23 de abril de 2013

EIEN NO AI - CAPÍTULO 6

Desde que nos sometimos al encierro forzado transcurrieron siete días, mismos en los que únicamente nos dedicamos a charlar y crear tácticas que podrían beneficiarme en futuras prácticas y enfrentamientos amistosos.

- Hey, salgamos un momento, por favor - pedí recostada en el suelo y con los pies sobre una de las camas - Hace mucho calor aquí adentro, sin contar que me dará un ataque claustrofóbico si paso un segundo más encerrada

H- Lo lamento, eso es imposible. Son órdenes de Akai

- Eso lo sé perfectamente, pero será sólo un breve instante. O qué, ¿es que vas a decirme que tú no estás molesto por invertir tus días aquí, aprisionado?

H- En eso tienes razón - emitió un suspiro ruidoso - De acuerdo, pero no permaneceremos por mucho allá afuera. Lo que sí es que, si por azares del destino llega a ocurrir algo, me deslindaré por completo de toda responsabilidad cuando se le hayan de rendir cuentas a Akai

- Sí, sí, está bien

Abrió la puerta y miró a su alrededor para cerciorarse de que fuese seguro abandonar el refugio, posteriormente ambos nos trasladamos a territorio boscoso sin alejarnos demasiado de nuestro cuarto de hospedaje.

- Mucho mejor - dije sonriente y aspirando profundamente el intenso aroma de la naturaleza - Inclusive he recuperado mis fuerzas, tanto que podría entrenar por horas sin rechistar

H- No creo que sea buena idea

- ¿Por qué no? Todavía hace no mucho, dijeron que era algo sumamente primordial para mí formación...

H- Primero porque no es lo ideal estando desprotegidos; si bien esta zona se caracteriza por ser segura, nunca se sabe cuándo pueden cambiar las cosas. Y segundo, no habrá nadie que te atienda en caso de que muestres tu maravillosa habilidad de lastimarte con cada lección

- Eso no es... - callé de repente al percatarme de la verdad - Sé que soy capaz de hacerlo sin recibir ningún tipo de daño

H- Eso suena en cierto punto a apuesta

- Tal vez lo sea...

H- Te escucho - sonrió y se cruzó de brazos.

- Si logro sobrevivir a toda la práctica sin recibir ni un solo rasguño, serás mi esclavo por dos semanas... ¡No! Mejor por un mes.

H- Me parece bien. Y si es lo contrario, tú serás mi esclava. ¿Es un trato?

- Trato

Estrechamos las manos para cerrar la apuesta, tomamos nuestras armas, y comenzamos con la pelea simulada a tres asaltos.

Por más que fuera un encuentro pacífico y con fines de aprendizaje, nos lo tomamos con gran seriedad y profesionalismo. Las primeras dos rondas se las atribuyó mi protector con una victoria contundente, no obstante, el curso se modificó para la tercera y última; no pretendía dejarme vencer tan a la ligera, por lo que hice uso de cada partícula de fuerza en mi cuerpo aunque terminara exhausta, plan que funcionó a la perfección en un inicio hasta que mi mala fortuna se manifestó para arruinarlo. Sumegidos en la contienda y en el intento por atacar y defender, mi pie se atoró en una gran raíz sobresaliendo de entre las hojas caídas, provocándome la pérdida del equilibrio.

- Demonios... - me quejé a regañadientes al notar algunos rasguños y diminutas piedras enterradas en mi mano, producto de tratar de amortiguar el impacto. Igualmente por un leve dolor en mi tobillo.

H- ¿Estás bien?

- Sí, no fue nada

Rápidamente me ayudó a levantarme y regresamos al interior del refugio, en donde, con el escaso material de curación disponible, se encargó de extraer las piedrillas y limpiar los agujeros que éstas dejaron. También, aunque no tuviera señales de gravedad, inmovilizó mi tobillo por prevención.

H- ¿Se siente mejor?

- Sí, gracias

H- Por nada. Supongo que es todo por hoy... - cubrió su boca con una mano y echó a reír - No creí saborear las mieles del triunfo tan fácil

- ¿Qué?

H- ¿Acaso ya lo olvidaste? La apuesta, has sido derrotada

Consciente del trato, únicamente atiné a mirarlo con desprecio y bufar en aceptación.

