THE DEMON'S SOUL [BL] - CAPÍTULO 4

Aún con mis sentidos parcialmente activos, pude percibir un leve cosquilleo en distintas zonas de mi cuerpo, al igual que otra piel rozándose con la mía. Irrumpido por eso, desperté encontrando a mi captor cambiando los vendajes por unos nuevos.

H- Desde temprano fui a comprarlas, esos sucios y viejos pedazos de tela sólo podrían ocasionarte una infección por no estar esterilizados - dijo sin siquiera molestarse a verme - Buenos días

- Buenos días - bostecé - Oye, ya déjalo, no tienes que...

H- Cierra el pico y agradece que hago algo noble por ti. Dame - no comprendí el contexto hasta que señaló mis piernas y brazos, intencionado a limpiar donde las heridas se habían acumulado - ¿Puedes moverte?

- S-sí, creo que sí. El dolor no es tan fuerte como ayer

H- En ese caso levántate ya, iremos a otro punto de la ciudad para desayunar y poder hablar tranquilamente - me jaló de la mano y obligó a abandonar mi lugar de reposo - Toma, apúrate a cambiarte - hizo entrega de ropas nuevas, mismas con las que me vestí desde la privacidad del baño.

Ya con una imagen decente y posterior a 2 días sin tener contacto con el mundo exterior, pude respirar aire fresco.

H- No vamos muy lejos así que no requerimos de transporte

Recorrimos un par de calles que me era totalmente ajenas, confirmando mis sospechas de que nos hallábamos a varios kilómetros de distancia de aquella institución en la que crecí.

Cuando nos situamos en lo que parecía el centro de la ciudad, nos adentramos a un establecimiento de comida y elegimos mesa en la zona más aislada y solitaria, ideal para tratar esos temas delicados.

Tras ordenar y tener los alimentos en nuestro poder...

H- Empieza cuando quieras

Bebí un sorbo de café, tragué algunos trozos de fruta picada, y me mentalicé para lo que fuese a ser expuesto. Me aclaré la garganta previo a iniciar el interrogatorio.

- Conozco la versión que ha sido plasmada en los escritos de tipo religioso, pero me gustaría oír la historia desde el punto de vista del que es, posiblemente, su protagonista principal

H- No hay mucho que decirte, lo que sabes es exactamente lo mismo que podría contarte, con excepción de algunos detalles que no se han dado a conocer por falta de conocimiento. Los sacerdotes, monjes y exorcistas sólo hablan de la "Luna de Sangre", pero nunca de lo que consta dicha puesta nocturna. 

Los demonios de menor jerarquía y rango, si bien rondan entre los humanos pasando desapercibidos y siendo los responsables del caos, durante ese día entero se multiplicarán y funcionarán como rastreadores en masa para ahorrarles trabajo a "Los siete". Aquellas punzadas que de vez en cuando presentas, horas antes del fenómeno se manifestarán descontroladamente debido a que mi poder tomará posesión de tu sistema. Sonará un tanto genial el estar bajo posesión absoluta de una aura diabólica, pero como tu cuerpo es débil y no está acostumbrado a tal cantidad de fuerza oscura, deberás permanecer en un trance de inmovilidad e inconsciencia

- O sea que no podré intervenir para ayudar...

H- Efectivamente, yo me encargaré de todos ellos a la vez - sorbió su café.

- Uno contra un ejército infernal y el linaje de Satán, es casi una derrota asegurada

H- Tienes razón, será muy complicado y casi imposible pero si quiero... Es decir, si queremos seguir viviendo, debo esforzarme como nunca antes lo he hecho. Aunque conociendo a cada uno de mis hermanos, por lo menos sé que no estarán todos aquí; los asegurados para el enfrentamiento son Mammón y su codicia por ser el sucesor de Satán, Amon y Leviatán que estallaría en cólera si un mestizo es más digno del mando que él. Belfegor y su pereza lo descartan por ser el que menos interés muestra, de los tres restantes no lo sé.

Esa es mi predicción de los hechos, pueden o no llevarse a cabo al pie de la letra, así que no hagas mucho caso 

- Acertado o no, creo que es una pelea estúpida. ¿No sería más fácil arreglar sus diferencias en su hogar, en el infierno y más que nada, suprimiendo las confrontaciones?

H- No poseo el suficiente poder para transportarme al infierno o cualquiera de sus círculos y luchar mis batallas ahí. Y créeme, opino lo mismo que tú, es irónico que sean tan inseguros como para convencerse de que un sucio híbrido saldrá más beneficiado que ellos, pero intenta hacerlos entrar en razón. Su cabeza está llena de aire y por ello solucionan sus problemas con los peores métodos existentes

- Ya veo. Ya comprendo porque eres así si desciendes de la misma raza - dije para mí ahogando las palabras en otro trago de esa mezcla de leche, azúcar y cafeína.

