THE DEMON'S SOUL [BL] - CAPÍTULO 10

T- Buenos días - entró sigilosoa la recámara - Alguien luce terriblemente ojeroso... No dormiste en toda la noche, ¿cierto?

H- Mi cansancio es poco comparado con mi desesperación por que reaccione

T- Relájate unas horas, yo lo supervisaré mientras tu siesta. Será peor si te le unes por no cuidarte como debes

H- Ya lo sé, pero me niego. ¿Y si vuelve a sí cuando yo esté en mi quinto sueño? Quiero presenciar cuando este idiota se digne en despertar

Tooru pasó a sentarse a mi lado en la orilla de la cama.

T- De verdad te preocupas por él. Nunca antes había visto que te esmeraras tanto en proteger a alguien, mucho menos a un humano

H- Es obvio, estamos hablando de que él me mantiene vivo

T- No me refiero a eso, si no... Cuando todavía no reclamabas al muchacho, dijiste que te daba igual lo que ocurriera contigo, sin embargo, todo lo que hiciste ayer y el cómo reaccionaste, indican lo contrario. ¿No será que lo único que deseas es que ese chico se preserve para que esté contigo?

H- ¿Qué rayos insinúas? - cuestioné entre risas.

T- Que no solamente lo quieres por lo que significa y su utilidad. Es algo evidente pero aún así lo diré: ¿acaso te enamoraste de [nombre]? Después de todo eres mitad humano, sería normal que eso pasara...

H- Aguarda, ¿yo, amar a ese mocoso? - asintió - ¡Ja! No sabes cuánto me detesta...

T- Eso no fue lo que te pregunté. De igual manera, [nombre] te odiará por tus hábitos y actitudes que no son de lo más correcto. ¿Tú lo odias a él? Podrás decir lo que quieras y llamarlo con cuanto insulto se te ocurra, pero hombre, no soy tonto, olfateo tus mentiras a kilómetros - cruzó los brazos y me miró con un gesto travieso, por mi parte, suspiré y dirigí la vista hacia el implicado.

H- Tooru, yo... ¿Tan cruel eres como para obligarme a decirlo?

T- Con eso me basta - sonrió triunfante y golpeó suavemente mi espalda, posteriormente se levantó - Seguramente estás hambriento, y ya que no te despegarás de este cuarto, te traeré algo para que te alimentes

H- Gracias

Habiéndose ido, me cubrí el rostro con las manos. Toda la adrenalina experimentada junto con el nerviosismo y una revelación ciega, no eran la combinación más sana en esos momentos.

Una vez que sacié el apetito de las razas que me conformaban, me ocupé de limpiar la sangre que me manchó al dañar a los hermanos y cambié mis ropas por unas limpias. Minutos posteriores, me paseé de un lado a otro dentro de la habitación, lanzando y atrapando una de las almohadas para entretenerme en lo que sus sentidos se activaban.
Pronto me puse en cuclillas a uno de sus costados y rocé su mejilla; la fiebre había disminuido, e igualmente se desintegraron las escamas restantes para devolverle la anatomía característica de un hombre humano.

H- Vamos, ¿acaso pretendes hacerme lidiar con tanta angustia? Por favor, despierta...

- Tal vez lo haga si lo pides de mejor modo... - sin esperarlo, contestó repentinamente a mis súplicas. Sus párpados se separaron de golpe y se impulsó para sentarse.

H- ¡[nombre]! - con enorme alivio, lo abracé. Él se echó a reír.

- Nunca nadie me había demostrado tanto... ¿Cómo lo llaman los mortales? ¡Ah sí! Cariño. Es algo... Repugnante

Su voz adquirió un tono profundo y que en absoluto se asemejaba al registro que le recordaba tener. Desconcertado, me separé y lo tomé de los hombros, pudiendo distinguir también que sus ojos continuaban blancos.

- Vaya recibimiento, no creí que te alegrara tanto saber aquí a tu creador

H- ¡¿P-padre?!

- En efecto, mi estimado. Este cuerpo es bastante incómodo así que iré directo al grano...

H- Aguarda, entonces todo este tiempo tú... ¿Por qué nos ayudaste? ¿Será que en ti realmente existe un poco de compasión por terceros?

