Perdóname, no puedo ocultarlo más. Ken no te mintió. No sé cuándo descubrí lo especial que eres, pero no me atreví a decírtelo por miedo; temía que me costara la salida del grupo y me ganara tu desprecio. Por favor, no me odies - un nudo se formó en su garganta, sintiendo que se soltaría al llanto en cualquier instante.

T- Hyde, no te odio, mucho menos te echaría de L’Arc por algo tan absurdo como eso. Agradezco tu sinceridad, pero estoy comprometido

H- Entiendo, tú tienes tu vida, yo la mía, así debe ser...

T- Es lo mejor para todos - extrajo el móvil de su bolsillo luego de recibir un mensaje de texto - Amm, el ensayo va a comenzar...

H- Ve, te estarán esperando

Tetsuya lo revrenció y se marchó. Quedando Hyde en compañía de su soledad, recapituló con dolor la charla tenida, principalmente la parte de “Agradezco tu sinceridad, pero estoy comprometido”, fue entonces cuando encontró una pizca de esperanza.

H- O sea que si no estuviera comprometido, ¿me daría una oportunidad?

Esa simple y quizás descabellada idea, le dio alas para no rendirse tan pronto y luchar por lo que quería.

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Mientras todos se acomodaban en su posición correspondiente, cierto chico no pensaba en otra cosa mas que en lo vivido hace poco.

K- Hey, ¿todo bien? Andas muy serio y distraído, y eso no es típico en tí

T- Fui a donde Hyde...

K- ¿Por qué? Claramente especificó que no vendría por asuntos personales

T- Eso fue una excusa. El asunto es que me armé de valor para enfrentarlo con respecto a lo que me contaste y... Me besó

K- ¿Cómo? ¡¿Qué él hizo que?!

T- Y eso no es lo peor. En vez de molestarme o alejarme... Se lo permití

K- Ya veo por donde vas - le sonrió pícaramente - Lo que quieres explicar es que tus sentimientos entraron en juego de nuevo por el enano, ¿correcto?

T- Probablemente. Es... No lo sé. Hyde es mi amigo, y a Ayana la aprecio...

K- Pero no la amas como tal - su líder asintió discreto e inseguro - Seamos sinceros, empezaste a salir con ella porque perdiste toda ilusión con Hyde, más porque él ya tenía a alguien en ese entonces

T- Eso creo, pero es que últimamente le he agarrado mucho cariño a Ayana... No me gustaría romperle el corazón, no ahora que estamos a nada de casarnos

K- Aunque tampoco sería justo que se casaran y, eventualmente, ella descubriera tu "secreto", eso sí que la destrozaría a mi criterio. 

T- Probablemente...

K- No soy nadie para entrometerme en tus cuestiones amorosas, sin embargo, te aconsejaré que hagas lo que consideres correcto. Tú decides si corresponderle o reprimírtelo, pero recuerda que en cuanto te cases, no hay vuelta atrás

Ese era el dilema más difícil al que le había tocado enfrentarse. Si todo salía como lo planeado, el día indicado elegiría a la persona indicada...

º

La fecha había llegado y el salón estaba lleno casi a reventar. Faltaban menos de diez minutos para que su vida cambiara, así que tenía que tomar una decisión lo más pronto posible. 

En lo que la novia terminaba de vestirse y peinarse, el novio platicaba con algunos de los asistentes, tarea interrumpida en cuanto vio llegar al vocal.

T- Me alegro que hayas accedido a venir - se le acercó sin que se diera cuenta.

H- De hecho no tenía ganas... Pero se trata de un amigo, así que heme aquí

T- Gracias - sonrió a medias.

H- A propósito, acerca de lo ocurrido...

T- Ya no importa, fue una confusión - declaró serio.

H- Confusión... Claro...

La orquesta contratada hizo sonar la marcha nupcial, indicando la hora de la ceremonia y de esa unión sagrada. Los invitados se colocaron en sus asientos y el novio frente al altar, entretanto, poco a poco la novia entró a la sala, lo que marcó la inauguración del un sueño y de la pesadilla.

Durante la mayoría de la ceremonia religiosa, Hyde se mantuvo sereno y atento a las palabras emitidas por el cura, pero esa misma calma se desvaneció al momento de pronunciar los votos. El hueco en su estómago creció, multiplicándose dicho malestar en cuanto fue el turno de Tetsuya para decir su parte.

