EIEN NO AI - CAPÍTULO 9

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T- que mal lo que sucedió con Hyde y [nombre]

Y- si, además de que... oye ¿ves eso de allá?

T- parece algo, más bien alguien, vamos

Al día siguiente recobré el conocimiento aunque continuaba extremadamente débil, muy a lo lejos visualicé el como dos chicos iban hacía mi; eran Tetsu y Yuki

T- ¿¡[nombre]!? pero que... Yuki, ve por los demás en lo que yo la llevo a su cuarto- me cargó hasta mi recámara, lugar donde los demás chicos ya nos esperaban

K^en- ¿pero qué pasó?

T- no lo sabemos, paseábamos por ahí cuando de repente la encontramos

S- ¿y Hyde ya se enteró?

Y- no, pero ahorita mismo le informo

- no- dije un poco mejor- es conveniente que no lo sepa porque por él es que estoy así, no vayan a pensar que me agredió, al contrario, fue para protegerlo

Los cinco confundidos comprendieron y aceptaron no mencionárselo

S- nosotros te dejamos a solas para que te recuperes más a gustó, cualquier cosa avísanos

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H- ¿en dónde se habrá metido? ah, hola chicos ¿han visto a [nombre]

K^.- si, hace rato pero tuvi que ir a no sé donde *mentira*

H- um, bueno, grafias de todos modos

**Pensando en un posible lugar para encontrarla fui a su habitación apesar de haber revisado ya, para mi suerte apareció ahí

H- al fin te encuentro

- que haces, sal de aquí

H- si lo dices por Akai descuida, no demoraré. ¿Qué te ocurrió?- cuestioné al notarla más pálida de lo normal y con debilidad a lo que le ofrecí mi brazo para que bebiera de mi sangre y de esa forma pudiera reponerse, mientras tanto distinguí una mancha en la parte trasera de su ropa- date la vuelta

- no. Es enserio, sal de aquí o nos traerás problemas

H- sólo echaré un vistazo- como si estuviese adolorida se volteó y desabotoné su prenda admirando varios cortes- cielos, parecen cientos de apuñaladas, como...- y entonces las escenas de mi encuentro cancelado vinieron a mi mente, ante ese descubrimiento la miré molesto- ¡idiota! ya entiendo porque Akai suspendió mi castigo ¡tomaste mi lugar!

- al menos no fui la única que mintió, si no es porque le pregunté jamás me hubiera enterado

H- no sé por qué lo hiciste

- no me agradaba la idea de que te lastimara

H- aun asi no debiste interferir

- ok, para la otra dejaré que te mate, sólo me responsabilicé por las consecuencias de haberte mostrado lo que sentía por tí, si no es porque hablé de más ninguno de los dos estaría pasando por ésto

H- o sea que... ¿te arrepientes de ese amor?

- no Hyde, no lo malinterpretes, si me arriesgué fue porque para hacerte daño por algo que no fue tu culpa deberán pasar primero por encima de mi

Conmovido por su declaración la abracé

H- que tonto soy por no valorar eso

- no lo eres, yo sí por preocuparte más de la cuenta, perdón

H- no necesitas pedirlo

Sin duda era un momento emotivo, el cuál se arruinó por la intromisión de cierta persona indeseada

R- (entra) te he estado esperando desde hace una hora para entrenar. ¿Acaso ya se olvidaron de lo que dijo Akai? no pueden estar juntos

H- eso te lo pregunto a tí, se supone que debes protegerla pero parece que no te interesa porque ni por enterado de lo que pasó

R- tu a mi no me dices que hacer, si no te vas tendré que recurrir con el jefe

H- por mi hazlo, así se dara cuenta de quién vela más por ella

R- ... como sea- sabiendo que no era buena opción para él se marchó

H- deberías cambiarte de ropa y atender tus heridas para que no empeoren

- si me ayudas lo haré

H- mejor le llamo a Kaori, no querras que... tu sabes

Con una risa fui por la mencionada, quien primero fijó un vendaje en todo su torso posterior a limpiar su espalda y sustituyó el camisón manchado

- muchas gracias

K^.- no hay de que. Hyde, puedo quedarme a cuidarla

H- agradesco tu interés pero yo de aquí no me muevo, si voy a ser castigado adelante, no importa con tal de verla mejor

Despidiéndose de nosotros continuó con sus labores diarios

- yo también tengo que irme o Ryu se portará más odioso de lo que ya es

H- oh no, en estas condiciones no vas con él, asi como te encuentras es capaz de aprovecharse de tí en muchas formas

- en ese caso acompáñame con el jefe para que me de incapacidad temporal, eso si, sin que entres o nos va a ir mal por desobedecerlo

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- señor, ¿me permite pasar?