- No es momento de suposiciones tontas, no vine para eso. Mejor explícame por qué estás tan decidido a encontrar cómo liberarte de tu naturaleza, no creas que no he estado al tanto de lo que haces. Ser demonio es un privilegio que sólo se le otorga a un par, no comprendo cuál es el punto de despedirte de tales poderes e inmortalidad infinita

H- ¿Privilegio? Ya no lo creo, me cansé de hacerle daño a quienes no lo merecen; Gloria, demás personas que eran parte de su vida, a [nombre]... ¿Qué culpa tuvo él para que lo envolviéramos en sucio juego que lo puso en peligro? Quiero recompensarlo por todas las desgracias que le causé durante 18 años

Nuevamente se contrajo en una ruidosa carcajada.

- ¿Ahora tú te volviste un buen samaritano? ¿No será más bien que te enamoraste del mortal que está hablándote a mi nombre? Incluso yo que desconozco aquel sentimiento tan falso, sé que tus actitudes se le atribuyen

H- Es la segunda vez que me lo cuestionan y digo que no es de su incumbencia. ¿Es que tú no quisiste a la mujer que fue mi madre?

- Hijo mío, ella sólo sirvió como funda para poder crearte a ti, jamás podría sentir mínima simpatía por alguien de la especie que durante siglos ha buscado exterminarnos, ¿o tú por qué crees que en cuanto dio a luz la maté? Me decepciona que te avergüences del derecho a vivir que te otorgué, pero si esa es tu voluntad, anularé el trato que teníamos

H- ¿De verdad podré ser humano?

- Sí, aunque no deberías hacerte demasiadas ilusiones, todo tiene su precio. Puedo convertirte en un asqueroso mortal, pero a cambio, tu esencia permanecerá cautiva en este cuerpo que ves; tu "amado" tomará tu lugar como demonio de tiempo completo y vendrá conmigo al infierno...

H- ¿Qué?

- ... Aunque si quieres liberarlo a él, serás tú quien haya de acompañarme

H- No lo acepto, el plan era que los ambos...

- Únicamente hay vacante para uno. Si se hartaron de ataques de los nuestros, regresen lo más pronto posible al centro de Gehenna y realizaremos el acuerdo. Ya bastante ayuda te di, el resto es cosa tuya - lentamente su alma fue abandonando el cuerpo de [nombre], quien cayó recostado y retomó su estado de nula respuesta.

H- No, espera, esto no es justo... ¡Joder! - di repetidos golpes sobre el suave lecho.

Mi naciente enfado hubo de controlarse cuando la persona frente a mí comenzó a convulsionar. Mientras intentaba frenar los violentos espasmos a los que se sometió, vi una especie de líquido viscoso y negro salir por su boca hasta derramarse en su pecho, acto seguido, dicho fluido formó un símbolo y desapareció al instante sin dejar rastro. Perturbador espectáculo solamente era señal de que su sistema se estaba desintoxicando tras ser poseído por el demonio más poderoso del Universo.
Al parar las bruscas sacudidas involuntarias, paulatinamente despertó mostrando que sus globos ocultares recobraron su color original.

- Hyde... - su habla sonaba agotada, sin entusiasmo alguno.

H- Me alegro de que seas tú... - cogí una de sus manos entre las mías - ¿Cómo te sientes?

- Mareado, pesado, confundido, aturdido. ¿Dónde estamos? - presionó sus sienes tensando una mueca de dolor.

H- No precisamente en casa, pero sí en un lugar cercano, seguro y de confianza

- Ohh... - tragó saliva y exhaló con pesadez - Gracias por haberme rescatado, sabía que no me fallarías

H- Me halagas, pero a quien debes agradecer es a ti mismo. Te salvaste tú solo y, de paso, a Tooru y a mí

- ¿P-por qué? ¿Qué fue lo que ocurrió? Recuerdo que llegaste, Tooru me sostuvo, nos persiguieron las sombras con las que soñé y luego... Nada

H- Fuiste sumamente fuerte. Mi alma te dominó y con su poder lograste deshacerte de fastidiosas réplicas - no iba a decirle que en realidad fue Satán el que lo poseyó, una sorpresa de tal calibre no le hubiera sentado bien - La principal víctima se convirtió en el héroe legendario

- E-entiendo... - por un momento se mantuvo con la mirada perdida, posteriormente, sus labios empezaron a temblar y se curvearon en una sonrisa invertida - Fue horrible... - con las lágrimas desbordándose, se refugió en mis brazos - Si no hubieras llegado, no tengo idea de lo que estarían haciendo conmigo ahora. No sabes cuánto deseaba morir para no tener que aguantar más ese martirio...

