EIEN NO AI - CAPÍTULO 7

Desperté sin tener una remota idea de la hora que era; el hecho de que el cielo se mantuviera nocturno de forma permanente, no aportaba demasiadas pistas.

Luego de revisar el reloj de péndulo en la pared y ver que éste marcaba pasadas las 10:30 am, fui consciente de que el dolor no había desaparecido, incluso percibía un fuerte sabor a sangre en mi lengua. Intrigada por descubrir la fuente del malestar y ya que mi habitación carecía de espejos, intenté examinarme con ayuda del reflejo en la ventana y la luz de una vela.

- ¿Pero qué...? - quedé atónita al notar que mi silueta no se dibujaba en el cristal, creando el efecto de que la vela levitaba en el aire. Probé suerte con otros objetos de superficie reflejante, no obstante, obtuve los mismos resultados carentes de lógica.

A mitad de mi proceso exploratorio, Kaori llamó desde afuera de mi recámara, a lo que proseguí a permitirle el acceso.

K.- [nombre], buenas noches. Me manda Hyde para...

Kaori calló de golpe inexplicablemente. Cuando la miré, su rostro estaba paralizado en un gesto de sorpresa.

- ¿Qué? ¿Tengo algo en la cara?

K.- Bueno... Sí. Es que tu piel y tus ojos... Y parece que tus colmillos han salido ya

Metí un dedo a mi boca, chocando de inmediato con mis nuevos, alargados y puntiagudos dientes. No me explicaba cómo fue que brotaron o cambiaron su forma en a penas un par de horas, aunque me sirvió para comprender el origen de repentina molestia.

- Entonces eso significa que...

K.- Así es. Bienvenida a la familia - dijo sonriente.

Casi simultáneo a haber pronunciado la última sílaba, Hyde entró sin previo aviso. Su semblante enfadado no representaba ninguna novedad.

H- ¿Por qué tardan tanto? Solamente pedí que... Wow... - su primera reacción fue un tanto más discreta que la de Kaori - Luces muy bien

- Gracias - no pude evitar sentirme apenada, y es que luego de lo ocurrido la noche anterior, sus palabras se percibían con un tono y enfoque distinto.

K.- ¿Por qué no vamos con Akai previo a su sesión de entrenamiento? Apuesto le encantará saber que por fin eres de los nuestros

Los 3 acudimos hasta las instalaciones del jefe. 

Una vez ahí, él nos recibió tras un par de minutos de espera.

A- No hace falta que expliquen el motivo de su visita, puedo verlo con claridad. ¿Cuándo sucedió?

- Posiblemente por la madrugada

Confundido, Akai me inspeccionó visualmente de pies a cabeza.

- ¿Pasa algo malo?

A- No, por el contrario... Aunque admito es extraño. Según nuestro ciclo, las conversiones se efectúan con un día de anticipación a la luna llena

K.- Pero aún falta para tal fase...

A- Exacto, a menos a que... Intercambio de sangre

- ¿Cómo?

A- Cuando la sangre de un activo entra en el organismo de alguien de la especie en estado inactivo, el proceso se acelera y ocasiona una transformación temprana pero completa

- Ya que lo menciona, tuve que beber de Hyde durante el encierro de seguridad por la venida de Meiko. Pese a que ya han transcurrido varios días desde dicho acontecimiento, ¿cree que haya sido por eso?

A- Nunca se había escuchado de un caso por simple ingesta, mucho menos que demorara tanto en manifestar los signos de cambio, aunque no se descarta la opción. Quizás deba investigar más al respecto, mientras tanto, pueden retirarse y reanudar sus actividades

Reverenciamos a Akai en perfecta sincronía y desalojamos su despacho.

K.- Yo los dejo, hay tareas de las que he de encargarme... Y por cierto, amiga, límpiate - señaló una de mis comisuras, misma de la que se asomó un delgado hilo carmesí y que borré con el dorso de mi mano.

Kaori se marchó a cumplir con sus obligaciones, entretanto, Hyde y yo nos dirigimos a la sala de entrenamiento. 

Ya que Tetsu no iba a poder acompañarnos en esa sesión, programamos dedicarnos exclusivamente a repasar las tácticas ofensivas-agresivas.

H- ¿A ti también? - preguntó nada más arribar al salón y estar con total privacidad.

- ¿Qué cosa?

H- Aunque no he bebido nada desde hace ya varias horas, mis papilas gustativas tienen un insistente sabor a sangre

- Es curioso, porque justo instantes después de aquel beso...

La situación cobró completo sentido con el pronunciarse de simples frases.

H- Ya veo, quizás herí accidentalmente nuestros labios o encías, lo que provocó...

-H- Un intercambio de sangre - dijimos al unísono.

- Aunque ahora hay un problema, ¿y si Akai se entera?

