1 de diciembre de 2015

YUKI NO ASHIATO- CAPÍTULO 12 [EXTRA]

Una noche inolvidable donde las caricias y un amor reprimido que salió a flote fueron las protagonistas, aunque como todo aquello sublime hubo de concretar en cierto punto.
Mi organismo se acostumbró a ponerse activo desde temprano a causa del horario laboral, y aún cuando estuviésemos libres de trabajo, la rutina fue más fuerte que el cansancio. Lentamente desperté percatándome de que una persona dormía en la misma vieja cama que yo; sí, era Hideto, aquel amigo amado de infancia que yacía en lo más profundo de sus sueños. Para mí aún era increíble el estar ahí, los dos tras años de espera y mentira, luego de que desconfié del pacto formulado a la par de su mudanza, el saberlo tendido a mi lado posterior a aliviar una tormentosa represión con el ser indicado me llenaba de inmensa alegría, y por más extraño que sonara también de incredulidad

- *¿De verdad él y yo... Estamos juntos? Temo que esta escena se desvanezca*

Cersiorándome de que no se tratase de una ilusión, pasé mi mano en su cabello despeinado y a continuación en una de sus mejillas, se sentía tan real que todas mis dudas se disiparon y me envolvió un aura positiva.
Roto el tacto y para no interrumpirlo de su siesta, cuidadosamente abandoné mi sitio y tomé las prendas que fueron desprendidas para colocármelas de vuelta.

Al son de un bostezo y de estirarme, fui primero hacia una de las ventanas y me asomé por la misma, distinguiendo a través de ella cómo los colores más claros del alba ya empezaban a asentarse en el oscuro cielo, proseguí a hacerme de mi móvil que se hallaba en el suelo y con la batería desinstalada, armándolo a su forma original lo encendí soltando una risa baja por los avisos en la pantalla: cuatro llamadas perdidas de mamá y dos de Tetsu, todavía era lo suficientemente temprano como para deducir que mis dos solicitantes se hallarían sumidos en su ritual nocturno tras los festejos navideños, así que ahorré el contactarme con ellos hasta una hora más oportuna.
Guardando el teléfono en una de las bolsas de mi abrigo, abrí la puerta de la casa y salí de ella para establecerme en el escalón precedente a la entrada, esto con la finalidad de observar el transcurso del amanecer en todo su esplendor

- *Paisajes como este traen muchos buenos recuerdos... Hyde, Hideto... Son nombres con coincidencias tan absurdamente lógicas que aún así me atreví a dudar...*

Fundida con las luces que iban dándole vida al lienzo sobre la Tierra, pronto alguien se me unió para vislumbrar ese espectáculo matutino

H- Buenos días- se sentó a mi izquierda rodeándome por los hombros

- Buenos días

Esa fue la conversación más larga que tuvimos por varios minutos, era como si nuestras bocas se limitaran a emitir palabra alguna por vergüenza, o como si estuviésemos meditando meticulosamente el qué decir para no estropear la atmósfera. En lo que ese proceso de decisión a pronunciar, las ráfagas de viento me provocaron escalofríos, a lo que Hyde se despojó de su saco para ponerlo sobre mí

- ¿Qué hay de tí?

H- Estaré bien...- exhaló pesadamente formando vapor con su aliento al contacto con el aire helado- Ya que se cumplió nuestra "profesía" ¿Qué ha de proseguir?

- Sinceramente no lo sé, nos enfocamos tanto en el reencuentro que no visualizamos el resto... Aunque con lo acontecido horas atrás tal vez sea más que evidente

H- Te refieres a que tú y yo...

- (asiento) Si nuestros sentimientos son recíprocos y el dormir juntos no fue casualidad ¿Por qué no intentarlo?

