29 de noviembre de 2015

THE GHOST IN MY ROOM- CAPÍTULO 14

°
Los desafortunados eventos manifestados veinticuatro horas atrás y las advertencias que los mismos ocasionaron, indujeron a que mis nervios estallaran y mis pensamientos esclarecidos volvieran a empañarse de dudas e indecisión, así como de una urgencia porque alguien me mostrase lo correcto e incorrecto; con mis acciones y transformación de personalidad ya no distinguía mis principios y lo que salía de los rubros de los mismos.
Entre tanto a mis conflictos internos, mi amigo difunto desde temprano se ocupó en emprender la inspección prometida para así hacernos de un nuevo refugio, de un nuevo comienzo... Y como era de esperarse tardó varias horas en volver...

- ¿Qué sucede? ¿Algún candidato?

A- Algo así, me encontré con un par de estructuras abandonadas pero en condiciones más que deplorables, imposible de habitarse o de lo contrario se desplomarán... O sea que aún estás con la opción en pie de desaparecerte

- Sigo eligiendo pero es lo más probable, aunque me desesperanzo con tu búsqueda fallida... A menos a que...

A- ¿Qué tienes en mente?

- ¿Todavía no te retractas de tu oferta de ayer? La de aquel sitio que según tus palabras es el ideal

A- Oh, sí...- dijo titubeante- No por nada lo propuse *No quiero hacer esto... Aunque tampoco quedarme solo, no más. [nombre], me gustaría tener el valor de decírtelo pero, a comparación de tí, soy tan cobarde para peedir auxilio que... Perdóname...*

Por unos segundos permaneció distraido, sumido en su subconsciente

- Adam... Adam...- le di una palmada en el hombro

A- ¿Qué?

- ¿Estás bien?

A- S-Sí y... Am, si te parece podemos partir en la madrugada; apuesto a que ese tal Jeremy hará guardia por las mañanas, lo factible es retirarse cuando su visión sea menor y la luz no juegue como inconveniente, además presiento que si aguardamos a mañana, desde muy temprano ya van a haber personas que se encarguen de tu desalojo

- Cierto. Entonces voy a empacar

A- No será necesario... Me refiero a que si tu plan es botar cada aspecto de tu pasado, eso incluye las pertenencias que se impregnaron de esa persona y esencia. A donde vamos, esas cosas son irrelevantes... Más bien allá se te proveerá de provisiones

- Ok...

Pese a que ya no fuese a requerir de mis objetos, opté por ir a mi habitación y empacarlos para no dejarlos regados a mi partida. También consideré botarlos o regalarlos a alguien que les diese el uso que todavía poseían, posteriormente me decidí a guardarlos por si a la aparición de Jeremy, éste se los daba a mamá como un recuerdo más... Y es que sí, inexplicablemente comencé a pensar en ella, no era que me cuestionara sobre su persona o similares, simplemente su imagen se apoderó de mi mente pero ¿Por qué? Había cierta incomodidad a base de esa mujer que me dio la vida

- Probablemente no sea nada- me quise convencer pero tal corazonada no se desprendía. Intentando olvidarlo continué con la introducción de mis pertenencias a la mochila con la que llegué. Durante el proceso y ya que estuve por terminar, de uno de los cajones extraje mi celular que aún seguía con la pila desmontada, por pura curiosidad la coloqué en su hueco y lo encendí...- ¿Pero qué...?- más de cincuenta llamadas perdidas y un aproximado de treinta mensajes sin leer fueron los avisos desplegados en la pantalla; al principio me dispuse a borrar las notificaciones ignorándolas por completo, pero el mismo curioseo que siempre me vencía lo hizo una vez más... Acto que por sí solo me ocasionó un doloroso nudo en la garganta- No... ¿Qué es esto? ¿De verdad ella...?


"[nombre], por favor regresa"


"Sé que si tratamos este asunto con calma llegaremos a un arreglo"

"Ambas actuamos por impulso, vuelve y lo solucionaremos"


"Me siento mal por lo ocurrido, perdóname"

"¿En dónde estás? Regresa, no estoy molesta, lo prometo"


"¿Al menos tienes dónde pasar la noche?"

"¿Estás comiendo bien? ¿Te hace falta algo?"


"No es necesario que hagamos esto. Ven a casa, a donde perteneces, te juro que desde ahora las cosas van a ser distintas"


Textos de la misma naturaleza desesperada y que difundían remordimiento se leyeron en todos los mensajes pendientes

-¿Serán verdad? Digo ¿Qué tal que sólo son una carnada para retornar y retomar la rutina distante?

De por sí mi cabeza ya era un lío, y con esas frases sin certeza de que fueran auténticas y sinceras, en conjunto con aquellas que se expusieron de la voz de ese muchacho compañero de trabajo suyo y que sabía acertadas...

