EIEN NO AI - CAPÍTULO 17

- hola Kaori

K^.- hola. Mi hermano anda de malas, si yo fuera tú me daría prisa para no hacerlo enojar más

- está bien- dije desanimada

K^.- ¿sigues así por lo de…?

- pareceré dramática y demás pero sí, me cuesta creer que de la noche a la mañana ya no significo nada para él

K^.- si te sirve de algo aún te quiere

- no es cierto

K^.- es enserio, cuando está con nosotros sus ojos tienen el color usual de siempre pero apenas capta tu presencia y adquieren un tono más oscuro y un brillo diferente, además aprovecha cualquier momento en el que te distraes para verte, todos se han dado cuenta de eso menos tu. Créeme, lo conozco a la perfección

- *¿será que puedo tener otra oportunidad con él?* (suspiro) anda, vámonos

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- ¿y Hyde?

T- se ha ido, dijo que no se sentía bien

- ¿me levanté temprano y vine por nada?

T- algo así pero si lo prefieres puedo tomar su puesto hoy

- te lo agradezco pero no, si no se le pega la gana entrenarme optemos por cancelarlo, no vaya a ser que por su gran imaginación piense que tu y yo…

T- muy cierto. Date el día libre, si cambias de opinión más tarde estoy disponible

Con una reverencia continuó con sus actividades, mientras tanto Kaori y yo salimos a respirar aire fresco

K^.- sé que es de lo que menos quieres hablar pero tú no eres culpable de las tonterías de mi hermano, a veces el trabajo lo domina y se vuelve lo primordial para él sin importarle lo demás, te aseguro que es pasajero y en un par de semanas volverán a ser la linda pareja de antes, sus sentimientos aún son tuyos aunque no los demuestre, si hubieras visto la escena de celos que armó ayer tus creencias daría un vuelco inesperado

Parte de mi confiaba y parte no aunque mi interior me dictaba no lamentarme por ese asunto el resto de mi eternidad, ensanchando mi mejor sonrisa dejé un poco en el olvido esa cruel realidad, de cosas más importantes y con mayor sentido había de ocuparme ahora…

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Había pasado ya un mes y sin duda alguna fueron los peores días desde mi llegada; primero por las interminables horas de motivación intensiva, mi condición agravó por constantes dolores y lesiones por el esfuerzo así como visitas muy seguidas al médico del clan para que me atendiera, pero a lo que a mi consideración causó mi deterioro fue el no tener el apoyo del hermoso ser al que amé y hasta la fecha sigo queriendo, en vez de tratar de acercarnos la comunicación entre nosotros se perdió totalmente y el distanciamiento aumentó al punto en el que ya no lo veía ni para entrenar y lo más grave, por él me encerraba en mi propia burbuja aislándome y evitando cualquier contacto con el mundo exterior, se volvió un infierno al no sentir sus dedos recorrer cada centímetro y rincón de mi cuerpo, al no disfrutar la sensación de sus besos cuando sus labios invadían mi piel, al no derretirme viendo su sonrisa llena de misterio, al no escuchar su melodiosa voz acompañada de dulces frases. Siempre fui de esas que prometían nunca rebajarse a inferioridades por un hombre pero me veía ahí, envuelta en un hechizo que me consumía y del que no me podía liberar, y es que esa promesa dejó de existir cuando el amor me abrió puertas para que hoy me las cerrara frente a mi cara. No le encontraba sentido a absolutamente nada ahora que todo eso que en algún momento aprecié se desmoronó sin razón aparente…

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No sé cuánto tiempo ha transcurrido pero sí el suficiente como para que el fenómeno lunar se acercara cada vez más anunciando y trayendo el comienzo de un cambio y la finalización de mi preparación tanto física como mental.

Sólo por esa ocasión tuve que levantarme dos horas antes de lo común para que se llevara a cabo una especie de ritual efectuado por Akai y que según lo mencionó servía especialmente para expulsar de mi organismo las cargas negativas y llenarme de buena vibra y energía positiva

A- bueno, este es el fin del camino, esto es lo último que puedo hacer por ti previo a tu enfrentamiento- me advirtió cuando se completó mi depuración

- mil gracias por todo, seguiré practicando en este par de días que sobran

A- de hecho he estado pensando que deberías darte la semana para relajarte y desechar tensiones, además para dedicarte tiempo a ti misma

- no creo sea buena idea pero haré lo que sea su voluntad

Con un apretón de manos y una reverencia me despedí de Akai ya que probablemente no lo volvería a ver hasta el día del juicio, aunque él me había indicado que ya no lo hiciera me reuní con mis ayudantes para un vistazo final a mis habilidades

T- ¿segura que quieres hacerlo?

- y mucho, aún me quedarían seis días para reponerme

Con las armas en mano y la actitud bien puesta luché contra los siete por turnos para acostumbrarme a las distintas formas de combate pues no sabía a cuál de todas me enfrentaría, en un orden aleatorio seguimos imparables por horas, con el cansancio a todo lo que daba y una que otra alteración de nervios por mis errores a esas alturas Hyde fue mi último rival, sin ordenarlo de repente recordé las palabras que intercambiamos cuando nuestra ruptura, todavía no lo superaba y de sólo pensar en los sentimientos que dejaron de existir con un sollozo me solté al llanto agachando la cabeza para que nadie lo notara aunque fue bastante evidente

H- [nombre] ¿por qué lloras?

Apreté con mis manos el sable todo lo que pude y sin previo aviso lo ataqué, extrañado por mi reacción se puso en guardia para protegerse de mis golpes, con las lágrimas sin dejar de fluir y mi rabia creciendo saqué toda mi fuerza y golpee su espada sin control hasta que la perdió, acorralándolo en la pared apunté a su pecho con la punta de mi arma y la alejé para tomar impulso y mandarla hacia enfrente

- eres un idiota- creyendo que se la clavaría apretó los párpados esperando a que lo hiciera pero en su lugar se escuchó el ruido de la punta clavándose en la pared, derramando otra lágrima corrí fuera de ahí dejándolos confundidos y ciertamente asustados

K^.- ¡hermano! ¿te hizo algo?

H- por suerte no

T- ¿qué le habrá pasado? alguien debería ir a hablar con ella

K^.- yo voy

H- no Kaori, ese alguien soy yo, creo saber por qué está así

- *¿por qué? ¿cómo rayos te hiciste tan dependiente de él?*- entrando a mi cuarto mi llanto había cesado, limpiando los rastros de esas pequeñas fuentecitas de agua salina me quité los zapatos dirigiéndome al baño para llenar la bañera hasta el tope y sin molestarme para desvestirme me introduje a ella haciendo que parte de su contenido se derramara por lo llena que estaba- la idiota soy yo por caer en un tonto juego- consiguiendo mi relajación cerré los ojos y me dejé de sujetar de las orillas de la tina para irme resbalando dentro del agua hasta que mi cuerpo quedó completamente sumergido...