THE DEMON'S SOUL [BL] - CAPÍTULO 14 [EXTRA]

Por hora y media estuve girando sobre mi lugar sin lograr conciliar el sueño; desde que me acosté tuve un presentimiento que me mortificaba, uno como aquellos en los que sentía venir a una buena cantidad de demonios. ¿A qué se debía tal sensación si había perdido mi habilidad? Harto por eso, me levanté y tomé una de las linternas proporcionadas para recorrer los oscuros y silenciosos pasillos. Bajando las escaleras, yendo hacia la zona de las aulas y el comedor, me detuve en la salida trasera del edificio principal, esa que conducía al segundo patio y a la parroquia que permanecía en las peores condiciones.

Miré fijamente hacia el lugar más sagrado de la institución y mi corazonada aumentó por razones desconocidas. Intrigado por lo que fuese a hallar, agarré fuertemente la linterna y me encaminé hacia dicho sitio.

Entre polvo, algunos escombros y los materiales para la reconstrucción, yacía una persona hincada en las bancas cerca del altar. Acortando distancia, apunté la luz hacia el inquilino que estaba cubierto por una capa negra.

?- Así que aquí estabas... Te alojaste en un lugar algo... Celestial para mi gusto

- ¿Qué? Pero...

Esa última frase me recordaba a alguien, y esa voz... Confundido por lo presenciado, la persona frente a mí se puso de pie y paulatinamente se giró para encararme.

Mi rostro se tensó en un gesto de sorpresa y mi ritmo cardíaco aceleró. Pronto mi boca se curveó en una sonrisa al distinguir que las conexiones entre el infierno y mi mundo no se acabaron, y que esa criatura que tanto prometió, hizo un poco tarde cumplimiento a su palabra.

H- Hey, cierra la boca, no querrás que entren moscas

Teniendo la adrenalina en su máximo, apagué el aparato que me alumbraba. Con pasos temerosos, fui reduciendo distancia hasta quedar a su costado y sentarme. ¿Realmente... era él?

H- ¿Creíste que te defraudaría? - se deshizo de la capa mostrando que aún conservaba su forma humana.

- La verdad... sí, mira que tardar un mes. Es más, ¿cómo sé que eres el Hyde auténtico y no un demonio cualquiera disfrazado? Ya caí tontamente una vez y no me sorprendería si se repite - adopté posición a la defensiva.

H- Relájate, tu nivel de desconfianza me impresiona. Es increíble que no hayas aprendido a diferenciarme de clones tan mal producidos... Independientemente a ello, me suena a que me estabas esperando - sonrió.

- *Ese tono egoísta... Sí, efectivamente es Hyde* No realmente, sólo que tuve esperanza en que no tomaras tu propia palabra como algo sin sentido

H- Ya viste que no, no me subestimes. ¿Qué tal te ha ido sin mí?

- ¡Perfecto! No tienes idea de cuánto mejoró mi vida luego de que te fuiste

H- ¿En serio? - asentí - Hazme un favor y aprende a mentir de manera convincente

- ¿Qué? ¡No estoy mintiendo!

H- Vamos, no soy estúpido. Nadie ha muerto por ser sincero

- Ya, está bien. Mi vida es un asco desde entonces, ¿contento?

H- Sí, y ya me lo suponía yo, eres un inútil sin mi presencia - se estiró y a continuación, recargó su pie derecho sobre su rodilla izquierda - Ahora veo las consecuencias de haberte enseñado a ser un bueno para nada y hacerte yo todos los favores

- Gracias por demostrarme que sigues siendo un perfecto imbécil y arrogante

H- No hay de qué - respondió cínico, a lo que yo rodé los ojos - ¿Vas a decirme que no has extrañado eso?

- En absoluto, hay cosas más importantes en las cuales preocuparme

H- Claro... - dijo con sarcasmo - Me sobran un par de minutos antes de que se cumpla mi jornada semanal de venida, habla todo lo que quieras hablar o calla para siempre

- Si me permites hablar sin interrumpir o portarte como idiota...

H- Adelante

- ¿Qué tal tu nueva vida?

H- No puedo quejarme, la misma historia se repite; tratar de seducir un par de mujeres y ya que están en mis redes, realizar lo que se me encomendó. Es tan aburrido y molesto

- Pensé que amabas hacerlo...

H- Y así era cuando se trataba para mi suministro de alimento y mi placer, no por obligación y con personas que no pasaron mi aprobación. Era mucho más sencillo ser humano, tú estás en la mismísima gloria

- ¿Es que ya te arrepentiste de haber anulado el trato?

H- Un poco, pero dudo que hayas querido seguir viviendo conmigo y para mí; una cosa es que me lo hayas planteado y otra que lo realices, eres un verdadero misterio cuando se trata de expresar lo que realmente sientes y quieres... Y bien, asumo que mi casa está en buenas condiciones, ¿encontraste a alguien con quién compartirla, como una novia bien parecida?