O- Tetsuya Ogawa, ¿acepta a Ayana Sakai como su legítima esposa, para amarla y respetarla, en la riqueza y en la pobreza, en la salud y en la enfermedad, hasta que la muerte los separe?

Ahora era cuándo: elegir entre la dulce muchacha frente a sí, o su mejor amigo y amor del pasado.

El pánico se apoderó de su sistema al observar a Hyde retirándose del recinto. Su voz se negaba a contestar.

A- ¿Cariño? ¿Te sientes bien?

T- Yo... Yo... Discúlpame - sin importar los nacientes murmullos y la imagen que pudiera proyectar, fue tras los pasos de su admirador.

De primera instancia, se aseguró de revisar el perímetro y zonas aledañas en donde fuese posible hallar a Hyde, no obstante, no hubo señal alguna de él o su automóvil, lo cuál indicó su partida inminente. Por supuesto que se preocupó ante su partida no anunciada, sobre todo porque, al intentar contactarlo por teléfono, únicamente se reproducía la contestadora, así que abordó el taxi más próximo y dio instrucciones de ser transportado al único lugar donde pudiera estar: su hogar.

Bastaron unos minutos de viaje para arribar a la casa de su opuesto. 

Sus nudillos golpearon contra la superficie de madera, impresionado de ver que ésta se abrió sin mínimo esfuerzo; cabía una alta posibilidad de que olvidara cerrar al entrar, o, en su defecto, que lo presintiera yendo detrás suyo y le permitiera el libre acceso. Sin importar el motivo, Tetsu se infiltró silencioso, captando su sentido del oído algunos sollozos provenientes de una de las habitaciones. Con pisadas cautelosas, echó un vistazo al dormitorio y distinguió a su pelinegro cabizbajo, sentado en la orilla de la cama.

T- Hyde...

H- ¡Lárgate, déjame en paz! - su voz entrecortada hizo que Tetsu se sintiera culpable y con la necesidad de arreglar ese desastre.

T- Mírame, mírame por favor - pero el más bajo lo evadió. Sin otra alternativa, lo tomó de las mejillas obligándolo a mirarle - No llores. Sé que es algo doloroso... Tanto para tí, como para mí

H- No entiendo a qué te refieres, pero por favor, vete

T- Bien sabes que no me iré hasta que me escuches - tragó saliva previo a dar su discurso - Créeme que no es fácil casarme con alguien con quien no seré feliz, porque sé que esa felicidad... La tendré únicamente contigo

El vocal alzó la mirada y la dirigió fijamente hacia su similar. 

H- Tet-chan... ¿Pero qué dices?

T- Cuando llegaste al salón dije que ese beso no había sido nada, pero en realidad lo fue todo. Me hizo reconocer y recordar el cariño que te tengo desde hace mucho tiempo - con sus pulgares secó las lágrimas de su mayor - Si hace años te pedí unirte a mi banda no fue sólo por tu maravillosa voz, si no también por tu forma de ser, porque me cautivaste y te quería solo para mí. Desde ese beso me lo volví a confirmar y... Ese amor que sentía por tí, no ha disminuido en absoluto

H- No, deja de burlarte de mí - se alejó - No juegues conmigo

T- ¿Por qué habría de jugar? Fuiste muy abierto al confesarme lo que sentías y creo que debo hacer lo mismo. Desde cierto periodo quise declararme, pero cuando por fin me decidí, ya me habían ganado el puesto; Sakura fue el afortunado en ese entonces. Llegué a un punto en que no lo soporté más y me atreví a reclamarle; además de sus asuntos legales, fue por mis celos injustificados que... Dejó al grupo

Impactantes confesiones causaron que el más bajo se quedara sin aliento.

H- ¡¿Así que fue por tí que terminamos?!

T- Es desagradable, lo sé, y en serio lo lamento. Soy consciente de lo mucho que lo amabas y de verdad quise dejarlos ser felices, pero mis impulsos me lo impidieron. Probablemente no lo merezco, aún así te pido disculpas y una oportunidad para enmendar mis errores

H- No. Puede que sea mutua esa atracción, pero lo que me hiciste es imperdonable. Destrozaste mi mundo de esos ayeres creyendo que había sido por elección de él

T- Por favor, estoy arrepentido de mis acciones. Olvida el pasado y prometo regresarte cada partícula de aquella felicidad que te arrebaté.

