12 de julio de 2013

EIEN NO AI - CAPÍTULO 30



°

Tercer día como humana, justo a las dos y media, hora acordada, Naoko fue por mí

N- ¿lista?

- sí- tenía esbozada una radiante sonrisa aunque sólo era un disfraz para ocultar que por dentro estaba destruida. Avanzando por las calles nos detuvimos un rato en el centro comercial para comprar un par de cosas y posteriormente en una cafetería, habiendo ordenado unas tazas de capuchino y unas buenas rebanadas de un rico pastel de chocolate me preparé para ser nuevamente bombardeada con las preguntas de mi amiga pero milagrosamente no sucedió… no aun

N- hay algo más que quieras compartirme de tu experiencia- pero no contesté, me había perdido en mis ideas y en la blanca espuma del café- ¿[nombre]?

- ah, lo siento

N- andas muy distraída, si no te gusta este lugar

- no, descuida, es que anoche no dormí muy bien y me siento fatal



Ahorrando otro puñado de palabras le dimos un sorbo a nuestras bebidas calientes; igual que un día atrás mantuvo su vista fija en mi, ella bien sabía cómo hacerme sentir incómoda

N- apenas me di cuenta del precioso anillo que traes puesto

- ¿te gusta?

N- mucho, y el collar ni se diga, dime en donde te los compraste

- me los regalaron

N- ¿quién? no me digas que…- asentí algo tímida- con esto veo que están muy enamorados y son muy unidos

- más bien éramos, tuve que dejarlo, no tenía otra opción



Mal momento para hablar de eso, tratando de evadirlo introduje un pedazo de pastel a mi boca; sin pedirlo mi llanto se asomó

- *¿por qué estoy llorando? que me está pasando*

N- amiga…

- perdóname pero no puedo más- me levanté de mi silla- no puedo seguir aquí, no puedo ocultarlo más, si regresé fue por la estupidez más grande de mi vida, a veces dudo si de verdad sigo siendo apta para ser humana

N- ¿de qué estás hablando? no te entiendo

- no sé si aguante cargando con esta equivocación, lo siento, Naoko



Salí corriendo a mi refugio dejándola desconcertada y a algunos cliente más ante mi escena, una vez que llegué me encerré y me solté a llorar como nunca lo había hecho

- ¿por qué eres tan tonta a la hora de tomar decisiones?- molesta conmigo misma aventé todos los objetos a mi alcance sin importarme nada más que desatar mi rabia- Kai y Sakura me advirtieron sobre no equivocarme y sólo los ignoré



Agotada por mi rabieta me tiré al piso y me abracé a mis piernas formando un ovillo en lo que mis lágrimas fluían sin fin

- Hyde, mi amor, si me pudieras escuchar sabrías cuan arrepentida estoy de haberlos dejado, te extraño y te necesito a mi lado, ya no soporto otro segundo sin tu cariño



Después de haber secado casi todo mi llanto permanecí un buen periodo en un trance de tristeza y sin moverme, no supe por cuánto tiempo estuve así sólo que sí el suficiente como para que el cielo se pintara en tonos anaranjados y rojos, con mis ánimos todavía por debajo de los suelos me paré y me puse a recoger el desastre que fue producto de mi rabia desatada, sin más expectativas para lo que quedaba del día me fui a cambiar, afligida me acosté en el sillón abrazándome a uno de los cojines que maravillosamente  y a pesar de lo que ha pasado desde la última vez que estuvimos juntos ahí aún conservaba la esencia característica de mi amado

- Hyde…- apretándolo más contra mi pecho solté un suspiro- el dulce aroma de mi adicción favorita- y sin soltar aquel suave objeto sonreí y cerré los ojos dejando escapar una lágrima.


°


Pasaron unos días y mis ánimos no mejoraban, era duro de aceptar pero desde el término de las primeras setenta y dos horas a mi regreso caí en algún grado de la depresión, mi arrepentimiento por haber dejado atrás a mi padre, a mis amigos y a Hyde eran más grandes que mis propias ganas de hacer lo que antes solía y salir adelante. Encogida en mi cama y con la sonrisa totalmente extinta de mi rostro traté de conciliar mi falta de sueño pero cierta muchachita se apareció aún cuando le había pedido que no me buscara

N- hola

- ah, hola

N- iré directo al grano, no sé de que me estabas hablando esa vez en la cafetería y no te forzaré a que me des explicaciones, pero tu actitud desde entonces no es normal así que quieras o no vendrás conmigo

- ¿a dónde?

N- no te lo diré hasta que lleguemos

-¿por qué?

N- porque te conozco y si lo hago no querrás ir, además le llamé a Hiroki para darle un aviso de tu comportamiento y apoyó mi propuesta

- ¿por qué tuviste que decírselo a él? no tenías derecho

N- porque es tu hermano y tiene que saberlo



Enojada medio me vestí decentemente, posterior a unos minutos subimos a su auto y condujo a un lugar desconocido o por lo menos que no recordaba, tras girar en algunas cuadras nos detuvimos frente a un edificio que de inmediato vino mi memoria de ese sitio

- un doctor… ¿me trajiste con un doctor?

N- sí, más que nada para que te revise el brazo y toda tú físicamente, es que mírate, de seguro no has comido ni dormido bien porque has bajado de peso, también para ver si puede hacer algo al respecto con esos ánimos y te ayude a superar ese asuntito que no comprendí

- *aparte de todo me llamas loca, si te pusieras en mis zapatos me entenderías. Ellos son las únicas personas que me quedan, tal vez estén tu y Hiroki pero tarde o temprano ustedes… volverán con el creador*  bah, está bien, pero sólo accederé porque mi hermano te lo autorizó

N- ¡gracias!


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por entrar y leer.
Tu opinión es muy importante para mí, si te gustó (y si no también) no olvides dejar tus comentarios, es gratis y no te tomará mucho tiempo.

Ayuda a seguir creciendo compartiendo y recomendando este y otros fics.