Se puso de pie con las manos en los bolsillos y suspiró una vez más, eso sin despegar la vista de aquel paisaje nevado manifestado ante nosotros

H- Suena mucho mejor viniendo de ti, fue como un emblema en los últimos años y es bueno saberlo finalmente cierto

- Entonces es más que oficial- imitándolo me paré, enganché a su brazo derecho y recargué la cabeza en su hombro- Dicen que es imposible enamorarse dos veces de la misma persona, así que siéntete orgulloso de que tus acosos dieran resultado y consiguieran romper esa regla

H- (ríe) Tarde o temprano habías de ceder

- Tonto... Me pregunto la reacción que tendrán los muchachos cuando sepan que, de la racha de no soportarnos, pasamos a formalizar... Al menos de Yuki y Ken, Tetsu tenía sus sospechas

H- Él es más intuitivo, de cualquier manera se aplicaría aquella de "Del odio al amor hay un solo paso"

En medio de esa plática de amantes inicializados, se escuchó fuertemente el rugir de un estómago, más en específico del suyo

- Deberíamos volver a la ciudad momentáneamente para encargarnos de eso. Vamos a casa a desayunar

H- Acepto tu oferta. ¿Estará tu madre?

- Precisamente por ello, quedará atónita cuando te reconozca

Cerrando la casa con llave, avanzamos hacia la carretera por el sendero cubierto de nieve que conducía a ella, aunque al borde nos desviamos hacia el terreno de una de las propiedades vecinas en donde Hyde aparcó su auto como parte de su coartada.
Con toda la gente ausente de trabajo y establecida en sus hogares, el tránsito vehicular era escaso por lo que en un santiamén arribamos a la zona urbana y, por ende, a nuestro destino.

Estacionádose en uno de los espacios disponibles, ingresamos silenciosamente para no despertar a mamá con nuestra llegada, aunque para sorpresa mía yacía despierta y metida en la cocina

M- [nombre], al fin llegas

- Disculpa si te preocupé, no te avisé ni contesté tus llamadas por la ausencia de señal

M- No importa... Porque apuesto a que también estabas muy ocupada con cierta persona como para atenderme y no te culpo. A propósito ¿Cómo te fue con ese asunto en particular?

- Mucho mejor de lo que esperaba- dije con una enorme sonrisa- Por cierto, quiero presentarte a alguien...

Di un toque en el hombro de Hyde, quien se encontraba de espaldas aguardando por su aparición triunfal

- Es ese fastidioso y persistente compañero de trabajo que tanto resuena en mis anécdotas diarias

H- Mucho gusto- le extendió una mano a mamá por cortesía, mientras ella la estrechaba no pudo evitar esbozar una mueca por demás de sorpresa

M- I-Igualmente... Ay por Dios, cuando decías que se parecían no mentías, realmente son idénticos

Hyde y yo reímos en complicidad

- Vinimos a desayunar, espero no sea molestia

M- Por el contrario, fueron oportunos; acabo de sacar del horno uno de esos panes de temporada que tanto te gustan

Pasando a la mesa, en el centro de ella se colocó delicioso pan que sería complementado con una humeante taza de chocolate caliente.
Entre la degustación de dichos alimentos, mamá no desviaba la vista de Hyde; era como si sospechara que la estábamos engañando pero se restringía a desenmascararnos... Eso o simplemente se había tragado la historia de las coincidencias. Pronto su falta de discreción fue descubierta por el causante de la misma

M- Lo siento, es como un insulto de mi parte

H- Descuide, no es la primera vez que ocurre

M- Es que de verdad es fascinante... Y ya que se toca el tema ¿Y Hideto? Creí que la pasarías con él ¿No me digas que lo suyo ya fue historia y sí terminaste cambiándolo por este bien agraciado muchacho?

- No, Hideto y yo seguimos bien e incluso fuimos más a fondo, lo que sucede es que...

Conteniendo el soltar la carcajada, él asintió para finalizar el juego

H- Para mí también es increíble estar aquí tras esos cinco años desde que nos mudamos

M- ¿Cómo?- el gesto de mamá lucía mucho más desconcertado. Mirándonos a los dos cayó en cuenta del pequeño engaño- ¿O sea que tú y...? ¿Hideto?- el mencionado afirmó- No es cierto... ¡Lo sabía!- con la alegría desbordando por sus poros se levantó para abrazarlo- Que tonta por creerles cuando yo misma lo especulaba. ¡Pero mira que jovencito más apuesto, cómo has crecido!