H- ¿Cómo estoy seguro de que en verdad te arrepientes? ¿De que tus sentimientos existen y no son falsos?

T- Si me lo permites, estoy dispuesto a demostrártelo aquí y ahora

De forma paulatina acortó la distancia entre ellos, alcanzando un punto en que las puntas de sus narices se rozaron. Al ver que no existió protesta alguna, asaltó con delicadeza esos labios ajenos, los cuáles le correspondieron de inmediato. El contacto se rompió al cabo de unos segundos, siendo secundado por sonrisas que expresaban la dicha de compartir momento tan especial.
El beso se reanudó a un ritmo más acelerado y mayor demanda.

Sus respiraciones se alteraron y aumentó la urgencia de probar lo mucho que se amaban, motivo por el cuál se abrieron paso entre los botones de los sacos y camisas, deslizando la tela que los vestía fuera de sus cuerpos. De tener el torso desnudo, prosiguieron a reposar uno encima del otro sobre el lecho y dar seguimiento a las muestras afectivas, mismas que no tardaron en hacerse efectivas con el súbito despertarse de sus entrepiernas; entre más se acercaban y consentían, más evidente era la presión ejerciéndose en sus erecciones y lo que eso significaba.

H- ¿Qué va a pasar con Ayana? - cuestionó precedente a escalar al siguiente nivel - Si bien este es un momento que he vislumbrado desde hace mucho, no es correcto que estemos aquí mientras te espera alguien en el altar...

T- Quizás... Pero ya que la situación se dio y vamos a medio camino, dudo poder contenerme hasta entonces

Vocablos tan atrevidos, aparte de provocarles una risa, confirmaron su postura para ofrendarse por completo a los perfumes de su pasión.
Con la seriedad de regreso, optaron por deshacerse del resto de sus prendas hasta quedar tal cual fueron traídos al mundo. Como segundo acto, el intérprete de "Roulette" se acomodó entre las piernas de su compañero de oficio. El tercer acto tuvo como objetivo la realización de una torpe pero meticulosa tarea de lubricación, todo para que finalmente pusiera en ángulo sus caderas y penetrara el estrecho pasaje del creador de "Euphoria", quien soltó un gutural y se aferró a la espalda de su amante en cuanto se completó la unión máxima. El vaivén inaugural se desenvolvió con suavidad, conforme a las exigencias de ambos, la intensidad de las estocadas se volvieron constantes y violentas, pero muy placenteras. Sus anatomías se mecían a un ritmo similar y sus cuerdas vocales lanzaron eróticos sonidos que llenaron la habitación. 

En esa sesión no solamente descargaron sus represiones, si no también el amor profesado que se mantuvo en anonimato por miedo al rechazo y a la humillación. Lo único que anhelaban era entregarse sin reservas.

Los espasmos se tornaron insoportables y el calor en su región abdominal les anunció el clímax de la danza. La cumbre del tan ansiado orgasmo los abordó, viniéndose el bajista unos segundos después del vocalista.
Temblorosos, cansados e impregnados con la esencia del sudor, se desplomaron y acurrucaron quedando Hyde recargado en el pecho de Tetsu, pose que aprovecharon para grabar en su mente el tacto de la piel del hombre a su lado.

H- De verdad llegué a quererlo - confesó sin previo aviso - Cuando Sakura seguía en la banda, insistió para que anduviera con él y acepté darle una oportunidad. En un principio lo consideré una mala idea, pero desarrollé cierto afecto y puedo decir que sí llegué a quererlo... Aunque nunca se comparó con lo que sentía por “cierta” persona". Luego de varios acontecimientos, descubrí que tú también me veías con otros ojos más allá de una simple amistad

T- Hyde... ¿Es verdad? - asintió.

H- Y ya que toqué el tema, me disculpo por cómo te hablé. No fue tu culpa del todo el que hayamos terminado, él bien conocía mi secreto y por más que perseverara, no consiguió sacarte de mi cabeza

Al revelar que el síndrome de enamoramiento siempre fue mutuo, intercambiaron un último beso con el que pretendieron robarse el aliento y devorar los labios de su pareja.