- No, y no tengo

H- O es que más bien es un "él" - lo miré con un gesto de enojo.

- ¿Por quién me tomas?

H- Dímelo tú, o vas a excusar que yo fui la excepción...

- No comprendo a qué te refieres, hasta donde sé, nunca hubo algo entre nosotros

H- Por lo tanto aquello de que "probablemente yo te a..." fue para quedar bien como lo supuse

- P-pues... N-no... O tal vez... - desvié la mirada comenzando a sentir un ascenso de calor en mis mejillas.

H- No te entiendo, esa ocasión lo aseguraste y hoy te retractas... ¿O no será que no hubo nada porque no tuvimos tiempo de formalizar, pero aún conservas la fe en que eso suceda?

La vergüenza iba subiendo al igual que mi nerviosismo pero ¿por qué? Desde la vez que me reveló el quererme, no había vuelto a razonar sobre si era mutuo.

H- Nunca me cansaré de recordarte que el orgullo mata lenta y silenciosamente - metió las manos en los bolsillos de su pantalón y se levantó - Esta conversación se tornó bastante tediosa y mi tiempo terminó así que me voy. Te visitaré en otro momento

- ¿Vas a hacer una rabieta cada que no escuches lo que deseas? Y sí, estoy consciente de ello, ¿pero qué se supone que haga cuando tú más que nadie, sabe que me es muy difícil demostrar mi afecto hacia la persona causante del mismo?

El sonido de sus pasos se detuvo para reanudarse rumbo hacia mí y ocupar su asiento anterior.

H- Deja de burlarte de mí...

- No estoy jugando, t-tómalo como una confesión definitiva si te parece, p-porque... Porque eso es

La vergüenza se aferró a mí y me indujo a agachar la cara. Hyde me tomó por la barbilla y me obligó a verlo directamente a los ojos, incrementando bochornosa sensación.

H- ¿Te das cuenta de la enorme carga que te estás echando encima por complacerme?

- ¡Que no es para tenerte contento! Con un demonio, en el infierno lo pronuncié inconcluso pero honesto, y aún no grabas en tu diminuto cerebro que te amo y que... *¡¿Qué acabo de hacer?!* - percatándome del enorme error que cometí, quise remediarlo cambiando de tema pero mi garganta no emitía sílaba alguna.

H- Quién iba a decir que en este mocoso rebelde y molesto, existen nobles sentimientos. Vaya que me has sorprendido...

Nuestras miradas se mantuvieron en contacto durante unos segundos, sólo hasta que comenzó a acercarse lentamente y ejerció presión entre labios. Por primera (o más bien por tercera) vez no tuve intención de oponerme, y es que posterior a mi declaración, ya no había manera de repararlo existiendo evidencia y que para nada era falsa.

En un parpadear, se montó sobre mi regazo y remarcó un sendero en mi cuello con la punta de su lengua. Acto seguido, sus brazos me rodearon.

H- Éste es quizás uno de los mejores días; ya no te resistes, al contrario...

- L-la situación ha cambiado, no por eso te creas la gran cosa...

H- Pero claro que me creo la gran cosa, por fin te atrapé

- ¿Por qué yo? Habiendo millones de humanos más ¿por qué tuve que ser el desafortunado querido por un demonio? Y que por desgracia... También quiere a ese demonio... - con algo de trabajo fui más abierto. 

H- Ni siquiera yo lo sé. Puede que haya influido el que compartiéramos la misma alma por 18 años y que, pese a ser completamente distintos físicamente y en personalidad, seamos la misma persona en diferentes mundos

Las muestras afectivas no se detuvieron, mismas que fueron acompañadas por el silencio.

- ¿Qué es eso? - cuestioné al palpar algo rasposo en la parte baja de su nuca.

H- Significa que mi periodo semanal ha expirado. Tengo que regresar con mi padre, mi transformación a mi yo original se está manifestando

- ¿Tan pronto? - asintió.

H- Tomará entre 3 y 5 minutos adaptarme en mi totalidad. Aprovechemos este periodo para hacer algo más que hablar, no se sabe cuánto demoraré en verte de nuevo dado lo ocupado que me ha tenido mi labor.

Realizarlo en un sitio sagrado se consideraría pecado, pero me alegro que esos dementes no te hayan convertido en un religioso devoto y te dé exactamente igual - mientras lo pronunciaba, inició con un conjunto de caricias que eran plasmadas en mi abdomen y espalda, estremeciéndome ante el toque de sus frías manos con mi piel que obtuvo un incremento de temperatura drástico.

Nuevamente sus labios se ocuparon de saborear los míos, a la vez que sus dedos se transportaron a zonas prohibidas y empezó con un jugueteo que me produjo una reacción indeseada. Me contraje y emití algunos guturales que procuraba ahogar o disimular entre besos, luego de descubrir que un exceso de ruido hacía eco en la estructura.