H- Usted tampoco ha cambiado; los años le han sentado bien

M- Muchas gracias- roto el abrazo recobró su asiento- ¿Pero cómo fue que ustedes...?

- Ni siquiera nosotros nos lo explicamos todavía, simplemente se dio el estar en la misma empresa sin conocimiento de que el otro también laboraba ahí

H- Desde que nos vimos la primera vez en las oficinas supimos que éramos nosotros, pero por cosa nuestra fingimos no reconocernos hasta apenas ayer

M- En serio me da muchísimo gusto por ustedes, sé que fue difícil luego de la infancia e inicio de la adolescencia que compartieron. Bien se dice que si dos personas están destinadas a permanecer juntas, no habrá barrera que sea capaz de separarles... Oye ¿Pero cómo fue eso de las insinuaciones hacia mi hija? No tienes idea de cuan atormentada la tenías

H- Es un cuento bastante largo que preferiría ya no recordar- comentó avergonzado

- Pero definitivamente lo apropiado es darte las gracias a ti por juntarnos antes de lo planeado

M- ¿A mí?

- Sí, tú me incentivaste a intentar por el puesto de limpieza en la editorial. De no haberte hecho caso, este sería el primer día luego de desgastante espera...

La plática se prolongó a la par de varias tazas de espumeante bebida consumidas

M- ¿Y ya hicieron su itinerario? Sé que tienen inactividad hasta entrados los primeros días del año que ya viene y deduzco que querrán pasarla juntos

H- Aún no; quizás mis padres vengan a visitarme pero no es nada certero

- Y yo me quedaré contigo

M- Mmm... ¿Qué les parecería hospedarse en la casa de campo? Todos sabemos su ubicación en caso de que nos decidamos a realizar una reunión como en los viejos tiempos, además de que está en un sitio apartado y solitario para que no sean molestados... No, ya sé, tengo una mejor idea: pueden conservarla

- ¿Hablas de... Hacerla de nuestra propiedad?

M- Exacto, ahí hay plasmados un montón de recuerdos suyos que sería una lástima traspasarla a otra gente, siendo sus dueños estará en buenas manos... Y también considérenla como un presente por ese libro que realizaron y actualmente goza de altas ventas ¿Qué dicen?

- Bueno, cometeríamos un delito si la rechazamos

M- ¡Perfecto! Hoy mismo contactaré a quien sea necesario para restablecer los servicios

Poniéndole fin a la charla y ya que se definió la próxima semana y media, fui a mi habitación para darme una ducha rápida y empacar varias mudas de ropa y objetos personales.
Concluidos mis asuntos y preparativos me reuní con Hyde y mi madre, quienes continuaban con el intercambio de palabras en compensación a los cinco años incomunicados

- Estoy lista, podemos irnos

H- Antes debo pasar a mi apartamento por mis cosas y de ahí a hacer unas compras para estos días

Despidiéndonos de mamá y luego de que nos obsequiara más de ese significativo panecillo (que cuando niños a ambos nos fascinaba), retomamos camino a la segunda de las tres paradas pendientes.
Diez minutos posteriores estuvimos en el complejo de departamentos donde vivía

- Vaya...- dije con asombro al ver el interior de su refugio; muy lujoso y espacioso para una sola persona- Debió costarle una fortuna a tus padres, es... Fascinante

H- Algo así. Yo también me daré un baño, después guardaré mis suministros

- ¿Quieres que te ayude?

