THE DEMON'S SOUL [BL] - CAPÍTULO 8

Después de que los hermanos se marcharon, permanecí paralizado en el suelo y con temblores corporales; aunque en el infierno predominara el fuego, era un lugar bastante gélido (o por lo menos esa habitación en la que me tenían) e incrementaba tal sensación térmica al no haber absolutamente nada que me protegiera de temperatura tan baja. Hecho un ovillo para intentar recuperar un poco de calor, inesperadamente fui envuelto por un brazo bañado en escamas de tonalidades rojizas, temeroso porque otro demonio quisiera tomarme a la fuerza, fui levantándome cuidadosamente.

- ¡Déjame tranquilo! - pretendía voltear para ver el rostro de mi siguiente abusador, pero, en su lugar, tapó mis ojos e inmovilizó mi cabeza.

?- Shh... No tengo mucho tiempo antes de que Macu y Laru regresen, así que escucha con atención que no lo repetiré. Efectivamente es el híbrido quien trata de ingresar a Gehena, y en cuestión de minutos estará aquí. Ahora bien, he debilitado las cadenas que han utilizado para mantenerte preso; en cuanto te las pongan de nuevo, simplemente tira de ellas y automáticamente se romperán. Consumado lo anterior, ve a la pared de enfrente y ahí distinguirás un símbolo dibujado, añade una diminuta gota de tu sangre para activarlo y crear un portal, éste te llevará a la sala principal del infierno. Estando ahí, sólo debes seguir el pasillo cuesta arriba y ya que llegues al final, habrás de trazar el mismo símbolo de este cuarto así que memorízalo a la perfección. Otro portal más grande se abrirá, crúzalo y encontrarás una especie de espejo, atraviésalo para salir directo a tu mundo

- ¿De qué estás...?

?- Un último consejo. Sé que es muy duro soportar los juegos perversos de ese par, pero es mejor que no te resistas. Créeme, entre más te niegues, peor será para ti

- ¿Có-cómo sé que todo lo que me dijiste, no es un engaño para traerme más problemas? 

?- Siendo alguien cercano a Hyde, es mi deber procurarlo a él y al ridículo humano del que depende. Ya te cobraré de vuelta el favor algún día

Pronunciada la última palabra, su voz calló y su agarre desapareció. indicando que la soledad era mi única compañera como hace unos instantes. ¿Por qué un demonio me estaba dando ánimos y un método de liberación? Decía conocer a Hyde pero, ¿quién era? ¿Un amigo? ¿Quizás uno de los príncipes que estaba en contra de esa venganza absurda? ¿Algún amante suyo del pasado? Habían tantas preguntas y muy pocas respuesta. 

No confiaba en esa criatura, sin embargo, algo me incitaba a comprobar sus instrucciones.

Casi simultáneo a la desaparición del demonio desconocido, mis pesadillas retornaron al cuarto, viéndome obligado a fingir que nada de lo anterior pasó.

L- No luces nada bien, es como si fueras a perecer en cualquier momento - se agachó acariciando mi brazo y mi pierna. En un inicio me propuse alejarlo y protestar, pero al recordar a quien me dio consejos, no tuve más remedio que aceptar que su tacto se paseara a voluntad - Empiezas a portarte mejor así que dime ¿qué puedo hacer por ti? 

- Hambre... T-tengo hambre...

L- De acuerdo. Ya lo escuchaste, Macu, tráele algo de alimento

El otro asintió y fue por lo encomendado. En un pestañear, retornó y depositó algo envuelto con un trapo sobre el suelo.

M- Buen provecho - tomé aquello proporcionado y lo abrí, quedando estupefacto al observar una extremidad humana mutilada y en proceso de descomposición. A punto del vómito y cubriendo mis vías respiratorias, se lo devolví.

L- ¿Es que eres imbécil? Los humanos no comen lo mismo que nosotros

M- ¿Y eso qué? Se trata de un prisionero, no de la realeza como para acatar a sus caprichos

L- Recuerda lo que dijo nuestro amo. Si llega a morir a causa de esto, yo también tendré que pagar por tu incompetencia, algo que en absoluto estoy dispuesto a asumir

M- Está bien, está bien. Voy a conseguirle algo que pueda consumir

L- Te acompaño, también quiero alimentarme con carne fresca. En cuanto a ti - me dedicó sus palabras - sé un buen chico, no tardaremos demasiado

Materializó un juego nuevo de cadenas donde las anteriores y las fijó al muro. Sin más que agregar, él y su semejante, por tercera ocasión, partieron al lugar de los humanos.

Poniendo a prueba lo dictado, tiré de las cadenas alrededor mis muñecas, las cuáles en un dos por tres se rompieron. Aliviado porque no haya sido una mentira, repetí el proceso con las demás. 