- Será un mes eterno en medio de las prácticas y cumplir tus caprichos... Pero como mujer de palabra, cuenta con el comienzo de mi pesadilla a penas volvamos a la mansión

H- Lo haces sonar horrible cuando lo dices de esa forma... Es más, para demostrarte que no soy tan cruel, permitiré que elijas tu propia sanción para que se ajuste a tus posibilidades y exigencias

- Ok, tomo la oferta. Mañana a más tardar tendrás mi respuesta

Por unos minutos nos envolvimos en una atmósfera divertida hasta cierto punto, sólo hasta que esa alegría se transformó en tensión por los repentinos golpeteos en la puerta desde el exterior. ¿Nos habrán hallado personas indeseadas? Con la incertidumbre a flor de piel, callamos y evitamos cualquier acción que nos pudiera delatar; tres golpes adicionales se escucharon.

T- Chicos, ¿están ahí? Soy Tetsu

Nuestra respiración se reanudó y retomamos la calma al oír esa voz familiar. 
Hyde fue a recibirlo.

T- Buenas noches. Me alegra verlos bien

- Buenas noches

H- ¿Qué sucede? ¿Cómo va el asunto en casa?

T- Precisamente por eso vine. La intensidad de la tormenta se ha calmado, así que Akai me envió para escoltarlos en su regreso inmediato

Guardamos las espadas en su funda, tomamos el cargamento extra, y, junto con el mensajero en turno, nos orientamos camino a la mansión por la misma ruta que nos condujo a la guarida.
En menos de dos horas con un recorrido a pie, nos ubicamos en las afueras de aquella enorme estructura llamada (ahora) hogar. 

Sin ser detenidos por terceros, de manera individual nos dirigimos a nuestros respectivos dormitorios para desempacar, deshacernos de la suciedad acumulada por una semana con una refrescante ducha, y alimentarnos, después de eso, me cité en la enfermería para una revisión y curación apropiada de las heridas más recientes. 
Al carecer de actividades adicionales por realizar, me establecí en mi habitación por lo que restaba del día.

H- ¿Puedo pasar? - preguntó desde el pasillo.

- Adelante

Nada más entrar, se sentó en una de las sillas vacías frente a mí.

H- ¿Qué tal vas con las lesiones?

- Mejor, el dolor y la inflamación han desaparecido casi por completo

H- Eso es bueno, debes tener más cuidado en el futuro. Por otro lado, reconozco tu progreso, pues de no haber sido por esa raíz que se interpuso y finalizó la pelea, apuesto me habrías ganado

- ¿Eso crees? - afirmó con la cabeza.

H- Los guerreros no se forman solamente con la fuerza, si no también a base de inteligencia y sabiduría. Pese a no haber entrenado desde el incidente con Shou y Kai, te fortaleciste gracias a las estrategias y consejos que repasamos durante el encierro. Continúa así y llegarás muy lejos

El que por una vez no destacara mis defectos y se expresara de modo agradable, me hizo sonreír y avergonzarme involuntariamente.

H- Bueno, eso es todo por mi parte, sólo quería que lo supieras. Si me necesitas, las puertas de mi recámara están abiertas para tí. Te veo luego

Inmediatamente a su retiro, me quité los zapatos, el vestido, y me coloqué el camisón para enseguida introducirme a mi cómoda y extrañada cama; pese a casi no existir desgaste físico, sí lo había mentalmente como resultado de no tener un buen lapso de sueño en esa última semana, así que me propuse descansar indefinidamente hasta que mis servicios fueran solicitados.

- Si bien sigo pensando que no pertenezco del todo a este sitio, el que se me comience a reconocer y aprecien mi esfuerzo, no se debe exclusivamente a mí. Quizá mi "penitencia" deba ser más un gesto de agradecimiento hacia Hyde, algo por tenerme mínima paciencia y ser de mis pocos amigos aquí

Tras esa reflexión, apagué las luces y me desconecté de tal mundo ilusorio convertido en realidad...


° 
Afortunadamente el dolor en el tobillo desapareció y se descartó cualquier señal que indicara el haberme lesionado, es por eso que a la manaña siguiente y ya regresando a mi rutina habitual, se reanudaron las actividades asignadas desde mi llegada a esa "dimensión".
Cómo en las sesiones previas, Tetsu se hizo presente para enseñarme técnicas básicas y algunos trucos, mientras que Hyde lo suplió en la segunda mitad para encargarse de impartir métodos más avanzados y agresivos. Eran dos caras muy distintas en los entrenamientos, pero que me otorgarían ventaja según el curso y exigencias de mi participación en las batallas.

H- Es todo por hoy... - arrastrando el sudor de su frente con el dorso de su mano, se detuvo en pleno combate.

