AVIONCITO DE PAPEL- CAPITULO 11

Desde el medio día hubo mucho movimiento en la casa donde [nombre] residía pues se realizaría un evento fúnebre en conmemoración de un alma más que dejó este mundo, sin que mis ánimos subieran me quedé sentado desde temprano a escasos centímetros de la barrera observando la despedida a ese hermoso ser, sólo hasta que concluyó la ceremonia y se vació el otro lado aun decaído y sin poder superarlo retomé mis actividades en el correccional.

: P- buenas tardes Dante… ¿y mi hija?

D- es increíble lo desinformado que estás

P- ¿de qué hablas?

D- tu hija no la libró

P- ¿qué?

D- lo que oíste, [nombre] no pudo superarlo

P- ¿y por qué no me lo habían dicho?

D- oh perdone usted, creí que lo notaría cuando fue al hospital pero se veía tan enfocado en reprender a Hyde que le dio igual

P- no es verdad

D- por favor, no intente verme la cara de tonta que no lo logrará, desde que la señora de la casa falleció su hija se volvió solo un estorbo y todo porque su prioridad era su trabajo

P- Dante como te atreves a inculparme así

D- estoy siendo sincera, desde que me contrató yo sola me las he arreglado para darle lo que [nombre] necesitó, la llevé a sus terapias, le compré sus medicinas, pero ¿y usted que hacía por ella? simplemente la hacía sufrir con su indiferencia y desinterés. Su actitud solo ocasionó que su hija dejara de considerarlo como una figura paterna, si su esposa siguiera con nosotros ya se habría decepcionado del padre de su pequeña así como yo

P- di lo que quieras,  nunca cambié la salud de mi hija por el trabajo ni tampoco dejé de velar por ella

D- eso ni usted se lo cree

P- aunque te burles y no lo creas. Y ya que no hay a quien cuidar más has de saber lo que eso significa, estás despedida

D- ni tenía que decírmelo, ya tenía planeado irme mañana en la mañana, le aseguro que al poner los pies fuera no volveremos a toparnos

P- yo no… ah, y una última cosa ¿tú sabías que [nombre] y Hyde se conocían?

D- si y no solo se conocían, tuvieron un romance y yo lo aprobaba aunque todos lo consideraban prohibido. Con su permiso me voy a empacar

P- *con que sí… de ésta no te salvas*

 

 

: O¹- amigo ya van a servir la cena, ¿no tienes hambre?- preguntó por el lado opuesto de mi puerta, casi al mismo tiempo se escuchó el forcejeo de una llave en la cerradura (ya que tenía seguro) y tras una batalla abrieron violentamente

P- ¡tú mocoso! ¿En dónde andabas? ¿Te parece un chiste escaparte cada que se te da tu regalada gana?

H- me escapé porque asistí al lugar en el que usted debió estar, ahí demuestra lo poco que le importa la muerte de su hija

P- ¿y tú quien eres para juzgarme?

H- soy el mejor amigo de [nombre]… (Río) que digo amigo, me atrevo a decir que mantuvimos una relación sentimental en secreto

P- eres un… que tienes ahí- refiriéndose a la carta que sujetaba, en contra de mi voluntad me la arrebató para leerla- maldito enfermo ¡cómo pudiste tocarla! y peor aun ¿quién te dejó entrar en mi casa?

H- quien más si no la persona que la atendía además de mí, aunque no hiciera la gran cosa por lo que nos separaba siempre me tenía la tanto, yo la quería y eso no va a cambiar y para prueba de eso está la noche en la que nos entregamos, yo no lo vi como simple deseo, con mis acciones le brindé un poco del cariño que usted no supo darle, sané su sufrimiento temporalmente. Me enorgullezco de mí porque la conocí en el momento preciso para regalarle un remplazo de su cariño, no como padre pero sí como algo más. No sabe cuán defraudada se sentía por no tenerlo cuando lo necesitaba

P- ¡mientes! tú la pusiste en mi contra

H- yo sólo le quité la venda de los ojos, aquella que no le permitía ver con claridad, es más, yo nada más me encargué de botarla lejos porque la venda la desató justo cuando perdió a su madre. Si la hubiera tratado como la buena hija que fue ninguno de nosotros estaría deprimido ni dolido por su partida

P- así que también me culpas de su muerte

H- ¿acaso Dante lo hizo? pues concuerdo al cien por ciento, estaba tan ocupado fortaleciendo su arrogancia al maltratarnos, humillarnos y convertirnos en objeto de sus juegos perversos que mandó a un segundo plano a su propia creación, claro, era de esperarse esa actitud de una vil porquería que es usted como persona- las lágrimas reaparecieron al recordar lo sentimientos ocultos disfrazados en esas verdades

P- ¡cállate!- junto con su enfado me abofeteó- basta, ya es suficiente Takarai has acabado con mi paciencia- invadido por la rabia rompió la carta por la mitad

H- ¿¡qué demonios le pasa!?

P- me he cansado de tus absurdas acusaciones y tus engaños, el que me enfrentes y te rías a mis narices lo tolero pero lo que no es que tengas el descaro de haber llevado a mi hija por el camino equivocado- echando humo por las orejas literalmente se esfumó

H- ese… rayos, la arruinó- tomé los pedazos de papel del suelo y de entre mis cosas busqué algo para pegarla

O¹- wow, que pelea, no había visto a ese tipo lleno de coraje y tan débil

H- ni yo

O¹- estuviste irreconocible mostrando toda esa dureza, enserio [nombre] fue alguien importante para ti

H- como no te imaginas, mi primer amiga y gran amor y el destino así de la nada cortó nuestros lazos, ha pasado un día y ya la extraño como una eternidad. Es que ¿tan salado estoy? perdí a mis padres en un incendio y luego a la niña de mi corazón ¿y después que? definitivamente no fui hecho para vivir

O¹- no le des infinidad de vueltas al asunto, cuando salgas podrás empezar desde cero y si bien te va lo cual será obvio habrá otra chica con la que te embobes y cure tus heridas… ¡ay por Dios! de juntarme contigo me estoy volviendo igual de cursi que tú

H- jaja, brabucón y rudo pero también tienes tu lado blando

O¹- ni me lo recuerdes. ¿Ves? así me gusta, que estés feliz y sonriente

H- aunque sea una sonrisa fingida pero sí. Am no es por correrte…

O¹- no hay problema, hasta al rato y si no que duermas bien

° La noche reinó los rincones del cielo, la paz y el silencio predominaban en las habitaciones, mientras que la mayoría viajaba ya en su quinto sueño yo por alguna circunstancia no podía conciliar la tranquilidad, tenía un presentimiento que me inquietaba, ¿qué más me pueden quitar? pensé, con poco interés a la que fuera a ser la respuesta me puse en una posición cómoda hundiéndome en mi travesía por mis fantasías nocturnas.