14 de abril de 2013

EIEN NO AI - CAPÍTULO 4

Al día siguiente, desperté muy temprano creyendo que era hora de ir a entrenar, pero al mirar el reloj, éste me indicó que aún faltaban tres horas para eso. Dispuesta a aprovechar correctamente mi tiempo, me reacomodé en las capas de tela con la intención de retomar mi siesta...

?- Arriba, querida... - una débil voz se manifestó a centímetros de mí. Girándome hacia donde percibí el sonido, hallé a un chico de pie frente a la cama al que por cierto, no había visto en mi corta estancia. Me era inevitable estar temerosa, por lo que tomé una de las almohadas y la puse a mi delantera como escudo.

- ¿Qué haces aquí? ¿Quién eres?

R- Me alegra que lo preguntes. Mi nombre es Ryu, soy un miembro más del clan. Es un placer conocer por fin a nuestra candidata a gobernante - a pasos lentos, acortó distancia hasta posarse en la misma superficie que yo. Una sonrisa se dibujó en su boca y dirigió sus dedos a una de mis mejillas, acto con el que retrocedí por reflejo - Eres más linda de lo que imaginé, me pregunto si también eres tan letal como se rumora

- ¿Qué?

H- [nombre], es momento de... - entró sin previo aviso - ¿Qué diablos crees que haces, Ryu? 

R- ¡Hyde, amigo! ¿Qué tal te va? - con sólo recibir el registro vocal de Hyde, se separó.

H- Tienes prohibido pisar esta habitación. Nadie puede perturbar su tranquilidad, lárgate antes de que te saque a patadas

R- Si así están las cosas, tú también has de irte

H- Akai me asignó como su protector, el único que sobra eres tú - le dedicó una mirada asesina. 

R- Ya, lo haré. Hasta luego, [nombre] - me guiñó y se retiró. Mi cuidador suavizó los músculos de su cara.

H- Un consejo: jamás te relaciones con ese sujeto, évitalo a toda costa

- ¿Por qué? ¿Es peligroso?

H- Quizás. Se aísla la mayoría del día en su cuarto y casi nadie sabe nada sobre él, lo que lo hace alguien de poco fiar

- Está bien - me estiré - Vienes por mí para la práctica, ¿cierto?

H- Si es que insistes pese a tus heridas... Sí

- No faltaré, lo prometí 

Me alisté con las mismas prendas de la primera sesión y nos trasladamos a la gran sala de las armas. Tetsu ya aguardaba por nosotros, así que enseguida me armé con la espada que elegí y reanudamos en donde nos estancamos por mi desinterés.

Con el conocimiento de que mis padres me encomendaron a esa gente, comencé a disolver mis inseguridades y a cooperar para que las cosas resultasen bien, y con ello me comprometí a aprender todo lo que quisieran enseñarme.
Justo cuando empecé a soltarme y a brindar mis primeros sablazos certeros, mi ritmo se vio interrumpido.

Y- Terminen la práctica ahora mismo

H- ¿Qué ocurre?

K- Meiko. Akai ya la atiende

H- ¡¿Por qué está en la mansión?! - alterado.

Y- Por alguna razón vino a charlar con él, creo que tiene relación con la pelea entre ambas. No sé cómo pero ya sabe que [nombre] se nos reintegró; nadie la dejará pasar más allá de la oficina de Akai, pero por mera prevención, les aconsejaría la resguardaran en una zona segura

Sin mayor demora ni comprender por completo la gravedad del asunto, Hyde y yo llevamos nuestros pasos a lo que parecía ser el sótano de la estructura. Ya ahí, nos adentramos a un cuarto muy pequeño que se camuflaba en una de las paredes. 

H- Meiko no será capaz de encontrarnos en este sitio - susurró.

- ¿Cuál es el problema con ella?

H- Meiko es una mujer ambiciosa, que no conoce límites y se atrevería a todo con tal de lograr sus metas. Una de esas metas es asesinarte antes de que sea su lucha, de esa forma podrá reclamar el puesto en el trono sin esforzarse

- Y-ya veo... 

Nos mantuvimos en silencio unos segundos.

- ¿A qué se refería Ryu?

H- ¿Sobre qué?

- Vagamente dijo algo sobre que yo era mortal...

H- Oh, sí... No tú, más bien tu sangre. Verás, una de las claves para vencer en las batallas por el liderazgo, es la sangre. La vitalidad de los candidatos es altamente tóxica, por lo que si alguien más la bebe o establece contacto con ella, tiene grandes posibilidades de morir; es un veneno muy potente que incluso erradica a seres inmortales como nosotros

Por largo rato me explicó más de las cualidades que se afirmarían cuando se completara mi transformación; eran fascinantes los cambios que se avecinaban y que jamás sospeché formaban parte de mí, eso sí, omitió los detalles del cómo me convertiría en chupasangre sin serlo de nacimiento.

El encierro se prolongó por aproximadamente una hora... 

H- ¿Te encuentras bien? - cuestionó al sostener mi cabeza con ambas manos y quejarme.

- No, me siento débil. No he comido nada desde que me trajeron y la sangre no me basta

H- Lo lamento, independientemente a la sangre no tenemos nada más. El proceso de transición es duro, pero entre más bebas del elixir de los nuestros, más rápido te transformarás y acostumbrarás a vivir sólo de ella

Subió una de las mangas de su camisa y mordió su muñeca, incitando a que el líquido carmesí se asomara.