Una vez suelto, ejecuté el segundo paso que constaba de inspeccionar las paredes, hallando sin gran esfuerzo un símbolo extraño. Raspé mi muñeca contra el borde del anillo metálico (porque sólo se deshicieron las cadenas, mas no los gruesos aros que me sujetaban) hasta hacer una herida que usé como activador del dibujo según las instrucciones; una espiral negra se fabricó, misma que crucé para llegar a una sala de enormes dimensiones.

Una buena cantidad de demonios se encontraba dispersa por toda extensión, aunque cada uno de ellos me ignoró al estar ocupados en sus propios asuntos, este aspecto me dio ventaja para vagar a mis anchas por el amplio corredor. A pesar de tener mi suministro de energía semi-vacío, me mantuve perseverante y sin disminuir el ritmo de mi caminata por mucho que pesara, todo con la intención de finalizar mi travesía y volver a donde el único hijo de Satán al que encomendaba mis esperanzas... 

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** Durante horas que se tornaron eternas, Tooru gastó sus aliento y casi extinguió la sangre de su organismo para abrir la puerta del infierno, por desgracia, no tuvimos resultados exitosos. Cada que conseguía estabilizar el portal, únicamente atraía a demonios menores dispuestos a luchar, entorpeciendo aún más su labor. 

Mientras sus intentos, un sentimiento de angustia me asfixió; mis sentidos anunciaban una posible tortura hacia el chico que fungía como recipiente de mi esencia, no sabiendo si ésta se llevaba a cabo en esos mismos instantes, o funcionaba como augurio del futuro cercano. Fuese como fuera, únicamente sirvió para elevar mis niveles de temor.

T- No puedo más - se dejó caer a centímetros del portal - Lo siento mucho...

H- ¿Vas a permitir que mi propio destino siga en sus manos? ¡¿Qué clase de demonio eres si ni eso puedes hacer?!

T- ¡Cierra la boca de una maldita vez, pedazo de escoria! Lo único que has echo todo este tiempo es gritarme y darme órdenes. Mi paciencia también se agota así que, o comienzas a apreciar mis esfuerzos, o  tendrás que buscar a alguien más que te haga el favor - Tooru era muy pacífico, no obstante, en verdad sorprendía cuando explotaba.

H- ... De acuerdo. 30 minutos de descanso

T- ¡Gracias! - respondió todavía alterado - ¿Era mucho pedir?

Tooru se recostó en el suelo y tapó su rostro con ambas manos. Por mi parte, me marché temporalmente de su morada y salí a aspirar un poco de aire fresco para calmar mi exaltación.

Las calles vecinas destacaron por estar sumamente despejadas pese a la hora del día, trayendo consigo una atmósfera desolada que en absoluto contribuía a mi estado anímico. 

Mis pasos siguieron su avance a través de la laberíntica ciudad y su quietud, sólo hasta que dicha armonía se modificó con el repentino oírse de desgarradores gritos, proviniendo muy probablemente de una mujer por lo agudo de sus registros vocales. Intrigado, me guié por los sonidos hacia un callejón a unos metros de distancia, distinguiendo allí a una chica joven rodeada por un par de sujetos; uno de ellos bien pudo ser mi dopelganger pues lucía exactamente igual a mí.

M- Huele delicioso - olfateó el cuello de la fémina, cuya esencia emanaba terror puro.

L- ¡Enfócate! Ya comiste demasiado. Recuerda el motivo por el que vinimos, no podemos hacer esperar a [nombre]

M- Pero, hermano...

L- Macu... ¿Quién está a cargo?

M- Por desgracia, tú... Ya, bueno. Vete - sin tacto alguno soltó a la joven, quien huyó despavorida.

H- ¿Acaso dijo Macu? - pregunté para mí a murmullos - Entonces ese impostor debe ser Laru... ¡Sabía que ellos estaban involucrados! 

La rabia se apoderó de mí al confirmar mi hipótesis sobre el paradero de [nombre], al mismo tiempo y con su presencia en la dimensión de los humanos, se mostró la probabilidad de ingreso a las "Tierras Inferiores".

Corrí de vuelta a la pequeña residencia de Tooru, persona que había retomado el ritual de apertura.

H- ¿Y bien?

T- Es inútil. Alguien de jerarquía media como, no posee la capacidad para anular sus barreras

H- Quizás cambie tu suerte en unos minutos; los hermanos que sirven a los príncipes están aquí, y apuesto a que planean regresar a su hogar, lo que significa que tarde o temprano nos dejarán la vía libre por un breve momento

T- No lo sé, ¿y si se fueron ya? Porque en ningún momento hubo estabilidad en el portal y dudo la haya mientras sigamos interfiriendo. Tal vez debamos detenernos y esperar a que bajen la guardia

H- ¿Pero hasta cuándo?

