BROTHERHOOD, LOVE AND HATE - CAPÍTULO 3

A una semana de habernos reunido los tres las cosas avanzaban perfectamente, es cierto que sólo veía a Hiroki los fines de semana pero lo poco que pasábamos juntos lo disfrutábamos y se volvía un momento especial.

H- buenos días

- buenos días, dormilón

H- lo siento, me es difícil acostumbrarme a este tipo de vida después de doscientos noventa y ocho años en la oscuridad.- tras haberse estirado me abrazó por la espalda- ¿Tu hermano ya se fue?

- desde hace ya un buen rato ¿por qué?

H- quiero que salgamos sólo tú y yo

- ¿y a dónde si se puede saber?

H- me abstendré a decírtelo pero sé que te encantará

- de acuerdo, ya me dejaste intrigada, mejor me apuro

Habiendo terminado lo que tenía pendiente, llena de entusiasmo y dirigida por él salimos a la calle, caminando unas cinco cuadras nos detuvimos

H- desde aquí voy a necesitar que te la pongas- me mostró una venda y me la colocó- no podrás saber a dónde vamos hasta llegar

- está bien, ¿tanta es la impresión que me voy a llevar que me obligas a no ver?

H- yo creo que sí

Acabando de amarrármela tomó mi mano y seguimos avanzando, por algunos minutos sentí que sólo estábamos dando vueltas sin sentido hasta que sus pies dejaron de andar y por lo tanto los míos también

H- ya puedes venir- gritó a la vez que me abrazaba, ¿a quién más se refería?, curiosa traté de quitarme la venda pero me lo impidió- aún no, espera- tras sus palabras resonó una risa sumamente familiar y la tercer persona se unió al abrazo, ¿de qué se trataba todo eso?, antes de terminar de formular mi pregunta una inexplicable ventisca se manifestó dándome una pista del lugar al que íbamos

- *¿acaso es…?*

H- listo

K^.- ya puedes quitártela

Confundida desamarré la venda lo más veloz que podía, por lo ajustada que estaba mi vista comenzó a verse borrosa pero conforme se aclaró una muchacha sumamente parecida a Hyde estuvo frente a mí

- ¿Kaori? ¿cómo es que…? ¡no puedo creer dónde estamos!

:

K^ai- entonces ¿quién me acompaña? saben que si no vamos por más sangre muy pronto se agotará

S- me encantaría ir pero Akai me trae de un lado para otro

K^en- yo estaré con Sakura

Y- Tetsu y yo podemos ayudarte pero más al rato, tenemos un par de cosas por hacer

K^ai- está bien

H- que pasa ¿buscando a alguien que me sustituya en la caza?

K^ai- sí, pero no todos pue… ¡¿Hyde, [nombre]?!- los cinco presentes nos voltearon a ver haciendo gestos de sorpresa

S- ¿pero cómo… qué hacen aquí?

- vinimos de visita, aunque si no les parece nos vamos

T- no, no, es que no nos explicamos cómo lograron regresar, si mal no estoy una vez que alguien se va no hay retorno

K^.- de eso me encargué yo, hablé con Akai al respecto y me dio permiso de traerlos de vez en cuando

En medio de la alegría de ver otra vez a mis amigos y entre la plática poco a poco todos se fueron dispersando a las distintas zonas de la mansión

- hay mucho movimiento hoy

K^.- sí, hemos estado un tanto ocupados

H- creo que vinimos en un mal momento

K^.- pero yo tampoco sabía que estaríamos así de apurados si no les hubiera propuesto otro día, de hecho ya los tengo que dejar

- esperamos verte más tarde, nosotros tenemos planeado irnos dentro de unas horas

K^.- oh, bien, seguro que si nos veremos, tengo que llevarlos de vuelta a casa

En cuanto Kaori se marchó me dispuse a visitar a Akai, Hyde exclusivamente me llevó hasta su oficina y decidió esperar afuera para que tuviésemos privacidad, un poco de nerviosismo se manifestó pues hace más de mes y medio que no hablaba ni veía al jefe... más bien a mi padre. Como usualmente toqué a la puerta oyéndose por detrás de ella su voz seria autorizando el paso, algo tímida entré encontrándolo parado frente al gran ventanal en su oficina mirando los límites del bosque

- b-buenas noches, señor

A- buenas no... [nombre], hija

- hola, papá- conmovidos porque esa relación de familia siguiera viva nos abrazamos

A- ¿cómo has estado?

- muy bien, ¿y tú?

A- excelente ahora que te recibo, toma asiento

- gracias

A- ¿qué te trae por acá?

