EIEN NO AI - CAPÍTULO 3

Me encontraba sumida en el mundo de los sueños todavía, cuando, de repente, una voz estridente estalló en mi oído.

H- Despierta, es tarde

Me fue imposible no asustarme ante tal falta de tacto para despertarme. Con un poco de pesadez por la noche no tan placentera, me levanté y enseguida me vestí con uno de los conjuntos brindados el día anterior; para tal acción y como el buen caballero que aparentaba ser, me dio mi privacidad. Una vez arreglada...

H- Antes de ir a entrenar, tienes que alimentarte - me entregó un frasco con tapa en forma de serpiente y que contenía un líquido rojizo.

- ¿Qué es?

H- Sangre

- ¿¡Cómo!?

H- Olvídate de las comidas humanas, tu fuente de energía desde hoy será exclusivamente el elixir de la vida

Un evidente disgusto se reflejó en mi rostro. No tan convencida, abrí el frasco para olisquear un poco, posteriormente y tras exhalar ruidosamente, bebí el contenido hasta la última gota.

H- Buena chica, ahora sígueme

Desalojamos mis aposentos y recorrimos el ya conocido gran pasillo. Luego de doblar en múltiples ocasiones, llegamos a una sala de dimensiones considerables en donde se situaban armaduras, espadas y todo tipo de armas para combates cuerpo a cuerpo.

H- No podemos iniciar sin armamento, así que toma la que quieras

Me coloqué frente a uno de los aparadores y cogí el primer sable a mi alcance.

H- No es la más recomedable para una principiante, pero si entrenas lo suficiente, sabrás emplearla a tu favor. Esa espada será solamente tuya y tú serás su única portadora

Contemplé por un momento el arma, embelesada con lo hermosa, liviana y brillante que era. 

A escasos segundos de asentarnos ahí, Tetsu entró.

T- Hyde, señorita - las reverencias no faltaron - Vaya que se lo tomaron bastante en serio, nunca antes un aprendiz estuvo puntual en su primera sesión

H- Se trata de algo crucial, no íbamos a dejarlo pasar tan a la ligera. En fin, la dejo en tus manos

Tetsu tomó otra espada y se situó en el centro de la sala conmigo, mientras tanto, Hyde se alejó y recargó en la pared con los brazos cruzados, dispuesto a observar todo el entrenamiento.

No es que hubiese renunciado a mi ferviente deseo de regresar a donde pertenecía, tampoco estaba sucumbiendo a sus órdenes y anhelos, sin embargo, preferí llevar la fiesta en paz para no ocasionar problemas, más que nada porque no conocía nada de ellos, sus intenciones conmigo, ni de lo que eran capaces si me revelaba o tomaba decisiones que no les parecieran correctas. 

Para comenzar con el acondicionamiento, me dio enseñó cómo sostener la espada para que no resbalara durante las contiendas.

T- La mano derecha ponla arriba y la izquierda abajo, apoya este dedo aquí y este otro acá para que puedas moverla con mayor rapidez

- ¿Así está bien?

T- Más que perfecto, ahora hay que probar cuanta resistencia tienes - a la par de sus palabras, proporcionó un golpe en mi arma provocando que ésta saliera volando - ¿Lo ves? A eso me refería, debes aplicar más fuerza para que no te suceda

Recogí el sable del suelo y coloqué mis dedos tal y como me había indicado, pero por más que lo intentaba, mi agarre no era exitoso. Un tanto harta de eso, combinado con la frustración y el enojo de retenerme en ese sitio contra mi voluntad, arrojé la espada al piso y lancé una patada al aire.

H- ¡Hey! Es como si no te estuvieses esforzando en lo más mínimo. Con esa actitud no conseguirás nada - reclamó molesto.

T- Déjala, Hyde, debe ser difícil para ella lidiar con todo esto. Lo ideal es que se acople a tantos cambios antes de exigirle

H- Está bien, terminamos por hoy

Ambos ubicaron en sus respectivas estanterías lo que se empleó en el entrenamiento. Hecho esto, Tetsu se sentó a lado mío para recobrar el aliento.

- Perdona si estoy siendo grosera o arrogante - reivindiqué cuando mi humor bajó su intensidad.