H- Perdóname, no debí haberte enviado solo por todas esas cosas inútiles, es mi culpa por haberte involucrado. No los destruimos completamente pero ya todo está bien

- ¿Y de qué sirve? Si no los extinguimos para siempre, será cuestión de semanas, días u horas para que la historia se repita. Ya no quiero, prefiero morir mil veces antes que... - enfadado por sus declaraciones, lo abofetee. Él me observó atónito y presionando la zona agredida.

H- Perdona... No se atreverían a contraatacar sabiendo que estaremos con la guardia en alto y que, a diferencia de hace unos días, tendremos las herramientas para enfrentarlos. Qué fácil te das por vencido, serías un tonto al complacerlos... Más porque ya encontré la solución a esto...

- ¿E-en serio?

H- Sí, conseguí hablar con mi padre y ya que él hizo la transferencia, también sabe cómo romper el pacto sin que nadie muera

- Entonces, ¿seremos... humanos?

Me costaba decirle la verdad, así que sólo afirmé sin dar detalles que pudieran comprometerme.

- Qué reconfortante es oírlo. ¿Y cuándo...?

H- Cuando lo creas conveniente, claro, eso después de que te hayas recuperado por completo

- Entiendo. Esperaré ese día con ansias

H- Yo también... Amm, ¿se te ofrece algo? Quizás algo de comida o bebida - cambié el curso de la conversación para desechar tensiones.

- Gracias, pero no. Mis músculos siguen muy débiles y mi único pedido es...

H- Está bien, descansa el tiempo que necesites. Si nos necesitas sólo llámanos, permaneceremos en la planta baja

** Casi simultaneo a sus instrucciones y a asentir ante las mismas, desalojó el dormitorio y me concedió mi privacidad. Colocándome boca arriba, fundí mi mirar en las formas del techo y enfoqué mis pensamientos hacia los más recientes acontecimientos; me costaba creer la cantidad de cosas que pasaron en lapso tan corto, y más que éstas estuvieran finalizadas. Mi propia presencia la sentía ficticia, irreal, ¿y si los maltratos me adentraron en una laguna psicológica, y ese rescate con sabor a gloria, no era más que una fantasía para soportar la cruda verdad? Me desanimaba el considerar que en cualquier momento ese ensueño se desvanecería...

- Tienes que ser positivo, todo mejorará - apoyé mi mano en la marca del pacto y suprimí esas suposiciones que sólo contaminaban mi presente. Tenía que confiar en que vendría una etapa de prosperidad al romper lazos con ese reino maldito que tanto alteró nuestras vidas...

° A pesar del cansancio, era imposible conseguir relajarme por más que quisiera, esto a causa de que mi pecho ardía como de costumbre al detectar actividad anormal, aunque claro, las sensaciones tenían explicación al encontrarnos en territorio de uno de ellos.
Mis intentos se prolongaron durante horas, mismos a los que desistí en cuanto alguien tocó la puerta.

H- ¿Estás despierto? - abrió cuidadoso y se asomó.

- Sí, adelante

Entró a la recámara llevando consigo un pequeño panque con una velita encendida.

- ¿Y eso? - sonreí.

H- No es el momento adecuado para celebrar luego de que casi ocurre una tragedia, pero con bien o con mal, alcanzaste tu mayoría de edad ayer así que... Feliz cumpleaños

Me erguí en mi sitio. Hyde se posó a mi derecha

- Nunca imaginé que los demonios tuviesen estos detalles...

H- Cierra el pico - reclamó con cierta vergüenza - También soy humano, ¿cuántas veces más habré de repetirlo?