- Justo ahora que el tiempo es crucial vienen a complicarlo más de lo que ya. Restan algunas horas precedentes a marcharnos, creo que las utilizaré para no precipitarme y dictar mi veredicto final...

Proseguí con el empaque y reflexionando las dos bifurcaciones que se me presentaban en mi actual sendero, las dos representaban un premio y un castigo en diferentes dimensiones: si continuaba con mi independización obtendría experiencia para cuidar de mí misma y aprender a lidiar con lo cotidiano por mi cuenta, pero implicaba perder a la que una vez fue mi familia y apartarme de quienes formaron parte de ella. Por el contrario, si regresaba muy probablemente acabaría mi pesadilla y estaría en donde y con quien había pertenecido desde siempre, pero desgraciadamente nadie me tendría confianza y mis escasas relaciones se verían semi-destruidas

- No soy la persona perfecta, ni siquiera mi madre por más entrenada que esté para tratar de no errar... Dijo que podemos llegar a un acuerdo así que me esforzaré por creer en ella, y si no hay mejoría reconsideraré mi mudanza a través de su consentimiento...

° Para cuando la puesta del sol y tras haber gastado lo que sobraba de mi reserva alimentaria, me fui directo a la cama a recargar energía para lo que fuese que me esperara a la cumbre del anochecer.

Mientras que Adam hacía guardia desde la azotea para comprobar que no se adelantaran los hechos, yo me sumí en una lucha por caer en el embrujo del sueño en su mínimo, cosa que se negaba a dominarme por distintos factores como la ansiedad y una desconocida sensación de angustia y peligro ¿Pero quiénes los producían? ¿Tal vez Jeremy, mamá, mis propios miedos activados en una falsa alarma?
Resignada y al ritmo de un bufido, me estiré para abordar escaleras arriba con mi socio, quien se notaba embelesado por los diminutos destellos de plata en el manto oscuro y la reina de la penumbra con su circunferencia levemente incompleta.

- Hola

A- Hola. Todavía queda un buen rato para irnos ¿Por qué no aprovechas para tomar una siesta?

- Lo intenté pero no pude- me acerqué a él. Pesadamente tragué saliva y exhalé- Am... Creo que... Creo que cambié de opinión

A- ¿Sobre qué?

- Sobre todo, ya no quiero partir

Adam despegó la vista del cielo para apuntarla a mí

- Le estuve dando millar de vueltas al asunto, al que me hayan enfrentado y opté por ya no dificultarlo más. Yo también cometí errores que me negaba a aceptar para centrarme solamente en los que mamá tenía y... La juzgaba por intentar buscar una distracción por el hueco y la tristeza que dejó la muerte de papá, pero ciertamente el que esté haciendo esto es señal de que quizás yo necesite superar su pérdida como ella sin importar a cuantas personas dañe en el camino. A estas alturas no sé en que momento me volví tan egoísta, tan ignorante... Incluso ya no recuerdo el motivo verdadero por el que me convencí de realizar una estupidez como esta y... No quiero lastimar más a gente que no lo merece por arranques de ira pasajeros y elecciones idiotas de las que me voy a lamentar

A- [nombre]...

- Has sido tan buena gente conmigo, te agradezco infinitamente que no me hayas descuidado y me brindaras ayuda en la tontería más grande de mi existencia, aunque ya no requeriré de ello. Disculpa las molestias, no te culpo si te enojas por haber llegado tan lejos por mí para que al final acabara como un cuento barato

A- Entonces dices que "te vas a entregar"...- asentí, él resopló.
Con mi disculpa concretada y creyendo que el peso se aligeraría, imité a mi contrario en montar vigilancia no tanto para escapar, si no para saber el momento exacto en el cual redimirme ante los que padecieron mi locura. Mi mirar se clavó en la acera de enfrente cuando la brisa gélida me abrazó... No, más bien fue Adam que por alguna circunstancia modificó su temperatura al ceñirse en mí

-He-Hey ¿Estás bien?- me alarmé por su agarre que se fortalecía. El aura que desprendía era muy similar al percibido cuando descubrí esa fotografía suya en mi recámara y empezaron sus apariciones dentro y fuera del apartamento; sí, aquella que infligía temor y pánico- ¿Qué te ocurre?

A- No puedo... No puedo permitir que te vayas... No después de que lo juraste

Ese cambio drástico de personalidad me confundió. Sin librarme de su trampa por más que forcejeara, paulatinamente se acercó a la orilla del edificio conmigo entre sus brazos al punto en que una parte de mis zapatos se suspendió en el aire... Y es que por ignorancia durante su construcción, el borde de la estructura carecía de rejilla o malla alguna para prever accidentes a esa altura...

... Por que no pretendía que un incidente en el que saliera implicada se efectuara... ¿O sí?...


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