T- Descuida, no te culpo. Si yo fuera tú en las mismas circunstancias, también me alteraría

- Aunque claro, eso no significa que no aprecie lo que haces, así que te lo agradezco

T- No es nada. Si me ofrecí fue para fortalecerte y verte triunfar por encima de Meiko

- A propósito que la mencionas, ¿dónde se encuentra ella?

T- Por fortuna, muy lejos de aquí - suspiró y tragó saliva - Si insistimos en que tú seas la ganadora, es porque Meiko no nos simpatiza

- ¿Por qué?

T- Años atrás, fue autora de varias atrocidades en contra de su propia gente, motivo por el que se ganó nuestro desprecio y tuvo que marcharse. Eso sí, por más resentimiento que le tengamos, no le quitamos su derecho de ejercer como candidata puesto que así están especificadas las normas

Tras su última frase, Ken ingresó a la habitación.

K- Disculpen, Akai busca a [nombre]

- ¿Quién?

T- Akai, nuestro líder actual y el hombre que te convocó ayer. Es alguien respetable, es mejor que no lo hagas esperar

Me despedí de Tetsu y fui escoltada por Ken y Hyde. Nos trasladamos hasta la oficina de quien me solicitó y ya ahí, Ken se retiró. Hyde aguardó afuera. 

- ¿Me buscaba?

A- En efecto. Acércate, debo darte algo - abandonó su asiento y pasó a mi derecha entregándome una caja, la cuál, al destaparla, reveló una cadena dorada.

- ¿Y esto es…?

A- El símbolo que representa a nuestro clan. Cada habitante de esta mansión posee una, esto es para evitar la suplantación de identidad; algunos vampiros enemigos tienen la habilidad de transformarse, en caso de que eso se presente, bastará con revisar si tiene el dije para saber si es el verdadero o no

- Entiendo... - admiré la joya y exhalé - Señor, si me permite decirlo, yo... En verdad agradezco su hospitalidad y el que confíen en mí para ser su salvadora, sin embargo, yo no quiero esta vida

A- ¿Cambiarías de opinión si te digo que tus padres me encomendaron cuidarte cuando te faltaran?

- ¿Los conocía? - mis ojos se abrieron como platos.

A- Digamos que los traté un par de veces. La cuestión es que no exclusivamente te trajimos para luchar y gobernar, si no también por su encomienda 

- S-supongo que si esa era su voluntad, no puedo negarme... Aunque hay algo que no me cuadra, ¿tal vez ellos también eran... como ustedes?

A- No, la sangre que corría por sus venas era cien por ciento humana

- Entonces, si yo también soy humana, ¿cómo es que pertenezco a los suyos? Porque justamente ayer Hyde mencionó que me transformaría muy pronto...

A- Eso es algo que descubrirás con el paso del tiempo, no comas ansias

En medio de su explicación, el joven de nombre Sakura se incorporó.

S- Perdone la interrupción, señor. Tengo noticias sobre Meiko

A- Dame un segundo. [nombre], es todo por ahora, te llamaré más tarde de ser necesario

Dándoles su debida privacidad, me retiré de su oficina junto con el chico que se tituló como mi protector. 

H- ¿Cómo te fue con Akai?

- B-bien...

H- Oh, así que ya eres oficialmente un miembro del clan - señaló el collar regalado que aún sostenía en mi mano - No te olvides de portarlo 24/7, es una pieza única y que podría salvarte el pellejo en múltiples ocasiones

Me quitó el objeto y, pasando mi cabello sobre uno de mis hombros, lo puso la joya en el sitio correspondiente

H- Listo, te queda bien

- G-gracias... 

H- Bueno, ahora que acabaron los halagos, ve a cambiarte

- ¿Para qué?

H- Ya que perdimos tiempo con un entrenamiento fallido, habrás de compensarlo aprendiendo a cazar, así serás de utilidad cuando se hagan las exploraciones de abastecimiento 

- No es que no quiera, pero estoy muy cansada... - excusé.

H- Lo lamento, pero tiene que ser en este preciso instante. Considéralo un castigo, una obligación y una necesidad, así que muévete

Hyde tenía la pinta de ser de aquellos que se irritaban fácilmente, más si no se acataban sus mandatos o se contrariaban. Ya bastante me había tocado las narices con su actitud por lo que, por las buenas, obedecí y me puse un atuendo más adecuado a la actividad.