A- adelante. Como va todo

- bien, eso creo. Um, yo quería solicitarle un permiso para suspender momentáneamente mis actividades como verá mis movimientos no son muy aptos por... lo de anoche

A- normalmente no doy esa clase de permisos y mucho menos porque queramos o no tu te ganaste el estar asi, pero haré una excepción aunque tendrás que ponerte al corriente lo más pronto posible

- descuide, en cuanto mi salud se reestablezca trabajaré todo el día

Habiendo conseguido su receso volvimos a mi recámara

- bueno, dado que no hay nada que realizar me daré un baño

H- ¿quieres que te ayude? digo, no podrás enjabonarte bien por tu limitación de movilidad

- d-descuida, lo haré por mi cuenta

**Cerré la puerta y en lo que la bañera se llenaba de agua me desvestí, una vez que me metí empecé por enjabonar mi cabello y ya enjuagado vino mi pesadilla *maldita sea, aun duele mucho, pero sigo sin arrepentirme de ello* pensé, casi como adivinando mis dificultades entró al baño poniéndose detrás de mi, sin emitir sonido alguno lavó mi espalda cuidadosamente

H- no tengas miedo, no te haré nada

- n-no es eso- el estar en esa condición ante los ojos de mi actual amado me avergonzaba, ignorando mis propios pensamientos innecesarios la ducha prosiguió. Concluido mi baño se retiró para que me pudiera vestir a gusto

- listo

H- ¿necesitas algo más?

- por ahora no

H- ok, aunque creo le daré la noticia a Ryu de que no practicarás por un tiempo indefinido, no vaya a querer obligarte a hacerlo

- si me haces ese gran favor te lo agradecería

Como además de lo prometido tenía que realizar sus propias actividades me dejó sin su presencia por unas cuantas horas así que usé ese transcurso para tomar una siesta, eso si, no sin antes ponerle seguro a mi puerta sólo para asegurarme de que mi ritual de sueño no fuera interrumpido por visitas indeseadas.

°H- [nombre], sigues ahí- susurró pegado a aquel gran pedazo de madera que servía como bloqueo a mi habitación, escuchándolo desperté y le abrí

- perdona, me quedé dormida (bostezo)

H- y vaya que dormiste y demasiado

- sí, últimamente no he podido descansar pero creo ya me repuse

H- que bueno. Am, sólo vine por mi capa, olvidé llevármela

- claro, la puse en la silla de ahí

H- gracias- en cuanto la agarró se dispuso a irse- Buenas noches… otra vez- ya estaba girando la perilla cuando…

- espera, m-me haría bien que te quedaras conmigo esta noche

Se dio media vuelta y asintió, satisfecha por su respuesta lo observé por lo que nuestras miradas se cruzaron irradiando un brillo que sólo entre nosotros nos hacíamos aparecer, iniciando a ser presas del romanticismo abundante en el aire acarició mi mejilla para que poco a poco la distancia se redujera asfixiantemente hasta conseguir que nuestros labios se acariciaran tiernamente, casi al instante la timidez se esfumó para traer en su lugar besos un poco más atrevidos, al subir la intensidad de los mismos inexplicablemente surgió una necesidad de demostrarnos el lazo afectivo que había nacido; la noche de verdad se iba a tornar especial. Mudándonos a la zona de confort dentro de esas cuatro paredes reanudamos nuestras acciones para lo cual me tomó de la cintura y conforme a nuestro propio ritmo me empujó suavemente quedando acostada con él encima en ese lecho, sin explicaciones, sin habla y sin detener las atenciones a nuestros labios dirigió mis manos a los botones de su camisa indicándome que debía desabrocharlos y cumplido ésto mandó lejos de su cuerpo dicha prenda, dispuesto a igualar las cosas me fue sacando el camisón para que así el contacto entre nuestras pieles fuera mayor, dulcemente descendió a mi hombro y luego a mi abdomen dando pequeñas mordiditas en mi ombligo sacándome más de un quejidito deleitables a su oído, comenzando a perder los estribos estuvimos a punto de entregarnos por primera vez pero los inconvenientes no faltaron

- diablos- dije entre dientes, tratando de no ser agresiva lo aparté pues su peso sobre el mio ocasionó que mi punto de apoyo doliera por las recientes heridas- lo siento *¿pero qué estamos haciendo?*

H- no es tu culpa, podemos esperar, claro, si así lo deseas

Regulando nuestras respiraciones alteradas y con el poco cansancio adquirido apoyé mi cabeza en su pecho otorgándonos el último beso de la noche