H- Gracias por tus halagos - contestó sarcásticamente ante una lectura mental o un buen sentido del oído - En fin, ¿algo más que desees destapar de la verdad?

- Me lo pensaré, mi intención era aprender lo básico así que quizás sea todo por el momento

Sellamos nuestros labios para acabar la charla y nos mantuvimos en silencio, abriendo la boca exclusivamente para ingerir lo pedido e intercambiar sílabas al retirarnos del restaurante.

H- ¿Quisieras que diéramos un paseo antes de volver a casa?

- ¿Eh? ¿Me dices a mí?

H- A quien más si no. Es para que te despejes tras 48 horas en mi ambiente y apartado del tuyo... Y para demostrarte que no soy tan malo ni cruel

- P-pues... No sé los sitios de los que dispone esta ciudad, así que escoge tú

Cruzamos la acera y, en sentido contrario al que llegamos, nos encaminamos hacia una zona verde bastante concurrida, la cual recorrimos repetidas veces aún sin que nuestras voces se encendieran. Durante la caminata, me sorprendió el cómo adoptaba los comportamientos de un mortal ordinario para encajar y no ser víctima de miradas y presentimientos extraños, aunque el hecho de que sus ojos fuesen de color rojo y su piel bastante pálida, ya llamaba bastante la atención.

Sin darle relevancia a ser el centro de atención, nos instalamos en el pasto y contemplamos cómo las nubes pintaban formas varias en el cielo.

H- Aún queda información para rato, ¿ya pensaste con qué más saciar tu curiosidad? Tu "entusiasmo" por ello no es tan grande como creí

- El descubrir más posibilidades al respecto me atemoriza un poco, por ello opté por aguardar a que se vayan presentando a su ritmo. Estaré desprevenido, pero no viviré con tanto miedo hasta que todo comience

Siendo espectadores de una de las vistas más sublimes jamás tenidas, se irguió repentinamente apoyado sobre sus piernas y dejando la mirada perdida.

- ¿Te sientes bien? Porque en caso de que no... - quise hincarme a su costado para asegurarme de que todo marchara correctamente, cosa que impidió al colocarse a horcajadas sobre mi abdomen - ¡O-oye, basta de tonterías! Estamos en un lugar público y además... - me silenció con un dedo sobre mis labios.

H- Desde que llegaste, te he estado haciendo un par de favores

- Los cuales yo no te pedí...

H- Solicitados o no, considero que es un excelente momento para cobrar uno de ellos

- ¿Ah sí? ¿Y según tú cómo? Te recuerdo que lo lamentarás si te atreves a hacer algo a lo que me oponga

H- ¿Habré de tomar en serio esa amenaza, o reírme en su lugar? - haciendo caso a su segunda opción, soltó una risa un tanto cínica. Sin autorización alguna, se inclinó a esconder su rostro en mi cuello y encajó sus colmillos, los cuales únicamente brotaban cuando requería de alimentarse.

- No, aléjate...- intenté apartarlo de mí, pero su nivel de fuerza era increíblemente superior - ¿No te importa el hecho de que la gente pueda descubrir lo que eres?

H- *Con esta posición me habré vuelto invisible a sus ojos, pero él todavía tiene oportunidad de ser identificado... Tengo que pensar en algo más* Honestamente, no. Cualquier sitio es ideal para querer conocer el sabor de la sangre que debería correr por mis propias venas

- Aunque te dé exactamente lo mismo, para mí es diferente. Todavía me sobra la decencia de la que careces - rió.

H- Ya, está bien, si tanto vives de lo que piensan los demás, puedo obtener esa fuente de vida de una manera que no denigre tu preciada imagen

Sus palabras me convencieron de que, por primera vez, iba a comportarse como alguien recto y de valores, no obstante, mis expectativas erraron cuando su boca se presionó contra la mía.

Mis mejillas ganaron calor y color conforme profundizó el beso y proporcionó un par de mordidas. Ya que se resistía a desertar y evadía mis protestas, no hubo más alternativa que seguir batallando hasta que se hartara, eso sí, jamás me propuse corresponderle. 

Tras unos segundos...

H- Listo, eso debe ser suficiente - miró a todos lados y,alerta, se puso de pie - Será mejor que nos vayamos ya

Me ofreció su mano como apoyo para que me levantara, ademán que ignoré dándole una palmada. La furia brotaba por mis poros y no dudé en hacérselo notar.