De no ser porque recordaron la boda pendiente, habrían continuado por horas con esas demostraciones. Se vistieron y procuraron ocultar las marcas de su desenfreno, una vez listos, salieron de la edificación, subieron al auto de Hyde y se trasladaron al salón.
Nada más ingresar, se oyeron exclamaciones de alivio por parte de los invitados que todavía no se iban.

T- Siento mucho haber desaparecido de la nada, y en especial, una enorme disculpa a tí - se dirigió a su futura esposa, quien descansaba en uno de los asientos al frente - Fui un desconsiderado al plantarte en plena ceremonia

A- Sí, un poco - reclamó - Ya que volviste, lo cuál me tranquiliza, me gustaría hacer un anuncio

La atención de los presentes se enfocó en la chica.

A- Por distintas razones de índole personal, quiero... Quiero oficializar la cancelación de esta boda

Otra sorpresa para todos. Desconcertado, Tetsu llevó Ayana a un sitio donde no pudieran ser escuchados.

T- ¿Por qué?

A- Seamos honestos, nuestra relación siempre fue una farsa. Si nos hubiéramos casado, habrías sido infeliz porque no sientes nada por mí, en tu corazón solo hay espacio para Hyde.

T- ¿Qué? ¿Cómo...?

A- Antes de que formalizáramos, oí ciertos rumores sobre ustedes por casualidad. Nunca les di importancia hasta que los vi juntos; la química que desbordaban en el escenario e incluso detrás de cámaras me lo confirmó

T- Estoy tan apenado. No estuvo bien la forma en que te llené de ilusiones para después yo mismo destruirlas

A- Fuiste cruel, lo admito, pero no voy a retenerte. Si a quien prefieres es a él, está bien, no me perdonaría involucrarte en un matrimonio indeseado

T- ¿Lo dices de verdad?

A- Con el corazón puesto en la mano. La felicidad de ambos es lo primordial y si yo no formo parte de ella, lo justo es que te deje libre 

T- Gracias, de verdad mil gracias - abrazó a Ayana. Un enorme peso había desaparecido de sus hombros - Alguien tan dulce como tú, merece un hombre que sepa amarte por igual

A- No te atormentes más, recuerda que siempre te querré y aquí tendrás una amiga más en la cuál confiar… Porque seguiremos siendo amigos, ¿no?

T- Sí, amigos- estrecharon sus manos y besó la mejilla de ella. Retornaron con el resto de público.

A- Bueno, es definitivo. Lamentamos tanto haberles hecho perder su tiempo

Familiares y amigos desalojaron el recinto con un aire de confusión, más que nada porque sus preguntas al respecto no fueron resueltas por mera discreción. En cuestión de minutos se vació la sala casi en su totalidad, los únicos allí fueron los actores principales.

H- ¿Por qué acabaron así?

A- Muy sencillo: tú amas a Tetsuya y él a tí

H- Pero creí que tú…

A- Sí, también lo amo y dudo dejar de hacerlo pronto, pero precisamente por eso es que le doy sus propias alas, para que forme su historia contigo. Descuida, no te guardo rencor, al final nadie elige de quién enamorarse

H- Gracias por tu gentileza - todos los pensamientos de odio hacia esa muchacha se esfumaron al ver que procuraba igualmente por su bienestar - Estoy seguro de que el amor tocará a tu puerta y esta vez será para siempre

A- Eso espero, por lo pronto yo paso a retirarme

T- Oye… Pero no gastamos tanto por nada. ¿Qué pasará con todos los preparativos?

A- Puedes utilizarlos para celebrar que tu deseo se ha cumplido. Me quedaría pero mañana tengo una entrevista en otra parte del país, a penas me cambie debo salir a tomar un avión lo antes posible

T- ¿Nos veremos más adelante?

A- Cuenta con ello. Hasta luego

Los dos tórtolos corrieron para juntarse con el salir de esa amable chica. Sin ocultar más sus sentimientos, se dieron un beso cargado de romanticismo.

H- Te amo, Tetsu

T- Y yo a ti

A pesar de los malos entendidos, obtuvieron una recompensa que se les presentó de la mejor manera.
Ese amor que creían inalcanzable, prohibido e inexistente, por obras del destino se volvió realidad… Una increíble y hermosa realidad.