- ¿Tan pronto?

T- Sí. Akai nos pidió que le ayudásemos a llenar algunos reportes lo antes posible. Desconocemos cuánto tardaremos, así que tienes el resto de la tarde libre

Entre los tres ordenamos la sala en general. Tras organizar y a punto de que mis profesores atendieran el llamado de nuestro superior...

- Antes de que te vayas... - dije a Hyde - Quisiera hablar contigo. No me tomará más de 5 minutos

Luego de dudar, hizo un ademán a Tetsu para que se adelantara.

H- ¿Y bien?

- Bueno... Esto no es tan importante como lo que Akai te asignó, sin embargo, como estarás ocupado, me gustaría comunicarte mi respuesta respecto a nuestro trato

Pausé mi curso para conocer su opinión; él sólo asintió en señal de que prosiguiera.

- Decidí que, en efecto, te serviré por dos semanas... Pero eso no es todo. Hay algo más que me gustaría hacer, eso sí, debo mencionar una condición

H- ¿Cuál?

- Que cierres los ojos

H- ¿Cerrar los ojos? ¿Qué clase de penitencia tienes en mente?

- No lo averiguarás si no lo haces

Tronó la boca un tanto dubitativo y lentamente pegó sus párpados, por mi lado, expulsé aire ruidosamente y me froté las manos en preparación.
Nunca me llegué a considerar una chica que demostrara afecto fácilmente, menos hacia alguien con quien no tenía mucho tiempo de haber compaginado. Dicho aspecto, mismo con el que Hyde tampoco simpatizaba según testimonios de terceros, podría funcionar como un doble castigo.
Contuve la respiración para no ser percibida, me acerqué paulatinamente a él y deposité un ósculo en su mejilla, cuya duración no rebasó más de los 3 segundos. En cuanto terminé el contacto, me miró confundido.

H- Un beso... ¿Tu dichosa "compensación" es un beso en la mejilla? Vamos, no es para nada equivalente a las dos semanas adicionales de trabajo de las que te libraste

- Perdona, fue lo único que se me ocurrió. Para tí no habrá sido nada pero ponte en mi lugar; imagina lo desagradable que fue el simple hecho de tener contacto contigo - expresé tratando de ahogar una risa. Claramente lo hacía para molestar.

H- Muy graciosa...

- Fuera de bromas, ¿qué te gustaría? Soy incapaz de pensar en otra cosa

H- Déjamelo a mí... Y es que acaba de llegarme una excelente idea - esbozó una sonrisa maliciosa. Algo tramaba y no era precisamente bueno.

- Oh no...

H- Oh, sí. De hecho te doy el crédito porque me inspiró lo que dijiste a penas unos segundos atrás. Ya que insistes con burlarte, te daré más y verdaderas razones para que incremente tu desagrado por mí

No comprendía el significado de sus palabras. Dispuesta a descubrir sus perversas intenciones, expresó la respuesta a mi pregunta aún no formulada en forma de un beso, uno real donde sus labios se presionaron con delicadeza contra los míos. La sangre y el calor se acumularon en mis mejillas sin saber el motivo, y una profunda sensación de vergüenza me orilló a terminar la unión al empujarlo.
Lo miré atónita aguardando a que se riera de mí, aunque contrario a lo vislumbrado y para mi sorpresa, su rostro también estaba encendido con un sonrojo furioso.

- Hyde...

H- Akai se molestará si demoro

Se retiró con prisa nada más pronunciar la última sílaba, y en cuanto cruzó por la puerta de la habitación, procedí a tirarme al suelo sobre mis rodillas. ¿Qué había sido eso? Y lo más importante, ¿por qué reaccionamos de tal manera ante un castigo? El sólo pensar en las posibilidades me hizo sacudir la cabeza frenéticamente. 
Había que despejar mi mente y para eso me sumí en una lección adicional de entrenamiento individual. Mi espada se dedicó a golpear repetidas veces algunas armaduras y maniquíes colocados dentro del perímetro con el propósito de enseñanza, sin embargo, mi nula concentración me impidió ejecutar mis habilidades con precisión.

- No fue nada salvo un juego, lo sé... Entonces, ¿por qué me hace sentir tan extraña?

