THE DEMON'S SOUL [BL] - CAPÍTULO 2

No supe por cuánto tiempo permanecí adormecido, pero sí bastante como para que los rayos del Sol se infiltraran a través de las cortinas, indicando que un nuevo día había dado comienzo. 

Viendo a mi alrededor, distinguí que me encontraba en un dormitorio: sus muros estaban pintados de rojo con diversos diseños, los muebles estaban un tanto desgastados, y a unos metros de mí había una cama con cuatro enormes postes y telas semi transparentes colgando de ella. Definitivamente estaba fuera del internado y quién sabe a cuántos kilómetros del mismo. 

Algo mareado, pude notarme hincado en el suelo y encadenado de las muñecas a una de las paredes.

- ¿Pero qué diablos...? - tiré de las cadenas con el objetivo de romperlas, aunque fue un intento inútil pues sólo conseguí lastimarme. Igualmente traté de levantarme, pero mis piernas continuaban débiles y sin responderme.

?- ¿Qué es todo ese escándalo? - se escuchó una voz no muy lejos de ahí y al instante, alguien se asomó de una de las puertas. Ahora podía conocer el rostro de ese chico misterioso que se convirtió en mi raptor: poseía ojos rojos oscuro, una piel pálida y cabello azabache - Que fastidio, era mejor cuando seguías inconsciente - al son de sus palabras, salió por completo de la habitación contigua, no pudiendo evitar desviar la mirada al observarlo al natural, recién salido de la ducha con algunas gotas de agua resbalando por su piel - Sí que eres ridículo, no pensaba que tuvieras tal reacción y, por lo tanto, tal preferencia viniendo de un sitio donde eso está estrictamente prohibido

- C-cállate, ¿tú que vas a saber de mí?

?- Mucho más de lo que te imaginas... Pero que desconsiderado de mi parte provocar que un monje violara su pacto de pureza al ver este paisaje sublime e indebido

- Vaya ególatra... Y en todo caso yo no soy monje

?- Menos mal, me preocupaba que esos tipos te convirtieran en un ser despreciable... No importa, mejor me cambio antes de seguirlo "incomodando"

Agachando la mirada, oí el roce de la ropa mientras se la ponía.

?- Listo. ¿Así se siente en mayor confianza, majestad? - se puso en cuclillas a mi delantera

- No te burles de mí

?- Sólo bromeaba, vaya que tienes mal temperamento - emitió un suspiro - Esto es un tanto decepcionante, hubiese preferido que mi alma estuviera en el cuerpo de una linda chica, pero ya que, ante un demonio todos los humanos son iguales - esbozó una sonrisa perversa y se acercó a gatas. Mis instintos me alertaban para que me alejara, pero me era imposible al estar acorralado y privado del movimiento. Se lamió los labios y bajó una de las mangas de mi playera exponiendo mi hombro, donde encajó sus colmillos que brotaron de la nada. Solté un par de quejiditos por la sangre que aspiraba de mi organismo, e igualmente sentí una de sus manos viajar hasta mi bragueta para bajarla y, a su vez, desabotonar mi pantalón.

- ¡¿Q-qué crees que estás haciendo, pervertido?! - detuvo su cometido estando su boca teñida de carmesí.

?- ¿Qué esperabas? Después de todo soy mitad demonio y como tal, el beber sangre y ser la encarnación de la lujuria son mis mayores atributos - enorgullecido por eso, se limpió el rostro con una de las mangas.

- ¿Mitad... Demonio? - luego de razonarlo, empecé a reír estruendosamente - De acuerdo, de acuerdo, ya entendí. Gloria, si esta es una prueba me rindo, prometo no volver a decir y pensar que las clases religiosas son basura y me enfocaré en ellas, ahora sal de donde quiera que estés y acaba con este juego. ¿Puedes creerlo? Por un momento casi caigo en el excelente montaje a mitad de ceremonia

?- ¿Eres tan imbécil como para sacar conclusiones de que es un juego? - mi risa se apagó - Ya te lo dije en la parroquia, en tu interior está mi corazón, ese que ofrendé a mi padre para ser lo que ves

- ¿Quieres que me trague ese cuento?

?- Tendrás que hacerlo - molesto, rasgó mi prenda superior - Esa marca en tu pecho es la prueba de ello

- Es mi marca de nacimiento - referente a aquella que me caracterizaba; la mitad tenía la forma de medio corazón mientras que la otra parecía las llamas de un fuego.

