FORBIDDEN LOVER - CAPÍTULO 1

La temporada de receso de L'Arc había concluido. Posterior a poco menos de un año sin tener novedades del grupo, las actividades se reanudaron trayendo un montón de nuevas canciones y posibles discos por lanzar, así como entrevistas, apariciones en programas de radio y televisión, y lo más importante y esperado por los fans: su reaparición sobre los escenarios. 

El líder del grupo citó a los demás miembros en una de las oficinas de la compañía disquera; el motivo de la reunión fue para discutir los asuntos de la banda, además de platicar acerca de sus experiencias en su periodo vacacional. 

Todos estaban en el lugar acordado salvo el vocalista, que como fue costumbre en las últimas semanas antes de su descanso, llegó retrasado.

H- ¡Ya llegué! Perdón por la tardanza - se disculpó entre jadeos, tratando de regular su respiración luego de una ardua carrera contra reloj.

T- Otra vez, tarde... - se cruzó de brazos.

H- Lo sé, lo sé. Algunas complicaciones se me atravesaron y no pude avisarte

T- Está bien, por esta ocasión lo dejaré pasar, pero sólo porque es el primer día de trabajo del año

Habiendo recuperado el aliento, entre los 4 se pusieron a discutir sobre los planes para el material que dentro de unos meses vería la luz; Hyde, que destacaba por hablar sin parar y aportar un sinfín de ideas, no emitió ni una palabra durante varios minutos, incluso se podía decir que estaba sumido en su propio mundo e ignoraba todo lo que sus amigos mencionaban.

K- ¿Y tú, enano? 

H- ¿Qué? ¿Yo que?

Y- ¿Qué tal estos días libres?

H- Ah, pues... Bien, no me quejo - su voz sonaba apagada y sin interés a lo que habían preguntado.

T- Bueno, basta de charlas ajenas. Continuemos con la organización, faltan cosas por perfeccionar y no tenemos mucho tiempo

El resto de la tarde se dedicaron a pulir ciertos detalles inconclusos, fijaron fechas importantes de proyectos por cumplir, entre otros aspectos. 

Al caer las primeras horas de la noche y para recompensar las arduas labores hechas, los chicos salieron a cenar. Entre risas y algunos tragos, el celular del vocal sonó; la alegría del momento se esfumó cuando en la pantalla de su móvil vio el nombre de cierta persona.

H- Iré a contestar, no tardo

Mientras iba a atender, los chicos siguieron con un ambiente que expresaba la felicidad de volver a estar reunidos. Minutos bastaron para que Hyde retornara con un gesto de enfado y tomara su chaqueta de mala gana.

T- ¿A dónde vas?

H- A casa, surgió un pequeño percance y debo encargarme de él - contestó sin ánimos, lo que claramente desconcertó a sus acompañantes.

T- De acuerdo, nos vemos luego

°

Transcurrieron algunos días y su ritmo ajetreado no se detuvo, así como tampoco mejoraba el humor del más bajo. Por más que tratara de disimularlo, su condición se volvió cada vez más evidente pues al cantar para corregir pequeños errores de grabación, sus fuerzas y ánimos no daban todo su potencial, incluso su buena vibra y la sonrisa que siempre portaba se habían borrado. 

La preocupación por parte de sus compañeros se hizo notar, sobre todo en Tetsu, quien quiso ayudarlo en medida de lo posible.

T- Doiha, ¿qué ocurre? Desde que retomamos planes estás diferente, es como si ya no te importara el futuro del grupo...

H- ¿Eso es lo que doy a entender? - su opuesto asintió.

T- Es la impresión que nos das, porque también Ken y Yuki lo sienten del mismo modo. Últimamente nos evades cuando nos dirigimos a ti

H- Disculpa, no volverá a pasar. Hay muchas cosas en mi mente que carecen de importancia, pero prometo no desconcentrarme más

T- Eso espero. ¿Seguro que no hay nada más grande detrás?

H- Descuida. Digamos que no estoy pasando por una de mis mejores etapas, tengo un par de conflictos en casa pero nada grave, no hay de que alarmar... - por enésima ocasión en cuestión de una semana, alguien a quien no quería escuchar marcó a su celular. No tenía interés en contestar pero sabía que si no lo hacía, iba a empeorarlo todo - Un segundo

Salió de la oficina para contestar y tener mayor privacidad, mientras tanto e inevitablemente, el castaño se dispuso a oír en secreto aquella conversación, tal vez así descubriría la razón de los problemas de su colega.

H- ¿Ahora qué quieres? Sabes que estoy ocupado e insistes en marcarme

M- No me hables así. Requiero que vengas de inmediato

H- ¿Y para qué? ¿Para que no pares de decir una y otra vez que te tengo olvidada, que ya no me importas y me salgas con tonterías como acostumbras?

M- Oh ¿y acaso no es cierto eso? Es como si fuera invisible para ti

H- No empieces con lo mismo... - dijo fastidiado.

M- Si no te parece entonces ven a casa. ¡Ahora!

H- ¡Que no puedo! ¿Qué parte de estoy trabajando no entiendes? Me quitas tiempo valioso sólo para que repitas un millón de veces la misma historia

M- ¿Así que eso te parece? Me tienes harta, Hideto ¡Harta! Antes eras amable y caballeroso, y te convertiste en un monstruo. No sé porque me casé contigo...

H- Si tanto te arrepientes, ya sabes que para eso existe el divorcio

M- Gracias por la idea, la consideraré. Eso sí, una vez que se cumpla tu maldito deseo de dejarme, no volverás a ver a Akira nunca

H- ¡¿Qué?! No te atrevas a... Megu... Maldita sea - maldijo cuando la mujer tras el teléfono le colgó. Totalmente enfurecido, golpeó la pared con su puño, cosa que exaltó al bajista.

T- Doiha... - terminó saliendo de su escondite - No pude evitar oír el escándalo. ¿Te ayudo en algo?

H- Gracias, pero no. Tetsu, sé que me he ausentado en exceso y me disculpo por ello, sin embargo, tendré que abusar de tu confianza nuevamente. Hay cierta molestia no deja de darme dolores de cabeza

T- O-ok, si gustas tómate el resto del día, los chicos y yo terminaremos

H- No sería muy ético de mi parte dejarles toda la carga, pero creo que te tomaré la palabra. Te lo agradezco, Tet-chan

T- No hay de qué

Conduciendo lo más rápido posible, pronto llegó a casa. Lo que menos buscaba era detonar más disgustos de los ya tenidos, así que intentó sosegar su carácter y se propuso mantener la calma.

H- Ya estoy aquí tal y como pediste. ¿Dónde está mi hijo? - preguntó al percatarse de que el menor no lo recibió a su llegada como acostumbraba.

M- Lo llevé en la mañana con mi madre, así no tendrá que ver lo patético e infantil que es su padre cuando se trata de su familia

H- Megumi, basta. Vine dispuesto a hablar con calma y con la madurez de los adultos que somos, pero ya veo que es imposible. No sé cómo es que el niño soporta tenerte cerca todos los santos días...

Y ahí iban de nuevo...

Las peleas frecuentes ya los tenían sin cuidado, y lo peor era que comenzaban por las falsas acusaciones de uno y la mala respuesta del otro. Su matrimonio se estaba despedazando, y el cuento de hadas que tanto se prometieron, se transformó en una horrible pesadilla...