De antemano sabía que sus instintos se asomarían inmediatamente nos juntáramos... Y no es que no me agradara la escena en la que nos envolvimos, más bien no me acostumbraba al hecho de que decidí ceder a sentimientos que me tragaba por supuestas cuestiones morales, y a que los contactos de categoría íntima ya no fueran simplemente por "ayudar a superar un gran golpe".

Por tan perversas y sucias que fueran sus acciones, también se sentían con un toque de amabilidad tanto o más que aquella noche en la que solicité impulsivamente de sus servicios.

?- [nombre], ¿estás ahí? - en medio de jadeos, una voz femenina se escuchó fuera de la parroquia.

- Amerintia... Se percató de que no estoy en mi habitación...

H- Qué molesto... - dijo frustrado.

- Es tu culpa por desquitar tus bajos instintos conmigo

H- De acuerdo, admito que no es el lugar más indicado, sin contar que interrumpió en el momento justo... - toda su persona, a excepción de un fragmento de su rostro, se había llenado de escamas rojas - Pero no te salvarás para una visita futura y cuando estés en casa, no por tu reputación, si no por la de Gloria; si nos descubren y te ven con el híbrido sugestivamente, se harán a la idea de que crió a un ser monstruoso y pecaminoso, y que, por lo tanto, fracasó como institutriz

- La respetas...

H- Sólo por haberte cuidado - sus escamas empezaban a lastimar debido al filo por defecto que poseían, así que se retiró de mí para evitar que se encajaran - Con mi aparición triunfal espero que no dudes sobre mis promesas. No cabe duda de que, posterior a habernos exhibido frente a la imagen de tu dios, habrás asegurado ya tu pase directo al lugar que tanto estábamos evitando para ti, aunque vayas a donde vayas, continuaré protegiéndote; el que se terminaran nuestros lazos hace 30 días, no significa que voy a descuidarte y menos con poderosas revelaciones expuestas hoy. Con demonios detrás tuyo o no, confía en que estaré velando por ti y porque seas feliz, luego de todo lo que te arrebaté - tras besar mis nudillos y de chasquear, desapareció de mi vista. 

En mínimos instantes, Amerintia ingresó a la capilla.

A- Con que aquí estabas... Oí ruidos extraños en el pasillo y al asomarme a tu cuarto, no te encontré

- L-lo siento, tenía insomnio y pensé que viniendo a un sitio tranquilo, callado y solitario, regresaría mi sueño...

A- Entiendo, aunque será mejor que vuelvas a tu alcoba. No es seguro permanecer aquí, uno nunca sabe cuándo harán su aparición otra vez esos demonios

- No te preocupes, no se atreverán a molestarnos más, créeme

Abandonando la banca, fui a donde ella para reintegrarnos por igual con los otros.

A- ¿Seguro que estás bien?

- Sí, ¿por qué no habría de estarlo?

A- Pues...Tu cara está sonrojada, y tus ropas muy desordenadas - y es que en efecto así era, mis mejillas se sentían arder y mi camisa estaba hecha un caos, inclusive había una marca de humedad en donde... Apresurado para que Amerintia no lo notara, jalé del borde de mi prenda superior para cubrir el residuo.

- N-no es nada, di un paso en falso y caí... E-eso y que removí algunos pesados escombros para poder sentarme en una de las bancas

A- ¿Ah sí? - afirmé nervioso - Ya veo...

Percibí cierto sarcasmo en su habla, como si sospechara lo que en realidad aconteció, por otro lado, me alivió el hecho de que lo respetara y no indagara más allá.

A- Milagro que Hyde no ha venido a llevarte por la fuerza con él - cambió de tema.

- Digamos que me dio más libertad - Amerintia seguía sin tener conocimiento del trato roto, por lo tanto, su temor por que seres de inframundo nos invadieran, seguía vigente.

A- Menos mal que entró en razón, no puede encerrarte para... ¿Qué es eso? - mirando hacia mi hombro derecho, quitó cierto objeto enterrado en la tela de mi camisa - Es una...

- *Escama suya* - se la arrebaté - No sé de donde salió, yo me encargo de tirarla

A- Bueno... - dijo desconcertada - Que duermas bien

De vuelta en el edificio principal, nos separamos en la escalera que conducía al primer piso y cada quien se introdujo a su recámara asignada. Ya dentro de la mía y recostado en mi lecho, apreté en mi puño la escama y este a su vez lo recargué en mi pecho. 

Esbocé una sonrisa y cerré los ojos, aguardando a que el tiempo transcurriera para que ese híbrido que tanto odiaba y amaba, manifestara su presencia una vez más.

Aún con él tan lejos, jamás volvería a estar solo...