?- Te equivocas, una simple marca de nacimiento no es tan peculiar. Fue la cicatriz que se te plasmó luego de que mi alma se transfirió para poder identificarte, incluso yo tengo la misma, es como nuestro pacto - abrió los primeros botones de su camisa y vi exactamente mi marca reflejada en él. En un principio, su mancha la creí algo sin importancia, pero de cerca verdaderamente era idéntica - Por tus venas corre mi misma esencia demoníaca

De verdad que no comprendía, miles y miles de ocasiones fui espectador de fantasiosa historia, pero con sus palabras me estaba convirtiendo y convenciendo de que era el protagonista de tal

?- Sé que es difícil asimilarlo de golpe, así que te daré tu tiempo para hacerlo. Debes estar preparado física y mentalmente para lo que estos días te deparan, más porque se acerca tu cumpleaños... ¿No es increíble? La profecía dictaba que en tu celebración de mayoría de edad, se llevaría a cabo también el probable día del apocalipsis en la Tierra: la Luna de Sangre

- ¡Mientes! Yo sé que todo esto es mentira

?- Piensa lo que quieras, tendrás que acostumbrarte al hecho de que tu dios no te salvará esta vez y estarás a merced de un hijo del infierno.

Al término de su explicación, exhaló profundo y relajó su semblante.

?- Seguro estás entumecido, te soltaré un rato - arrancó los eslabones del concreto y separó los grilletes de mis muñecas. Acto seguido, tocó mis pies para devolverles su fuerza - Saldré un momento, más te vale no intentar escapar, aunque de cualquier forma sabré cómo encontrarte

Me quedé estupefacto luego de tanta información sin procesar. Mi trance se interrumpió cuando me lanzó una camisa, la cual aterrizó en mi cabeza para sustituir la que él había rasgado. Cerró con un portazo.

- No debería desperdiciar tiempo cuando puedo aprovecharlo para huir - hablé para mí mientras intercambiaba las prendas - ¿Quién se cree este tipo que es?

Caminando con dificultad por la debilidad que todavía no se aliviaba, dejé la alcoba y avancé por un extenso pasillo oscuro al que no le veía fin. Conforme aumentaba la cantidad de mis pasos, un olor putrefacto inundó mi olfato y se agudizó al aproximarme a un cuarto en específico. Queriendo descubrir la causa de repugnante peste, giré la perilla e ingresé a la recámara, llevándome una desagradable y perturbadora sorpresa.

- ¿Q-qué es... Esto? - abrí los ojos tanto como pude al detectar varios cadáveres colgados y tendidos en el suelo, algunos cubiertos de sangre, otros desmembrados y con dichas extremidades dispersas por la zona. Asqueado, di pasos en retroceso.

?- El escaparte incluía no andar curioseando por ahí - mi espalda chocó con él. Me tomó del brazo y, literalmente, me arrastró hacia donde amanecí - Más te vale que me obedezcas o terminarás igual que ellos

- Estás enfermo, ese placer por matar a inocentes es injustificable - atemorizado, me solté bruscamente de su agarre.

?- Si fuera por placer, ya habría extinguido a tu raza. De vez en cuando tengo que ingerir sangre para saciarme, la comida humana nunca es suficiente y... No sé porque tengo que darte explicaciones de mis hábitos cuando no es de tu incumbencia. Hablando de alimentarse, toma - me aventó una bolsa plástica con algo en su interior - Apuesto a que sobrevives con el estómago vacío desde anoche. No soy de tener buenos modales con mis invitados, pero eres una clara excepción

De la bolsa extraje dos sandwiches empaquetados, seguramente adquiridos en uno de los supermercados construidos en alguna esquina de cada cuadra.

Puse la comida a un lado y agaché la mirada. Me negaba a aceptar que las leyendas de fuerzas oscuras y sobrenaturales existían, y que ahora yo pertenecía a una de ellas. Quería convencerme de que era un escarmiento realizado por Gloria pero, por más molesta que estuviese conmigo, no sería capaz de ponerme a vigilancia de un desconocido, mucho menos de tentar su suerte bromeando sobre un tema al que le temía.

Ante mi evidente tristeza, se sentó en la cama a mi derecha y rodeó mis hombros con su brazo, gesto que inmediatamente rechacé al moverme lejos de él.

H- Será más complicado de lo que esperaba hacer que entres en confianza... Sin embargo, a tu cuidadora no le pusiste peros pese a que fue una desconocida en su momento y también te privó de tu libertad. Si nada de lo que te he contado es contundente, quizás viniendo de sus palabras te resignes

- ¿Me llevarás de vuelta? - cuestioné con una pizca de esperanza.