H- No es necesario. Aguarda aquí, no tardo

Mientras iba a su habitación para ejecutar lo prometido, permanecí en la sala en un principio sentada y quieta, pero el ocio fue mayor que preferí echar un vistazo a ese sector de la casa. Cuadros varios, figuras de materiales frágiles, cientos de libros acomodados y otros más regados por doquier... Con todo y desorden emanaba cierta calidez y un ambiente muy acorde a su profesión. Ingresando a su habitación, la escena no era muy distinta a la del cuarto anteriormente revisado; más libros por aquí, ropa regada por allá... Si bien se destacaba como uno de los más organizados en la empresa, definitivamente no aplicaba en cuestiones hogareñas. Durante mi inspección noté que en la mesita de centro reposaban un montón de cuadernos, curiosa cogí un par de ellos y comencé a hojearlos; en los primeros múltiples dibujos se plasmaron, ya fuesen objetos o vistas natutales. Desde pequeño le gustaba dibujar, sin embargo nunca pretendió desenvolverse seriamente como artista.
Dejando de lado los retratos, abrí otro cuaderno que de inmediato llamó más mi atención: en él se apreciaban líneas escritas de su puño y letra con variación de tipografía, desde el estilo que tenía antes de mudarse hasta llegar al más actual, acompañado de algunos rayones para cancelar ciertas frases y señalamientos para complementar otras más. Dando lectura a lo impreso distintos fragmentos me fueron muy conocidos, como si antes los hubiese leído sin verlos realmente, sólo hasta que recordé la fuente de esas similitudes.
Adentrada en el repaso de las frases plasmadas sentí una respiración sobre mi oreja, girándome hallé a un Hyde con el cabello húmedo cubriendo su cara

H- Oh, lo encontraste

- Perdona, no quería invadir tu privacidad- rápidamente cerré el cuaderno colocándolo donde originalmente

H- Descuida

- ¿Esas son, cierto? Las ideas base para tu libro

H- Efectivamente, ahí empezó todo; su redacción, adaptación y los cambios que Saburo me aconsejó hiciera cuando aceptó orientarme y reclutarme, ese cuaderno es prácticamente una reliquia para mí

- Ya lo creo... Y lo que también creo es que a tu apartamento, para que conserve su encanto y belleza, le vendría de maravilla una buena y exhaustiva sesión de limpieza

H- ¿De veras?

- Sí, no es que yo sea la persona más ordenada del planeta, pero esto demuestra a la perfección de lo que me hablaban los muchachos: nunca te das tiempo para nada por tomarte más en serio tu trabajo de lo que debe ser. Descansar e irte a una dimensión relajada y libre de obligaciones de profesión también es parte de tu papel como ser humano

H- Mmm... No lo sé, han sido varios años así que dudo conseguir un momento de reposo absoluto... Aunque quizás haga el intento de ser más ordenado y despreocupado si cierta chica se viene a vivir conmigo, así me preocuparía en mayor nivel de la imagen de mi guarida

- ¿Cómo?

H- Formar un hogar con a quien amas, apuesto a que también es uno de tus ideales

- Por supuesto pero ¿No crees que es algo pronto? Si bien hemos sido amigos desde que poseemos memoria, recién nos hicimos pareja y se vería precipitado

H- En cierto modo sí, pero me encantaría poder verte del diario...

- Es lo que hemos hecho desde que entré a la editorial

H- No, no me refiero a eso. Quiero irme a lo seguro porque no sabemos que pasará mañana; no es certero que continuemos trabajando juntos de aquí a una semana o que sigamos viviendo en la misma ciudad para cuando regresemos a la empresa ¿Y si a ti o a mí nos llaman para aplicar en otra editorial de muchísimo más prestigio, con una paga más grande y en un puesto superior? Ni porque estuviésemos locos rechazaríamos semejante propuesta, así que con el compartir espacio no sólo te propongo ser dueños del mismo aire, sino estar e ir contigo así sea a los confines del mundo- lentamente rompió la distancia colocando una mano en mi mejilla- No sé tú, pero por lo menos a mí no me gustaría que nos volviésemos a separar luego del tormento que implicó antes, mucho menos sabiendo que ahora lo nuestro está floreciendo