- Hyde me trajo como parte de una sorpresa y supongo que fue también para que recordara mis raices. Todos andan atareados

A- sí, últimamente no hay muchas presas así que debemos planear varias tácticas para atraparlas, lo único bueno es que hay un ambiente de paz y menos tenso desde la derrota de Meiko

- lo sé, en cuanto llegamos se sintió un aire distinto

Mientras continuábamos contándonos lo ocurrido en ambos mundos Akai acomodó y guardó varias cosas que estaban en los muebles

- hasta usted está ocupado

H- lo que pasa es que estoy deshaciéndome de algunas cosas que ya no uso y aprovecho para  guardar pertenencias que no son muy esenciales porque en unos meses... me retiro

- ¿qué? ¿por qué?

A- mi tiempo de gobernar como líder va a expirar, después de quinientos años es hora de que mi descendiente me reemplace

- pero si no acepté el puesto quien va a quedarse en su lugar

A- no lo sé, a lo mejor por esta generación el clan no tendrá líder a menos a que lo consideres

- le prometo que lo pensaré pero no le aseguro nada, mi hermano ha regresado a vivir conmigo y no quiero dejarlo

A- ah, te refieres a Hiroki

- ¿lo conoce?

A- por supuesto, cuando te pusimos a cargo de los señores Otonashi él estuvo presente

(abre la puerta) Y- señor, mis disculpas por entrar de esta manera, no es por interrumpir peor es hora de nuestra junta

A- oh si, [nombre], yo...

- no se preocupe, les daré su espacio

A- si gustan quedarse en sus antiguas habitaciones están disponibles cuando gusten

Con la típica despedida junto con una reverencia me retiré, al salir mi acompañante había desaparecido así que tuve que irlo a buscar, dirigiéndome al jardín lo hallé sentado en la pastura un tanto pensativo

- ¿por qué tan callado y sólo?

H- ¿mande? ah, quería un lugar silencioso y éste era el indicado, cómo te fue con Akai

- muy bien, me dijo que podíamos usar los cuartos que eran nuestros durante el tiempo que nos quedemos

H- genial. No sé tú pero a mi comienza a darme hambre ¿que tal si vamos por algo de comer? Kaori antes de recogernos se encargó de conseguirnos comida y la puso en la reserva junto con lo demás

Reviviendo una parte del pasado andamos hacia la reserva y ya ahí consumimos lo que Kaori pudo obtener, una vez satisfechos y al acabar volvimos al jardín y dimos un breve paseo por los inicios del bosque.

La hermosa noche se tornó fría puesto que ya casi era momento de dormir, haciendo caso a las instrucciones de Akai nos metimos a la que anteriormente era mi recámara, con los pies cansados por el recorrido nos fuimos directo a la suave cama

- ¿cómo supiste que con esto harías mi día?

H- presentimiento, es como si ayer nos hubiéramos conocido y hecho compañeros, me acuerdo claramente de cada detalle

Posicionándonos boca arriba dejamos la mirada fija en el techo

- Hyde ¿por qué no vamos a casa? mi hermano ya ha de haber salido de su trabajo y si no me encuentra se enfadará más que nada por no haberle dicho

H- aguardemos otro rato, creo que aún eres algo dependiente de él

- en ocasiones pero tienes razón, con una vez que no le avise no va a afectarle.- solté un suspiro- Todavía no se olvidan esas ocasiones en las que estas cuatro paredes fueron testigos de tantos secretos y revelaciones... y de esas noches para demostrarnos que nuestro romance no fue un simple juego

Reímos para luego guardar silencio, como por efecto de lo que mencioné nos volteamos a ver distinguiendo en los ojos del contrario que tenían un brillo específico que solamente entre nosotros nos hacíamos aparecer cuando ansiábamos mostrarnos lo mucho que nos amábamos de una forma más íntima

- ¿será que podemos...? han pasado ya unas semanas

H- sólo si tú quieres, no te obligaré pero tampoco me opondré

Por cuestión de amor y atracción pasó a acomodarse encima de mi acariciando mis mejillas y labios para proseguir con un dulce y tierno beso, produciendo un delirante fricción cuerpo a cuerpo aumentamos nuestra sed de probar la deliciosa tentación en posesión de nuestra pareja, con movimientos y sonidos lascivos nos deshicimos de la delgada tela que nos vestía dándonos acceso para enloquecer ante las sutiles y provocativas sensaciones que la piel desnuda del opuesto causaba

H- te amo, mi hermoso ángel

- y yo a ti, mi perfecto demonio

Sin contradecir las exigencias del otro y las propias en menos de un parpadeo compartimos sentimientos y emociones pues nos hicimos uno, con cada estocada nos sentíamos al borde de la locura máxima y más cerca del séptimo cielo en el que repetidas veces conseguimos volar; pronto todo el deseo contenido se desbordó poniéndole fin a maravilloso acto

- te amo mi Hyde, te extrañaba demasiado- mientras me entretenía besando sus labios, él me provocaba leves escalofríos por el roce de sus dedos en mi espalda, sin duda esa fue una de las mejores formas de hacer más agradable nuestro reencuentro...