?- Nunca dije eso - se levantó - Que insistiera tanto en que prestaras interés en mi historia y te sobreprotegiera cuando aparecí, debería serte suficiente

- P-pero, ¿por qué yo?

?- Eras el candidato más fresco y a nuestro alcance. Si no hubieses nacido el día decisivo, alguien más tendría tu puesto; básicamente fue cuestión de lo que ustedes llaman suerte, y esta vez la suerte no estuvo a tu favor

Sin brindarme más detalles y con gesto de amargura, desapareció ante mis ojos dejándome todavía más fascinado.

La tarde entera, hundido en desesperación, incomprensión, negación y miedo, la transcurrí recostado en uno de los sillones de la alcoba, mismo que arrimé junto a la ventana para observar el cielo nublado y el cómo los árboles se mecían en armonía con el silbido del viento. La simple escena fue suficiente para hallar mi puerta de salida de ese encierro inicial...

-  Rayos... - maldije al ver que me situaba a varios metros de altura de tierra firme; una caída desde ahí era mortal y, a pesar de que hubiera un modo de salir ileso, seguramente mi captor me detectaría enseguida y traería de vuelta. Sólo un milagro me libraría para regresar a mi rutina cotidiana y normal...

° La luz lunar bañaba mi rostro mientras me mantenía estático en acolchonada superficie.

Recién llegaba a su fin mi primer día ahí pero ¿por cuántos más tendría que soportar el aislamiento?

?- Los niños buenos están en la cama antes de las nueve - sin darme cuenta, apareció apoyado en el colchón y aproximándose a mi área de reposo.

- Aún no tengo sueño *Eso y que, luego de "agradable" demostración de por la tarde, no confío en absoluto*

?- Descuida, no soy aprovechado, me gusta que mis víctimas estén con sus cinco sentidos activos, de lo contrario, no es satisfactorio - contestó en una aparente lectura de pensamientos, enviándome un guiño que recibí rodando los ojos.

- Me tienes como un preso...

?- Sinceramente eso eres. Si te dejo ir, sé que no podrás protegerte por tu cuenta ni tampoco podrán hacerlo Gloria y su equipo. Mis hermanos los pulverizarían sin esfuerzo y mi corazón caería en manos equivocadas

- Si tu meta es continuar vivo, ¿por qué no simplemente tomas lo que es tuyo y me dejas en paz?

?- Porque eso implica que mueras, ¿tan poco te interesa tu vida como para regalármela para mis propios fines egoístas? Además, no quiero ser un demonio de tiempo completo ni regresar al infierno, me he acostumbrado a mi forma humana. Si tratas de conseguir tu libertad, permíteme romper tus ilusiones

Mi sentencia no podía ser peor. Buscando relajarme y olvidarme de todo, abandoné mi actual zona de confort, destendí las cobijas y me tapé con ellas, sintiendo de inmediato cómo la parte blanda a mis espaldas se sumía por su peso y me rodeaba de la cintura.

- ¿No piensas darme ni un segundo para respirar?

?- Mi labor es resguardar que tu vida... Es decir mi vida, esté bien e intacta las 24 horas

Incomodado, me di la vuelta.

?- Qué grosero soy que no me he presentado aún. Puedes llamarme "Amo"... - solté una risa en ironía - pero ya que dudo siquiera lo hagas, dime Hyde, es el nombre mortal que tuve que adoptar

Su agarre se debilitó y una de sus manos ascendió hasta mi pecho.

H- Late tan a prisa - comentó fascinado - No sé si es porque se alegra de tener a su dueño cerca, o porque te pongo nervioso - agregó con tono sugestivo.

- Vaya imbécil... - susurré.

H- De acuerdo, esta será tu recámara - abandonó su puesto y se levantó - Yo estaré en la de a lado por si se te ofrece algo que no esté relacionado a devolverte con tus semejantes

A partir de nada, materializó otro juego de cadenas y grilletes, los cuáles se cerraron en mis muñecas y tobillos y se clavaron en cada uno de los postes.

H- Buenas noches - agregó para que a continuación se evaporizara en el aire. 

Por más cansado que estuviera, gracias a todas esas impresiones, no conseguía mantener un sueño estable ni adoptar una posición adecuada. Me mantuve dando vueltas durante horas en la cama hasta que por fin mi cuerpo se rindió y mis párpados se cerraron, aguardando a que cuando se abrieran al amanecer, eso no fuera más que una pesadilla...