DRINK IT DOWN - CAPÍTULO 22

** Después de un rato de caminata decidimos dormir un poco, K.A.Z prende una pequeña hoguera para calentar el ambiente.

H: ¿De dónde conoces a ese demonio?

B: De un entrenamiento ¿y a ti qué?

H: Necesito hablar contigo a solas, sígueme – lo acompaño, caminamos un poco hasta estar lo suficientemente separados del grupo.

Sin decir nada Hyde me acorrala contra la pared, intento zafarme pero está empleando mucha fuerza.

B: Suéltame.

H: No, primero me escuchas, cometí un gran error y lo sé, cada día me lo he lamentado como no tienes idea pero entiéndeme, todo esto del sentimentalismo es nuevo para mí pero si te convertí no sólo fue por puro capricho, lo hice porque eres importante; tú no sabes lo que viene y lo terrible que será, no hubiera querido arrastrarte a eso pero no hay marcha atrás y quiero vivir lo último contigo.

B: ¿Lo último?

H: Nuestro mundo es cruel, en este viaje no vamos a regresar completos, puedo morir o puede morir cualquiera.

B: Hasta yo.

H: Si, pero yo no lo permitiré... no tan fácil, por eso quiero que estos últimos momentos los pasemos juntos, nunca olvides que te amo – me da un beso de manera muy ligera, se da media vuelta y se va.

Me quedo pensando en lo que me dijo y es verdad, mi orgullo no me había dejado ver la realidad y sólo estaba viendo lo que podemos ganar pero no lo que podemos perder; no quiero que muera, eso no lo pienso permitir, debo dejar todo atrás y enfocarme en lo que realmente importa.

R: Aquí anda.

B: Necesitas algo.

R: Anemone la buscaba.

B: Voy ¿De dónde conoces a Anemone?

R: Solía meterme a jugar al mundo de los ángeles, me hice su amigo aunque era un secreto obviamente… dejé de ir cuando mi hermano mató a la reina.

B: ¡¿Tu hermano?! 

R: No es algo de lo que me enorgullezca, no nos llevamos bien y realmente lo odio por lo que hizo, la madre de Anemone era buena y cariñosa, no merecía esa muerte.

B: ¿Te gusta Anemone?

R: No – se sonroja – le voy a contar un secreto que solo yo sé: Anemone tiene mi sangre.

B: ¡¿Qué?!

R: La madre de Anemone era hija del ángel que encerró a Behemonth, cuando hicieron el ritual el ángel y el rey demonio juntaron su sangre así que todos los descendientes tenemos liga de sangre.

B: Entiendo, no te preocupes no diré nada.

Rei sonríe y se va, parece que las sorpresas no terminan, después de un rato regreso a donde están todos: Set se encuentra siendo atendido por Elizabeth, Anemone permanece dormida mientras Hyde conversa con K.A.Z y Rei.

Aun no estoy lista para responderle a Hyde por lo que me acerco junto a Anemone y me entregó al sueño.

Dolor, mucho dolor recorre mi cuerpo, sangre, todo está teñido de sangre pero ¿Dónde estoy? ¿Dónde están los demás? Lagrimas recorren mis mejillas, lágrimas de sangre… mi cuerpo yace desprendido de mi cabeza…

Abro los ojos completamente agitada…

*** Por fin logré que Blanca despertará, comenzó a ser atacada por Behemonth.

H: ¿Estas bien? – asiente sin responder, solo la abrazó mientras acaricio su cabello.

S: Behemonth ya está cerca por eso comienza a atormentarla, será mejor que nos apresuremos.

La ayudo a levantarse pero no responde, ni siquiera hace intento por alejarme, está completamente en shock, lo que sea que le hizo Behemonth la ha dejado muy impresionada, no sé cómo ayudarla.

Continuamos caminando ahora con mayor velocidad, el que este ser infernal atacará a Blanca aún con la sangre de un demonio en su interior sólo significa que se está fortaleciendo y que va sobre nosotros, debemos llegar lo antes posible o será demasiado tarde.

Pasamos por un pequeña túnel, al salir continuamos por un bosque que parece muy antiguo, caminamos un poco más hasta que Set da la orden de descansar.

H: ¿Ya estas mejor?

B: Sí – parece como perdida en sus pensamientos.

H: ¿Quieres alimentarte?

B: Por favor.

Comienzo a servirle mientras se queda sentada junto a un roble, es como si no quisiera saber nada, es como si no estuviera aquí.

** Ahora sé lo que sucederá y es horrible, no puedo superar ni asimilar lo que Behemonth me ha hecho ver. Todo está acabado para nosotros y no soy capaz de decirles todo lo que he visto.

Al final nuestro destino está sellado y es más cruel de lo que imaginamos, hemos caído en esta terrible trampa y no podremos escapar, quisiera decirles pero aún cuando escapemos nuestro fatal destino está marcado y nada, absolutamente nada de lo que hagamos va a cambiarlo, sólo queda seguir adelante y esperar el terrible final.

Mi único consuelo es saber que lo terminaré al lado de la única persona a la que realmente he amado y a la que me he entregado por completo, me hace feliz saber que mi último suspiro será al lado de él pero también me entristece no poder vivir más cosas a su lado y el saber que todos sufriremos, pero los que pagarán peor factura son todos aquellos que no morirán, ellos vivirán algo que es mucho peor que el infierno y no podrán escapar de tan cruel destino.