H- Alguien está enfadado...

- ¡Por supuesto que lo estoy, infeliz! Eso fue falta - presioné el área afectada, teniendo en mi lengua un sutil sabor a fierro por las diminutas perforaciones.

H- Qué exagerado, sólo fue un beso

- Para mí fue mucho...

H- ¿No me digas que me robé tu primer beso? - le dediqué una mirada de odio pues de alguna manera, acertó - Está bien, acepto que me sobrepasé, pero todo tuvo su motivo para ser. En realidad lo hice para ganar tiempo

- Seguro, inventa excusas más creíbles para tus acosos...

H- Era la única forma de pasar desapercibidos ante los demonios que estaban al asecho. Desde que salimos del restaurante, presentí que alguien del inframundo nos buscaba y no me equivoqué

- ¿Demonios? - afirmó con un movimiento de cabeza - E-en todo caso, habían maneras más sensatas para evitarlos como... Escapar, por ejemplo

H- Si lo hacíamos, inmediatamente los hubiéramos tenido sobre nosotros. El huir nos cataloga con una conducta sospecha, ellos nos conocen a ambos de rostro y sólo cubriéndonos estábamos a salvo

- ¡Aún así pudiste haberme advertido con anticipación para...!

H- De acuerdo, ya te ofrecí disculpas y las reitero - respondió con un tono falso - Si realmente te hice pasar un momento indigno, te recompensaré - de una de sus bolsas traseras, sacó un pequeño objeto de metal.

- ¿Qué es esto?

H- ¿No es obvio? Es una llave, para ser más exactos la réplica de la entrada. Has tenido un comportamiento aceptable así que te proporcionaré más libertad, eso sí, te advierto que nada de visitar a Gloria o te juro que tendrás problemas

- Que injusto dictarme reglas tan absurdas... En todo caso, si yo fuera tú estaría preocupado de que pudiese usarla para escabullirme y...

H- Amigo, sueñas demasiado. Así te escondas bajo tierra o al otro lado del planeta, podré localizarte gracias a la irresistible y embriagante esencia que desprendes - me ciñó por los hombros y aspiró profundamente mi nuca - Y entonces, por ser grosero y malcriado con tu amo, me veré obligado a azotarte tanto o más que ayer

- No te atreverías...

H- Compruébalo por tu cuenta si te atreves. A veces creo que me subestimas por placer al dolor que te imparto

- No gracias, no soy sadomasoquista como otros... A-además quita tus manos de encima, ya suficiente tuve con escena montada frente a no sé cuántas personas - me zafé de su agarre - Si de verdad quieres darme libertad, deja de asfixiarme por un rato y esfúmate

H- Sólo te advierto que a tu paso podrías toparte con más de los míos. Si te atrapan, no cuentes con que iré al rescate

- Gracias por el aviso, no es como si te necesitara

Le arrebaté la llave y tracé mi propio rumbo desconocido. Poco me importaba la posibilidad de extraviarme, tanto que incluso era lo que más deseaba ocurriera.

Me daba igual hacia dónde me guiaran mis instintos por lo que, a varios metros de distancia con su propiedad, reposé en la banca de una parada de autobús siendo acompañado por 3 personas.

-*¿Pero qué se cree ese engreído? No soy su marioneta para que haga lo que le plazca conmigo y más frente a la gente* - hundido en regaños mentales hacia Hyde, froté mis labios contra mi brazo para quitar la sensación sobre los mismos.

Captando el ruido de los automóviles que pasaban y la plática entre dos de los ahí presentes, pude distinguir en el lado opuesto a mí una silueta familiar revoloteando en los aires

- *Un... ¿Demonio? Y es idéntico al que me acorraló* 

Más de ellos empezaron a materializarse y se reunieron con el primero. A comparación de cuanto el altercado, se notaban menos inofensivos pues iban armados con arcos adecuados a su tamaño

- *Pero, ¿es que son invisibles al resto?* - mis compañeros de reposo actuaban normal pese a tenerlos a perfecto alcance. 

Cuidadoso y sin quitarles la vista de encima, me retiré de la parada con lentitud, aunque al dar el primer paso fuera del perímetro, la manada apuntó sus flechas hacia mí. El temor y la adrenalina corrieron libres por mi torrente sanguíneo, impulsándome a enfrentarlos y exterminarlos uno por uno.

- *Espera, no puedes disparar aquí* - medité a punto de sacar del borde de mi pantalón las pistolas confinadas para mi protección individual.