Ya preparada, salimos a los exteriores; era mi primera vez pisando el área más allá de la mansión, y vaya que me sorprendió por las magestuosas vistas alrededor.

Alejándonos de la estructura que nos brindaba refugio, nos adentramos al bosque vecino y en el que se desarrollaría mi misión. Como éste carecía de luz y mi sentido de la vista no estaba tan agudizado, tropecé varias veces, mismas en las que oí quejas de mi compañero en repetidas veces.

H- Ven acá... - dijo musitando y escondiéndonos detrás de un arbusto - ¿Ves a aquel animal? - señaló un venado. Afirmé - Camina hacia él sin hacer mucho ruido, al estar a por lo menos uno o dos metros de distancia, lánzate para capturarlo y clávale tus colmillos para extraer el líquido vital 

- ¿Quieres que... lo mate? Pero si nunca antes había terminado con la vida de alguien... Eso es demasiado

H- Hay una primera vez para todo, más en esta dimensión donde el alimento es escaso y nos regimos por una regla primordial: matar o morir. ¿Lo harás, o vas a acobardarte?

- No... - le lancé una mirada asesina- Aunque hay un pequeño problema que, a mi criterio, no consideraste - apunté hacia mi boca, pues claramente no habían colmillos que me respaldasen.

H- ¡Ahórrate los pretextos y hazlo!

Evitando no explotar por lo irritante que se tornó, me moví a otro arbusto sin ser vista por mi objetivo, me posicioné a la ofensiva y, sin demorar demasiado, corrí para atraparlo entre mis brazos. Hubiera sido una primera caza exitosa de no ser porque, a mitad de forcejeo, los puntiagudos cuernos del animal rasgaron parte de mi abdomen y piernas, provocando que cayera del dolor y él saboreara la libertad.

H- ¿Estás bien? - corrió a socorrerme.

- Oh, claro, por eso me tiré en en el suelo a medio sangrar - contesté sarcástica.

H- Debiste tener más cuidado

- ¿En serio? Mejor ayúdame a levantarme

Volvimos al interior de la mansión y más específicamente a la enfermería. Mientras que la encargada limpiaba y cubría mis heridas, los demás se nos unieron.

K.- ¿Qué pasó?

H- La caza salió mal... - dijo esbozando un gesto de disgusto.

T- Luces frustrado...

H- Frustrado es poco... Cuando Akai me asignó como responsable de la candidata a reina, creí que me tocaría ser compañero de una guerrera experimentada y con la habilidad en sus genes... Que gran decepción al ver que no se trata mas que una niña lenta, quejumbrosa y caprichosa

- ¿¡Disculpa?! - mi límite fue rebasado, no pude evitar explotar - Perdone si le estoy arruinando sus días, perdone por no ser experta ni perfecta como usted. Recuerda que yo jamás quise ésto, mucho menos recibir órdenes de alguien tan fastidioso como tú. ¿Quién demonios te crees para juzgarme sin tener ni una maldita idea de quién soy? ¿Tan inútil soy para ti? ¡Perfecto! Sólo renuncia y déjame en paz, así ya no te seré una carga

Sin permitir que la enfermera concluyera, me largué de allí con la furia emanando por mis poros. 

S- Realmente se enfadó... (ríe) Ya tienes competencia para el premio a "Mayor gruñón de la historia"... - mencionó burlón.

H- Cierra el pico, esto es serio

Me encerré en mi alcoba y aventé en la cama tratando de controlarme. En cuestión de segundos, tocaron a mi puerta.

- Vete...

K.- [nombre], soy yo, Kaori

Exhalé pesadamente y admití su entrada.

K.- ¿Cómo estás? Es una pregunta tonta, lo sé... Es sólo que nunca te vi tan enojada... 

- Obviamente mal, recién llevo dos días aquí y ya se convirtió en un infierno. No he superado la muerte de mis padres como para que alguien sin escrúpulos ni mínimo sentido del respeto, venga a pisotear mis ánimos todavía más... Eso sumado al hecho de que, si no me equivoco, mi mejor amiga me ha mentido durante tantos años...

