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A primeros instantes del
nuevo día acudí a la oficina del jefe para que me concediera el permiso de cruzar
nuestras fronteras hacia donde los mortales
H- ¿lista?
- sí, sólo guardo esto… ya,
debería bastar para que no nos dé sed mientras regresamos- al viajara a un
lugar repleto de humanos guardamos en una bolsa nuestro alimento e igualmente
tuvimos que usar ropa diferente a la del diario pero que nos protegiera de la
luz solar pues no íbamos a exponernos, tomando las medidas salimos al jardín y
ejecutando la típica técnica en un parpadeo estuvimos en el nacimiento de un
bosque
H- unos metros más y llegaremos a la ciudad
Unos cuantos pasos en línea
recta bastaron para que descubriéramos la civilización, a pesar de ser una
ciudad bien desarrollada aún conservaban ciertos rasgos tradicionales. Siendo
lo más normales posibles avanzamos sin detenernos, varias personas
distinguieron algo raro en nosotros pero por suerte no mostraron sospechas
sobre lo que éramos, tras caminar unas cuantas calles llegamos a una especie de
parque y al fondo de éste se hallaba la atracción principal
O- Hyde, sabía que
vendrías- una mujer de nuestro rango de edad nos recibió en la entrada- ¿cómo
te ha ido?
H- excelente, ¿y a ti?
O- igual que siempre, no se
puede esperar nada si sólo estoy vigilando
- ¿se conocen?
H- sí, es amiga de Akai y
compañera del clan
- oh, permíteme presentarme
O- no, eres... [nombre]
¿verdad? tu padre te menciona cada que nos citamos, Akai se sacó la lotería al
tener a una hija tan especial, y de Hyde ni se diga, cuídala bien muchacho
H- eso haré
O- bueno, no los distraigo
más, adelante
Nos adentramos dejando
atrás a quien nos recibió
- se ve con mucha confianza
cuando habla de Akai, no será que él y...
H- ¡para nada! la única
relación que tienen es que son parientes lejanos, ella simplemente se puso de
voluntaria para resguardar el palacio, aunque ya no esté en uso nunca falta la
gente que busque algo de su interior
- pues hacen bien en...
¡wow!- exclamó asombrada al detenernos al centro de la primera sala- es enorme
como para que sólo cinco personas lo habitaran
H- contando a los que nos
servían éramos un total de entre quince y veinte los que vivíamos aquí
Dándole un recorrido por
las largas y lujosas habitaciones iba relatando más acerca de los privilegios y
desventajas con las que gozábamos en ese entonces y a los cuales ella escuchaba
con infinita atención. Terminando el tour nos instalamos en la que alguna vez
fue mi recámara
- el sueño dorado de cualquiera; vivir así y con
un pueblo a tu disposición
H- aunque ese "sueño
dorado" tiene sus consecuencia
- oye, no vinimos a
recordar malas experiencias, vinimos a pasarla juntos pero si el palacio saca
las desgracias de tu antiguo yo es mejor que nos vayamos
H- de acuerdo, pondré mi
mente en blanco, la tarde va a ser exclusivamente para dedicársela mis tres
hermosos ángeles. Oh, y hay un cuarto que aún no te muestro y apuesto será tu
favorito
Entusiasmada me siguió a la
parte trasera del palacio en donde había una estructura de menor tamaño y un
tanto más descuidada
- por su ubicación diría
que es...
H- si quieres comprobarlo
entra- acertando a su deducción corrió hacia las repisas que contenían diversos
objetos de tortura; sí, estábamos en el lado despiadado y sangriento de la
realeza, el aposento de los presos
- el visto bueno por matar
viene por genética ¿he?
H- de hecho a mis padres,
aunque les gustaba se hiciera justicia, les daba pavor presenciar esos actos
Su mirada brillaba por esos
"juguetes" y ante su fascinación por las armas exhibidas una idea un
tanto enferma se paseó por mi mente
H- ¿por qué no regresas a
la recámara? tengo que atender unos asuntos, no tardo- sin negarse se dirigió a
donde indiqué; apenas se fue puse manos a la obra...
**Por unos minutos y en lo
que Hyde acababa con lo que sea que estuviese haciendo, me quedé observando a
través de la ventana mientras que inexplicablemente las revelaciones de Hiroki
resonaron en mis oídos, "quizás este
lugar tenga influencia a que lo recuerde" pensé, pronto pequeñas gotas
cayeron del cielo modificando el paisaje que acompañaba mi hundimiento en mi
subconsciente
H- listo, ¿en qué piensas?
- ah no, simplemente en que
la lluvia otra vez frustró nuestros planes
H- cierto, pero podemos
pasarla en el castillo, hay mucho espacio para hacer lo que queramos
Una simple frase pero que
tenía un gran significado oculto y más para dos amantes que recién se habían
recuperado de una racha de mentiras y daños por terceros, como leyendo los
pensamientos del contrario se sentó en su gastada cama y atrayéndome para
posarme en sus piernas puse temerosamente mis labios rozando los suyos, ese
suave y delicado contacto adquirió un ritmo apresurado indicando el siguiente
paso; esas sesiones amorosas e íntimas servían en los momentos de confusión
haciéndonos ver que la llama, aunque esté cubierta por la duda provocada por
externos, nunca se extinguiría
- Hyde...