Corrí sin destino fijo siendo perseguido por los demonios y esquivando sus proyectiles, tarea que en absoluto representó desafío alguno hasta que doblé en un callejón sin salida. No era la mejor opción para mí, pero serviría para no implicar a nadie más. Cogí una de las tapas de los botes de basura cercanos y me escudé con ella mientras les disparaba, pero...

- ¡Maldita sea! - las balas de ambas armas se agotaron. Inspeccioné mis bolsillos en busca de munición suelta, para mi desgracia, una de las flechas que lanzaron se clavó en mi brazo derecho. Intenté extraerla sin bajar cobertura, aunque ésta, por la intensidad de sus ataques, no resistiría por mucho.

H- ¡Tú, mocoso! Vaya que eres completamente inútil

- ¡¿Hyde?!

H- No es tiempo de charlas. Asegúrate de quedarte detrás de mí en lo que yo me deshago de ellos

Me refugié a sus espaldas presenciando cómo, además de evadir las flechas con maniobras asombrosas, los erradicaba con una facilidad envidiable y valiéndose de actos un tanto grotescos.

Alas, extremidades, cabezas y sangre se esparcieron por todo el callejón.

H- Hace tanto que no me divertía a este nivel - se sacudió al terminar de despejar la zona - Tú y yo, a casa, ahora

- ¿Qué no ves? Esta cosa me atravesó y no se siente nada bien, ir al hospital sería...

H- Una de las estupideces más grandes jamás cometidas. ¿Qué le dirás a quien te cure? 'Que un demonio quiso matarte por ser funda del alma del hijo de Satán? Yo la sacaré y sin cobrar

Arrojó la tapa metálica por los aires y me cargó en brazos cual novia luego de su fiesta de nupcias,  prosiguió a chasquear los dedos y nos teletransportó directo a su lujosa morada.

De inmediato me senté en una de las sillas de la sala, entretanto, él preparó más vendas y un trapo empapado de alcohol.

H- Toma esta - me dio una almohada - Te garantizo que dolerá como no te imaginas. Muérdela si quieres

Llevé la almohada entre mis dientes y, sin previo aviso, forzó la gran astilla de madera para que saliera. Mi mandíbula ejerció presión extrema en aquél suave objeto, a la par que mi garganta se desgarraba por los guturales que emitía.

H- Resiste, ya casi - continuó jalando insisténtemente hasta lograr desenterrar la filosa punta, dejando un hoyo más o menos profundo en su lugar. Dando seguimiento a su tratamiento, limpió  el orificio y vendó mi brazo - Te dejo escasos segundos solo y mírate, si no hubiera intervenido en el momento preciso, ya seríamos historia

- ¿Me estabas poniendo a prueba? ¿Tenías certeza de que esto sucedería verdad?

H- No... - contestó con una sonrisa y fingiendo inocencia - Digamos que incluso yo tengo cierto poder sobre una cantidad de demonios menores. Bastó con llamarlos y darles un comando para que ellos hicieran el resto

- Hijo de...

H- A menos de 2 semanas para tu "fantástico" obsequio de cumpleaños, mi alma empieza a irradiar los primeros indicios de presencia, por eso fue que la multitud te encontró sin esfuerzo. Al enseñarte lo que acontecería si te separaras de mí, entrarías en razón y haría que dijeras lo que negaste hace un rato

- ¿Decirte qué?

H- Lo sabes perfectamente, pero ya que tu supuesto desconcierto es mayor, tendré la esperanza de que lo pronuncies al salir el Sol- suspiró mientras recogía el material de curación - Tu brazo es inservible por ahora, más vale que no realices ninguna actividad que requiera exigirte de más

- Entendido. Te debo las gracias por salvarme... O salvarnos más bien

H- No fue nada. Ve a tu habitación a descansar, lo necesitas

- Sí... A propósito...

H- Dime

- Yo... Creo que tienes razón y... T-te necesito conmigo - tartamudee cabizbajo para ocultar mi vergüenza - Diablos, estarás disfrutando ponerme en estas situaciones tan embarazosas...

Él rió breve y palmeó mi cabeza como a la de un cachorro. Comparado a los días anteriores, su gesto fue amistoso e inspiró confianza.

H- Así me gusta, que tu orgullo no se apodere de tus pensamientos... Y si me necesitas está bien, no te fallaré. Venceremos sanos y salvos nuestra batalla, como un equipo

El que me hiciera bajar la guardia y estuvieran a punto de asesinarme por su causa, bien se consideraría como traición, sin embargo y a pesar de que no me llevaría a nada positivo apegarme a un demonio, decidí entregarme a sus exigencias y experiencia. Solamente juntos podríamos brindarnos apoyo y salir victoriosos del cruel destino que nos emparentó.