H- Con mayor razón hay que ser cuidadosos; he atestiguado algunas reprimendas propinadas a quienes rompen las reglas, y créeme, no querrás vivirlo en carne propia. ¿Podrás guardar el secreto?

- El tiempo que sea necesario, ¿tú?

H- Como si nada hubiera ocurrido

El aparentar no nos resultaría tan complicado dados los modos en que solíamos tratarnos diariamente, pese a esto, tenía mis dudas sobre qué tan efectiva sería nuestra discreción ante la intuición tan desarrollada de terceros. Si pretendíamos hacer florecer ese romance recién surgido, no había mayor remedio que abstenernos a cualquier señal que nos delatara.

La práctica duró poco más de 2 horas y media. Para mi asombro y tal vez por influencia de mi transformación, fue mucho más sencilla que todas las sesiones anteriores, no obstante, el factor de cansancio continuó en su misma dosis.

- ¿Tendrás un momento libre más tarde? - pregunté una vez finalizada la práctica - Ya que tengo las herramientas, me gustaría que me ayudaras a mejorar mi caza

H- Está bien, yo te aviso cuando me haya desocupado

Dividimos caminos al salir de la sala. Para matar el tiempo sobrante previo a mi lección de cacería, refresqué mi sistema bajo el cálido flujo de la regadera, me alimenté, y realicé limpieza en mi alcoba; desde mi llegada evadí toda tarea de mantenimiento, aunque se volvió necesario luego de que el polvo se acumuló y la antigüedad de ciertos muebles comenzó a ser evidente. 

Alrededor de las 09:00 pm, Hyde pasó por mí y nos asentamos en los límites del bosque para reintentar aquello en lo que había fallado. A diferencia de la primera vez, mi vista no representó desventaja alguna, pues rápidamente se adaptó a la oscuridad.

H- ¿Recuerdas lo que te dije sobre cómo hacerlo?

- De principio a fin

H- Perfecto, replica esos mismos pasos en orden. Sólo relájate, con tus nuevos y mejorados reflejos será más sencillo ejecutarlo

Observé atentamente el perímetro en busca de alguna criatura que se convirtiera en mi presa; un ciervo fue el "afortunado" seleccionado. 

Me escondí entre los matorrales y me acerqué a su posición con sigilo, posteriormente me di impulso para atacar y lo pesqué por uno de los cuernos. Luego de una ardua batalla, le rompí el cuello con lo que cayó fulminado, consiguiendo así mi primera presa exitosa.

La idea de terminar con la vida de un ser inocente me provocaba pavor, emoción que quizás disminuyó considerablemente por mi transformación.

H- ¡Excelente! - se incorporó a mí entre aplausos - Nada mal para tu primer intento como una activa

- Gracias - dije agitada por el esfuerzo realizado - Este logro fue posible por las instrucciones de mi tutor, creo es justo compartir el premio contigo

Nos hincamos ante el cadáver del animal y clavamos nuestros colmillos en su piel, extrayendo su vitalidad para saciar la sed naciente. En el proceso y por mi inexperiencia, una buena fracción de mi rostro se cubrió de carmesí. Hyde río al verme manchada cual infante experimentando sus primeras comidas.

- Soy un desastre... 

H- Vaya que sí. Déjame ayudarte

Gentilmente limpió una parte de la sustancia con sus dedos, mismos que fueron sustituidos casi de inmediato por su lengua lamiendo mis mejillas y comisuras. 

H- Así sabe mucho mejor - expresó travieso, faceta que nunca antes había demostrado y me produjo un sonrojo.

La situación adquirió tintes seductores a costa de tal gesto, por lo que pronto redujimos distancia hasta propiciar el rozarse de nuestros labios. Un sabor metálico se paseaba de boca en boca y las barbillas de ambos se embadurnaron de sangre con la prolongación del beso. 

Los colmillos me incomodaban ligeramente, sin embargo, eso no me impidió disfrutar del acontecimiento desenvolviéndose.

K.- Muchachos, se hace tarde, el toque de queda ya va a...

Ella calló con la visualización del evento, y nosotros nos apartamos alarmados y de forma violenta.

- Kaori...

K.- Solamente venía por ustedes. Por su reacción asumo que quieren sea un secreto, así que descuiden, no diré nada

Apenados, usamos las mangas de nuestras ropas para remover los residuos escarlata en la cara propia. Nos levantamos y seguimos a Kaori hasta el interior de la mansión, en donde cada uno se refugió en su respectiva habitación.

Fuimos afortunados de haber sido descubiertos por alguien de confianza, pero no podíamos arriesgarnos a que un tercero corriera la voz y nos metiéramos en serios problemas. 

Con Kaori teníamos suficiente, nadie más debía saber de ese romance prohibido.