H- mande, mi princesa
- te necesito, te extraño-
nos comunicamos a murmullos, nuestros cuerpos abusados por la tensión, el
estrés y las malas influencias deseaban ser recompensados con el complemento
ideal y que manera más dulce para ello que tocarnos piel con piel hasta
elevarnos al nirvana y desfallecer
H- somos dos en la misma
condición
Sin apagar la melosidad nos
viramos para invertirnos y recargarnos en el acolchonado lecho bajo nosotros,
con besos y caricias agradables en un chasquear nuestra vestimenta voló al
suelo, sin parar de saborear la cavidad que se nos ofrecía él soltó una risita
- ¿qué ocurre?
H- nada, algo retorcido se
fabricó en mi cabeza para este momento
- uhh, ya estabas bien
preparado para la siguiente vez
H- algo así, pero no,
implica riesgos para ti y más para nuestras hijas
- ¿pues qué es?
H- ¿de verdad quieres
saber?- aún con sus advertencias quise explorar sus ocurrencias más escondidas
y reprimidas- ok, pero no veas
Cerrando los ojos sentí
como se retiró de encima y se escuchó que de junto a su pantalón tomó algunos objetos, sin
detalles y sin permitirme retomar mi visión inició la fricción entre bocas,
apresó mis muñecas y llevándolas más arriba de mi altura las mantuvo cautivas
con una mano en lo que con la otra se ocupó de aquello que agarró en secreto
- ¡¿qué demonios?!- me
exalté al percatarme de que había atado mis muñecas con una cuerda y esta a su
vez estaba amarrada a uno de los postes de la cama, entretenido por mi reacción
puso el gesto más inocente que poseía- ¡suéltame! no conocía ese fanatismo tuyo
H- de hecho este tipo de
placer no es muy de mi tipo pero no hace mal intentarlo, además tu me diste la
idea por tan embelesada que quedaste con estos artefactos
- *¿y ahora que hago? suena
excitante viniendo de él... pero también tengo miedo* sólo un favor, dos obvias
razones suplican seas "amable"
Al aceptar mi única regla
cerré de vuelta mis párpados pues el ver me atemorizaba, abriendo el caso
escondió su rostro en la curva de mi cuello y desafiando mi sensibilidad hizo
un sendero de ósculos; en un santiamén los jadeos invadieron sus oídos, aprovechando
mi distracción se alejó para hacer que gritara y me arqueara de dolor ante el
violento golpe de una tira de cuero en mis piernas, una, dos, tres veces
consecutivas compensando de inmediato el área afectada con tiernas caricias de
sus labios y una que otra lamida para limpiar la sangre que se asomó, siguiendo
un mismo orden, mis lágrimas se mezclaron con gimoteos pues aunque me costara
admitirlo lo estaba disfrutando, "maldita
realeza y sus modos y objetos tan primitivos de tortura", queriendo
ser partícipe de ese dulce castigo forcejee para liberarme ocasionando que la
cuerda rasgara mi piel ensangrentándola
H- oh no, yo juego y tu
obedeces- al descubrir mis intensiones de contraataque quitó de mi alcance toda
cosa que pudiese usar, haciendo de lado lo traído continuó con su demoniaca
diversión utilizando nada más que sus manos y su boca. Atrapándome entre sus
brazos e inmovilizándome encajó sus colmillos en mi cuello y hombros
induciéndome a sujetar las cobijas en mis puños o a clavar mis uñas en su espalda
y rasguñarlo, sonaba cansada por los gritos y quejidos emitidos, por su parte
su melodiosa voz se escuchaba ronca y seductora por las laceraciones que me
provocaba hacerle, era como si los dos estuviésemos dentro de una especie de
posesión pues en nuestras facultades mentales en buen funcionamiento nunca
habríamos cometido semejante locura
- y-ya no... puedo,
d-detente
La situación se tornó
insoportable en dos sentidos por lo que utilizamos el dolor que se aferró a
nuestras células para aterrizar en un nivel totalmente desconocido del éxtasis
supremo, gastando nuestro último aliento nos fusionamos en un mismo ser
sintiéndonos arder, con cada estocada la sonoridad de nuestros gemidos subía y
al estremecernos acompasados tuvimos el paraíso frente a nosotros, rendidos por
el libido desatado reposamos sin separarnos tratando de disminuir el excesivo
desgaste físico disfrutando del resonar de las respiraciones y del golpeteo
acelerado de ambos corazones...
Primero no entendía a que se refería con el golpe en sus piernas, pero luego entendí haha, lo tuve que leer como dos veces porque yo me imaginaba que la había amarrado de las piernas.
ResponderEliminarQue intenso ese Hideto:p
Oye me encanta que esto tendrá secuela :D!
¿Cuándo le va a decir que ya sabe que Hiroki es su hermano? Y ¿"O"? ¿Cuál es el nombre?
Tantito de intenso él y tantito ella por seguirle el juego ^^ *pero digo, ¿quién se le podría negar? XD*
EliminarMás bien es precuela, como bien lo indica serán hechos anteriores a que se desarrolle Eien no Ai, aunque el detalle es que el protagonismo recaerá en el padre de ella, solamente hasta casi el final tendrán ambos su aparición... y en cuanto a lo de "O", no tiene un nombre en específico, a todos los personajes a los que se dirigen como "O" no les asigno nombre porque no son muy escenciales para la trama y sólo tienen una breve aparición.
casi me desmayo de tan solo imaginarlo. Arderas en el infierno por estos relatos que me hacen suspirar xD muy bueno. Que me haga tooodo lo que euiera
ResponderEliminarJajaja, lo sé, me iré y a mucha honra... eso sí, junto con todas las que leen por compartir mi perversión XD
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