K.- Lo siento, pero era mi deber no revelarte mi verdadera identidad. Si no lo hice fue para protegerte y porque Akai me lo pidió. Nuestra amistad es muy valiosa, pero me temo que antes están los mandatos del jefe, quien ha sido como un padre para mí... No me lo tomes a mal...

Suspiré profundo y suavicé mi semblante.

- Te creo y me disculpo, no es contigo con quien he de desquitarme si no... Se comportó muy amable ayer y es como si de repente la haya tomado en mi contra. Se empeñara en hacerme miserable con sus comentarios

K.- Es uno de sus defectos más grandes y lamentablemente tendrás que acoplarte a él. Fue una personalidad que adoptó hace 318 años atrás...

- ¡¿318!? ¿Es en serio? 

K.- Podrá sonar como que ya es demasiado viejo, no obstante, es de los más jóvenes del clan junto contigo; son de la misma edad por si te quedaban dudas

Saber eso fue un tanto impactante pues hasta donde conocía, mi actual y verdadera edad era de tan sólo 18. ¿Quién iba a creer que era considerablemente más grande que mis propios padres y abuelos?

K.- Es algo loco de escuchar, más para alguien que se crió como humano

- Bastante... Pero regresando al otro tema, si dices que comenzó a comportarse así de repente, ¿hubo una razón detrás? 

K.- No... O bueno, sospecho que fue a causa de una chica. Previamente estuvo en una relación, pero su pareja resultó ser una arpía; probablemente eso lo hirió muchísimo y por eso no es muy agraciado con las mujeres. Varias del clan se le han insinuado y a cada una las ha rechazado. Su corazón se volvió frío y hostil... Aunque quién sabe, puede que aparezca otra chica que sepa domar su mal carácter y derrita el hielo en su interior... Como tú, por ejemplo

- ¿Que?

Casi salvada por obra divina de mis reclamos, alguien más llamó desde afuera. Abriendo despacio, Hyde se asomó. 

H- Amm... ¿se puede? Quisiera que charlásemos...

K.- Yo salgo sobrando, les doy intimidad para que arreglen lo suyo

Kaori se marchó. Sin más elección, acepté la entrada de Hyde. 

H- Yo… Reconozco que no estuve bien, me sobrepasé... Aunque eso no quiere decir que me retracte de lo manifestado...

- ¿O sea que sí me consideras un estorbo? Es más, no me respondas - resoplé - Vete, ¿quieres? Ya escuché suficiente por hoy...

H- No... Mira, si vamos a trabajar juntos, lo ideal es que nos llevemos bien para que no se vuelva pesado o una tortura. Si de algo sirve, te pido perdón por lo que dije

- No lo siento muy sincero, pero lo agradezco...

H- ¿Entonces estamos bien?

- Por ahora

H- Yo te hice estallar, es lo justo - estrechamos las manos en son de paz - ¿Cómo van tus heridas?

- Aún sangran y duelen

H- Les echaré un vistazo... si no te incomoda, por supuesto

Alzó cuidadosamente mi falda para palpar las líneas en rojo, también, un tanto avergonzada, desabotoné los últimos botones del vestido para que examinara cerca de mi cintura.

H- Yo me haré cargo de esto, voy por material de curación

Fue a la enfermería y volvió en un tris con algunas vendas y banditas adhesivas, las cuáles enredó y pegó a las heridas luego de terminar de lavarlas. 

H- Listo, eso debe bastar. Suspenderemos tus tareas de mañana para que te recuperes

- Gracias... Respecto a la práctica, asistiré

H- ¿Estás segura?

- Sí, entre más rápido aprenda, mejor... Eso y que voy a esforzarme para que borres esa tonta imagen que te forjaste de mí

H- Me agrada cómo piensas, tienes un punto a tu favor - sonrió satisfecho - Si ese es el caso, ya sabes a qué hora y en dónde. Descansa

- Tú también 

En cuanto desapareció del plano, retomé mi postura entre almohadas y sábanas.

Con todo y la disputa experimentada, gracias a lo descubierto por Kaori, presentía que Hyde no era tan malo por dentro, e inclusive que existía un chico sensible y lindo que se rehusaba a mostrar con confianza...

¿Qué era aquello que lo traumatizó a tal grado? Mi curiosidad se encendió e impulsó a desenmascararlo...