La sabiduría resbalaba por sus labios, esos que al concluir sus frases se unieron en una faena con los míos, embriagándome y dándome otro motivo para quererlo y aferrarme fuertemente a él

- L-Lo pensaré en estos días

H- Está bien, no te presionaré

Mandándome una amplia sonrisa fue a secarse el pelo para proseguir con la reunión de sus cosas básicas en una mochila.
Con la primera fase de nuestros planes vacacionales culminada, nos abrimos paso en el super más cercano por los recursos suficientes para nuestra odisea y que saldamos entre ambos, por lo consiguiente nos establecimos en la casa de campo para darle el mantenimiento que necesitaba luego de su descuido; desempolvar y quitar telarañas, barrer y pulir ventanas, sacar la basura que se había infiltrado por la chimenea y dejar reluciente la misma... Fueron horas agotadoras pero que bien lo valdrían para nuestro descanso invernal.

Durante ardua misión, el segundo de mis contactantes fallidos hizo su último intento con éxito, saliendo a campo abierto atendí su llamado

- Tetsu

T- Buenas tardes [nombre], finalmente respondes

- Sí, lo siento, yo misma iba a marcarte pero era muy temprano, aparte de que con tanto que han pasado lo olvidé

T- No te preocupes. A propósito ¿No hay pérdidas que lamentar?

- ¿Por qué lo dices?

T- Pues por aquello de que Hyde te retuvo para que te quedaras con él, como una especie de secuestro

- (río) Descuida, teníamos asuntos que solucionar y afortunadamente sus términos fueron mejores de lo vislumbrado

T- Menos mal... Aunque haya cambiado de ese hombre todo se espera... En fin, iré al grano ¿Nos acompañarás para la cena de cierre de año?

- Juramento de que para entonces no les fallaré, cuenta conmigo

T- ¡Perfecto! Lo haré saber para que envíen a tu domicilio la invitación. Esta ocasión será muy distinta, Saburo organizó la velada junto con sus colegas de otras compañías, la fiesta será monumental que se rentó un lugar exclusivo para ello

- Suena alucinante... Pero ya que lo mencionas no estaré en casa, te mandaré un mensaje con mi dirección actual para recibirla

T- Entendido, a más tardar en dos días ya la tendrás en tu poder

- Me parece... ¿Y ya le avisaron a Hyde del evento?

T- No y lo dudamos. Si bien es más animado que en el pasado, ya sabes que a él no le interesa mucho socializar; no es lo mismo para él convivir con cuatro amigos que con más de cien individuos desconocidos. Preferimos no molestarlo y ahorrarnos su rechazo por adelantado

- Es una verdadera pena... Abusando de tu confianza, que sean dos invitaciones por favor

T- Claro ¿Llevarás a algún familiar?

- Algo así, es... Espero no haya problema

T- En absoluto. Bueno, te dejo que aún debo contactarme con más gente; Saburo me eligió como su mensajero

- No te quito más tu tiempo, que acabes pronto

T- Gracias. Nos vemos... Y cuidado con el joven Takarai, sólo por si acaso. Que estés bien

- Igualmente. Adiós

Guardando el móvil, miré al cielo y solté un suspiro, acto continuo me incorporé a mi opuesto

H- ¿Quién era?

- Tetsu, permaneció con el pendiente por su plática contigo de ayer

H- Oh... Espero no haya tomado a mal mi forma tan ansiosamente cortante con la que le respondí

- No lo hizo

Reanudamos el proceso de limpieza... O al menos él, por un breve segundo posé mis ojos en su ser, me resultaba impresionante cómo era cuando nos topamos en la oficina, tan retraido, irritable, sin importarle en lo mínimo lo referente a los demás... Realmente había cambiado su fachada dura y egosísta, y eso a costa de... ¿Mi?

H- ¿Estás bien? ¿Ahora quién acosa a quien?- dijo burlón, me había descubierto 

- (río) No te creas la gran cosa, que no se te suba a la cabeza *Pero ya que me sé contigo, estaré más que bien...*

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