*****UN MES DESPUÉS*****
El día estaba un poco
nublado y desde la noche anterior no paraba de llover. Recién acababa de salir
de mi nueva revisión pues las molestias al brazo regresaron después de lo
sensible que me había quedado por causa de Meiko. Caminando por las solitarias
calles de la ciudad fui planeando rehacer mi rutina ahora que me encontraba
mejor física y emocionalmente, mientras visualizaba en mi mente los cambios que
haría me tomé toda la calma del mundo para hacer el cruce de la avenida
- *creo que debería llamar
del diario a mi hermano… no, no voy a interrumpirlo cuando trabaja, ¿y si también
salgo más con Naoko?... menos, también trabaja*- debatiendo las actividades y
otras cosas que descartaría al no fijarme choqué accidentalmente con uno de los
pasantes hombro a hombro- lo sien…- no pude terminar de disculparme pues por
alguna extraña razón el rozar con el brazo de ese chico me hizo sentir…
diferente y ese tipo de “diferencia” sólo la tenía cuando estaba con…- *no, no
puede ser*- la simple idea me dejó pasmada e inmóvil a mitad del cruce,
queriendo confirmarlo me di la vuelta para ver a aquel chico pero sólo lo
observé de espaldas- *no es, te digo que no es*- mi consciencia dictaba que no
pero una parte en mi interior estaba confusa, sin recuperarme del trance la luz
del semáforo cambió a verde indicando el paso de los automóviles, sin que mi
cuerpo respondiera por el impacto el claxon de un coche sonó deteniéndose a
centímetros de mi
O- señorita ¿se encuentra
bien?- pero no contesté- señorita
- ¿qué? ah, sí, disculpe
Me dirigí al otro lado de
la acera sin aflojar el paso, ese acontecimiento me puso un tanto nerviosa y
causó controversia
- ya enloquecí, no es
posible que confunda a la gente con él, el tratar de superarlo no está
funcionando
Ya en casa me despreocupé
por todo lo demás al acordarme de esa sensación producida ante el roce de un
completo extraño provocando que un escalofrío recorriera mi espina dorsal; mis
propias memorias me estaban haciendo una mala jugada
- vamos [nombre], no por
nada soportaste todas las exigencias de Naoko y de paso los regaños de Hiroki,
ahora que no hay quien te aliente personalmente (ya que mi amiga se había ido a
otro país por su situación laboral) no debes caer tan fácilmente
Agotada y ciertamente mareada
por darle tantas vueltas al mismo asunto me alisté para relajarme; el olvidarme
de esa coincidencia era lo más viable y lo mejor ahora que vivía alejada de la
hermosa realidad fabricada en medio año.
°
Con la mente despejada y en
blanco empecé mi día, mi consulta nocturna con la almohada me sirvió para
borrar la abrumadora situación
- *es ridículo, no pudo ser
él*- pensé, no supe por qué pero esa mañana me sentía extremadamente bien como
si el dormir me hubiera renovado y llenado de energía, para continuar con el
fantástico día que apenas iniciaba me ocupé de mi higiene personal y de
alimentación, cosa que tuve que retrasar debido a que mi refrigerador y la
alacena estaban casi vacíos, vistiéndome adecuadamente me dirigí al
supermercado para abastecerme de lo que pudiera necesitar; por desgracia mi
maravilloso comienzo cambió a uno más tenso cuando a poco de haber entrado
nuevamente esa sensación extraña se manifestó pero más que agradable estaba inquietándome,
volteando a todos lados para hallar al culpable sólo vi a más personas pero
cada quién metida en sus propias compras, intentando de ignorar lo ocurrido
terminé las mías y retomé el camino a mi departamento, por suerte la
desconocida sensación desapareció trayéndome algo de alivio y tranquilidad. Posterior
a que preparé mi desayuno y concluí mi primera ingesta de comida inconscientemente
se me ocurrió asomarme por una de las ventanas, llevándome para sorpresa que el
chico con el que me topé en el cruce estaba al otro lado de la calle justamente
enfrente de mi puerta aunque nunca mostró su rostro ¿que cómo lo reconocí? llevaba
las mismas ropas que cuando nuestros hombros se golpearon
- ¿quién diablos es y qué
quiere? ¿un… acosador? pero porque no da la cara ¿y por qué yo?
Harta de esa presencia
marqué a mi hermano y a Naoko, ellos quizás me dirían que hacer porque en esos
momentos no tenía ni cabeza para pensar
- ¡me pego un tiro! no
contestan. Hazme el favor [nombre], ¿desde cuándo te volviste tan cobarde como
para no enfrentar un asuntito de nada?- alejando mi temor abrí la puerta y salí
a lo que de inmediato el sujeto sospechoso se retiró- haces bien en largarte
Reintegrándose la calma
retomé mis quehaceres sin preocupación pues una vez que se fue no volvió la
persona que me vigilaba.
Cayendo el anochecer miré
un poco de televisión para agotar las fuerzas que me quedaban, el ambiente
recuperó su paz haciendo que en menos de lo que canta un gallo entrara a mi
mundo de fantasías.
°
Como de costumbre di inicio
a mi siguiente mañana haciendo el aseo y perdiendo el tiempo en otras cosas más
- *más le vale a ese
desgraciado que no se vuelva a aparecer o ahora sí me va a conocer molesta*
El resto del día se torno
aburrido como ocasionalmente y al no tener más deberes o compromisos con los
cuales cumplir me acomodé en el sillón y dormí una siesta puesto que aun cuando
llevara ya un mes de regreso no conseguía acostúmbrame al horario.
Perdiendo la noción del
tiempo entre mis sueños pronto el timbre de la entrada sonó insistentemente despertándome,
lanzando un quejido y tallándome los ojos para despejarme fui a abrir
- ¿qué se le ofre…?- no
completé la frase por la gran impresión pero sí esbocé una sonrisa al ver a la
persona enfrente de mí- no puedo creer que estés aquí…
Según yo es el vampirito, pero también podría ser el hermano...? º-º
ResponderEliminarPrimera parte finalizada!
ResponderEliminarVoy por la segunda, realmente no entiendo como teniendo todo lo que desea en el mundo vampirico, decide volver al efimero mundo donde no le queda nada... ademas... quien la mantiene? hahaha ok pregunta retorica.
jNMK