- Humano, demonio, o lo que seas, es un tanto extraño viniendo de ti. Una paliza hubiera sido más creíble

H- Si eso quieres, con gusto lo cumpliré - los dos reímos. Hacía un buen rato que no experimentábamos un poco de alegría genuina - Sopla la vela antes de que la cera se escurra y el pan sea incomible

Inhalé profundo y expulsé el aire contenido para extinguir la diminuta flama.

H- ¿Pediste tu deseo?

- No, no creo en eso. En cada uno de mis cumpleaños anteriores siempre pedía lo mismo: hacer que papá y mamá revivieran, en ese entonces no lo sabía, pero no se cumplió porque es imposible darle más vida a los vivos

H- Te afectó mucho cuando niño...

- Más de lo que me gusta admitir. Cada que iba de paseo con los del internado y veía a otras familias pasar, me sentía triste y miserable por cómo esos niños eran felices con sus padres, sus verdaderos padres. Eso sí, a Gloria siempre le estaré agradecido por asumir la responsabilidad de cuidarme y ser como ellos

H- Comprendo... Ya que los mencionaste y seguimos en pie...

- Olvida esa promesa, por favor - me miró desconcertado - Habría dado todo con tal de conocerlos y estar aunque sea un segundo a su lado, pero lo he superado. No estaría en paz sabiendo que desperté su inquietud y remordimiento al aparecerme frente a ellos. Han envejecido sin mí y así será hasta sus últimos días

Atento a mi confesión, desenterró la vela y partió el panque a la mitad. Cada quien tomó un pedazo y lo devoramos enseguida.

H- Todavía es algo temprano, sin embargo, creo que debes dormir. Entre más reposes, más rápido te recuperarás

- Está bien, lo haré. ¿Quisieras... pasar la noche conmigo?

H- ¿Mande? - su rostro se iluminó.

- Luces demacrado, desvelado...

H- Descuida, dormiré en el sofá o en una silla. El día que te traje y pretendía dormir contigo, me rechazaste y apuesto que pensabas cosas como "no me toques, asno pervertido"

- Diste en el clavo, pero eso fue hace unas semanas cuando no sabía nada de ti, en cambio, ahora te ganaste mi confianza... Aunque claro, no te obligaré a que pases la noche en cama tan calentita y cómoda comparada a ese duro sofá...

H- Ya capté. Después no digas que no te lo advertí...

** Apagué la lámpara sobre el buró, me descalzó los zapatos y me introduje a las cobijas. Con el sutil roce de nuestros hombros, nos acomodamos para reposar tras dura jornada.

- A propósito, ustedes no fueron los únicos que me ayudaron allá abajo. Hubo un demonio que me hizo comentarios sobre cómo escapar, y estuve a nada de consumarlo de no ser porque me descubrieron

H- ¿Otro más dices? Ningún demonio en su sano juicio auxiliaría a un humano

- Ese sí, además mencionó que te conocía y por eso su amabilidad conmigo

Dado lo suscitado, no me habría sorprendido saber que eso también fuera obra de mi padre. ¿Cuál era el punto de traicionar a su especie para ponerse de nuestro lado?

H- He convivido con varios de ahí, pudo haber sido cualquiera al tanto de las circunstancias

Encubriendo mi deducción, tratamos de caer rendidos al encanto de Morfeo. El ritual fue interrumpido cuando [nombre] se giró para abrazarme y hundió su rostro en mi pecho, acción que me dejó anonadado.

- ¡Wow! Cuando contaban que no tenías corazón, pensé que eran meras exageraciones, pero realmente no hay presencia de latidos, está hueco - pronunció fascinado como un niño abriendo sus regalos de Navidad.
Al cabo de unos minutos, sucumbió a sus necesidades nocturnas sin soltarme. Correspondí a su abrazo y también cerré los ojos.

Era verdad que en escasos días le había agarrado enorme cariño a ese adolescente, ¿qué iba a ser de nosotros cuando la hora de la despedida llegara? Sería muy difícil pero la decisión estaba hecha, regresaría al infierno y rompería toda relación entre nosotros para que así él, en el futuro inmediato, fuera el humano normal y dichoso que probablemente siempre soñó con ser...