T- Podría tomar horas, incluso días...

H- Será demasiado tarde para entonces... ¡Maldición!

Enceguecido por un nuevo ataque de cólera, comencé a golpear el muro donde los símbolos a puño cerrado, marcando pequeñas hendiduras y cuarteando el concreto por mi fuerza desmedida. La potencia de los impactos ocasionó que mis nudillos sangraran, derramándose finas gotas en los trazos hechos con gis.

T- Hyde... ¡¿Q-qué hiciste?!- cuestionó asombrado; el portal se iluminó, esta vez manteniéndose completamente activo - L-lo conseguiste... Hombre, ¡lo hiciste!

H- ¿P-pero cómo...? - compartí la incredulidad.

T- Tu sangre reaccionó ante el símbolo

H- ¿No se suponía que era imposible que yo abriera la puerta de los mundos?

T- P-pues sí... Aún cuando eres un impuro, en tus venas se aloja sangre real, por eso tendrías la habilidad de... poder abrirlas a voluntad... Eso creo...

H- ¿Ahora es que me lo dices? Y yo aquí perdiendo el tiempo

Molesto por haber frenado ante límites prácticamente inexistentes, crucé a medias la espiral de oscuridad.

H- Tú vienes conmigo, necesitaré refuerzos que me cubran la espalda

T- Pero yo...

H- En cuanto tenga a [nombre] conmigo y de vuelta en su mundo, gozarás de todo el descanso que quieras. Además será el último favor que te pida, luego de su rescate, yo mismo pondré fin a esto...

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** 

Mi recorrido se convirtió en un tormento mayor. Aún cuando llevara ya varios minutos andando, sentía que no lograba alejarme del punto inicial, sin contar que mis malestares y extenuación lo dificultaron todo.

Me apoyé en las estructuras a mi alcance para proseguir con mi caminar, cuando algo se enganchó firme a mi talón.

L- ¿A dónde crees que vas? 

Para empeorar mi situación, había sido descubierto. Laru jaló de mi pie para derribarme, ya tendido, me cargó sobre su hombro rumbo a mi celda de piedra, en donde me arrojó sin cuidado alguno.

L- Si crees que así de sencillo iba a ser escaparte, lamento informarte que cometiste un grave error. ¿Quién fue el traidor que te dejó salir?

M- Dudo que vaya a confesarlo pero una cosa es cierta, fue alguien que está en desacuerdo con lo que nuestros amos harán... ¿O crees que eso haya sido obra del impuro que consiguió infiltrarse?

L- No, me rehuso a pensar que esto acabará tan pronto... Aunque viniendo de él no sería novedad... Maldición... 

¿Hyde buscándome y ya en dominios infernales? La simple idea me relajó e hizo que ensanchara una sonrisa.

L- No cantes victoria tan rápido. Un impuro no tienen oportunidad contra mis amos de sangre real

- Aunque impuro, les recuerdo que también es hijo de Satán. Apuesto a que les patearía el trasero sin esforzarse, y luego vendría por ustedes para reducirlos a los que son: nada

L- Así que insistes en pasarte de listo. ¡Comienzo a hartarme de tu gran boca, niño! Mereces que te demos un escarmiento

Por un breve instante, los dos se miraron fijamente. Sus labios se curvearon y desprendieron un aire sugestivo.

M- No recibirás exclusivamente el peor castigo de tu vida, si no también un pequeño regalo para que cuando ese híbrido te reclame, vea que alguien más ha manchado a su preciada y sucia flor

Mis custodios avanzaron hasta acorralarme. No era necesario tener presentimientos como para saber que mi tortura no cesaría por un buen rato...

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** 

Acortamos trayecto mediante un sendero que conducía el centro del infierno y nos haría pasar a un nivel más profundo. 

A cada pisada plasmada, nos cruzamos con docenas de demonios y sus víctimas en condena, sin embargo, ninguno de ellos intentó retrasarnos. Existían dos opciones: únicamente mostraban respeto a uno de los descendientes de su amo, o, siendo más factible, recibieron la orden de no estorbar para que sus superiores se encargaran de mí.

T- Apresurémonos si no queremos que "ellos" nos hagan compañía

H- El problema es que su presencia es muy débil y este sitio inmenso como para adivinar el sector en que lo resguardan

T- Lo mejor será no detenernos y simplemente avanzar hasta dar con él lo más pronto posible. En unas horas, la "Luna de Sangre" hará su protagónico y [nombre] no podrá defenderse... Eso si gran fuente de poder en su interior no... lo mata primero

H- Ni siquiera lo menciones. Concentrémonos en dar con ese mocoso que en tantos líos nos ha metido antes de que sea tarde...