H- Es cuestión de minutos para que pierdas la consciencia. Consúmela, te hará bien

Presioné mis labios en su muñeca para succionar la sangre; a comparación de mi primera dosis, el sabor ya no fue tan repulsivo. 
Tras ingerir una buena cantidad, me detuve.

H- ¿Mejor?

- Eso creo

Al cabo de un rato extra, Kaori y Sakura fueron por nosotros.

K.- Meiko se ha ido, ya pueden salir

H- ¿Por qué tardaron tanto?

S- No nos creyó cuando le inventamos no saber nada del paradero de [nombre], y junto con dos de sus hombres, se mantuvo merodeando los alrededores de la mansión

K.- Se cansó de esperar y regresó a sus aposentos hace media hora, pero no quisimos sacarlos del escondite hasta tener plena certeza de su partida. El peligro es pasado, pueden volver a arriba y a sus tareas

H- Gracias, muchachos. Vamos, te acompaño a tu habitación. Hasta que la sangre haga lo suyo, no entrenaremos

K.- Antes... Akai quiere hablar contigo

H- Bien, en un momento te alcanzo

Cada quien siguió su propio camino cuando salimos del sótano. Aún estaba ligeramente fatigada y mareada por la privación de alimentos, con lo que me asenté en mi fortaleza privada hasta que el malestar se desvaneció.

R- Por fin te encuentro - se materializó en la puerta de acceso.

- ¿Es acaso costumbre tuya entrar a propiedades ajenas sin consentimiento?

R- Perdona, es sólo que me preocupé en cuanto avisaron de la venida de Meiko

- Si mal no recuerdo, Hyde te prohibió...

R- No hablaba en serio. Suele ser exagerado y muy posesivo con sus protegidas

- ¿Protegidas?

R- Tú no has sido la única. Cuando continuabas entre los humanos, él originalmente protegía a... Otra chica que se fugó y que, a propósito, fue su pareja - la parte final de la oración, la susurró - No es por entrometerme en asuntos de terceros, pero tal parece que no la ha podido superar, por eso se volvió tan insensible

- ¿Por qué me dices todo esto? 

R- Porque sé que es de tu incumbencia, a todos les importa conocer el motivo de su cambio de carácter... Y también por si pretendías verlo con ojos de amor...

- ¿Mande?

R- Ninguna chica se resiste a "sus encantos". Es bueno prevenirte para que tus sentimientos no se rompan si piensas declarártele

- Pero no me gusta, recién supe de su existencia...

R- Eso era precisamente lo que deseaba me confesaras. Si tienes la vía libre y él no te atrae... ¿Por qué no lo intentamos? Presiento que tú y yo formaríamos una pareja adorable - con semblante y ademanes atrevidos, se aproximó a mi ubicación.

H- ¡¿De nuevo tú?! - al igual que por la mañana, nos abordó cauteloso - ¿Tanto te gusta desafiar a la autoridad y que te castigue con una paliza?

R- Tranquilo, viejo, no hay porque recurrir a la violencia, sólo trato de ser amistoso con la recién llegada

H- Vete...

R- Ya voy... No entiendo cómo es que [nombre] no se harta de lo sobreprotector que eres. No es de tu propiedad para limitar sus visitas y amistades... ¿Tienes miedo de que te la arrebate? O lo que es peor, ¿así de pronto te enamoraste de ella, que temes arruine tu oportunidad y te la quite?

Hyde apretó la mandíbula y los puños.

H- No lo repetiré, a menos a que te guste verme perder la cabeza...

R- Ok, ok. Adiós [nombre], te frecuentaré cuando tu guardaespaldas no esté al acecho - chasqueó los dedos y se evaporó en el aire como retirada. Hyde lucía como si fuese a estallar en rabia, sin embargo respiró y se calmó. 

H- ¿Qué tal el hambre? - aún se percibía cierto enojo en su habla.

- Se ha ido casi por completo

H- Me alegro... ¿Y los cortes?

- Ya no duelen... ¿Vas a regañarme por verme con Ryu?

H- No, sé que él es quien se te acerca. Ese hombre no cambia sus hábitos acosadores con las nuevas... De cualquier forma hazme caso, no le des alas o se te pegará como sanguijuela - asentí - Si todavía no te sientes apta para entrenar, reposa un rato más. Estaré en mi recámara - se encaminó a la salida, pero previo a que se fuera...

- No eres mal tipo...

H- ¿Qué dices?

- A pesar de que demuestres estar de malas, con tus atenciones conmigo, puedo adivinar que no eres malo 

H- Es mi deber, porque quiero ser un buen protector y guiarte en esta odisea. Comprende que si algo te llegase a pasar o te desvías de tus responsabilidades, Akai me colgaría por no ser lo suficientemente bueno. Si te asfixio con exigencias no es porque te deteste, si no porque anhelo  que crezcas como ser nocturno y seas quien nos rija

- ¿También aborreces a Meiko?

H- No me gusta hablar de eso- desvió la mirada - Descansa lo suficiente

Cabizbajo, pasó de mi habitación a la suya. 
No es que yo fuese adivina o tuviera poderes extra sensoriales, pero percibía que Hyde, más que estar resentido y lleno de odio, guardaba un profundo dolor en su alma...

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