Frustrada, arrojé el arma con violencia y cogí una toalla para limpiar el sudor que todavía se deslizaba por mi nuca y cuello. Dejé a mi compañera de combate en su repisa, desalojé la sala y volví a mi habitación. Tras un momento de descanso y de refrescarme bajo el flujo de la ducha, quise olvidarme de lo ocurrido ayudando a otros miembros de la comunidad en sus deberes, mismas actividades que me mantuvieron ocupada durante gran parte del día.
Al anunciarse el toque de queda y el término de la jornada, busqué algo de relajación con la contemplación del cielo negro y plata desde la comodidad del balcón en mi dormitorio. Me perdí en las formas iluminadas sobre mí, así como en las siluetas proporcionadas por los árboles al límite del bosque.

En medio de mi sesión de apreciación, devolví la mirada detrás de mí al captar el sonido de pisadas al interior de mi alcoba, hallando a cierto chico de brillantes ojos escarlata a escasos centímetros de mi posición.

H- Perdona por entrar sin llamar

No respondí y me limité a retomar mi labor como observadora del entorno, secundada por mi compañero a los pocos segundos.

H- Bonita noche

- Sí. En mi mundo casi nunca teníamos noches tan claras y estrelladas como esta - emití un suspiro cargado de nostalgia por aquellos días que no volverían a ser - ¿Cómo fue todo con Akai? ¿No se enfadó contigo?

H- No, en absoluto. Solamente me pidió que le contara acerca de nuestro aislamiento y tu progreso

- Ya veo...

Callamos, dedicándonos exclusivamente a grabar en nuestra memoria el bello paisaje en penumbra, armonizado con el suave silbido del viento acariciando la maleza.

H- Sobre lo que sucedió hace unas horas... - finalmente rompió el hielo.

- ¿Sí?

H- Tengo el presentimiento de que... Algo salió mal

- Lo sé, es... - tomé una bocanada grande de aire previo a reanudar - Tal vez es muy pronto para sacar conclusiones, pero ese beso me hizo darme cuenta de que... Creo que me gustas

H- Vaya... No pensé que fueras a decirlo, sobre todo porque... Tú también me gustas

Ambas voces callaron por lapso indefinido. Mi mente se enfocó en procesar el haber escuchado una confesión amorosa de la persona menos esperada, y apuesto a que él se encontraba en las mismas condiciones.

- ¿Qué haremos?

H- No estoy seguro. Por principio debemos considerar la posible reacción de Akai; el que maestro y aprendiz tengan una relación, va en contra de las reglas

- Eso significa que debemos mantenerlo como un secreto 

H- Supongo que sí... ¿Tú quieres? Me refiero a... nosotros...

- Probablemente... ¿Y tú?

H- Quizás primero debamos cerciorarnos de que no se trata de una confusión...

Al término de sus deducciones, recobramos la movilidad y quedamos frente a frente. Con cierta timidez fuimos acercándonos, amoldó su mano en la curva de mi cuello y me atrajo a sí, orillando a que nuestros labios se juntaran lentamente replicando la acción de horas previas. ¿Era posible saltar del odio al amor en a penas un par de pasos? Ese beso, tierno y agresivo en equilibrio, confirmó la atracción que tanto sospechábamos.
El desconcierto no nos permitía pensar con claridad ni desenvolver nuestra habilidad del habla como normalmente.

- Wow... - atiné a pronunciar sintiendo un cosquilleo en el estómago. No era la primera persona a la que besaba, pero sí la primera que produjo una especie de magia en mi interior - Es un tanto... extraño...

H- Demasiado extraño, mas no imposible. Aún así, ¿te parece si lo consultamos con la almohada antes de asumir tal responsabilidad?

- Estoy de acuerdo

H- Genial, en ese caso... Te veo mañana

Volvió a mi recámara y salió por la puerta hacia la suya. Resguardada por mi soledad y el silencio, cerré el acceso al balcón y me recosté en mi lecho, notando que en el proceso se activó un ligero malestar en mis encías; quizás fue producto de un golpe accidental recibido durante los entrenamientos, por lo que le resté toda relevancia.
Finalmente cerré los ojos, me relajé, y me uní a las fantasías del mundo nocturno.

4 comentarios:

  1. ¿Cómo lo dejas ahí? Yo también quiero un beso de esos, con mordida y sangre incluida.
    Por alguna razón no le creo mucho a Hyde, o sea si por lo del collar pero a la vez no, no se º-º...

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    Respuestas
    1. Creo que corté el capítulo en el momento preciso jeje, ¿quién no querría un beso así viniendo de él?
      En un principio podrá notarse como si le fuera indiferente pero con el pasó de la historia eso irá cambiando, incluso creo que comenzará desde la siguiente actualización.

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  2. O por Dios ese hombre me enamora con cada episodio

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