3 de diciembre de 2015

THE GHOST IN MY ROOM- CAPÍTULO 14.5

A- No puedo... No puedo permitir que te vayas... No después de que lo juraste

Ese cambio drástico de personalidad me confundió. Sin librarme de su trampa por más que forcejeara, paulatinamente se acercó a la orilla del edificio conmigo entre sus brazos al punto en que una parte de mis zapatos se suspendió en el aire... Y es que por ignorancia durante su construcción, el borde de la estructura carecía de rejilla o malla alguna para prever accidentes a esa altura... Por que no pretendía que un incidente en el que saliera implicada se efectuara... ¿O sí?...

- ¿De qué estás...? ¿Qué es lo que pretendes de repente?

A- Ya te lo dije, no puedo permitir que te vayas. ¿Crees que no producirá consecuencias? Inmediatamente especularán que huiste conmigo o que yo te di las llaves para hacerlo

- Mi madre no cree que tu...

A- Pero la mía sí... En caso de que acierte y convenza a la tuya, moverán cada piedra del planeta con tal de separarnos

- Imposible, todos estos meses estuvimos bien pese a que mamá hiciera lo posible porque me dejara de inventar el cuento de que nos reuníamos sin éxito, nada lo hará si así lo queremos

A- Son campos distintos; si no nos alejan las personas, de eso se encargará el tiempo y el que tú y yo... Mientras tú sigas con vida, cualquier situación será factor para agrandar la brecha que ya nos divide

"Mientras tú sigas con vida"... Eso sólo significaba que mis alarmas de amenaza efectivamente no se confundieron...

- No... Es cierto que pactamos estar el uno para el otro incondicionalmente, pero entre líneas de ese contrato no se incluía el ponerle fin a mi existencia... ¡Y por ti! Disculpa si soy dura, pero no pretendo irme a tu "dimensión" cuando todavía me esperan cientos de experiencias por emprender aquí

A- Lo dudo, lo has perdido todo desde que abandonaste tu hogar, la alternativa sobrante es permanecer conmigo. ¿Querías un renacimiento? Yo te lo ofrezco; siempre juntos ¿Lo recuerdas?

¿Qué rayos ocurría? ¿Qué clase de broma pesada era esa? ¿Dé que detalle hice caso omiso para que el Adam comprensivo, dulce y misterioso se transformara en un psicópata, obsesivo y posesivo?

A- Fuiste la única persona independiente a mis padres que no me rechazó. Tu amabilidad y el que compartiéramos tanto en común fueron el incentivo para no renunciar a ti, a la oportunidad de tener a alguien que me aprecie... Eres lo único bueno que me ha pasado antes y después del accidente

- Lo entiendo y agradezco que me veas de esa manera, sin embargo no es bueno que quieras conservar nuestra amistad a base de apresarme y... El que me apoyaras y mostraras interés por mis conflictos no fue porque yo te preocupara de verdad, si no por tus propios fines egoístas ¿Qué pasó con el chico que conocí? Tú no eres así...

A- Tal vez no, tú misma me indujiste a mi brusco proceso de metamorfosis- a la par de sus declaraciones, fue reduciendo el espacio de apoyo que tenían mis pies en el concreto. El terror se estaba aferrando fervientemente a mis células

- Entiéndelo maldita sea, hay formas más ortodoxas de hacer que esto funcione, confía en mi- inexplicablemente su agarre se suavizó como si hubiese sentado cabeza, lo que me dio un respiro de esperanza- El retenerme por la fuerza no es una opción...

Me soltó totalmente permitiéndome girarme para verlo directamente a la cara, la que se tensó en un gesto conformado de emociones negativas

A- (suspira) Tienes razón, no es una opción... No mientras tu condición de humana lo impida. [nombre], en serio lo siento como no te imaginas pero... Aguardaré a tu lado cuando reacciones...

Tornando su expresión a una fría, en un santiamén me supe extraviando el equilibrio a causa de que el chico al frente mío lo propició. El avance del poder de Cronos se paralizó mientras descendía contra mi voluntad, en sincronía con el alma que se salía de su sitio de la impresión tan fuerte ¿Ese era mi final? No, más bien ¿Esa era la realidad, mi realidad? Deseaba que fuese una treta de mi remordimiento y que justo cuando sintiera mi cuerpo estrellarse intensamente contra la banqueta, despertara de mal y horripilante sueño...

... Y así fue...

Yacía en la cama que perteneció al padre de Adam, e increíblemente mis signos no estaban ni un poco alterados como se acostumbraba al recurrir a las pesadillas. Por demás consternada me puse de pie notando mi alrededor oscuro; aún era de noche. Sin conciencia de la hora y el evento que iba a realizarse, me transporté a los diferentes y escasos sectores del taller en busca del verdugo de mi ilusión, con la planta baja y la bodega vacías me dirigí al punto más alto de la estructura hallando a Adam en pose similar a la de antes, a paso despacio fui rompiendo distancia con él... Pero de la nada su figura se modificó: su cabello largo se acortó, su estatura incrementó unos centímetros y sus ropajes característicos se sustituyeron con un traje de oficina, aquella silueta alterada se dio la vuelta para encontrarse conmigo... Mi corazón latía apresuradamente que se desbordaría de mi pecho al reconocer al hombre mostrado ante mis ojos

- P-Pa... ¡¿Papá?!- no lo creía, ese alucine lucía tan vívido. A primera instancia me olvidé de que se tratara de una fantasía, así que con los párpados humedecidos eché a correr hacia él y en cuanto logré tocarle con la punta de mis dedos... Desapareció al igual que el escenario en el que me situaba, llevándome a uno bañado en negro y careciente de iluminación. Instantáneamente y en la parte delantera a la lejanía, se abrió un hueco que irradiaba una deslumbrante luz y por la cual reapareció la imagen de mi padre, por mero impulso volví a corretearlo pero entre más me acercaba, él más se alejaba por ese camino de apariencia infinita, aún así no me di por vencida hasta alcanzarle.

La longitud entre ambos fue reduciendo y al momento preciso de atraparlo algún tipo de barrera me frenó, lo curioso fue que era invisible como la transparencia de un cristal, un muro contra el que peleaba para romper sin ocasionarle fisura alguna, en su lugar dañé mis puños hasta sangrarlos por la insistencia y potencia de mis golpes... Eso sin sentir dolor, definitivamente algo no marchaba bien ¿Seguía dormida? Me pellizqué por continuas veces sin que saliera del trance del sueño del que me sospechaba fundida, mis visiones parecían no tener explicación

A- Te encontré...- se escuchó detrás de mí y al virarme, Adam se había introducido al espacio del que no podía escapar

- ¿Qué está pasando? ¿En dónde estamos? ¿Acaso es producto de mi imaginación?

Mi interrogatorio fue ignorado ya que él no contestó, como reemplazo dibujó una sonrisa culposa, a medias, forzada

A- Bienvenida a mi mundo...

Las palabras por sí solas me helaron, trayendo consigo el recuerdo de esa realidad ligeramente incierta ¿En serio se había atrevido a...? ¿Y yo había...? Respondiendo a esa ronda extra de dudas, Adam asintió leyendo los pensamientos que me acechaban.

Tarde me di cuenta de que la máscara que siempre portaba en mi presencia, la utilizaba para ocultar su verdadera cara, una tan ruin y egoísta que jamás intuí procediera de sí.
Bien dicen que no se debe juzgar a un libro por su portada y con Adam cometí ese error, lo pinté como una oveja cuando su "yo" original era el de un lobo...

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